Disclaimer: los personajes no me pertenecen, son propiedad de kishimoto, yo solo soy una cursi enamorada que los utiliza para matar el tiempo, mientras espera su camión con 3 horas de retraso.

'Ojos grises'

Esa mañana me encontré con los ojos más hermosos de toda la tierra, y a partir de entonces quedé eclipsado por su mirada, sus facciones ligeras y ese rubor en sus mejillas cuando sonríe… No sabía como acercarme, ella ni siquiera sabía de mi existencia, la diferencia de edad es inminente, y temía ser rechazado… me siento como un absurdo adolescente enamorado... no se qué me ha sucedido.

A partir de entonces, me dediqué a estudiarla y memorizar sus rutinas de cada mañana. En 2 meses aprendí que le gustan las fresas, que es algo tímida y una apasionada lectora, en especial de las historias románticas; y que cada día de la semana, excepto los domingos, toma sus alimentos en la misma mesa, junto a las gardenias, donde su larga cabellera negra luce radiante bajo la luz del sol y desde donde puedo observarla perfectamente, sentado a dos lugares de ella, aparentando comer o leer, o cualquier cosa, con el pretexto de estar ahí…

Hoy fue el gran día… donde decidí hablarle por fin.

Me acerque lentamente, ella estaba inmersa en su lectura, como de costumbre los martes, al percatarse de mi presencia levantó la mirada y me sonrió.

-Hola. –le dije.

–hola. –respondió de inmediato; en ese momento los nervios me traicionaron y no supe que decir…

-¿quieres sentarte? –intervino, y yo acepté no esperaba un primer encuentro tan afortunado, así que decidí aprovechar mi buena suerte hablando claro y directo.

-hace tiempo que buscaba la ocasión para decirte que eres muy linda…

-lo sé. –me interrumpió, cerrando su libro y dejándome totalmente desconcertado.

-¿cómo?

El rubor subió por sus mejillas, pero era opacado por sus hermosos ojos grises, que me observaban como si ahora yo fuera el objeto de estudio, y me respondió con una seguridad que jamás imagine en ella…

-¿realmente crees que disfruto de sentarme al sol cada día? –y sonrió, como sólo ella puede hacerlo, con esa infinita claridad en sus ojos en los que encontré el amor.

El amor de toda una vida.

...

Espero les haya gustado este ! agradecimientos especiales a Lu Hatake, mi correctora personal de estilo y presidente fundadora del arte Yamahina '