Disclaimer: Diabolik Lovers no me pertenece, este fic está hecho sin fines de lucro y con intenciones de hacer pasar un buen rato.

私たちはベビーシッターではありません

[Watashitachiha bebīshittāde wa arimasen]

(No somos una niñera)

Capitulo 1: "Tenemos que cuidarte"

Había oscurecido hace unos pocos minutos, y lo unico que reinaba era el silencio, aunque no era algo desconocido en la mansión, más cuando todos los hermanos Sakamakis estaban en sus respectivas habitaciones. Aunque, había algo extraño en el ambiente. Todos lo pudieron notar alarmandose un poco; algunos se despertaron de su sueño, otros dejaron de leer lo que tenian en sus manos e incluso uno dejó de comer sus dulces. Todo esto fue a causa de que sintieron algo que no percibian hace mucho.

Peligro.

Pero no por ellos, sino por otra persona. Algunos intentaron decifrarlo, otros lo ingnoraron.

Nadie hizo nada en los proximos segundos, hasta que escucharon unos ruidos provenientes de la habitación de la unica mujer de la casa. Ese sonido estaba fuera de lo normal, ya que procedia de esa habitación en particular. Si hubiece procedido de la habitación del menor de los hermanos lo hubieran ingnorado, ya que llegó a ser común.

Escucharon un llanto bastante particular que provenia de la misma habitación. Era femenino, no habia duda, pero sonaba distinto. No sentían ninguna prescencia agena, por lo que les pareció extraño.

Algunos por curiosidad, otros por preocupación, apareciron en el cuarto de la humana. Todos se vieron entre si, nadie dijo nada, todos se pusieron a observar la habitación. Había un vaso que en algun momento tuvo agua, roto, a unos pocos pasos de la salida de la habitación. Algunos cosmeticos que estaban sobre el mueble del espejo se encontraban desparramados por los alrededores.

El llanto seguía presente, lo ingnoraron para seguir mirando la habitación, sin fijarse de donde venía. Hasta que este se intencificó. Los hermanos Sakamakis se acercaron al costado contrario de la cama, donde se escuchaba con más intencidad, y donde gran parte de las sabanas caían hacia el piso. Asombrados notaron que el llanto provenia de lo que identificaron como un "infante" femenino. Los trillizos se quedaron en la punta de la cama junto a Reiji, mientras que Shu se acostaba contra la pared del mismo lado, y Subaru se quedó medio sentado sobre el escritorio; todos prestandole atención.

Sabian quien era, hasta la persona más estúpida lo habría notado, pero costaba aceptarlo... era el mismo olor, ese olor que su exquisita su sangre emanaba. La bebé que se encontraba medio recostada sobre las sabanas en el piso paró de llorar un poco al sentirse observada.

Los hermanos vieron que era esbelta y no tan flacucha como antes, aunque claro, como la mayoria de los bebes era bastante pachoncita. Tenía el cabello rubio, aunque no le llegaba ni por los hombros, su cara era más redonda de lo que la recordaban; pero era raro, esos grandes ojos rosas tan caracteristicos se encontraban tan brillantes, tan... vivos... tal vez por estar empapados por las lagrimas...

También vieron que ella estaba "vestida" (si se podía decir así) con ropas que le quedaban gigantes, exactamente las mismas ropas que llevaba la rubia horas antes; aunque claro, al ser tan pequeña su cuerpo entraba perfectamente y con sobra en su blusa rosa palido, teniendo sus shorts marrones a unos centimetros de esta, al igual que sus botas. Estaba medio enredada en esta, ya que se movia mucho y al quedarle tan grande se enrollaba facilmente en ella.

Todos estaban en silencio, a escepción de la niña que aun sollozaba, auque ya no tanto como antes. La miraban curiosamente, hasta que uno decidio por fín decir algo.

-Oe, ¿Que le pasó a la Chichinashi? -Preguntó Ayato

Hubo unos segundos de silencio por parte de los hermanos. La bebé seguía sollozando, pero ninguno entendia el motivo, ni de su estado, ni de su llanto.

-Al parecer, por razones que desconosco, ahora es un bebé de aproximadamente... - empezó Reiji acercandose a la bebé. - unos 5 meses. Porque por lo que veo, todavia no puede levantarse por si sola, además de que todavía no le crecieron los dientes.

-… ¿Crees que esto tenga algo que ver con haber sobrevivido al "despertar"? - preguntó Kanato sosteniendo a Teddy, se estaba empezando a hartar de los sollozos de la niña.

-Lo dudo, aunque podría ser una posibilidad, ya que no sabemos los efectos secundarios que puede ocasionar por ser la primera en sobrevivirlo. - Le contestó el de lentes. La bebé empezó a llorar más fuerte, algo le molestaba.

-Fufu~ Bith-chan está llorando mucho~ -Comentó Raito recostandoce en la cama y empezando a hacerle caras graciosas con intención de que pare de llorar, pero no surtió efecto ya que ella seguía llorando. - ¿Le pasará algo?~ Porque está más tensa que alambre~ .

-No sé que le pasará pero que alguien la calle, Teddy se está empezando a molestar. -Dijo Kanato sosteniendo más fuerte a su oso de peluche.

-Que alguno se fije si está lastimada o algo... fijate tu Reiji que sabes de eso; no me deja dormir con tanto ruido. - Dijo el mayor de los hermanos.

-Callate bueno-para-nada, tu nivel de egoísmo no tiene límites. - Le respondió, aunque el también estaba un poco cansado de tanto ruido, no iba evitar el recriminarle cosas al mayor. Aun así se acercó a la pequeña, se agachó frente a ella y la tomó con delicadeza y elegancia por dedajo de los hombros sin quitarle la gran blusa que llevaba puesta, pero sí desenredandola un poco, levantandose en el acto.

La miró detenidamente sin cambiar la posición en la que estaban, luego solo la elevó un poco y la acercó para verla un poco más de cerca haciendo que cese un poco su llanto. La giró suavemente para que se encuentre de espaldas a él, provocando un pequeño sobresalto en ella y una pequeña sonrisa. Revisó la parte trasera de su cabeza y notó una notable hinchazón, producida seguramente por la caía que tuvo para llegar al suelo.

-No es nada del otro mundo, pero tal vez si peligroso al ser tan pequeña, aunque la caía no fué grande, solo tiene inchazón en la parte posterior de la cabeza. Es muy probable que su llanto sea causado por el dolor. - Decia Reiji, volviendo a hacer que la bebé quede frente a él, y notando pequeñas risitas por parte de ella.

-Yo diría que además de eso estuvo el susto y la falta de atención. -Dijo esta vez Subaru notando como la niña reía.

-Puede ser. -Dijo Reiji, y la puso contra su pecho sin llegar a acunarla por completo teniendola solo con un brazo, ya que vio que estaba incomoda y parecía que lloraria en cualquier momento

.

-Y ahora... ¿Que hacemos con ella? - Preguntó Kanato ahora más tranquilo sentandose en la cama junto a Raito, siendo seguido por Ayato.

-Cuidarla, hasta que encuentre una forma de volverla a la normalidad. -Dijo Reiji, cambiando de posición a Yui, haciendo que la cara de esta quede contra su hombro. - Y tendran que hacerlo todos.

-¿Que? -Dijo Shu. -Eso suena muy trabajoso, ¿no hay algo más sencillo?

-Shu-kun~ piensa que se trata de una bebé, es obvio que requerira trabajo~. - Dijo el castaño de sombrero- Por mí no hay prolema~ Fufu~ va a ser divertido~

-¡Ja! Ore-sama relucira cuidando a Chichinashi, ¡será mejor que todos estos idiotas juntos!

-Teddy y yo tendremos una nueva muñeca, ¿no suena divertido? Nee Teddy.

-Tsk. Si no queda de otra, antes que llamar a ese sujeto me parece mejor. – dijo el albino -Aunque no creo que pueda estar vestida así, debería usar ropa acorde a su cuerpo.

-Tienes razón, deberé ir a comprar pañales, ropa y lo que consideren necesario, empezando por un chupete o algo para que mastique... - Dijo el pelimorado de lentes de la manera más seria posible sin perder el porte de elegancia, sintiendo como la bebé "mordía" (ya que solo cerraba la boca levemente) y chupaba su hombro babeandolo un poco

-¡No! ¡No te atrevas a comprarle ropa! ¡Seguramente será fea!¡Teddy y yo la haremos! - dijo Kanato con sus habituales cambios de humor.

-Como quieras, pero que para mañana tenga al menos una prenda para vestir. -Dijo mirandolo.

-¡Ja! ¿Te crees que Teddy y yo solo podremos hacer una prenda para mañana? ¡Tendrá como minimo para toda la semana! -Dijo arrogantemente el joven con el oso de felpa.

-De acuerdo. -Dijo el de lentes, y la niña empezó a tirarle del cabello levemente. -Por hoy no iremos al instituto, como minimo tenemos que organizarnos para que esto no se descontrole. Necesito que alguien la tenga para que pueda ir a comprarle pañales antes de que le agarren ganas de ir al baño.

-¡Ore-sama se encargará! - Dijo Ayato levantandose y acercandose a Reiji y la agarro por debajo de los hombros, intentando copiar lo antes hecho por el mayor, aunque le faltó cuidado. La acomodó en uno de sus brazos, haciendo que ella pueda mirar a todos, pasando el brazo por su pecho y entre sus piernas, para sostenerla firmemente. Yui empezo a reir y observava a Reiji.

-Ayato, por favor consigue un poco de delicadeza. - Le dijo Reiji cuando empezaba a salir de la habitación. - Y para cuando vuelva espero que esté entera. - Estaba por cruzar el humbral de la puerta. -Ah, se me olvidaba; tienen prohibido beber su sangre. Está de más decir que si lo hacen es muy probable que la maten, sin contar que no sé su estado de salud actual, asique no se lo hagan.

-Si, si cuatro ojos, te entendimos a la primera. - Le dijo Ayato asintiendo con la cabeza y con una mano tomando la cabeza de Yui para que ella tambien lo haga.

Reiji rodó los ojos.

-No le saques la cabeza -Les dijo para terminar de retirarse. - Deberían investigar un poco el asunto, el cuerpo de los bebés es fragil.

-¿Fragil...? - Susurro el albino levantando una ceja, esto seria complicado.

-Vamos Teddy, vayamos a hacerle bello un vestido a Yui-san – dijo Kanato, acercandose a Ayato y sacando un centimetro de su bolsillo y poniendo a Teddy sobre la cama. -Necesito medirla.

Ayato lo miró pero no cambió de posición.

-ash, alejala un poco de tu cuerpo – Ayato la tomo por debajo de los hombros como habia hecho antes. Yui sonreía y movía sus brazos y piernas, pero eso no evitaba que el pelimorado tomara las medidas que necesitaba. En menos de un minuto terminó - Listo, vamos Teddy .- Dijo tomandolo y empezando a salir. -Nos vemos Yui-san.

-Por fin ya no hay alboroto. -Dijo Shu pasandose a la cama y sentandose contra el respaldar.-Despiertenme si pasa algo relevante. -y cerró los ojos para dormir

-Oe Chichinashi – dijo alsandola frente a él. - Tú no necesitas a ninguno de estos idiotas ¿verdad?, tú solo quieres que Ore-sama te juegue -le dijo sonriendo y agitandola haciendo que esta riese y empezace a moverce de forma divertida.

-Fufu~ que cruel Ayato-kun~ - Dijo acercandosele. - Bith-chan no solo te quiere a tí ¿o ,no? - Dijo haciendole caras graciosas provocando que riese más fuerte, Ayato la bajo un poco poniendola a la altura de su hombro.

-¡Eso es trampa! Ore-sama puede hacer que ría sin trucos sucios.

-¿Ah, si? Yo no la veo muy divertida que digamos~.

-Porque tu prescencia opaca todo rastro de diversión, no podrias divertir ni a alguien que haya aspirado gas de la risa.

Raito puso una cara ofendida finguida y poniendose una mano en el pecho y abriendo la boca teatralmente. - Eso fue muy cruel Ayato-kun~ -Esto provocó que la pequeña riese.

-¡No es justo! Chichinashi ahora es una bebé y se rie por todo. -dijo con el ceño fruncido.

-Fufu ¿No era que no podría ser capaz de divertir a nadie?~

-Parece que no puede evitar reirse de la estupidez ajena – Decía Subaru con los brazos cruzados, sin moverse del lugar que estaba.

-¡Ore-sama no es estupido!

-Mmm~ Ayato-kun no tienes mucho que negar ante eso~

-Callate.

-Al menos MiniBitch-chan se rió~

-¡Ore-sama te dice que te calles!- al decir esto soltó un poco el agarre que tenia sobre Yui pero no aflojando el que tenia sobre la blusa, provocando que se le resbalara por esta y como estaba discutiendo apenas se habia inmutado.

Pero Subaru si lo hizo, y automaticamente se teletransportó, quedando arrodillado sobre una pierna y con los brazos estirados agarrando el cuerpo desnudo de la bebé por debajo de los hombros. Estaba quieto, ni se movia y veia como la bebé le devolvia la mirada, y dos de los trillizos lo miraban curiosamente.

-¿Qué haces? - Le preguntó Ayato.

-Eso te lo tendríamos que preguntar a tí~ Fufu~ mira que dejar que se resbale~ parece que "Ore-sama" no está preparado para todo~.

-Callate. Y tú ¿Por qué no te levantas? - Le dijo Ayato a Subaru, ya que este no se habia movido ni un centimetro, solo veía a la bebé que le sonreía.

-...Es muy fragil... no pesa nada, es como una pluma, si me muevo la voy a romper – Dijo el albino sin mover un musculo, ya que con sus dos manos tenía todo el pecho de Yui y con los pulgares le tocaba los cachetes de la cara, era muy pequeña... un movimiento en falso y la rompería, y eso le aterraba. Sin contar que había notado que se encontraba desnuda, y no pudo evitar sonrojarse levemente, pero igual no se movió.

-Fufu~ va a haber que vestir con algo a Bitch-chan, lo que nos falta es que se enferme~ - dijo Raito empezando a caminar hacia el mueble en busca de algo que sirva, Ayato lo siguió, dejando a Subaru igual.

Él veía que Yui se reía y que con sus pequeñas manitos tocaba las grandes manos de él, ante esto no pudo evitar sonreir levemente, era tan pequeña que hasta inducia dulzura. Luego con sus dos manitos agarró el pulgar de él y se lo llevó a la boca mordiendolo, aunque el albino no lo sentía; siguieron así por unos minutos.

-No encuentro nada que sirva~

-¿Y como esperabas encontrar ropa que le valla a una bebé en el cajón de una chica de 17 años?

-No se~ tal vez teníamos suerte~ -dijo Raito con un par de prendas de Yui en la mano al igual que Ayato.

Escucharon la puerta abrise, y por esta los trillizos presentes vieron a Reiji.

-¿Qué están haciendo? No me voy ni 10 minutos y ya todo es un descontrol.¿Por qué Subaru está arrodilado como estatua de proser sosteniendo a la bebé desnuda, y ustedes tienen tanta ropa en las manos?

-Es que a Ayato-kun se le resbalo por la ropa Bitch-chan~ y Subaru-kun la agarró, y no se movió desde entonces por miedo a romperla.~

Reiji soltó un suspiro. - Traje pañales, dámela así se lo pongo. -le dijo esta vez a Subaru.

-Mejor agarrala tú – le respondió el albino. Reiji dió un suspiro pero le pareció buena opción, si Subaru no se sentía seguro teniendola en brazos por algo seria, era más que obvio que tenia mucha fuerza y que gran parte de ella no podia controlarla.

Reiji se acercó a él y tomo a la bebé en brazos, haciendo que esta deje el dedo de Subaru y ponga cara de angustia. El albino se levantó y se volvió a medio sentarse en el escritorio, limpiandose el pulgar babeado en su saco. Reiji se acercó hasta la cama, corriendo las piernas de Shu (incluso cuando podría haber caminado hacia el otro extremo que estaba vacio) y la recostó suavemente.

-Busquen algo para ponerle hasta que Kanato le haga algo de ropa, no puede estar desnuda. -Les oredenó el mayor, mientras le colocaba el pañal. Cuando terminó la dejó recostada y miró a Ayato, mientras ella se ponia de costado y jugaba con los cordones de los zapatos de Shu.

-¿Y que te crees que Ore-sama estaba haciendo?

-Tal vez esto sirva~ -Dijo Raito interumpiendolo y entregandole una pañoleta gruesa de color bordo.

-Hmp, Ore-sama se lo colocará -dijo Ayato acercandose a al rubia y poniendo la pañoleta debajo de esta a lo largo y colocandola boca arriba. Pasando los dos extremos por debajo de sus hombros no pudo evitar reirse. -Pff, Chichinashi está cada vez más plana, ahora es una verdadera Chichinashi, el apodo te queda perfecto.- Ante su comentario Reiji y Subaru rodaron los ojos mientras que Raito rió por lo bajo. Los extremos que tenía los cruzó por la parte delantera de su cuello, atando luego ambas puntas por atrás, logrando así un "vestido" que le quedaba por debajo de los pies. Luego la volvió a tomar en brazos

-Bueno, es mejor que nada. -comentó Subaru.

-Es provisorio. Además es una falta de resperto que esté desnuda siendo que está con nosotros, sin contar que aunque no lo notemos el ambiente de noche refresca y sería muy peligroso que se enferme.- le dijo el pelimorado, luego se puso serio. - Ayato, si no hubiera sido por Subaru, Yui hubiera caído al piso, y pudo haber pasado cualquier cosa.

-Bueno, bueno, pero no ocurrio, por lo que tecnicamente Ore-sama no hizo nada malo.

-¿El dejar que caíga no te parece algo malo, Ayato?

-Piensalo como que Ore-sama le dio la Chichinashi a Subaru de una forma no tan delicada. ¿Verdad Chichinashi? - Le dijo a la bebé viendo como sonreía y movia sus brazos.- Además, A que te gusta tu vestido ¿verdad?

Reiji rodó los ojos y se acomodó los lentes.

-Dame a la bebé – le dijo Reiji estirando los brazos, y Ayato entrecerró los ojos.

-¿Por qué? Ore-sama puede cargarla, no la volverá a soltar.

-Ayato me tienes harto, dame a la bebé, quiero intentar algo.

Ayato con un bufido le entregó a la bebé, Reiji caminó hacia el lado contrario que estaba Shu, empujandolo un poco hacia el borde. Sentó delicadamente a la bebé casi en el medio de la cama. Todos lo miraban, hasta Shu, que habia sido despertado por el empujón. Todos notaron que Yui abrió un poco sus piernas, poniendo sus manos sobre el colchon entre medio de estas para no caerce de frente; pero eso no evitó que se caíga sobre su costado, quedando tumbada mirando las piernas del rubio y al verlas con sus manos intentó alcanzarlas.

Ayato no pudo evitar reir ante su caída.

-Pff jajajajaja la Chichinashi no puede ni sentarse jajajajajajaja– decia Ayato entre risas.

-Comprobado, solo a los estupidos les dá tanta gracia el ver a una bebé tumbarse. - Decia Subaru por lo bajo, ya que a el más que causarle gracía le causaba ternura, como a algunos de los otros presentes.

-Vamos, no puedes admitir que no da gracia – le decía Ayato cesando la risa.

-Bueno, dejando de lado la estupidez, no lo hice para divertirte. - Dijo interrumpiendo Reiji. - Queria saber sus capacidades físicas, y esto afirma que no pasa de los 5 meses y medio; y como quiero creer que vieron, no puede sostener el peso de su propio cuerpo, por lo que tengan cuidado si la dejan sentada en algún lugar.

Shu miraba que, bebé al no alcanzar su objetivo (que eran sus piernas, e incluso ella intento girarse un poco más), y al estar cansada de su posición epezó a poner cara de angustia

-Va a llorar -dijo el rubio.

-Ya, ya Chichinashi, Ore-sama te alsará. - dijo para subirse un poco a la cama y tomarla en brazos. Ella lo miró, ya que estaba frente a él y cerca de su cara, y con su manito le agarró la nariz, y Ayato para jugarle cada vez que se la apretaba hacia ruido de bosina.

-Vaya Ayatin~ quien iba a decir que podrias jugar con niños~

-¡Ja! Ore-sama lo puede todo, y el divertir a una bebé no será la escepción. -Decia Ayato, aunque su voz era un poco graciosa por la manito que tenía sobre la nariz, provocando una risa sonora por parte de Yui.

-Me alegra tu sentido positividad Ayato -dijo Reiji sarcasticamente. -Y como te vez tan metido en lo que haces te toca cuidarla hoy, y eso incluye su higiene, alimentarla, dormirla y dormir con ella.

-¡Ja! Ore-sama lo hará mejor que cualquiera de ustedes -seguia diciendo Ayato con voz nasal.

-Se irán turnando, organicenze como quieran, pero que nunca quede sola. - Decia Reiji ingnorando lo antes dicho por el pelirojo, empezando a alejarse.

-¿Por qué solo nosotros Reiji-kun~? -Le pregunto Raito.

Reiji dió un suspiro.- Si llega a ser necesario los ayudaré, pero necesito priorisarme en encontrar alguna forma de revertir su estado. Pero por ahora iré a preparar la cena.

-Esto suena complicado... -dijo Shu

-Pues te lo tendrás que aceptar bueno-para-nada – Le dijo Reiji terminando de irse. - Tal vez hasta te ayude para que empieces a activarte en la vida.

-Tsk. Que molestia, mientras me deje dormir todo bien.

-Fufu~ Despues de Ayato-kun quiero cuidar a Bitch-chan~

-Tsk, espero que no quieras cometer un acto pedofilia, pervertido. -Le dijo seriamente Subaru.

-Claro que no Subaru-kun~ Fufu~Aunque no lo parezca tengo moral~ Ademas Bitch-chan está demaciado adorable como para hacerle algo~

-Ven Chichinashi vamos a dar un paseo – Dijo Ayato empezando a salir por la puerta, sosteniendola con un brazo contra su costado.

-Si vas a salir abrígala -Le dijo Subaru, viendo como se alejaba.

-Ore-sama se encargará de que no tenga frío. - Decia Ayato sacandose el saco con una mano y con la otra sosteniendola, provocando que casí se le vuleva a caer pero agarrandola en un rapido movimiento, provocandole un pre-infarto a Subaru y una risa en Yui.

-Ayato, por favor que no se te caíga – Le dijo el albino con expresión tranquila, pero por dentro recuperandose de su casi infarto.

-Tsk, no le des ordenes a Ore-sama mocoso. -dijo Ayato rodeando a Yui con el saco y poniendola en la misma posición que antes y miradola. - ¿Verdad Chichinashi? -Yui se limitaba a reirse y a moverse divertida, ya que parecia saber que le hablaban a ella.

-Tsk -chasqueó la lengua Subaru, viendo como se alejaban por el pasillo.

-Fufu~ Subaru-kun no te preocupes~ por más estupido que sea Ayato-kun sabe que no le conviene que se le caiga~

-Tsk, ¿Quién está preocupado? No me importa.

-Fufu~ como digas~ -Dijo llendose también.

Subaru salió de la habitación dejando al rubio solo. Se dirigió al jardín y vió a Ayato caminando entre los rosales, hablandole a Yui y ella riendose, agitando los brazos y las piernas en señal de emoción.

Siguió su camino hasta el mismo lugar de siempre, donde allí se quedó unos largos minutos sumido en sus pensamientos. Hubiece seguido así un rato más, pero escucho un llanto, y no pudo evitar acercarse por curiosidad, hasta donde casualmente estaba Ayato sentado en el suelo con Yui en brazos.

-Ya, ya Chichinashi, solo es un pequeño rasguño, tampoco para tanto, no seas maricona.- Le decía Ayato tratando de consolarla dandole palmaditas en la espalda.

-¿Y ahora que le pasó? – preguntó Subaru con molestia

-Nada que Ore-sama no pueda controlar, mocoso. -Dijo Ayato sin mirarlo, ya que si lo hacia tendria que verlo desde abajo, y no era algo que Ore-sama estaba dispuesto a hacer.

-¿Se te cayó otra vez? -Le preguntó con una ceja alzada.

-Claro que no, Ore-sama no cae en la misma dos veces.

-¿Entonces la mordiste? -le dijo sentandoce en el piso delante de él, ya que parecia que no seria sencillo hablar con el.

-¡Que no le hice nada! - Le dijo Ayato, y Yui seguia llorando y hasta lo hacia un poco más fuerte. Entonces la miró - Chichinashi deja de hacer tanto alboroto, Ore-sama se está empezando a enojar.

-¿Entonces que le pasó? - Dijo sintiendo el olor de la sangre de la rubia.

-Tsk, intentó agarrar una rosa y se lastimó con una espina.

-¿Y no habias notado que quería agarrarla?

-Tsk, pensé que no pasaría nada.

-Oh, si, porque es algo nuevo que las rosas tengan espinas. -le dijo sacrcasticamente. - ¿Te fijaste si sigue teniendo la espina?

-¡Tsk! Dejate de tantas preguntas mocoso, Ore-sama está con la pasciencia al limite y no tiene porque terminarla contigo, suficiente tengo con la quejosa de Chichinashi.

-Tsk -Chasqueo la lengüa para hacercarse a Ayato y tomar la pequeña mano que sentía que emanaba el olor a sangre.- ¿Cómo esperas que no esté quejosa si sigue teniendo la espina en el dedo? Es una bebé, ¿Qué esperabas, que se la saque ella misma?

-Callate, Ore-sama buscaba consolarla, no solucionarle la vida.

-Tsk. - Dijo para intentar sacarle la espina con las uñas, haciendo un poco de presión sobre la abertura, ya que se encontraba por debajo de la piel. Pero no pudo seguir porque, como la sostenía suavemente la manito, la bebé sacó la mano de entre las suyas cuando se movia. - Oi, has que no se mueva tanto.

Ayato hizo lo que le dijo luego de chasquear la lengua, y le sostuvo el brazo que necesitaba Subaru que, despues de unos segundos, le sacó la espina que tenía en el dedo con el mismo metodo que estaba usando, provocando que dejase de llorar.

-Mierda que tenía motivos para llorar la Chichinashi -decía Ayato viendo que la espina que tenía Subaru en la mano no era para nada pequeña, y más a comparación del pequeño dedo en el que antes se encontraba.

Subaru agarró un pañuelo de tela que tenía en su bolsillo y con sus manos lo rompió facilmente, separando un pequeño retaso. Con el pedazo más grande limpió la lastimadura y luego enrolló su dedo con el más pequeño, haciendo un vendaje improvisado.

-¿Viste Chichinashi? Los subordinados de Ore-sama sirven para algo. -le dijo Ayato viendo como ella se miraba el dedo vendado.

-Callate Ayato -le dijo Subaru molesto.


-Reiji, Teddy y yo hemos terminado un vestido para Yui. - Dijo Kanato entrando a la cocina y viendo a Reiji cocinar, y lo que le llamó la atención fue ver un jarrón de metal calentandose con una mamadera de leche adentro.

-Perfecto Kanato, busca a Ayato y aprovecha para llamarlo a cenar -Le dijo Reiji sirviendo comida en unos platos.

-¿Para que calientas la mamadera?

-Para que esté tibia, ya que cuando los bebés son amamantados por la madre la leche tiene la temperatura corporal de esta, y generalmente los ayuda para dormir.

-Entiendo... -Dijo Kanato y se fué con Teddy a buscar a Ayato para poder vestir a Yui.

Caminó por los pasillos hasta que decidió buscarlo en el jardín, encontrandolo casi instantaneamente, ya que los gritos de él y Subaru no pasaban desapercibidos. Kanato se acercó hasta unos metros de ellos, y los vió discutiedo sentados en el piso, uno en frente del otro. Yui seguía en los brazos de Ayato, jugando con un dedo de Subaru que tenía en la boca.

-¡Deberías entrarla!¡Cuanto más tarde es más frío hace, se puede enfermar!

-¡¿Y tú como lo sabes?! ¡Ore-sama no lo creé!

-¡Es sentido común! - dijo Subaru. Yui casi instantaneamente estornudó.-¡Ves!

-¡Eso no dice nada! ¡Pudo haber sido el olor de las rosas!

-Oigan -Les dijo Kanato interrumpiendo su conversación.

-¡¿Que?! -Les gritaron ambos chicos, y Yui tambien grito, ella no se quedaría atrás.

-Ya le hice un vestido a Yui-san, y Reiji dice que vayamos a cenar.

-De acuerdo, ya vamos. -Dijo Ayato levantandose con Yui en Brazos, Subaru tambien tuvo que hacerlo.

-Oi, devuelveme mi dedo. -Le decía a Yui, que no habia soltado su dedo indice ya que lo seguia teniendo en la boca. Se lo sacó de esta y ella puso cara de angustia y de "en cualquier momento lloro", pero decidió ignorarlo. Y dicho y hecho, empezó a llorar.

-Dejale el dedo a la pobre bebé. Ore-sama te lo ordena, ya no soporto que llore. -Le dijo Ayato y Subaru rodó los ojos e ingnorando lo dicho por el peli rojo volvió a acercar el dedo hacia la bebé y esta lo agarró automaticamente y se lo llevó a la boca.

Entraron a la mansión y se dirigieron al comedor, vieron a Shu durmiendo en su silla y a Raito jugando con un tenedor .

-Ayato, prestamela para vestirla. -Le dijo Kanato.

-Hmp ten – le dijo Ayato, y además de Yui también le "entrego" a un Subaru agarrado por esta.

-Nee Teddy ¿Debería cortarle el dedo a Subaru para que Yui-san pueda jugar con el todo lo que quiera? - le dcía a su oso mientras lo dejaba sobre la mesa para agarrar a Yui.

-No gracias, por mas "egoista" que suene quiero conservar todos mis dedos. -le respondió Subaru, Viendo que ponía a Yui sobre un mueble para sacarle la campera de Ayato y la pañoleta que tenía puesta, para ponerle un vestido con mangas hasta los codos de color turquesa bordado con cuello redondo blanco y un moño azul, simple, pero bastante bonito la verdad. Subaru tuvo que retirar la mano unos segundos para que la pueda vestir, y la rubia esos segundos parecía al borde del llanto.

-Tsk. Que aburrido, ¿No es así Teddy?. -Dijo para volver a entregarle la bebé a Ayato, y sí, Subaru seguía siendo agarrado por esta.

Reiji entró sirviendo los platos, y le entregó la mamadera a Ayato.

-Ahora que llegaron, sientence para poder empezar a cenar.

Continuará...

Notas de la autora: Bueno espero que haya sido de su agrado, sé que el tema de niños en el fandom de Diabolik Lover está un poco usado, pero lo que no he leído es un Fic de los vampiros siendo la niñera de Yui ewe , entonces se me ocurrio una idea respecto a eso y PUM acá está. Asique nada... me parece entretenida hacer esta historia y creo que también es entretenido leerla. Sin nada más que decir.

Besos y saludos ~