Abril: Aquí les traigo una pequeña historia, les dijo no se ni como va a seguir solo se que tarde o temprano surgirá.

P.D. Para los que están esperando capítulos de mis otras historias quiero que sepan que no estoy prolongando su creación. Solo… estoy evadiéndolo.

¿Por que otra vez…? No logro comprenderlo, aquellos con quienes eh pasado mi vida siempre termina en el hospital por mi culpa.

Yuka, tu queriéndome apoya en un partido, no te percataste de que un carro venia directo hacia ti, te atropellaron, terminaste en coma, ahora estas en el hospital sufriendo las consecuencias.

Madre… tu te fuiste, dejándonos solos, padre dice que moriste a causa del fútbol. Jamás lo menciono pero yo se muy bien, que todo fue mi culpa.

Y tu, que estúpida fuiste al atravesar esa calle y molestarte en quitarme. No te conozco pero deduzco que si hubieras sido un poco más inteligente, te hubieras quedado sobre la banqueta. Donde hubieras estado completamente a salvo…

Al igual que mi hermana sufres las consecuencias. Estoy condenado a seguir sintiendo ese dolor… por aquellos que terminaron en este lugar por mí. Que estúpida fuiste…

Goenji contemplaba la inmóvil figura sobre la camilla. La miraba desde el otro lado de la ventana en la cual el y su padre conversaban. No podía consolar la escondida tristeza del su hijo, el cual nunca mostraba sus sentimientos.

-Lo lamento Shuya. Ha quedado muy herida, no hay nada que podamos hacer- Le informo el Doctor Goenji.

-¿Y el coma…?- Pregunto sin despegar la vista de la chica.

-Es probable que no dure mucho, aunque… las posibilidades sean escasas.

-Ya veo…- Se hizo un prolongado silencio –Yo… te lo agradezco padre- Y sin decir más se retiro a vagar por el hospital.

Fuste muy estúpida, esperare que despiertes pronto, me gustaría agradecerte…

Abril: Bueno esperen el próximo capitulo. Cuidense.