Hola soy Nekoboy mty y vengo a presentarles este nuevo fic. De antemano aviso que no habrá ninguna pareja, será más un de acción, terror y muerte de personajes. Este fic será al estilo de Fear The Walking Dead, no creo poner mucho a los titanes en la trama, y es muy probable que mueran todos al final, aun no lo sé. Bien disfruten por mientras y se agradece si dejan un review.

Capítulo 1: Día normal en Trost

-…Nadie podría entender…que es lo que le sucedió a nuestro mundo…esta nueva amenaza…fue peor que cualquier titán…será que acaso…la humanidad siempre estuvo condenada a extinguirse.

1 mes atrás

Distrito de Trost.

Era un día tranquilo en la ciudad, afuera de los muros los titanes eran la amenaza que tenía recluida a la humanidad, pero se tenía la esperanza de que algún día esa terrible batalla terminaría y la humanidad volvería a ser libre. Jóvenes como los reclutas llevaban esos sueños sobre sus espaldas, pues sus acciones eran las que podían hacerlo realidad. Ese día en Trost, los reclutas se encontraban en la base en el centro de la ciudad, tenían un momento libre como no habían tenido en mucho tiempo.

-AAAAA…Estoy comenzando a aburrirme.

-Ya lo sé Sasha, hemos estado tan acostumbrados a vivir con riesgos que ahora tener un momento libre es realmente extraño.

-Daria lo que sea por comer un gran y enorme pedazo de carne.

-Ese sentimiento lo comprendo perfectamente.

-Chicos ¿Otra vez están pensando en comida?

-Oh Armin eres tú.

-Ya sabes que es así la mayoría del tiempo.

-Pero acabamos de salir de comer.

-Pero igual, ya tenemos hambre de nuevo.

-Ah, ustedes no tienen remedio.

-Por cierto Armin ¿Qué están haciendo Eren y Jean haya?

-¿Y que hace Mikasa con ellos?

-Ellos están en otra de sus tontas competencias y Mikasa, bueno ella siempre está cerca de Eren para levantarle el ánimo.

Eren y Jean se encontraban en una clásica competencia de resistencia lucha con las manos, ambos intentaban con todas sus fuerzas de hacer caer al otro, mientras que Mikasa se limitaba a observar en el medio.

-Eren tu brazo está en una mala posición para ganar.

-Déjame en paz Mikasa, puedo vencer a este idiota en cualquier momento.

-Ja, ya quisieras eso, el que ganara esto soy yo. Solo necesito esforzarme un poco más y en pocos segundos estarás en el suelo.

-Veamos si eres capaz de tragarte tus palabras cuando te derrote.

Ambos estaban tan concentrados viendo directamente a los ojos del otro, que apenas pudieron reaccionar cuando ambos terminaron cayendo del mismo lado, al mirar hacia arriba vieron que la responsable fue la chica que con muy poco esfuerzo había logrado derribarlos.

-Estaban en un punto muerto, ninguno de los dos ganaría y estarían gastando fuerzas inútilmente.

-¡Ag Mikasa!

-Eren si tienes tanto tiempo para estos juegos, entonces será mejor que practiquemos tus habilidades.

-Ya sé que debo practicar, no necesito que me lo recuerdes y tampoco necesitaba que interrumpieras de esas formas. Bien Jean parece que tendremos que dejar este asunto para después.

-Bah tienes suerte de que Mikasa llegase a salvarte.

Los dos comenzaron a alejarse del lugar e inmediatamente el pequeño rubio fue a su lado para acompañarlos y después comenzaron a ingresar a los pasillos del edificio.

-¿Qué creen que estén haciendo los superiores chicos?

-No lo sé Armin, deben estar planificando la siguiente expedición seguramente.

-Eso o la líder Hanji está haciendo nuevos inventos inútiles.

-No tan inútiles Mikasa, el último invento en el que le ayude resulto ser uno de gran utilidad.

-Armin tiene razón, ese pequeño invento que llamaron radio ha sido de mucha utilidad, ahora establecer contacto con personas en cualquier parte de los muros es mucho más fácil. Christa fue muy lista al usar su poder para ayudar a establecerla en todas partes.

-Aun no es perfecta, les recuerdo que suele fallar en ocasiones.

-Como sea Mikasa, Eren dice la verdad, solo hay que perfeccionarla es todo.

-Pero no pueden llevar esos pequeños aparatos en las expediciones, es imposible que casa unidad lleve uno.

-Es por eso que sigue experimentando con ellas, está tratando de hacerlas más prácticas para nosotros, pero por lo pronto han cumplido su propósito de tener comunicados a los distritos y los pueblos en el interior de los muros.

-Vamos Mikasa, mírales el lado bueno.

-Supongo que tendré que hacerlo quiera o no.

Los chicos siguieron con su camino a través de la base mientras afuera el día transcurría tranquilamente, gracias al invento de la radio la comunicación era mucho más efectiva, de esa forma había manera de informar sobre cualquier posible ataque que amenazara la vida de las personas permitiéndoles así tomar medidas más seguras a la hora de protegerse. Las radios estaban localizadas en muchos lugares de encuentro común para que así los informes llegasen rápido a la población así como en las bases, siempre se procuraba que hubiese alguien cerca para estar pendiente de cualquier aviso y afortunadamente no habían recibido más que noticias buenas sobre el día a día de las personas, así como los planes del nuevo gobierno para reestructurar la sociedad tan dañada que tenían, muchas personas ya también habían comenzado a tener radios propias en sus hogares y negocios de manera de estar enterados de las más nuevas noticias.

La vida en el territorio de los muros estaba cambiando finalmente en formas positivas, los nuevos inventos generaban importantes avances en la sociedad, pero nadie ni los reclutas, ni los escuadrones militares, mucho menos los altos mandatarios del gobierno podían tener idea de la amenaza que se estaba gestando en sus territorios, una amenaza que trastornaría la vida de todos de las formas más terribles que pudiesen imaginas.

Pues esa noche en un pueblo lejano en la parte Noreste del muro Rose prácticamente a los pies del muro las personas ya estaban dirigiéndose a sus hogares para descansar. Sin embargo un joven que permanecía en el bosque parecía tener muchas dificultades para regresar a casa, una gripe que lo había tomado por sorpresa los días anteriores le había causado estragos, pero queriendo cumplir con sus deberes salió como de costumbre, una decisión de la que se estaba arrepintiendo enormemente. El chico había caído al suelo y pese a sus intentos por reincorporarse no lo lograba, una fiebre realmente alta le estaba provocando un daño aún mayor, tosía y jadeaba rápidamente, hasta que al fin y después de unos cuantos minutos falleció ahí en la oscuridad de la noche.

Una hora paso y nadie se percató de que el joven no regreso, el cuerpo de este continuaba tirado en el suelo sin que se escuchara un solo sonido, cuando de pronto su mano comenzó a moverse y lentamente sus ojos volvieron a abrirse, habían perdido toda pigmentación que hubiese en ellos, ahora eran grises con un aspecto vacío, se empezó a apoyar lentamente para ponerse de pie mientras hacía extraños ruidos con su boca, como gruñidos y lamentos. Empezó a caminar con dificultad arrastrando un pie sin ninguna dirección fija, al cabo de un rato avisto el pequeño pueblo al pie de la muralla así como un par de antorchas encendidas, por lo que se puso en marcha a ese lugar, nadie en el pequeño pueblo, ni en todo el territorio de las murallas podría imaginar la tragedia que estaba por comenzar.

Es un capitulo corto, pero es lo que hay por mientras. Esta trama se irá desarrollando y veremos como el caos azota al mundo de Shingeki.