Disclaimer: Los personajes de la saga Crepúsculo son propiedad de Stephenie Meyer aunque no me negaría si me regalara a uno (Jasper o a Edward no pido tanto).
"por que después de todo hoy resulto ser su día de buena suerte"
A LUCKY DAY.
Edward Cullen un apuesto joven de 21 años, cabello cobrizo totalmente desordenado, bellos ojos verde esmeralda, estudiante de medicina con honores y famoso capitán del equipo de futbol de la universidad, trabajaba de mesero en el pequeño café "El Destino" en el centro de la ciudad, adoraba su trabajo, el ambiente tranquilo, la gran variedad de música clásica que la señora Finnigan tenia en la vieja rocola y las grandes historias de aquellos que pasaban por el local, era un chico con suerte o eso creía el hasta que los extraños acontecimientos de ese viernes comenzaban a hacerle desvariar creyendo que tal vez la duendecillo diabólico de su hermana si resultaba ser una psíquica que veía el futuro.
Recordaba perfectamente como antes de partir a la universidad esa mañana, su querida Alice le había dicho que tuviera cuidado ya que hoy no era su día.
cuidado Edward, el día de hoy puedes tener muy mala suerte, lo he visto créeme.
Pero como siempre el la tomo a loca, subió a su bello volvo plateado y arrancó.
¡Que gran error había hecho!
A solo 10 minutos de salir su volvo comenzó a desvariar dejándolo plantado a la mitad de la carretera, trato de pedir ayuda pero su celular no tenia batería y para colmo había comenzado a llover; después de 2 horas y el constante acoso de un chofer de trailers que tuvo la amabilidad de recogerlo, llego a la universidad, pero su día continuo igual o aun peor. Réprobo un pequeño examen, falto a la práctica de futbol debido a un castigo y sus molestas fans lo acosaron todo el día.
Al termino de las clases y con ayuda de Jasper, su buen amigo, llego a tiempo a la pequeña cafetería donde al entrar toda felicidad y atisbo de esperanza en que su día fuera a dar un giro de buena suerte se fue al piso ya que en una mesa cerca de la ventana se hallaba su grupo de fans liderado por la molestosa Lauren y la Chismosa Jessica con sus desesperantes risitas y los alaridos que ellas creían sexys.
Después de ese comienzo lo único que deseaba era que llegara el final de ese tormentoso día.
Mientras caminaba entre las mesas dando pedidos y esquivando a sus molestas fans escucho claramente como la puerta de entrada se abría y mientras trataba de observar quien había entrado lo único que logro fue tirar el café y quemarse la mano.
Dando insultos a todo aquel que se le atravesaba enfrente logro llegar al cuarto de servicios olvidando al nuevo cliente.
Después de varios minutos y con la mano completamente vendada, logro llegar a la mesa del fondo, donde una joven estaba sentada.
bienvenida a la cafetería "El Destino", soy Edward tu mesero que deseas ordenar- dijo su frase de memoria y con un claro tono de furia y enojo en cada silaba pronunciada.
Eh… ¿me das un café americano?… por favor.
La voz de la chica se escucho tímida y dudosa pero hermosa haciendo que Edward volteara a observar a la dueña de esa voz.
Un ángel, fue lo que pensó al observar a la chica, a su largo cabello castaño cayendo desordenado hasta la mitad de la espalda, su piel blanca como la nieve, a sus bellos ojos color chocolate que le hipnotizaron al instante y a esos labios que lo tentaban demasiado.
La chica se ruborizo al instante haciendo que Edward pensara que era aun más adorable
en seguida te los trigo...eh...perdón pero, no me dijiste tu nombre.
Bella, Bella Swan.
En seguida te lo traigo Bella- dijo mientras se alejaba por el café, mientras pensaba que ese era su día de buena suerte.
