No quería empezar un nuevo fic. Ya que, para los que me siguen, sabrán me quedan muchos por continuar. Algunos como el fic "Conociéndose a Uno Mismo", no los estoy continuando por ahora porque va a ser demasiado largo, así que prefiero dejarlo para el final y cuando acabe todos, seguir solo ese. Pero dado que mi mejor amiga, Nekoo, tenía tantas ganas de que lo subiera, pues aquí lo tienen. No va a ser demasiado largo, por los otros que tengo que seguir. Por lo demás...¡Disfruten! :) Y dejen algún review. No por nada. Simplemente, me gustaría saber si les está gustando para continuarlo o no. Muchas Gracias y empezamos.

OoOoOo

Capitulo 1

Alegremente se dirigió a la cocina, comenzando a preparar la masa para sus "cupcakes" mientras entonaba una graciosa cancioncilla.

-No esperaba que vinieras a visitarme, Alfie~.-dijo melodiosamente y con voz dulzona.

-¡Me encontraba aburrido, idiota! Fuck, no creas que lo he echo por ti.-se escuchó una voz agresiva desde el salón.- ¡Y deja de llamarme así!

Soltó una pequeña risita y cogió la bandeja con los "cupcakes" dirigiéndose al salón con su sonrisa amplia y tensa.

-Tu y tus palabras mal sonantes, mi querido Alfie~. Un caballero no dice esas cosas, aunque~...¡Todos sabemos que no lo eres, amor~!-volvió a soltar una risilla, mirándolo con sus ojos celestes.

El otro, enojado, golpeo la mesa con su enorme bate, frunciendo el ceño.

-¡¿Es que nunca paras de reir, diablos?-alzó la voz cruzándose de brazos y observándolo con los ojos entrecerrados-A veces me gustaría borrarte esa estúpida sonrisa, idiot.

De nuevo, volvió a reir.

-Ya sabes lo que pasa cuando dejo de ser como soy, my boy~.-comentó tendiéndole, sonriente y con ojos expectantes la bandeja- Coge uno,amor~. ¡Los he hecho especialmente para ti~!-sus ojos brillaron ansiosos.

El invitado bufó y golpeó la bandeja tirando todos los "cupcakes" al suelo.

-Ya sabes que no tomo nada de lo que tú cocines. ¡A saber que mierda tendría eso! Siempre le añades algún "ingrediente" especial.

El de ojos celestes bajó la mirada, viendo sus "cupcakes" desparramados por el suelo junto con la bandeja. Volviéndose su sonrisa más tensa de lo normal, observó a su invitado. En sus ojos comenzaron a verse espirales de color rosado moviéndose en círculos.

-Si no querías, solo tenías que habérmelo dicho,amor~.

OoOoOo

Arthur frunció el ceño, abriendo la puerta de un portazo. Enojado, tiró a la basura la bolsa que tenía en su mano derecha. Flying Mint Bunny asustado por la brusca intrusión, voló hasta esconderse tras un cojín.

-¡Baka,Baka,Baka,Baka,Baka! ¡America no Baka!-gritó con furia hasta más no poder. Una vez hubo terminado, suspiró aliviado. Había conseguido calmarse, pero aquello no iba a quedar así.

Había cocinado unos cuantos "scones" para llevarlos a la reunión para que algunos comieran por cortesía suya y, sin embargo, Alfred se había reído de él, diciendo que nunca comería algo así y lo peor es que el estúpido Frog rió su gracia. Los demás no dijeron nada, charlando entre ellos sin hacer caso de sus riñas, pero Arthur estaba segurísimo de que pensaban todos igual. Con furia lo había vuelto a meter todo en las bolsas y burlándose sarcásticamente del Frog y del estúpido americano sobre sus alimentos, se marchó de allí. No quería admitirlo, pero le había dolido. ¡¿No había ni una sola vez en la que Alfred no se burlara de él o que el Frog le siguiera el juego también metiéndose? ¡Bloddy Hell! Y la única forma de atacar que encontraba en esas ocasiones de tensión era la de reir fingiendo que no le habían dañado sus comentarios y burlarse también con otros más dolientes, aunque a Alfred y Francis no les parecía importar, a él sí.

-¡Shoto Baka! Esto no quedará así.-frunciendo el ceño abrió la puerta hacia el sótano bajando las escaleras. Sus amigas las hadas, le siguieron.

-¿A dónde va, señor Arthur?-preguntó una.

-A acabar de una vez por todas con esto...fuck.-eso último lo murmuró bajo.

-Ese tipo de cosas no las dice un caballero, señor Arthur.-le reclamó una.- Además que la venganza nunca es buena.

Arthur terminó de bajar las escaleras y entró en la gran sala de hechizos. Donde, rápidamente, se puso su capa de mago y miró a las hadas.

-Estoy harto de que todos se rían de mi. De mis cejas, de mis costumbres, de mi música, de mis películas, de mis creencias, de mí gastronomía...¡De todo!

Las hadas permanecieron calladas y es que aquello era cierto. No había nada en lo que no se hubieran burlado el resto de países. Parecía que el pobre de Inglaterra la tenía jugada con el mundo.

Con un bufido, sabiendo que el silencio de sus amigas hadas era la razón para él, se dirigió a una estantería buscando un libro de hechizos.

-Y, ¿qué hará, señor Arthur?-preguntó una.

-Sí, porque siempre que intenta invocar un demonio acaba invocando al señor Iván. No querrá pillarse una buena anexión, ¿verdad?

Una de ellas rió bajito y Arthur suspiró. No tenía sentido enojarse con sus únicas amigas, sobre todo porque tenían razón.

-Hoy será distinto.-dijo cogiendo un libro y con una tiza de color violeta, comenzó a dibujar el gráfico mágico en suelo.

-Siempre dice eso, señor Arthur...No es por desanimarle.-contestó otra.

Arthur terminó de dibujar el círculo y se posicionó.

-Sí, pero hoy será distinto.

Las hadas suspiraron. A veces, Inglaterra podía ser muy cabezón.

OoOoOoO

Las cosas no fueron demasiado bien. De nuevo, volvió a invocar a Rusia por equivocación y estuvo a punto de morir a grifazo limpio. Aun podía escuchar aquellos endemoniados "kols" en la cabeza, pero no se iba a rendir.

Volvió a intentarlo, una y otra vez, durante horas y todas las invocaciones ocurrió lo mismo. En la primera, invocó a Rusia. En la segunda, invocó a Rusia. En la tercera, invocó a un Rusia con un látigo y un Lituania vestido de maid, pero...¡¿Qué...-? Y en la cuarta, Rusia pensó seriamente en anexionar a Inglaterra.

Era ya la quinta vez y sus amigas las hadas ya le estaban rogando porque lo dejara o moriría, literalmente, en el intento, pero Arthur negó con la cabeza. Había estado practicando mucho en aquellas invocaciones, incluso había cambiado palabras de su libro de hechizos. Esta vez, lo haría bien. ¡Haría una invocación perfecta de un verdadero demonio!

Respirando profundamente, puso su libro en posición y comenzó a recitar de nuevo. Ahora más seguro:

MeraMera To, Yaki Tsukuse

Sumi Kara Sumi Made Sono Gouka De

Atokata Mo Nokoranu You Ni Tamashii Made Mo Yaki Tsukse

MeraMera To, Yaki Tsukuse

Sumi Kara Sumi Made Sono Gouka De

Atokata Mo Nokoranu You Ni Tamashii Made Mo Yaki Tsukse

Santra Ba-Dra Winza-Na Wonpa-To-Rana Intrakantera

Santra Ba-Dra Winza-Na Wonpa-To-Rana Intrakantera

De pronto, el círculo mágico comenzó a brillar intensamente y los ojos de Arthur brillaron de éxtasis.

-¡Magnífico! ¡Solo una vez más y lo conseguiré!

OoOoOo

Volvió a reír, esta vez con más ganas que antes. Sosteniendo su cuchillo de carnicero y observando el cuerpo sin vida que yacía en el suelo frente a él.

-¡Ohh~, Alfie~! -dijo con su sonrisa tensa, poniendo un dedo en sus labios, fingiendo inocencia- Esto es lo que pasa cuando dejo de ser como soy~. ¡Te lo he dicho muchas veces, amor~! -rió suavemente y con inmensa alegría dio una vuelta sobre sí mismo infantil y recogió los pastelitos del suelo, poniéndolos en la bandeja y tirándolos a la basura.

-Ohh~...Todo un desperdicio~.-miro al cuerpo muerto, sonriendo- ¡Por tu culpa, Alfie~! Bueno~...No importa~. Haremos más, amor~. ¡Aun quedan muchos invitados~! Y seguro que un día de estos vendrás a visitarme de nuevo~.-sostuvo el cuchillo riendo- Después de todo, no es la primera vez que mueres por mi culpa, my boy~.

Volvió a reír, pero paró en seco al sentir que escuchaba un ruido. Sin quitar su inmensa sonrisa de su rostro, levantó la mirada intentando escuchar mejor. Sus ojos, que habían vuelto a ser celestes, se dirigieron a una puerta.

-Ohh~...Eso no parece nada bueno,amor~.

Alegre, se dirigió a la puerta y bajó las escaleras, su querido gato le siguió tras él, también curioso.

Finalmente, abrió la puerta notando un enorme círculo en el suelo que brillaba intensamente. Sin inmutarse si quiera, rió dulzón.

-Vaya~,vaya~...¡Eso parece divertido,dear~!

OoOoOo

MeraMera To, Yaki Tsukuse

Ware No Yobikake Ni, Kotae Ima

Orokanaru MonoDomo Wo

Guren No Honoo De Yaki Tsukuse

Una vez el hechizo hubo terminado la iluminación acabó, pero Arthur se sorprendió de que no hubiera nada en el círculo. Ni un demonio, ni un objeto, ni siquiera Rusia. ¿Qué habría echo mal?

De pronto, la casa al completo tembló bruscamente haciéndole caer al suelo. La única lámpara que iluminaba la sala y que se encontraba colgada del techo, comenzó a balancearse y a parpadear amenazando con apagarse en cualquier momento. Sus amigas las hadas, asustadas por el brusco movimiento de tierra se abrazaron a Arthur, pero de golpe, todo paró y la lámpara estalló dejando la sala a oscuras, solo iluminada por la luz de sus hadas.

-¿Qué ha sido eso, señor Arthur?

-Tengo miedo...

-Me he asustado.

Cada una comentaba su sobresalto respecto al temblor y Arthur frunció el ceño. ¡¿Qué había pasado, bloddy hell? Se levantó y salió de la sala, subiendo las escaleras y entrando en el salón. Notando que, por suerte, el resto de la casa seguía con iluminación. Sin avisar, escuchó un maullido y vio a su neko correr hacia él y esconderse tras sus piernas.

-Ehh...¿Qué te sucede-?-no pudo terminar la frase al notar un gato muy parecido al suyo y que sonreía muy ampliamente a su mascota. Mientras que Neko-Arthur con un maullido dio un salto subiendo una estantería, queriendo alejarse lo más que pudiera de ese extraño desconocido. Arthur se acercó al gato y lo observó. ¿Por qué se parecía tanto al su-?

-¡Ohh~,my dear~! Quien sea que haya cocinado esto tiene peor gusto que yo~.-una voz alegre se escuchó desde la cocina,seguida de una risita. Arthur frunció el ceño. ¡Bloddy Hell! ¡¿Quién entraba en su casa sin su permiso y encima se burlaba de él? Enojado, entró rápidamente a la cocina.

-¡¿Quién te crees que eres, idiot?

Abrió los ojos en sorpresa al ver la persona frente a él y retrocedió del sobresalto. ¡Esto tenía que ser una broma de mal gusto!

El desconocido lo observó con una sonrisa de dientes blancos y ojos expectantes.

-¡Vaya~! Nunca pensé que en este lugar hubiera otro yo~. ¡Aunque era fácil de suponer~! -rió divertido mientras miraba su alrededor y luego a Arthur- Tu casa es realmente parecida a la mía, amor~.

Arthur se mantuvo callado sin saber que decir.

-¿W-What...?

El otro se acercó lo más que pudo a Arthur, dándole un rodeo y observándole sonriente.

-Así que tu eres mi opuesto~...-murmuró casi para sí, inmediatamente rió bajito- ¡Debo admitir que tienes muy mal gusto, boy~! La casa, tu ropa, incluso tu personalidad son muy~...-puso un dedo en su mejilla fingiendo pensarlo un rato, finalmente habló-...sosas~.-lo miró más de cerca con sus ojos celestes- ¡Aunque tus ojos son lindos,amor~!-río divertido- Creo que es lo único lindo que tienes a primera vista~. ¡Me encantan las cosas lindas, fuffy~!

Frunciendo el ceño, Arthur se alejó de él y lo observó con ojos entrecerrados.

-¿Opuesto? ¡Tu no puedes ser mi opuesto, shoto baka!

Inglaterra había leído un libro ya sobre los opuestos. Al parecer, existía un mundo sobre aquello y cada uno tenía el suyo...Nunca llegó a creerlo en realidad.

Ahora que lo pensaba, no entendía por qué había dicho aquella frase tan estúpida. ¡Claro que eran opuestos! Eran diferentes en todo. El pelo de su diferente era de un rubio color rosado, sus mejillas eran sonrosadas y sus ojos de un celeste lleno de locura. Su ropa...Bloddy hell, luego le decían a él que tenía mal gusto. Solo verle dañaba la vista...Le importaba poco si en cierto sentido se estaba insultando a si mismo. Eran opuestos, ¿no?

-¿En serio crees que no somos distintos, fuffy~?-dijo con su sonrisa tensa y moviendo su dedo indice de un lado a otro, melodioso.

Arthur bufó.

-No me digas "fuffy", stupid.-le contestó.

Flying Mint Bunny con algo de curiosidad se posó en su hombro. Los ojos del otro Arthur brillaron de una forma siniestra al verlo.

-¡Ohh~! -rápidamente se acercó al animal con intención de cogerlo y acariciarlo- ¡Esta es una cosa muy mona, amor~!

Pero el animal al verlo, voló asustado escondiéndose de nuevo. El opuesto sonrió con tensión dando a entender que no le había gustado la actitud del animal.

-Me tiene miedo, dear~. No me cae bien~. ¡Ya no me parece "fuffy"~!

Arthur lo miró de reojo, comenzando a asustarse también. La actitud de su opuesto escondía algo raro. Ya de por sí, su intenta sonrisa de dientes blancos y ojos expectantes que, se suponía, debería parecer simpática, daba miedo.

-No me extraña. Hasta un niño saldría llorando al verte.-le recriminó. Su otro yo, lo miró aun alegre.

-¿Ehh~? ¡Pero si soy todo sonrisas, amor~!

Una gotita al estilo Anime cayó sobre la sien de Arthur.

-Precisamente por eso, baka.

Su opuesto rió intensamente. Por un momento, Arthur estuvo a punto de salir huyendo de allí. Esa "cosa" estaba fatal de la cabeza mentalmente.

-¡Que cruel eres, Artie~!-sonriente comenzó a acercarse a él, alzando su dedo indice y moviéndolo de un lado a otro- Esas – cosas – no – se – dicen, amor~.

Arthur retrocedió levemente algo asustado, cambiando de tema.

-¡El caso es que has venido aquí por una equivocación! Así que...¡Ya puedes irte, 2P!-le aclaró el inglés. El otro paró en seco y levantó la mirada pensativo.

-Creo que no~...¡Me gusta estar aquí,dear~! Además~...-lo miró con locura- ¡Quiero conocer a los demás~! Seguro que deben de ser muy interesantes~. ¡Me pregunto como será mi querido Alfie en esta dimensión~!

Rápidamente y obviando al inglés, pasó de largo y cruzó el salón. Arthur le siguió.

-¡W-Wait! ¡No puedes hacer eso!

Su opuesto paró en seco y le miró con su enorme sonrisa.

-¿Por qué no, my boy~?-le preguntó dulzón.

-P-Pues...

-¡No te preocupes, amor~!-dijo interrumpiéndolo y golpeando su nariz suavemente con su dedo índice como si se tratara de un niño pequeño- ¡Volveré en un santiamén~! Además~...-sacó su cuchillo de carnicero mientras salía por la puerta- ¡Quiero enseñarte a cocinar cuando vuelva,dear~! -le dijo sonriendo siniestramente y guiñándole el ojo- ¡Bye~!

Con rapidez cerró la puerta e Inglaterra quedó estático. Sus amigas las hadas que se habían escondido en el suceso, salieron y lo miraron.

-¿Qué hará, señor Arthur? Esto es un grave problema...

"Y que lo digas..." pensó para sí. Tener un opuesto psicópata de sonrisas blancas y camisas rosas merodeando por ahí no presagiaba nada bueno.

OoOoO

Existen muy pocas personas que conozcan Hetalia 2P! Así que aquí vengo a aclarar. Los personajes de Hetalia en versión 2P podría decirse que son el opuesto del personaje original. Al igual que un poco/bastante más macabros. Así como al igual que Inglaterra es "amargado" (a falta de mejor palabra) de malas comidas, y ropa típica de su país, su opuesto es extremadamente alegre, de ropas de colores chillones y buena gastronomía salvo que nadie quiere comer su comida porque siempre echa algún producto químico o veneno a sus invitados. Además de que su personalidad es bastante extraña. Al principio, Arthur 2P se encuentra con Alfred 2P, también muy opuesto a su némesis, pero no se preocupen si lo ha matado. Otra característica del mundo 2P es que todos pueden morir y volver al día siguiente o más tarde. Para los que conozcan la serie "Happy Tree Friends" sabrán a que me refiero. Si tienen dudas o algo por el estilo, avisadme :)