Un pequeño drabble especial para cerrar este hermoso mes SasuSaku. Aunque, para mí, todos los meses son SasuSaku:
Oigo el sonido del viento deslizarse sigiloso por mi ventana y recuerdo aquella noche fría en que nuestros pies se encontraron a medio camino.
Tú te ibas, yo te esperaba.
El susurro de aquel extraño y nostálgico céfiro ondeaba los mechones de nuestros cabellos de un lado al otro mientras nos veíamos a la cara por última vez. Podía sentir un extraño escalofrío recorrerme la piel mientras mi mente idealizaba cada palabra que tenía que decirte para que cambiaras de opinión. Convencerte.
Yo lloraba, tú me dabas la espalda.
Yo hablaba de quedarte y de amor, tú de irte y de venganza.
Yo me ofrecía, tú me rechazabas.
No era suficiente. Jamás sería suficiente.
Y entonces, cuando el colmo de la desesperación sucumbió en mi pecho, desapareciste.
Escuché un susurro, uno muy cercano, en mi nuca y a centímetros de mi oído. Cada recuerdo, cada momento juntos se vio reducido a medio minuto de blancura. Porque no podía pensar en nada, porque nada existía en mí. Te estabas yendo, y yo lo sabía.
Te sentía detrás, tan cerca y a la vez tan lejos. Pero entonces una sola palabra salió de tus labios y lo entendí todo: "Gracias". Y pude, por un efímero y insignificante instante, sentir que una parte de ti me correspondía.
Que quizás, en algún lugar de tu oscuridad, te querías quedar. ¿O serían todas fantasías mías?
El asombro y la tristeza se hospedaron en mi corazón por escucharte decir la última palabra que me dirías en mucho tiempo.
Hoy abro la ventana, en medio de una noche nublada con una media luna escondida e idéntica a la de aquella vez, para sentir los susurros del viento sobre mi rostro y recordarte.
Pienso en ti, Sasuke, con la fotografía de nuestro equipo sobre mi mesita de luz, sentada en mi cama. Comienza a caer una fina llovizna sobre mi rostro, y la siento deslizarse en mi piel a la par de mis lágrimas.
Me pregunto dónde estarás en estos momentos. ¿Qué estarás haciendo? ¿Sería muy ridículo creer que me recuerdas? ¿Que cada momento que pasamos juntos se atesora intacto en tu mente tal y como en la mía?
A veces me pregunto si acaso no habré inventado sonrisas, sonrojos, roces de piel accidentales, palabras de aliento o una simple mirada. Si acaso todo fue producto de mi imaginación, si sobreanalicé cada detalle, cada día. Quizás no hubo nada... o quizás lo tuvimos todo.
Me pregunto si sentirás la lluvia caer sobre tu rostro como yo la siento en estos momentos, o estás mirando el cielo. Si, acaso, estás durmiendo. ¿Entrenando, quizás? Sería feliz con saber que por un instante, en medio del odio que sientes a tu hermano, nos recuerdas. Que quieres volver. Que sabes que te espero.
Que te amo tanto que no puedo soportarlo.
Que si no regresas más, moriré sola.
Que cualquier amistad que tenga no podrá sustituirte.
Que ni el trabajo ni el estudio pueden desvanecerte.
Que mientras vivamos bajo el mismo cielo, bajo la misma media luna, bajo la misma llovizna, yo te esperaré. Por ese día, silenciosa y fuerte esperaré.
Una vida por el amor que nos tenemos.
(Hasta el próximo año, mes SasuSaku…)
