La última hoja de los árboles ha caído, los habitantes de Ponyville esperan gustosos la llegada de la primera nevada. Toda la ciudad se prepara para tal acontecimiento, los adornos en los negocios, las familias y amigos se saludan con esa alegría que sólo la cercanía de la Navidad otorga.

Sunset camina envuelta en ese ambiente, no es su primera Navidad en el mundo humano, tampoco su primera Navidad con los Rainbooms, pero esta Navidad es totalmente diferente y única, es la primera Navidad que pasará a lado de Applejack como novias.

Casi 4 meses desde que las dos aceptaron sus sentimientos, meses llenos de nuevas experiencias y emociones para la pelirroja. Una época mágica sin duda, piensa la chica.

El cielo grisáceo se sitúa sobre la preparatoria Canterlot, hoy las clases han terminado, sin embargo, algunos clubes siguen en actividad debido al evento de caridad navideña que la Asociación Amicitia organiza en esta ocasión.

-¡Hey Sunny! – escucha gritar a sus espaldas, se trata de Siré, mejor conocido en otro mundo como Discord. Ese chico de 16 años, ceja poblada, de pelo negro relamido, con una pequeñísima barba de chivo, sus ojos cafés rojizos pentrantes, su tez clara y esa sonrisa burlona que lo caracteriza.

Discord que vino a este mundo por órdenes de la Princesa Twilight para ayudar a Sunset Shimmer a resolver los problemas de la magia inestable de este universo. Ocultando su nombre para las demás Rainbooms, excepto para Applejack que conoce su verdadera identidad, el señor del caos.

-Pensé que te quedarías en el departamento, pero fue tonto de mi parte pensar eso, vienes por tu "manzanita", ¿verdad? – dice el chico

-¿Y tú viene por tu "conejita", no? – comenta burlona la pelirroja

-No sé de qué hablas – responde mientras se levanta el cuello de su chaqueta.

Sí que lo sabe, sin duda que Siré y Fluttershy tienen una relación más estrecha de lo que cualquiera pudiera pensar, pero que el orgulloso señor del caos jamás admitirá en público.

Ambos chicos entran a la escuela, algunos jóvenes vienen de aquí para allá con objetos, todos ayudando a la caridad. Ven pasar a su lado a Suri Polomare, la vicepresidenta del Club de Moda que en afán dictador da órdenes a una asustadiza Coco Pommel.

-Es una pena que Rarity no esté aquí para las fechas – comenta la pelirroja al ver toda la escena

-Sí, debe estar sufriendo horrores en ese crucero por las Bahamas – agrega el chico

Los chicos siguen su camino y en cada andar Sunset recibe sonrisas de sus compañeros al verla pasar. Ha pasado un año desde ese baile de otoño fatídico para ella, un año donde los alumnos de la escuela la han podido perdonar y también un año donde muchas cosas han cambiado. La llegada de Siré; los extraños casos de magia inestable que han aparecido en la ciudad; el cambio de domicilio, viviendo ahora con Sire en un lujoso departamento; pero lo más importante y radical, es que ella, es novia de Applejack.

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-¿Y tú por qué estás aquí? – pregunta la rubia con un delantal rojo, su pelo amarrado y cubierto con una redilla, una ceja levantada y una de sus manos en la cintura.

Rainbow Dash quisiera responder, pero está muy ocupada comiendo un gran pedazo de pay de manzana mientras Pinkie Pie está sentada a lado suyo terminando su parte, en el Club de Cocina.

-Necheshitas ghentse que pruesbe tus payshs anshtes de vendesherlos – responde la deportista sin dejar de masticar

-Para esto está Pinkie, tú estás aquí de gorrona – dice la rubia

-Es importante una segunda opinión – comenta la fiestera para después lamer el plato y disfrutar de las migajas

La vaquera suspira y se masajea la sien con sus dedos, son en momentos así que se pregunta por qué las tiene de amigas.

La rubia prefiere enfocarse en ver cómo van los panquecillos de manzana y revisar el listado de las cantidades que se le pidió a cada integrante, quiere efectuar como es debido su papel como presidenta del Club. Algunos chicos aún están en la cocina ayudando a preparar y cumplir con las órdenes de horneo.

-¿Si vas a andar con Soarin? – pregunta Pinkie a la deportista, llamando la atención de la vaquera

-Aunque no sea tan asombroso como yo, le voy a dar una oportunidad. Además, quiero pasar estas fiestas de una manera "cálida" – comenta la deportista pícaramente. Todas saben a lo que se refiere y nuevamente la ceja de la vaquera se levanta.

-No puedes andar con alguien sólo por eso – comenta la rubia

-No vamos a ser amigos con derechos, será algo, pues bien, ¿y qué tiene de malo? Seguro que no te quejaste cuando te echaste a Sunset –

Applejack desvía la mirada y el tono rojizo comienza a subir, quiere distraerse, pero su amiga descubre una verdad.

-No me digas que….- dice la deportista

-¡¿No se han acostado?! – dice sorprendida la fiestera y los demás voltean a verlas.

-¡Pinkie! – reprende la vaquera – baja la voz –

-Pero, llevan saliendo, ¿cuánto?, ¿tres, cuatro meses? – comenta la peliarcoiris - ¡jajaja! Eres una santurrona –

-No es eso, sólo, bueno, es algo especial, no puedes apresurar eso, debe ocurrir a su momento…-

-En otras palabras, eres una santurrona – dice la deportista, la vaquera tuerce la boca

-¿Sunset es una santurrona? – pregunta la fiestera

-¿Eh? – comenta la rubia

-Sí, a lo mejor ella quiere, pero tú estás en modo "no no no" – dice Pinkie

-Tiene razón, ¿ella te ha dicho algo? – comenta Rainbow

-N-no –

-¿No quiere? – pregunta la deportista

-¿Sí quiere? – pregunta la fiestera

-N-no lo sé – responde la rubia

"¿Y ella quiere?", se cuestiona la confundida Applejack

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Algunas chicas intercambian palabras emocionadas por el mejor regalo que recibirán, por el presente que otorgarán, la sonrisa se dibuja en sus rostros. Siré las mira atentas mientras se recarga de brazos cruzados sobre un casillero, esperando a que Sunset vacíe el suyo.

-¿Qué crees que te regalé? –

-¡Lo que quiera! Con tal de que él me regale algo –

Las dos dan risillas de emoción

-¿Es costumbre dar regalos? – pregunta el chico a Sunset Shimmer mientras están en clase esperando al profesor.

-Sí –

-¿A todo mundo? – dice el chico

-No a todos, más bien a las personas que quieres – dice la pelirroja

-Ya veo – y de reojo observa a la tímida Fluttershy

Eso es lo que le dijo la pelirroja a inicio de semana, el chico ha pensado todos estos días sobre los regalos más impresionantes y asombrosos que dar, después de todo se pudre en dinero, puede hacerlo con mucha facilidad.

-Siré, hemos visitado como 50 tiendas, realmente me siento cansada – dice Sunset mientras se desfallece sobre una banca dentro del centro comercial más grande de todo Canterlot City.- ¿Cuántos regalos piensas comprar? – pregunta la chica al ver a su amigo cargando ese centenar de bolsas.

-Eso no importa, aún no encuentro algo…espectacular…quiero darle el mejor regalo –

Así fue como los dos pasaron el fin de semana pasado y eso explica que la sala del departamento esté llena de bolsas de todos los tamaños y de varias tiendas. Sin embargo, nada de eso le convencía, ninguno le parecía digno para ella. Jamás se imaginó lo difícil que era dar un regalo, con razón los humanos sólo lo hacen en ocasiones especiales.

-Tienes que estar bromeando – dice la vaquera mientras abraza por detrás a su adorada pelirroja.

-No bromeo – dice Siré al cerrar la puerta de su casillero– mañana viernes empiezan los doce días antes de Navidad, y como dice la canción "mi amor me regaló…", pienso darle 12 regalos a Fluttershy-

-Y así ella caerá a tus pies – comenta Sunset

-Piensen lo que quieran, lo hago porque es una gran amiga, no como ustedes – pronuncia el chico y ambas chicas dibujan una sonrisa irónica.

Y así el viernes ha llegado con el primer regalo de Navidad.

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Una gran camioneta blanca llega a la zona de descargas de la escuela, puede verse en ella el gran logo, una perdiz con una rama de laurel, el símbolo de la Asociación Amicitia. De ella baja una chica de 21 años, un largo pelo rojizo con rastas, una pañoleta que lo adorna y un poncho café que la cubre del frío, es una del Comité Organizador, ella es Tree Hugger, la activista por excelencia.

Un par de chicos de la preparatoria esperan la camioneta, es el Club de Ecología, al cual pertenece Fluttershy, quien es encargada de dar la bienvenida, y gustosa lo hace, ya que Tree Hugger es una de las personas que más admira. Ha seguido las causas que defiende, los artículos que ha publicado y casi diario revisa su blog personal, sin duda, la inspira para hacer este mundo mejor para todos.

La chica tímida se acerca a la activista.

-Hola, debes ser Fluttershy –

-S-sí –

-Soy Tree Hugger – estrecha su mano – nos da tanto gusto que ustedes se unan a esta causa. Los niños estarán felices por todo lo que hacen –

-G-Gracias a ustedes por invitarnos a ayudar. Sí, nos da mucha alegría saber que podremos ayudar a tres orfanatos con las colectas que organizamos. Además, dar esa gran fiesta de Navidad cerca del viejo roble será una experiencia inolvidable para ellos –

-Sin duda hermana –

- ¡Tree! ¿Nos ayudas para acá? – llama unos de los chicos de la asociación.

-¡Claro! – responde la activista – Te veo en un rato –

Fluttershy deja escapar su sonrisa de alegría, esa que se dibuja cuando está inmersa en una gran causa.

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-Eres una floja – comenta Siré mientras carga la mochila de Sunset – recuérdame, ¿por qué hago esto? –

-Porque eres un buen amigo y quieres impresionar a Fluttershy con tu amabilidad – responde la pelirroja

-Y por eso cargo la basura de tu casillero…me siento usado –

Los dos chicos llegan a la zona de descargas, la camioneta de la asociación ha llegado, entre alumnos y activistas llevan cajas, alimentos, cobijas, todo lo que se obtuvo de las recolectas de los diferentes clubes.

-¡Hola Shy! – dice Sunset al ver a su amiga, quien responde al saludo. Los dos se acercan a ella.

-Gracias por venir y ayudar –

-Cuando quieras – responde Siré con un guiño - ¿en qué ayudamos? –

-Eh…podrían a ayudar a etiquetar esas cajas de allá – responde Fluttershy

-De acuerdo, Sunset ve a ayudar – dice el chico a lo que la pelirroja lo reta con la mirada – anda ve ayudar, no seas egoísta – la chica sólo suspira en resignación y se dirige a donde están las cajas y más chicos.

-Déjame ayudarte a ti Shy – sonríe el chico.

-D-de acuerdo –

El chico pone a un lado el morral de Sunset para seguir a la chica tímida a una zona de cajas con latas.

Entre comentarios alegres y pequeñas bromas, los amigos ayudan. Siré procurando ser cuidadoso y regalándole una sonrisa a su amiga, y ella correspondiendo al gesto y agradeciendo el apoyo. Así lentamente pasa la hora, el mejor momento para los dos.

El joven espera ansioso poderle decir acerca del regalo, confía plenamente que le gustará, después de todo, ¿a qué chica no le gustaría? La última caja por cargar y señalar. Los dos vuelven a sonreír por un trabajo bien hecho. Fluttershy se sienta un momento para retomar fuerzas, Siré se sienta a su lado.

-Oye Fluttershy, ¿harás algo hoy en la noche? – pregunta el joven

-Mmm, pues leer un cuento a mi conejito Ángel y quizás revisé de nuevo la lista para la colecta de mañana –

-¿Y después de eso, tendrás tiempo libre? –

-Imagino que sí, ¿por qué? –

-Eh…bueno, es que hice una reservación en el "Le Maison Bristol"…-

-Oh, es ese famoso y elegante restaurante del centro, ¿verdad? –

-Sí, ¡ese! Bueno, ¿te gustaría acompa….? –

-¿El "Le Maison Bristol"? Ese restaurante viola la Ley de Protección de Mamíferos Marinos – palabras de Tree Hugger que interrumpen el momento.

-¿De qué hablas? – pregunta intrigado Siré

-Sirve carne de ballena – responde la activista a lo que Fluttershy hace un sonido de susto

-Eso está prohibido – comenta la amante de los animales

-Exacto, durante meses han buscado demostrar que ese restaurante sirve carne de una especie en extinción – dice Tree

-Oh, no me gustaría ir a un sitio así – responde la chica tímida

Y en un par de palabras el primer regalo de Siré se ha desvanecido.

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-¡Hey! Iba a probar eso – reclama la deportista mientras ve como quitan frente de ella un plato con un panquecito de vainilla.

-Suficientes muestras gratis – comenta la vaquera

-Vaya, creo que llegué tarde – escucha decir, es la voz de su novia.

-S-Sunset – dice sonrojada la rubia

-Hola hermosa – saluda la pelirroja para después darle un tierno y rápido beso en sus labios. Pinkie Pie y Rainbow Dash hacen burla.

-Hola manzanita – dice la vaquera – Pensé que Siré venía contigo –

-Sí, pero refunfuñaba algo y prefirió quedarse en el estacionamiento abrazado de mi morral mientras maldecía a una tal Tree Hugger – responde la pelirroja al tomar el panquecito para después darle un mordisco – Está delicioso -

-Me alegra oír eso, yo lo preparé – escuchan decir, es la chica seria, aquella de cabello bicolor, la estricta BonBon que se acerca. Sunset le sonríe, BonBon sólo la mira fijamente un instante para desviar su mirada a la presidenta del Club – Applejack, te necesitamos un momento, hay unas dudas sobre un par de recetas –

-Claro dulzura – responde la vaquera – regreso en un momento – dice a su novia y amigas. Ambas chicas se alejan de la mesa para ir a la esquina derecha donde están los hornos.

-Esa BonBon sí que es una cara dura – dice la deportista

-A mí me da escalofríos – comenta la fiestera.

Sunset contempla como Applejack se acerca a los demás chicos, luego observa a BonBon. Después de la rubia, ella es la mejor cocinera de la escuela sin duda alguna, también es uno de los promedios más altos de la preparatoria y aunque no lo desee, la chica de pelo bicolor se hace notar y en el semestre pasado, fue noticia en boca de todos. Ella y la rockera Cherry Crash eran novias, la primera pareja de chicas que fue pública, sólo se dejó de hablar de ellas porque empezaron a hablar sobre la pelirroja y la vaquera.

Es tan contrastante, BonBon es de expresión rígida y seria, y Cherry es mucho más expresiva y alegre, tan diferentes que se complementan, podría asegurarse.

¿Ella y Applejack, se complementan? No siente que sean tan distintas, es un hecho que las dos tienen sus características, pero a la vez realmente siente que son "parejas", un equilibrio perfecto podría aventurarse. Ve a la rubia en su rol de líder, con esa confianza que emana, sí que es afortunada de salir con ella.