Disclaimer: South Park no me pertenece.
Summary: Tuve que despedirme de ti, cuando la nieve no dejaba de caer y podía ver como tu aliento acompañaba tus cálidas e incesantes lágrimas. ChrisTweek-Creek.
Convénceme
Solías venir por mí, me esperabas cada tarde hasta que terminara de ocuparme de mis labores autoimpuestas. En un comienzo no entendía tu interés, no obstante, poco a poco noté que te sentías comprendido a mi lado, éramos, como solían decirnos, un par de bichos raros. No me importaba, jamás había tomado en cuenta las opiniones del mundo que nos rodeaba. Hasta ese día, el día en que noté lo que hacían contigo y comprendí, por fin, muchas de tus palabras. Tomé la decisión de estar a tu lado, más cerca que antes, listo para actuar frente a ti. Decías que te sentías seguro a mi lado y yo, aunque no lo expresara, me sentía feliz, feliz de tener tu compañía y ser alguien.
Nos sentíamos bien. La soledad ya no invadía cada rincón de mi fatídica vida. A pesar de eso, tuve que despedirme de ti, cuando la nieve no dejaba de caer y podía ver como tu aliento acompañaba tus cálidas e incesantes lágrimas. Insistías en que podíamos mantener el contacto, que no era un adiós. No quise escucharte.
El ciclo se había terminado, debíamos avanzar. Te quedaba mucho por aprender Petit Lapin y confiaba en que lo lograrías. No debías esperarme, no me necesitarías.
No obstante, la vida volvió a jugar con nuestros sentimientos, los cuales me había esforzado en ocultar, durante mi ausencia del pueblo al que regresaba una vez más.
No tardé en encontrarte. A la distancia, sostenías un vaso térmico entre tus finas manos, mientras reposabas tu espalda contra la pared de un viejo local. Una serie de sentimientos inefables arremetían contra mi pecho a cada paso que daba más cerca de ti, a pesar de eso, las emociones que me invadían dieron un vuelco inesperado, al ver como un chico pelinegro salía de la tienda y envolvía tu cintura con sus brazos. Sonreíste, como jamás antes te había visto hacerlo.
Ya no me necesitas, quizás nunca lo hiciste.
Los tiempos en que éramos solo tú y yo habían quedado en el pasado, un pasado que anhelaba más que nunca al verte pasear cada día con el chico pelinegro.
Craig Tucker, el chico que, poco tiempo después de mi partida, había llegado al pueblo a cambiarlo todo, todo lo que me importaba. Gracias a la compañía de un viejo amigo, pude entender el papel que el pelinegro había venido a jugar en tu vida, superando con creces el mío.
Eras más feliz que nunca, no tardé en convencerme de ello.
Ahora solo sería tu sombra, la sombra resignada de un pasado que jamás volverá.
Habías hecho caso a mis palabras.
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Esta es una idea que tenía hace mil años, que redacté 3 veces en diferentes épocas xD Pero hoy me motivé gracias a una canción de Gustavo Cerati –Karaoke-, de hecho, inicialmente, estaba escribiendo una especie de song-fic pero luego me retracté y llegué a esto, corto, simple, fome (¿? Larga vida al Creek y nanais para Chris D: Adiós e.e
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