Los personajes no son míos son de SM, la historia es de mi autoría.
¡Espero les agrade!
- Mierda, Bella. Si no vas a saltar entonces muévete para que yo lo haga.
Llevábamos ya mucho tiempo discutiendo por mi culpa, porque no quería saltar de un acantilado tan alto, mientras Jake ya iba por su quinta vez.
-No, esta vez lo haré. – dije temblando un poco por lo frío que estaba el clima y nosotros sólo estábamos en bañadores.
- Enserio, Bella, si no quieres o te da miedo no lo haces y ya, vete a cambiar – empezó a empujarme en dirección contraria, poniendo sus fuertes manos de lobo en mi cintura, mandando oleadas de calor por todo mi cuerpo. Sin pensarlo dos veces, me apreté más a él, sintiendo el calor que transmitía.
- Eres muy cálido, me encantas. –Jake se tensó, no esperaba que le dijera eso.
- Emm ¿gracias? –dijo un poco incómodo.
- Si tonto, se dice gracias – y empecé a reírme – pero ya enserio si lo voy a hacer, no me lleves al auto por fis – puse mi mejor carita para que me dijera que sí, y parece que funcionó.
Suspiró derrotado, llevándome de la mano hacia unos centímetros antes de llegar al acantilado.
- Jake – susurré, pero no tenía que hacerlo porque me escuchaba muy bien.
- ¿Si, Bella? - respondió con una sonrisa, mostrando sus dientes blancos, los cuales contrastaban con su piel morena.
- Saltemos los dos, ¿sí? – me miro con un poco de diversión, para después ponerse un poco serio.
- Que conste que tú lo dijiste – y sin esperar mi respuesta me abrazó de la cintura y nos lanzó al agua.
De repente, por mis venas empezó a fluir la adrenalina, desde hace mucho tiempo que no la sentía y ahora otra vez volvía. Me sentí extrañamente bien, junto con Jake, y sin la imagen de él llegando a mi como siempre lo hacía cuando estaba por hacer alguna estupidez. No me sentí mal, por el contrario, me sentí feliz, porque eso indicaba que lo había olvidado y eso, era bueno.
El agua llegó a nosotros. Mientras nos hundíamos traté de zafarme de los brazos de Jake, pero él no me soltaba y ya me estaba faltando el aire. Abrí los ojos y logré enfocarlo, sonreía y no le faltaba tanto el aire como a mí. Le hice una seña para que me dejara salir del agua, y parece que funcionó. Inmediatamente salimos a la superficie y empecé a jadear bruscamente.
- Ton…to – empuje a Jake mientras él se reía más y más -ca…casi…me...me…aho…go…
- Bella tranquila aquí estoy yo para protegerte. Lo siento. – lo abracé para poder calentarme un poquito.
- Te perdono, pero no lo vuelvas a hacer, ¿está bien?
- Claro. Bella – me miro un poco preocupado, pero después alzó mi barbilla con uno de sus dedos y me dio un beso corto – Te quiero.
- Yo también, pero ahora salgamos del agua porque ya me estoy congelando.
Y otra vez empezó a reír y nos sacó. Gracias a mi Jake había dejado unas toallas en la orilla para poder secarnos, y en mi caso poder calentarme más, ya que mis dientes estaban empezando a castañear.
-Voy arriba a traer nuestras cosas y el auto, quédate aquí no tardo – traté de asentir, y se fue, mientras tanto me senté en la arena con las rodillas pegadas a mi pecho.
Jake y yo éramos como una especie de novios, hace como cuatro meses él se había ido, dejándome el corazón destrozado, dejando a una Bella-zombie. Gracias a Dios, apareció Jake en mi vida, hace poco se había convertido en una especie de hombre lobo. Al principio me trató un poco mal porque no quería que yo supiera su secreto, pero tarde o temprano lo tuve que descubrir y nos volvimos más unidos que nunca.
¿Cuándo nos volvimos casi novios?, el día en que Victoria por poco y entra en mi habitación, si no hubiese sido por las patrullas de Jake, en estos momentos no estuviese y tal vez, Charlie tampoco. Lo malo de todo eso fue que Victoria logró escapar, sin dejar rastro alguno.
Charlie mientras tanto había sido el más feliz en cuanto se enteró de que ya no estaba más "depre", y que estaba saliendo con Jake, decía que él era una buena persona.
Esta era la primera vez que hacíamos salto de acantilado y obviamente estaba muy asustada, pero, como siempre, Jake deshizo mis miedos, en este caso arrojándonos al agua sin avisarme.
De un momento a otro, Jake llegó llevándome como novia su auto, poniéndome en el asiento del copiloto. Él ya se había cambiado por supuesto, y a mí me tocaba esperar, hasta llegar a su casa.
-Bella acércate, me duele los oídos de tanto castañeo de tus dientes – le saque la lengua; fue una mala idea porque me la mordí, dándole otra razón para que se ría – ven que no muerdo – lo quedé mirando un momento – bueno si muerdo pero no lo hago contigo, ¿o quieres que lo haga contigo?
Me sonrojé furiosamente, por el doble sentido de sus palabras, a veces Jake quería dar el siguiente paso, pero yo no estaba preparada, no después de lo que pasó con él.
- Cállate y conduce – puse un poco de música, ya no me molestaba como antes, otra cosa que era buena.
Llegamos a su casa en cuestión de minutos, me dirigí hacia su cuarto rápidamente.
- ¡Voy a preparar algo de comer! – grito Jake
Me di una ducha para relajar mis músculos y luego poder vestirme. Salí de su cuarto, mientras olía lo que cocinaba Jake, bueno, calentaba en el micro.
- Huele bien – dije abrazándolo por la espalda.
- Lo sé, me muero por comer – saqué unos platos del anaquel y los puse en la mesa, mientras Jake iba poniendo con una cuchara las raciones.
- ¡Hey! ¡No te pongas más! Yo estoy igual de hambrienta – me miró un poco enojado por haberle quitado su comida. – Mmm, que rico, corvina con ensalada, vaya Jake si eres un buen cocinero. – me reí por su intento de cocinar, mientras él me sacaba la lengua y se reía también.
Me senté a comer. Pero ni si quiera llegué a masticar bien el primer bocado cuando unas ganas enormes de vomitar vinieron a mí. Salí corriendo al baño con Jake siguiéndome.
- ¿Que pasó, Bella?
- No sé- dije limpiándome con una toalla que me había pasado – creo que me hizo mal hacer salto de acantilado, como que me mareo un poco, pero no te preocupes.
- Vamos a tu casa, allá vemos que comer.
Y así fuimos directo a mi casa, Charlie había salido a cazar a la manada, mientras ellos cazaban a Victoria. Entramos y Jake de inmediato se puso tenso.
- Hay un vampiro en la casa – me asusté de inmediato, menos mal que estaba con Jake y Charlie no. Jake empezó a olfatear hasta llegar a mi habitación. Encendí la luz con un poco de recelo para encontrarme con alguien inesperado.
- ¿Alice?
- ¿Bella?
Bueno, yo aquí de nuevo, con una historia nueva, espero les guste.
Esta con algunas partes de New Moon, pero es interesante la historia, eso les prometo.
Habrán muchas diferencias, discusiones, enamoramientos, como ya lo vimos con Jake y Bella, y traiciones.
Hasta la próxima!
Besos!
