Prólogo

18 de Octubre de 2008

Sollozos y maletas cerrándose.

Era lo único que se escuchaba dentro de ese pequeño departamento que hasta hacia dos días atrás había sido solo risas y besos con amor, ahora aquel lugar era testigo de una despedida llena de dolor y odio por partes iguales. Todos los sueños y planes que ambas chicas habían puesto en esa relación se derrumbaban frente a sus ojos y ya no había nada que hacer o al menos eso creía una de ellas.

-Quinn por favor escúchame!- pedía aquella morena con lágrimas en los ojos.

Q: que Rachel?-grito- que voy a escuchar? Ya se toda la verdad no trates de ocultarlo más.

R: PERO ES QUE ESA NO ES LA VERDAD!- grito aun más fuerte.

Q: NO ME TRATES DE ESTÚPIDA, TU LLEVAS LA PRUEBA CONTIGO AHORA MISMO!- apunto a su vientre aun plano.

R: lo llevo, eso es cierto, pero es tuyo Quinn-dijo con las manos en su vientre- este bebe es tuyo, te lo juro!

Q: por favor Rachel- exclamo de manera irónica- ese niño no puede ser mío, soy estéril! ESTÉRIL MALDITA SEA!-se llevo las manos a su cabeza- así que no trates mas de engañarme, vete a buscar a otro idiota para imponerle a ese niño porque conmigo no podrás. De seguro tienes toda una lista de los chicos con los que te acostaste y alguno caerá.

SPLASH!

Resonó en todo el apartamento aquella cachetada en la mejilla de Quinn.

R: nunca más me oyes? -amenazo la morena- nunca más te atrevas a insultarme de esa manera, porque tú sabes que fuiste mi primera vez.

Q: ya no estoy tan segura de eso-aseguro con voz dura.

R: lárgate -pidió apuntando la puerta- lárgate y no vuelvas, si no me quieres lo suficiente como para creer lo que te digo entonces no tenemos nada que hacer juntas.

Q: tú te encargaste de hacer que dude de ti.

R: vete Quinn y no me culpes de algo que es mentira, este bebe- toco su vientre- es tuyo pero si tu prefieres creerle a otra persona antes que a mí ya no me importa me oíste? Este bebe a partir de ahora es mío y solo mío, espero que no te arrepientas de lo que nos estás haciendo.

Y aquella frase movió cosas dentro de la rubia. Arrepentirse? No sabía si lo haría, por un lado le estaba destrozando ver a Rachel llorar de esa manera y ser ella la causante de esas lagrimas pero no podía dar marcha atrás aunque quisiera, la había engañado, Rachel la había engañado y tenia al hijo de otra persona dentro suyo. Quinn no podría vivir con eso en su día a día, no podría ver al niño sin pensar en esa traición y Quinn no quería odiar a esa personita que no tenía la culpa de nada al fin de cuentas. Tenía que irse, aunque le costara el corazón en el camino, tenía que irse.

Q: Adiós Rachel- se despidió con lágrimas en los ojos.

Antes de que Quinn cruce la puerta Rachel volvió a hablar.

R: Adiós Quinn.

Y con el sonido de la puerta cerrándose Rachel se derrumbo, cayó de rodillas en medio de la pequeña sala de aquel departamento ahora vacio sin luz ni vida. Lo único que logro hacerla entrar en razón fue su bebe aquella personita que desde ese momento se convirtió en su prioridad.

Quinn bajo las escaleras con lágrimas en los ojos y rabia en su cuerpo, entro en su auto y arranco de inmediato, acelerando para dejar esa parte de su vida detrás, junto al amor de su vida y todos sus sueños e ilusiones.

Limpiándose las lágrimas Rachel se puso de pie y fue a su habitación, se paro debajo del marco de la puerta viendo toda la habitación. Ropa tirada por todos lados, marcos de fotos rota, almohadas tiradas por todo el suelo, su habitación era un caos al igual que su vida en ese momento.

R: Tranquilo bebe- dijo tocando su vientre- todo estará bien yo me encargare de eso de acuerdo? Te amo pequeño Ian, nunca lo olvides. Mami esta aquí, contigo.