¿Por qué siempre lleva esa mirada y sonrisa gamberra? ¿Cómo puede siempre llevarla? Hasta cuando está en sus días la porta, y a la perfección. Y ese caminar aristócrata, queriendo demostrar lo fantástico y elegante que es– y ahí viene Sirius Black con su cabello negro y ojos grises.
Cuando Remus Lupin piensa en Sirius Black piensa que antes lo bueno era bueno y lo malo era malo. Piensa que no existía mayor interés por lo que podía nacer de esos dos extremos, y mucho menos conocía otra visión. Ahora él se cuestiona si lo malo puede llegar a tener su lado bueno, e incluso, si éste es más interesante, más excitante, más Remus y Sirius en la torre de astronomía hasta que el licor y cigarrillos se acaben. Más de eso. Porque le gusta.
Porque le gusta en lo que se ha convertido gracias a sus amigos, en especial, por Sirius.
Y en momentos así es cuando alguien le dice que piensa mucho y habla poco.