Disclaimer: Ni Bakuten Shoot Beyblade me pertenece, ni sus personajes. No obtengo ganancia por este medio.

Personaje: Bryan Kuznetzov.

Advertencia: Algo de angst.

Enjoy!

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Testimonio del infierno

Cuales siniestros suspiros de muerte cercana, las viejas cadenas chocaban unas con otras, enredadas en sus muñecas casi sin pulso.

Apretaba la respiración en su garganta cerrada por la falta de otro líquido diverso que la saliva espesa en su lengua pálida. Trataba de aferrarse a meras ilusiones que nacían en las fronteras de aquella olvidada abadía de sueños acabados y de macabras soluciones a sus propias utopías perdidas; mientras esperaba a que pasara el dolor de su tabique quebrado.

Allá, donde el sol si parecía visitar a las almas que no requerían de su ayuda, es donde se pregunta si alguna vez nació, incluso tal vez llegando a fallecer sin volverle a ver. Y es que ha pasado demasiado tiempo contando las grietas mugrosas de las baldosas del suelo, en las que perdió unas cuantas neuronas, quemó unas tres pestañas lavandas y cangeó sus deseos de libertad circunstancial por unos minutos más de momentos atolondrados, colgando en el techo.

La sangre del lunes, la sangre del martes, la sangre de ayer y la sangre de hoy encontraron formar una sádica obra de arte, dibujándose como manchas oscuras en la pared que aguarda detrás de su espalda magullada por otra pincelada. El calor masivo en sus heridas ha arrastrado a su cabeza hasta llegar a la poderosa e omnipresente marea de la locura; maniobrando su anatomía de tanto en tanto, sostenido por sus gélidas opresoras, hasta golpear el dorso de su cuerpo con la fría bienvenida del cemento.

Es así como sobrevive. Algunos días grita y libera de sus pulmones el peso del terror negado que oculta bajo sus costillas rajadas. Otros tantos, opta por tragarse el mal sabor de la sangre vieja y seca, apretándola en la carne rota de su boca, para no mostrar ningún signo de molestia o debilidad. Monta un teatro de aparente insolencia y arrogancia bajo una sorna risa que se disuelve entre las cuatro paredes, causando el eco de triunfo que buescaba su euforia insana.

Pero claro, están esos días largos densos, tenebrosos y planos que él tanto añora. Porque sus neuronas se pierden en los nubarrones de humo negro que traen los golpes, como anuncios de incendio. Aturdida y perdida entre las tinieblas, su alma se arrastra en alguna parte del recinto, ahogando su existencia en los tétricos molinos quiméricos que su imaginación formula para encontrar el camino de regreso…

Esa premisa, es aquella que le lleva a naugragar en una playa desierta, oculta entre sombras; rodeada de acantilados de perdición y arenas repletas de psicosis, la receta exacta de su mejor placebo.

Después de todo, es mejor extraviarse en el mar de ilusiones a ser testigo completo del infierno que componen sus carceleras infernales.

Notas: Lalala, otro más al balde. Tenía a mi fandom abandonado xD. Siempre quise ahondar en la mente de él estando encerrado, aunque siento que hizo falta más arrebato. Tal vez haga otro. Gracias de antemano por leer y por quienes dejan su comentario. Nos leemos.