Es mi primer fic (o drabble, mejor dicho) por lo que espero que no seáis muy severos con migo. Si veis/leéis alguna cosa que este mal por favor decírmelo para corregirlo, de los errores se aprende y yo estoy dispuesta a aprender.

Harry abrió la puerta lentamente, se podía percibir un leve temblor en sus manos a causa del nerviosismo, pero acabó cuando vio a Ginny y al pequeño bulto envuelto en mantas que sostenía entre sus brazos.

La pelirroja tenia la frente perlada de sudor, ya que el parto había tenido problemas al principio, hizo una señal a Harry para que se acercara, pues se había quedado inmóvil junto a la puerta, mirando la escena, intentando guardar una imagen mental de ella. Dubitativo, se acercó y se sentó en una silla que había junto a la cama, Ginny acercó el bebé a Harry para que lo sostuviera, pero él se alejó de la muchacha:

—Y si… bu-bueno, ¿si se me ca-cae? —Ginny rió suavemente ante los balbuceos del joven.

—Oh, Harry. No pasara nada, ya lo has hecho otras veces —le animó, haciendo referencia a sus sobrinos.

Ante las insistencias de la chica, Harry accedió coger a la pequeña criatura. Aunque en esos momentos fuera una pequeña volita arrugada y rosa, le pareció el ser más hermoso que había visto en su vida. Se quedó mirándolo (si, lo, ya que era un varón) durante largos minutos, y cuando se lo iba a dejar a Ginny otra vez, se encontró con que se había quedado dormida observándolos.