Ni los doramas (en cualquiera de sus versiones) ni los actores me pertenecen (TT_TT). Esto lo hago por diversión y sin ánimo de lucro

Gracias a la huroncita Moo por ser mi Beta

El beso del príncipe

Cap. 1

Bifurcación ¡y cambio el cuento!

Caminaba sin una noción del tiempo que llevaba haciéndolo, simplemente comencé a hacerlo queriéndome alejar de todo, como siempre intentando mitigar el dolor del corazón con el cansancio físico, solo que esta vez no había sido suficiente con permanecer en un solo lugar y queriendo escapar vague sin rumbo, ahora me encontraba en una parte de la cuidad que no frecuentaba mucho y sin conocimiento de cómo había llegado aquí, en resumen estaba perdida, podría tomar un taxi o llamarle a papá pero aun me encontraba sin ganas de volver a casa, así que simplemente fingiré que intento encontrar el camino, si la vida fuera como las películas este definitivamente seria el momento en que empezaría a llover que más acorde con mi estado de ánimo.

Mi corazón se sentía explotar, no debería sorprenderme siempre sucedía lo mismo, cada vez que algo lindo sucedía entre ambos, como si el hilo del destino se anudara firmemente en nuestros meñiques, pero él se encargaba de bajarme de la nube, quizás era momento de que abandonara por completo la idea de estar juntos, esta vez el caracol de Noé, no tenía oportunidad, como escucho una vez no se puede forzar a amar el corazón.

¡Madre ayúdame! ¡Dame una señal del camino que debe seguir mi corazón! – Quizás pararse a media calle a gritarle al cielo no fue una de sus mejores ideas, eso lo confirmo cuando las luces cegaron mis ojos por un momento, al mismo tiempo que el corazón se aceleraba y por el aire el estruendo de algo estrellarse, el pensamiento de que este era su trágico final antes de que todo se volviera oscuro y frio.

Mi cabeza se sentía tan pesada pero no tanto el pecho, no es que fuera coherente por que también se sentía vacío, (aunque esas sensaciones eran otro cantar), seguía divagando hasta que pequeñas risas empezaron a sonar a mí alrededor, ¿la risa de los querubines? ¡En verdad había muerto! Morir sin haber sido amada, tal vez por eso había ganado el cielo, eso o por la intervención de su adorada madre que se la había llevado para consolarla, esta debería de ser su respuesta. Lo peor de todo es que tendría que dejar que su padre cargara con esta desgracia, ¡Oh su pobre corazón no lo soportaría!, escucho el murmullo de los pequeñines, lo que me dio ánimos para abrir los ojos y poder ver el paraíso.

Al abrirlos, la luz era demasiado intensa por lo que volví a cerrarlos, aunque de una cosa si estaba segura, el cielo no podía tener un techo color beige ó definitivamente la crisis llegaba hasta al cielo, las risas continuaron y si lo pensaba bien se escuchaban mas como hámster (¿Los hámster pueden reírse? Si no que vida más amarga), a pesar de que la luz lastimaba mis ojos, seguí parpadeando hasta que mis ojos se acostumbraron, la pequeña habitación en la que me encontraba definitivamente era beige y los hámster eran más bien niños.

Levantándome lentamente del diván por las cosas que había en el lugar parecía ser un pequeño y modesto consultorio, afortunadamente no estaba muerta y alguna alma piadosa me había llevado para recibir la atención necesaria, ¿tendría el suficiente dinero en mi cartera para pagar el tratamiento? De otra forma tendría que molestar a papá y eso le preocuparía muchísimo, sin contar lo humillante que sería el que Back Seung Jo se enterase de lo que hacía parada a media calle (si mintiendo era mala, engañarlo era simplemente su misión imposible), supongo que ante sus ojos solo sería una confirmación de lo patética que soy, pero es que ¡no era justo! Las demás tenían a sus madres para consolarlas y darles consejos, sé que podía hablar con la tía pero simplemente siendo la madre de Baek Seung Jo no era lo que se llamaría imparcial. ¡Mamá solo quería una señal!

Después de su beso robado pensé que ¡el caracol de Noé lo había logrado! Claro que simplemente había sido una tonta e ingenuamente no supe comprenderlo, ni siquiera a estas alturas, de lo que si estoy segura es de que él no estaba interesado en mí, ¿¡Porque habría! Si tiene a su lado a alguien como Hae Ra a su lado, tan parecida a él: bonita, lista, atlética y capaz de hacer "perfecto" ¡todo! desde el primer intento, exactamente como Baek Seung Jo si fuera chica e incluso ya hasta vivían juntos ¡por decisión propia! No solo una estúpida carga que se le impuso. Yo solo seré la siempre torpe y sin ninguna habilidad Oh Ha Ni.

Justo cuando estaba por levantarme la puerta corrediza empezó a moverse, mi primer impulso por alguna razón fue cerrar los ojos, lo que provoco más risas de los niños hámster ¡espero que no me delaten!, pensándolo no tengo razón de fingir estar dormida (¡No eh hecho nada malo!), definitivamente no era una buena idea pero era lo primero que se me había pasado por mi cabeza; algo empezó a deslizarse por mi rostro, era ligero, esponjoso y muy fino ¿una pluma? Con insistencia recorrió mi nariz una y otra vez, ¡Que desesperación! Me está dando comezón y quiero rascarme pero se supone que estoy dormida ¿Cuándo duermes tienes comezón? ¡No se qué hacer! Justo cuando estaba por gritar de la desesperación, el objeto esponjoso se detuvo, y claramente escucho las risitas pero esta vez suenan un tanto ¿cómplices? ¡Momento! Esos son pequeños pasos desalojando la habitación y otra vez la puerta cerrándose, quizás este sea un oportuno para levantarme, salir de la habitación y fingir que acabo de despertar ¡Oh Ha Ni eres una genio! antes de que pueda llevar acabó mi magnifico y perverso plan ¡ese dichoso objeto suavecito! Regresa al ataque esta vez en mi oído ¡OMO! ¿Hacia dónde se dirige? Está recorriendo desde mi sien y por mi cuello, por lo que no puedo evitar tensarme ¿¡Ahora que hago! ¡Vamos Oh Ha Ni! ¡Piensa! ¡PIENSA! Vuelve a detenerse y escucho una risa pero esta no parece de un niño, aunque es ligera pareciera mas la de una persona adulta.

Si sigues respirando de esa manera vas a hiperventilarte – Definitivamente esa es la voz de un adulto, y para no seguir retrasando lo inevitable abro los ojos, encontrándome de nuevo con el techo beige ¿¡Es que acoso era un fantasma! ¡Eh sido acosada por un fantasma! Mis preocupaciones iban creciendo hasta notar que esa risa seguía en la habitación por lo que decido dirigir mi mirada hacia donde está el ruido, ¡me encontré con una aparición! Parecía estar en cuclillas con sus brazos cruzados sobre el diván y su cabeza apoyada en ellos, balanceándola con una sonrisa escondida (no mostraba los dientes pero podían notarse perfectamente las curvas de sus labios) era como un niño que acaba de hacer una travesura ¡Espera! Eso en su mano izquierda era ¡una pluma!

Estaba a punto de gritarle por haber estado jugando conmigo, cuando nuestros ojos se encontraron, él amplio su sonrisa, era definitivamente la más bella sonrisa que nunca había visto (incluso que la de los protagonistas de los doramas), sentí el corazón detenerse para después bombear sangre por todo el cuerpo como un desesperado, que honestamente era la forma en que quería salir corriendo así que me levanto abruptamente para sentir un fuerte mareo y dolor de cabeza, tomo mi cabeza entre mis manos con la esperanza de que la habitación deje de moverse, una mano grande y cálida se coloca a mitad de mi espalda y la otra en mi frente, y de poco a poco me vuelve a recostar (como cuando lo haces a un bebé) a pesar del vértigo abro los ojos y ahí está el con su sonrisa tranquila, como si nada en el mundo pudiera salir mal y todo aquello que te molestara saliera volando.

Parece que del incidente de hace rato solo te has llevado el susto – habla calmadamente, quiero hacerle más preguntas pero el solo pone su dedo enfrente de sus labios y dice – más tarde, cuando tus energías se hayan renovado y el mareo allá pasado-

Ahora que lo mencionaba si me encontraba muy cansada, por lo que cerré mis ojos, y al instante oí el tarareo de lo que sonaba como una canción de cuna, en algún instante mi mente dejo los pensamientos lógicos y se dedico a soñar con aquel ángel que me había encontrado.

En el momento que volví abrir los ojos, estaba sola en la habitación con un abrigo encima mío, está vez como ya tenía una idea una noción de donde me encontraba sin ningún demoro, me levante cuidadosamente para tomar rumbo hacia la otra habitación donde escuchaba voces y risas de hámsters; abriendo la puerta me doy cuenta de que es una pequeña recepción llena de gente en su mayoría señoras y gente mayor que parecían estar siendo revisadas por el ángel mientras los hámsters jugaban en una esquina con pequeños cubitos entre otros juguetes; debo parecerles una molestia al estar ocupando el consultorio, tal vez debía pagar y retirarme lo más rápido y discretamente posible, debió notar mi nerviosismo por qué voltio hacia donde estaba una sonrisa y una seña con su mano me hizo saber que tuviera paciencia que después me atendería y con semejante sonrisa ¡Como decirle que no!.

Las señoras que estaban ahí me vieron y empezaron a murmurar, por algún motivo eso hizo que mi cara se pusiera totalmente roja, tome una de las sillas cerca de la puerta para ponerme cómoda, con el tiempo el lugar empezó a vaciarse solo quedo una niña y una señora a la que le estaba vendando el brazo, viendo el lugar pude notar que podía ser pequeño pero estaba bien abastecido, empiezo alisar mi vestido azul marino como si estuviera arrugado por el nerviosismo que tengo, volteo a mirar a la niña que se estaba peinando o eso intentaba, pues solo lograba hacer nudos en su cabello era obvia su desesperación al no avanzar y mordía su labio para no dejar correr lagrimas, nostalgia y tristeza se removieron dentro mío, la niña tendría máximo ocho años mas ó menos la misma edad que yo tenia cuando me enseñe a peinarme, me acerque lentamente y arrodillándome a su lado le pregunte:

¿Quieres que Unnie te ayude?

Simplemente asintió, me pasó el peine y se colocó de espaldas a mí, con mucho cuidado cepille su cabello hasta que mis dedos pasaron con facilidad.

¿Tienes alguna liga?

Esta vez tampoco me respondió, inclino su cabeza hacia adelante ocultando su cara hizo un ademán negativo, sentí que mi corazón se encogía, busque en mi bolso café afortunadamente encontré algunas que se me abran olvidado sacar, termine haciéndole dos coletas.

La niña se voltio y me dio un gran abrazo

Gracias Unnie! - Se levanto y corrió hacia la salida, pensé en ir tras ella pero sentí una mono sobre mi hombro.

¡Gran trabajo! – Ahí estaba el con su hermosa sonrisa, ¿En algún momento la perdía? - Suelo ocuparme de ella, pero hoy el lugar estuvo bastante ajetreado, de todos modos creo que para cosas como esta la mano de un hombre no es igual que la femenina, ellas siempre tienen ese toque materno y detallista que de alguna forma lo hace especial.

¿Ella pasa mucho tiempo aquí? – Platicamos mientras limpiaba el lugar si así se le llamaba a guardar todo lo que había utilizado en uno de los cajones.

Claro, la mayoría del tiempo hay niños pero al final de cuentas vienen con su madres y se van con ellas.

¿La señora no era su madre? ¿No tiene familia?

La tiene, un padre que trabaja horas extras para darle una buena escuela, al principio solo veía desde afuera, con el tiempo la convencí para que entrara dándole un "trabajo" me ayuda después del colegio cuidando a los pequeños y si tiene tarea se pone hacerla en mi escritorio, a cambio le doy comida y algunos caramelos, pero aun sigue siendo muy retraída.

Tener un padre tan ocupado como para cuidar de ella y no tener ningún amigo para jugar, ella debía sentirse muy solitaria, cuando perdió a su madre, siempre tubo a su abuela e incluso su padre se daba tiempo para estar con ella aunque eso significara tener que llevarla al restaurante por lo que habría alguno que otro destrozo tratando de ayudar, afortunadamente en el mundo existen personas de buen corazón. ¿Él era real o tan siquiera de este mundo? Debía ser un verdadero ángel, darse tiempo para cuidar de ella a pesar de tener un consultorio lleno y al parecer nadie más trabaja allí, ¿Quizás no tenia los ingresos suficientes?

Mayor razón para pagarle por las molestias causadas, saque mi monedero y entonces vi la foto de Baek Seung Jo que siempre cargo conmigo, recordándome porque había salido caminando hacia ningún lado, que tenía el corazón destrozado y nadie en quien apoyarme, las lagrimas se acumulan rápidamente en mis ojos, al igual que un sentimiento como de culpa ¿realmente tengo derecho a sentirme morir cuando otros lo están pasando peor? De todos modos yo fui la ingenua que no quise ver lo que tenía frente a mis ojos, no solo son idénticos, trabajan juntos y ahora hasta viven en el mismo departamento. Esto me hacia reflexionar sobre mi vida, ya estaba en la universidad (para sorpresa de muchos), pero hasta ahora todas las decisiones que había tomado habían sido entorno a Baek Seung Jo, no eh hecho nada grandioso, tampoco eh devuelto nada de las bendiciones que me han sido otorgadas, si, perdí mi casa pero ahora tengo una familia más grande y excelentes amigas que no se han separado de mi lado y siempre han estado para escuchar mis penas.

No reaccione hasta que sentí un pañuelo deslizarse por mi cara, limpiando las lagrimas que en algún momento sumergida en mis pensamientos deje correr, el doctor ángel suavemente limpiaba mi rostro.

No hay motivo para que una chica linda llore, ¿No te han dicho? Que eso solo vuelve frágil su corazón – poniendo sus manos en mis hombros y su cara a la altura de la mía dijo – No importa el motivo no vale la pena.

¿Bueno, que también podía leer el pensamiento? Creo que este el momento perfecto para la graciosa huida

Perdón, te estoy quitando tu tiempo.

No realmente de hecho ya es hora de cerrar. ¿Te gustaría acompañarme a cenar? Siempre es mejor estar en compañía -

Sí, claro - Es lo menos que le debía después de cuidar de mí -

Salimos del consultorio, justo delante había una motocicleta, se encontraba bastante raspada del lado izquierdo, lo que era extraño ya que el resto parecía en un buen estado, en un inicio creí que subiría a la moto, simplemente comenzó a caminar hacia la derecha, en la esquina al notar que yo no me le había seguido se volvió hacia atrás extendió su mano.

-Paili, paili-

Solo eso basto para que mis piernas se movieran hacia donde él estaba, no es que lo hubiera dicho como una orden sino más bien como una sugerencia, justo cuanto estaba a dos pasos de él sentí mi pie resbalar, él gentilmente sostuvo mi mano; al cruzar la calle se movió detrás mío de forma en que él iba a la orilla de la calle, caminamos un par de minutos en silencio, intente entablar una conversación pero ¿de qué se habla con un joven doctor guapo? Por lo que solo abría la boca para volver a cerrarla igual que un pez, lo cual parecía causarle gracia podía oírlo a pesar de que intentaba ocultar su risa con su mano izquierda.

-Llegamos -

Era un pequeño puesto de rameen, ordenamos y rápidamente nos atendieron al parecer la señora ya conocía al doctor por que sirvió sin siquiera preguntarle, conmigo tuvo que preguntar en todo momento fue amable lo que me desconcertó fue la mirada que me dio al entregar mi porción, como si supiera un gran secreto que le hiciera feliz, un acontecimiento único, me miro, lo miro y se fue entre risitas, volvimos al silencio y eso era algo que no podía aguantar por lo que hice lo que sé hacer mejor, ¡abrir la boca sin pensar!

¡No sé de qué hablar contigo, eres como otro nivel!

Esa risa me exasperaría si no fuera tan contagiosa, eso explicaría por que también estaba riendo.

Podríamos empezar por nuestros nombres, ya sabes, es lo que dictan las normas de conducta que rigen a la sociedad civilizada – a pesar de que su rostro era serio el tono de su voz era más bien juguetón.

¡Oh cierto! Soy Oh Ha Ni un placer conocerlo.

Un justo Oh Ha Ni, soy Joon Ji Hoo y el placer es todo mío.

Silencio de varios minutos justificados por terminar nuestras respectivas cenas.

¿Y ahora qué?- Muy inteligente de tu parte Oh Ha Ni -

Qué tal si me dices ¿Qué hacías en medio de la calle? Dicen que no hay nada mejor que una conversación de dos extraños para aliviar tu alma.

Eso, es que… eh tenido un mal día por eso tenía la cabeza abrumada ¡pero no es nada grave! -

¿Nada grave, para quién? – A pesar de su tono severo no pareciera que me estuviera regañando.

¿Quieres que te cuente algo curioso que vi hoy? Iba de regreso en al consultorio después de haber surtido unas medicinas que se me habían acabado, cuando de repente en medio de la calle había una pequeña gatita, en ese momento no pensé en mas que esquivarla con mi motocicleta, por el susto la gatita se desmallo, por lo que la lleve conmigo, después con calma estuve pensando sobre lo ocurrido, no era una gatita de la calle por que se notaba bien educada incluso tenía un listón azul marino en su cuello y sin embargo se notaba abandonada, el pelaje de su carita se encontraba hecho un desastre pues había estado llorando, lo que me llevo a la conclusión de que era una pequeña fugitiva que no quería volver a casa, de seguro ah tenido una buena vida pero el dolor que le provocaron (tal vez sus amos) fue tan fuerte como para no tener cuidado al cruzar las calles ó hacerse a un lado cuando le pitan como advertencia –

Podía ser torpe y bastante lenta, pero ¡hasta yo podía notar que hablaba de mí! , que se supone que debo contestarle, mis problemas deben de parecerle una nimiedad.

Llorar por amor… ¿Debe parecerte una estupidez?

¿Tú crees?

Si, ya sabes, no es lógico dejarse llevar por emociones que no son más que ilusiones de una mente llena de hormonas

Ya no era Yoon Ji Ho quien estaba enfrente era Baek Seung Jo con su mentón cuadrado sus cabellos tan oscuros como sus ojos, tan faltos de expresión como siempre y esos labios gruesos a los que les gustaba ser sarcásticos y crueles

¡Si tan difícil es amarme!, ¡deja de darme esperanzas vacías!

Lagrimas volvieron a brotar de mis ojos tantas que los cerré para contenerlas, la mano de Baek Seung Jo se deslizo por mi rostro limpiándolas, era tan tibia que me hizo darme cuenta de que en realidad era Yoon Ji Ho el que me acompañaba, lo vi fijamente, como para asegurarme que su imagen no se borraría también su cabello castaño claro, su piel tersa como de porcelana.

Abruptamente se paro y fue hacia el mostrador pago la cuenta, fue en ese instante que me di cuenta que mis pensamientos habían sido pronunciados en voz alta, ¡tan estúpida! Él se mostro amable y con mis palabras seguramente lo había humillado me tomo de la muñeca (sin ejercer demasiada fuerza) y me guio hasta al consultorio, oh eso pensé hasta que cruzamos la acera hacia un jardín que quedaba casi enfrente, nos sentamos en los columpios, bueno yo me senté y el empujo de mi. Cansada como estaba no podía entender nada de lo que estaba sucediendo,

Sabes, ¿como el corazón de una mujer flórese de una forma esplendorosa? La semilla existe desde siempre, si se les da la energía necesaria empieza a echar raíces en el corazón pero es tan grande que sigue creciendo hasta la garganta, les hace difícil respirar tiemblan sus piernas y sufren de vértigo, con el tiempo se conduce hasta su cerebro envolviendo su lógica y razón, cuando está en la plenitud de su primera los demás serán capaz de ver la flor atreves de sus ojos,

Con eso no pude mas y le conté todo acerca de mi enamoramiento por Baek Seung Jo, la carta y las correcciones que le hizo, la apuesta de los primeros lugares, lo que paso durante y después de la graduación (incluso el beso), entrar en el club de tennis, su cita, ¡todo! cada detalle que confundía su mente, ¿¡de que servía que Baek Seung Jo digiera "no te odio" si al final de cuentas escogía a Hae Ra!, para el final de la historia Yoon Ji Ho ya no la estaba columpiando si no que la abrazaba por detrás, era un gesto demasiado intimo entre dos extraños, pero ¡realmente lo necesitaba! Nos quedamos así hasta que estuve lo suficientemente bien para dejar de llorar.

Supuse que un chico como él no sería capaz de comprender como es que te rompan el corazón, hasta que me conto su historia de cómo conoció una chica especial, cuando ya no pudo apartar su mirada de ella fue demasiado tarde para tomar su mano, que en algún momento de forma egoísta intento aferrarse hasta que tuvo que soltarla (su mirada repleta de nostalgia , me contaba lo cierta que era su historia) y sin embargo hasta ahora no se arrepentía de ello, ya que ahora sabía que estaba al lado de un buen hombre que lucharía por ella, protegiéndola y sobre todo eran felices juntos.

No tomes mi historia más que como lo que es, una historia, toma tus decisiones teniendo en cuenta tres cosas en mente

Que todo tiene un límite incluso el dolor que debes soportar-

El amor no debe de obligarte a perder tu orgullo, debe fortalecerlo

Y si tienes que pensar en si vale la pena seguir luchando, desde el principio la respuesta es no

Tarde un poco en contestar más que nada por el tiempo que me tomo, recuperar mi voz sin que sonara resquebrajada.

¡Gracias! Por lo de hace rato, perdón por traer de vuelta malos recuerdos

Realmente eso fue hace muchos años, el dolor hace tiempo que se fue

¿¡Entonces puedo olvidar!

No, nunca, puedes superar pues lo que vivas, sobre todo algo que sientes tan intensamente será parte permanente en tu historia

Superarlo, ¿Cómo?

Vive, por un momento parecerá que solo sobrevives, buscas actividades nuevas y en algún momento encontraras algo que apasione tanto que te olvidas del mundo, para cuando te des cuenta y des una mirada al pasado se habrán convertido en bellos recuerdos, no te mentiré los primero pasos serán los más difíciles pues es cuando es más sencillo caerte.

El primer paso es tomar una decisión, pero que sigues después ¿Qué haces para no caerte?

¿Recuerdas la semilla?

Tomo mi mano entre las suyas la coloco suavemente apoyada sobre la de él, con la derecha marco una y otra vez un Kanji, por un momento quede hipnotizada por la sensación de sentir su piel contra la mía, era como las cosquillas pero no me provocaban risa incontrolable, sí una corriente eléctrica que iba desde la palma, por el antebrazo, hasta perderse por mi costado izquierdo, después de varios minutos de estar perdida observando el Kanji tuvo significado.

Fuerza – Pronunciaron mis labios como si fuera un secreto que no debía pronunciarse a lo alto o propia dejar de serlo, en ese instante volvió hablar en susurro envolvente

Cuando no hay quien la cuide, uno debe protegerla porque si llega a secarse es muy difícil que vuelva a germinar, si en algún momento se siente la debilidad y el pecho duele, debes de hacerlo en tu palma izquierda porque es la forma más rápida de llegar al corazón, firmemente trazarlo hasta que la sensación quede grabada en tu mente; esta es una medicina muy efectiva, lo mejor de todo es que no hay una dos exacto ó correcta cada que lo necesites hasta que ya no sea indispensable.

Cerro sus manos sobre las mías manteniéndola firme, así que esa era lo que sentía hace un rato, la fuerza entrando a mi cuerpo manteniendo viva la semilla, me soltó para dirigirse al columpio de al lado, mientras yo llevaba mi puño cerca de mi corazón realmente era una medicina muy efectiva ya podía sentir algo de calidez esparcirse por dentro, quise darle las gracias voltee a verlo pero parecía muy entretenido intentando alcanzar el punto más alto.

¿Quieres volar?- Con unos movimientos de cabeza señalo el piso, sabía lo que se refería ¡cuántas veces no lo había hecho de niña! (bueno en realidad aun ahora de vez en cuando) simplemente no podías decir que tuviste infancia si no habías saltado desde un columpio ¡ya le mostraría como volaba un caracol!

Fácilmente tome impulso, hasta emparejar mi ritmo al suyo y empezamos la cuenta:

¡Hana!

¡Dut!

¡SET!

Nos impulsamos, caí en la tierra de una forma ridícula, pero esos segundos en el aire definitivamente valían la pena tener la ropa ensuciándose con la arena, reímos fuerte y claro como un par de locos tirados en el piso sin ninguna intención de levantarnos. Con la risa casi extinta pude notar que diferente se vea el cielo nocturno desde esta posición. Viento llévate mis penas y cúbrelas de sombras para que no puedan ser vistas.

Una mano extendida se coloco enfrente de mi rostro, dándome un apoyo para levantarme con sonrisa cálida esperándome en el otro extremo.

¿A tu casa?

Por supuesto, las mascotas deben regresar con sus amos ¡Neyon!

Ya que tampoco llevaba mucha prisa decidimos irnos caminando, el silencio está presente pero esta vez no era un ambiente pesado e incomodo. Ambos reímos por algún motivo reímos, en este momento me parecía como si tuviera un cómplice en un crimen, ya sentía la fuerza para seguir de pie por los menos mañana.

Justo enfrente del portón de la casa Baek, no sabía cómo despedirme o si simplemente debía retirarme, la verdad es que esperaba volver a verlo, ¿no sería mucho pedir? bueno como decía mi abuela "despegado esta…"

No sé que digan las normas de conducta sobre intercambiar teléfonos- di un suspiro como intentando darme valor para lo siguiente- ¿Puedo tener el tuyo? Ya sabes por si necesito un doctor de emergencia-

Claro soy más eficaz que el 119 – digo moviendo su ceja derecha de forma picara, le pase mi celular para que el mismo anotara, no quería escuchar mal, repetimos el proceso con su celular.

No importa lo que necesites ó si no necesitas nada. Descansa -

Nos inclinamos, y el dio unos pasos más atrás sin darme la espalda, supongo que eso significa que esperaría a que entre para retirarse, definitivamente era un caballero bien educado.

De alguna forma hoy fue un día desastroso se convirtió en una pesadilla y termino decente con un tiente esperanzador, esta debía de ser la respuesta de madre de buscar en nuevo camino, hora de buscar el destino del caracol de Noé, aplicaría el "solo por hoy" Baek Seung Jo dejaría de ser el sol en mi universo, solo por hoy buscaría algo más brillante que la perfección misma. Justo al llegar a la sala de descanso del segundo piso me encontré con Eun Jo sentado en el sillón individual más serio de lo habitual, juraría que me estaba viendo de forma severa, lo más probable es que me culpara de alguna forma por la partida de la casa de Baek Seung Jo por lo que solo asentí con la cabeza y me fui directo a mi habitación, dormí durante toda la tarde pero me sentía tan cansada que me fui directamente a acostar.

Estando metida entre el edredón, me encontré cansada en más de un sentido, tome mi medicina siempre había escuchado que era más efectiva si se reposaba toda la noche, apretando fuertemente mi puño izquierdo dirigiéndolo lo más alto que podía, tenía una cosa en mi cabeza que si actuaba raro solo preocuparía a sus personas queridas, por un final que ya veía venir, intentaría tener un mejor aspecto para no levantar sospechas, utilizaría una máscara mientras que tuviera que seguir medicada.

De alguna forma tener el 119 a su disposición le daba fuerzas para continuar.

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