Disclaimer general: Absolutamente todo pertenece al profesor Tolkien.

Decir que los drabbles son cosa difícil, que las peras son azules y los peces vuelan. Que no sé de donde ha salido esto y que os fijéis que hay bajo la cama antes de dormir. Aclarado eso, solo agregaré que éste fic particia en el reto #02 ''pecados capitales'' del sensual foro ''El Poney Pisador.-


Avaricia.-

[235 Palabras]

La avaricia es de naturaleza tan malvada y perversa, que jamás sacia su voraz apetito, y después de comer tiene más hambre que antes. (Dante Alighieri)

Se acercó a tal punto que su aliento cálido empañó la brillante superficie metálica y la observó embelesado. Era, sin lugar a dudas, una pieza formidable. Única. De apariencia frágil y cristalina y sin embargo dura y resistente como la espada mejor forjada. Sus ojos refulgían y las manos le temblaban cuando la alzó para que todos la vieran y se embriagaran en su hermosura.

Pensó en huir, escapar con ella hacía tierras lejanas, pero tal pensamiento lo desechó al instante, era una estupidez sin precedentes, cuando allí, bajo la montaña era rey y señor de todas y cada una de las riquezas descubiertas.

Mía—dijo—nuestra rectificó. Y la joya fue guardada en un baúl para luego ser exhibida desde lo alto del trono. Símbolo de riqueza y bienestar.

Para Thrór aquella valía más que todos los salones con oro que tanto le gustaba contemplar. (Sería a ella a quien salvaría de cualquier amenaza. A nadie más que a ella)

Aun así exigía cavar más profundo en busca de riquezas nunca perdidas, porque el oro es celoso y atrayente y Thrór un enano enamorado de su color. Quería más—le encantaba su forma moldeable y su tacto frío y liso en contradicción con sus manos calientes y nudosas—Quería mucho más.

Para Thrór fue el color del oro lo primero que vieron sus ojos.

Fue el calor del sol el que se lo arrebató.