Si todo lo que conocieras fuera mentira ¿Qué pensarías tu?


En plena noche, cerca de la zona industrial. Algo grande pasaba ahí.

DOOOM

Una bodega abandonada había reventado sus puertas, elevando una cortina de humo.

Un ser emergió de ahí. Era enorme, con un torso superior con forma humana y una cara de cabra, su parte inferior era similar a un cuerpo de león sin su cabeza.

La quimera centauro corría por una zona abierta donde se podían ver partes de maquinaria de construcción.

Detrás de él y acercándose a gran velocidad llegaba un ser negro, de apariencia humana.

– ¡¿Dónde crees que vas?! – dijo acercándose y de un puñetazo de su brazo derecho le dio de lleno en una pata trasera, derribándolo pues se escucho el romper de algo.

El centauro quimera cayo mientras rugía por el dolor de la herida.

– te pasaste, Kirishima – dice una voz femenina. Se escucho un riff de guitarra y desde el cielo, una serie de relámpagos morados cayeron sobre la bestia derribada, electrocutándola.

Tras el ataque eléctrico, la bestia se levantaba con pesar y cansancio. Solo para recibir un dolor horrible en su costado de león izquierdo. Eran como punzadas múltiples causadas por una serie de flechas que salieron disparadas desde otra posición.

– ¡JA! Le di – grita otra voz masculina.

– No te emociones, Kaminari – suena otra más seria y profunda – esto no acaba aún.

¡Y que lo digas! – una especie de voz combinada con un graznido se escuchó. Lo siguiente que paso fue que una especie de plumas negras fueron hacia la bestia y se clavaron en la espalda de esta.

Haciendo rugir de dolor a la bestia.

¡Malditos mocosos! – la bestia miraba en todas direcciones sin poder levantarse. Buscando a quienes le hicieron esto.

Topándose con 4 chicos.

Uno era rubio con una especie de mechones negros en forma de relámpago usando un arco verde con forma de escarabajo con sus alas extendidas. Vestido como un uniforme de estudiante el cual consiste en un pantalón negro con rallas grises, zapatillas rojas simples, una sudadera amarilla con un relámpago en esta sobre una camisa blanca y un saco negro con bordes blancos.

Otro era el sujeto que lo golpeo, pelo rojo con piel negra y una sonrisa triunfal. No usaba camisa y estaba tronándose los dedos. Su pantalón se veía gastado de las valencianas y usaba cadenas en ambos costados del cinturón.

La otra era una chica que tenía el cabello negro con corte tipo Short Bop, y con una especie de guitarra en sus manos de color morado que asemejaba al ala de un murciélago. Usaba una falda roja con cuadros negros y grises, con un chaleco amarillo sobre una camisa blanca con la corbata aflojada y botas de rock hasta la pantorrilla y pantaloncillos negros debajo de la falda.

El ultimo era un sujeto de cabello negro largo con una cubre-bocas blanco y en su hombro izquierdo estaba una especie de halcón negro bastante grande con un pico dividido en 3 partes, ojos amarillos y emitía un aura negra. A diferencia de los otros, este tenía el saco arremangado hasta los codos. La camisa blanca abierta del cuello y sin corbata. Su cabello cubría sus ojos parcialmente.

Los 4 estaban esparcidos en varias direcciones. Siendo el que estaba mas cerca era el pelirrojo.

– Creo que ya es el final – dijo este despreocupado.

¡Mocoso! – grito y trato de aplastar al chico, pero su mano de la nada fue cortada – ¡Gahk!

– eres muy confiado Kirishima-kun – dijo una nueva voz.

Era un rubio vestido con una armadura de estilo francés, con un peto con una cruz que pasaba por sobre su lado izquierdo, hombreras, rodilleras, espinilleras y guanteletes eran los complementos de aquel peto con faldón a los lados, aunque por debajo de la armadura usaba su uniforme que se veía más arreglado que el resto.

El rubio usaba una espada a dos manos, no tenia guarda y era de color morado con lo que parecería ser un mango de madera y vendas en la empuñadura. Esa espada es la que uso para cortar el brazo de la bestia.

– Oh, vamos Yuuto, sabia que lo harías – el pelirrojo levanto el pulgar y sonrió por su amigo. El cual solo suspiro.

Con dificultad el centauro quimera se levantaba y miro a los alrededores, había sido rodeado.

El rubio del arco y la chica de la guitarra se prepararon, mientras el ave demoniaca del enmascarado se elevaba al cielo y volaba cerca de su amo.

El pelirrojo de negro y el rubio de la espada también se prepararon.

¡Malditos sean todos ustedes! – el demonio quimera rugió mientras su brazo regresaba volando hasta la parte cortada y se unía de nuevo como si nada hubiera pasado.

Su pata rota se reacomodo y los dardos y quemaduras que había recibido en su espalda y el lado derecho habían sido arrojados lejos, como si nunca hubieran penetrado su piel.

– ok, eso no me lo esperaba – dijo el rubio del Arco, Kaminari – alguna idea, ¿Kyoka-chan, Tokoyami?

– seguir las ordenes de la presidenta – dijo cortante la chica de la guitarra, Kyoka.

– nuestro deber es enfurecer a este ser salido del infierno y traidor a la mano de su amo – secunda el enmascarado, Tokoyami.

– bien, ya lo hicimos enojar ¿Qué seguía? – pregunta Kirishima.

– Atraerlo hasta la trampa – dijo el rubio de la espada, preparándose para correr.

– tch, como odio huir de una pelea – el pelirrojo también se preparó.

– vive hoy, pelea mañana… o eso dijo la presidenta – aclaro el rubio.

Dicho eso, el centauro enorme fue y trato de aplastar a ambos con sus zarpas delanteras mientras que el resto trataban de darle.

Kaminari tensaba la cuerda de su arco y varias flechas de luz verde se crearon, procediendo a dispararlas mientras corría por el borde de la cantera donde estaban.

Kyoka bajo por la cantera y mientras se deslizaba empezaba a tocar su guitarra y esferas eléctricas emergían a su alrededor e iban en dirección al demonio centauro.

Tokoyami por su lado, tomo las patas de su halcón negro y este emergió el vuelo para evitar un zarpazo que iba hacia él.

– [Griffon] – dijo.

¡Ya lo sé! – El halcón voló sobre un tejado de una bodega cercana. Tokoyami soltó al ave para caer sobre el techo de lamina y mirar en dirección al demonio.

– [Griffon] – llamo a su ave.

¡Como molestas! – el ave se quejo y voló en dirección al centauro. Creando distintas esferas de oscuridad que impactaron a la bestia en el rostro – ¡Si no fuera esto tan divertido, me los habría comido a todos ya!

– odio a esa ave – Kyoka había llegado a los pies de la cosa esa y tomo a su guitarra por el mástil de trastes con ambas manos.

Al parecer iba a dar un guitarrazo con el instrumento…

CACHIN

Si no fuera porque se convirtió en una hoz al convertirse el cuerpo en forma de ala y extenderse el mástil.

Con destreza, ella se acerco hasta quedar debajo del centauro sin que este la aplastara y agito su hoz en forma de espiral mientras una onda de energía emergía de la cuchilla y dio un corte en sus cuatro patas que lo sostenían.

Ella sonrió al escucharlo rugir del dolor. Por lo que procedió a girar la guitarra por todo su cuerpo con el filo de energía que tenía la hoz. Empezó a girar y por cada corte la bestia se quejaba.

Fue hasta que la bestia saltó que Kyoka se detuvo de combatir, viendo como la bestia había caído cerca de ella.

Kaminari seguía disparando flechas cada vez más rápido, fue en un descuido que la bestia se dio cuenta y lo vio. Por lo que de su boca escupió una llamarada en su dirección, haciendo que Kaminari esquivara el fuego.

– ¡te apesta la boca, ¿Sabes?! – grito al centauro.

Cargo una flecha diferente, esta era más como un relámpago en forma de flecha de color amarillo.

Misma que disparo y se convirtió en una lanza eléctrica que se clavo hasta la mitad en el hombro del centauro. El ave también molestaba al arrojarle esferas de oscuridad y plumas.

Harto de eso, otra lanza eléctrica se le incrusto en el pecho más varias flechas.

La chica de la guitarra convirtió su hoz de nuevo en instrumento y empezó a tocar varios riffs. Mientras tocaba varias esferas eléctricas se acumularon a su alrededor. Fue en determinado momento que decidió tocar más fuerte y…

– ¡Trágate esto! – las esferas de energía se convirtieron en vampiros eléctricos que salieron disparados hacia el centauro. Haciendo que esquivara unas cuantas, pero el ave negra le dio una en el ojo con una de sus esferas.

¡En tu cara desgraciado! – eso mas varias flechas y una lanza eléctrica en su pierna hicieron que callera.

– Ahora, Jiro – Kyoka aprovecho eso y repitió su ataque. 4 murciélagos eléctricos morados fueron hasta la bestia y esta quedo paralizada. Momento que aprovecharon para atacar los dos combatientes.

– normalmente prefiero a sujetos con espadas – dijo el rubio, Yuuto, acercándose rápidamente con su espada – pero por hoy hare una excepción.

Rápidamente puso su espada de tal modo que salto y giro en el aire, convirtiendo su hoja en una hélice y logrando aterrizar sobre el demonio. Que rugió al clavar su espada.

– ¡Aprieta los dientes! – Kirishima se dirigía al rostro de la bestia. Fue en eso que de su hombro derecho emergió una protuberancia que asemejaba a una espacie de propulsor de cohete. Pues una llama similar a la de este apareció en medio de la protuberancia. Fue ahí que salió disparado, siendo impulsado por la turbina en su hombro – ¡[Direct… Punch]!

Su puño se hundió en el pómulo del monstruo escuchándose un quebrar en medio de este. Pero ahí no acabo.

Con su otro puño empezó a darle una serie de golpes y puñetazos en la cara de cabra que tenía.

– ¡Ora, ora, ora, ora, ora! – gritaba Kirishima con cada golpe que daba. Su brazo derecho era mas peligroso dado que este golpeaba más fuerte.

En la espalda de la bestia. Yuuto saco su espada y realizo una serie de cortes alrededor de donde estaba. Cada corte que realizaba con su espada era profundo, pero poco a poco se cerraban dado que este demonio tenia esa particularidad de regenerarse.

Trataba de levantarse, pero en eso, una enorme sombra emergió del suelo y tomo forma de una daga apegada a un látigo, el cual ataco repetidas veces su brazo izquierdo, logrando cortar dicha extremidad.

Desde aquella sombra, una pantera negra emergía. Misma que rugió y, desde su espalda, látigos similares golpeaban a la bestia donde podía.

– [Shadow] – dijo Tokoyami mientras Griffon lo tomaba del brazo para llevarlo hasta el suelo.

mira que bien, el gato se lleva la gloria – se quejaba el halcón negro.

– ¿Dónde están la presidenta, Koneko-chan y Akeno-sempai? – pregunta Kaminari sin dejar de disparar a sus patas flechas y lanzas.

– dijeron que la trampa estaría aquí pronto – Kyoka seguía tocando mientras creaba más murciélagos eléctricos e iban hasta la bestia.

– ¡Se están tardando! – dijo Kirishima, golpeando el lado derecho del ojo mientras se sostenía de su oreja de cabra.

– ¡solo aguanten hasta entonces! – dijo Kiba siguiendo cortando hasta que su espada brillo y cambio de forma a una espada medieval de una sola mano, pero al empuñarla apunto al lomo de león del centauro y ahí empezó a crear espadas de color azul a su alrededor las cuales empezaron a ir en dirección a donde apuntaba.

– ¡tch! – Kyoka empezaba a cansarse – ¡Promotion: [Bishop]!

Tras gritar eso, una especie de aura roja le rodeo la cual tenia forma de una pieza de ajedrez, el alfil. El cual se rompió como cristal y se desvaneció, pero Jiro se sintió mejor de nuevo y siguió tocando.

– si ese es el caso… ¡Promotion: [Rook]! – Kirishima hizo lo mismo. Solo que en su caso fue una Torre de ajedrez. Se sintió más fuerte y poderoso – ¡Hora de ir en serio!

Salto desde la cabeza de la bestia, haciéndola besar el suelo literalmente. Solo para que diera un giro en el aire y su turbina en su hombro expulsara más poder de empuje.

Se volvió prácticamente un cohete humano… o demonio.

– ¡[Rocket Devil Punch]! – grito mientras superponía su puño derecho y escuchaba el quebrar del cráneo de esa cosa, mas un estruendo al incrustarlo en la tierra.

El movimiento saco de balance un poco a Kiba que siguió cortando con su nueva espada y disparando las otras. Mientras la pantera negra, [Shadow], subía de un salto y giro sobre sí misma, convirtiéndose en una especie de cuchilla giratoria que atravesó parte del lomo del demonio. Volviendo a ser una pantera y repetir el proceso.

Kyoka atacaba al torso junto con Griffon el cual junto energía oscura a su alrededor en forma de una esfera.

¡Hora de la barbacoa! – arrojo dos relámpagos de oscuridad los cuales quemaban a la par de los murciélagos eléctricos de Jiro.

Kaminari seguía disparando mientras corría y apuntaba a las patas de león, llenando estas de flechas verdes y lanzas amarillas. Disparaba entr flecha lanzas. Pero se empezaba a cansar igual que Kyoka y por ende…

– ¡Promotion: [Bishop]! – la pieza apareció y se quebró, por lo que continúo disparando como al principio.

¡¿Hasta cuándo esa pelirroja oxigenada llegara?! – grita Griffon mientras arroja sus esferas al torso y algunas plumas afiladas a las patas.

– ¡Controla a esa ave! – grita Kyoka mientras seguía tocando.

– ya debería de haber… ¿? – en eso, Tokoyami vio una serie de líneas mágicas rojas rodearon a la bestia gigantesca en forma de círculos. Las líneas se movían a modo de crear una esfera – ¡todos, aléjense!

El resto lo notaron y saltaron del lugar. Kiba levanto el brazo y [Griffon] llego hasta el y lo tomo, levantando el vuelo para alejarse.

Espero que me compenses por esto, niño bonito – el ave demoniaca se quejó de nuevo.

Shadow corrió hasta Kirishima y este lo monto como caballo. La pantera negra creo dos látigos en su espalda para que se sostuviera y corrió hasta donde jiro se encontraba. Está dejo de tocar y tomo la mano extendida de su compañero para montar el familiar de Tokoyami. Así ambos se alejaron sobre [Shadow].

Una vez lejos. Kaminari saltaba para reunirse con sus camaradas mientras su arco de escarabajo se cerraba y guardaba sus alas, convirtiéndose en una especie de brazalete.

Kiba fue soltado por [Griffon] y cayo cerca de Tokoyami, Jiro y Kirishima se acercaron montando a [Shadow] y Kaminari había llegado corriendo.

Los 5 vieron a la bestia retorciéndose por las heridas y como estas se cerraban. Solo para levantarse y ver como la jaula mágica impedía que se moviera como deseaba.

Malditos… ¡mocosos! – trato de romperla con sus puños y patas delanteras, incluso con su aliento de fuego, pero era imposible – ¡Ya verán cuando salga de aquí! – seguía forcejeando, pero era inútil, esa reja era irrompible para seres de su tipo – ¡los destripare y luego los devorare para limpiarme los dientes con sus huesos!¡solo esperen y… Gahk, Gahk, Gahk!

Un relámpago amarillo cayó desde el cielo con gran poder de tal modo que el circuito mágico de la jaula potencio su ataque de forma que el monstruo fue electrocutado y caía al suelo.

– Ara, ara – dijo una voz jovial. Como si se divirtiera – si tienes una boca tan sucia como para decir eso, límpiatela cuando hables con mis lindos kohais.

La recién llegada era algo alta, de buen cuerpo, pero nada exagerado, cabello negro largo y atado en una coleta alta atado con un listón naranja ojos morados y usando el uniforme femenino al igual que Jiro, el cual consiste en una falda roja con cuadros negros y grises, usando un corbatín de marinero en el cuello y calcetas holgadas negras hasta las rodillas, así como unos Shorts que cubren todo lo indecente, más una camisa blanca. Portando una katana envainada la cual sostenía con la mano izquierda mientras la derecha estaba sobre la empuñadura.

Ella estaba sobre uno de los tejados del lugar. Con la luna a sus espaldas. Dando un salto llego hasta donde estaban sus compañeros y sin soltar su katana aterrizo sin problemas.

– perdonen la espera – dijo ella de forma amistosa. Cosa que hizo sonreír a los 5, pero…

te tardaste, pechugona sádica – todos se cayeron por las palabras de [Griffon], cosa que le hizo poner una cara de molestia a Akeno y procedió a desenvainar su arma para atacar al ave mal hablada – ¡En la cara no!

– ¡entonces cierra el pico, pajarraco de quinta! – Akeno empezó a tratar de descuartizar al ave con su espada, cosa que casi logra, pero el ave era rápida y lista, eso se debe a que es un familiar, pero como la saca de quicio – ¡¿acaso crees que me gusta tenerlos tan grandes?!

¡cuidado con esa cosa! – la chica casi logra rebanarlo, hasta que lo dejo en paz. Y el ave no volvió a hablar.

– por Maou, como odio a esa guacamaya de mal agüero – dijo ella quejándose del familiar.

– lamento no poder controlarlo – se disculpa Tokoyami.

– ¡ah! No te preocupes por eso, Fumikage-kun – ella responde amablemente mientras su pecho se agita un poco. Cosa que Jiro noto y le hizo poner una cara amarga.

– supongo que este hechizo les tomo bastante tiempo, ¿Verdad, sempai? – Kiba dijo eso al ver la criatura levantarse de nuevo.

– si, la presidenta se esforzó mucho en esto – dijo para ver a su alrededor – ¿ella no está aquí?

– ¿eh? – preguntaron los 5.

– ¿no estaba con usted? – Kaminari pregunta.

En eso, el circuito mágico brillo de un color rojo carmesí, mientras rayos negros surgieron y empezaron a quemar al demonio encerrado.

¡GRAAAA! – gritaba por el dolor.

– supongo que ella lo volvió a hacer – suspiro cansado Kiba.

– no me sorprende – Jiro dijo eso mientras veían en la ladera a una persona.

Una chica pelirroja de buen cuerpo y nada exagerado, usando un uniforme similar al de Akeno, pero con la diferencia que ella usaba una camisa de mangas cortas y una corbata suelta, la camisa de fuera y botas grandes y de casquillo, mas guantes negros y una cinta negra en su garganta con un dije de un pentáculo.

Lo que mas destaca de ella es su cabello corto rojo carmesí y sus ojos aguamarina, más su mirar serio en un rostro hermoso.

El resto del grupo la vio y…

– sin duda la presidenta lo hará – dijo Kirishima asombrado y contento – ¡que emocionante!

– te recuerdo que es nuestro deber como sirvientes el protegerla – aclara Tokoyami.

La chica miro hacia abajo y sonriendo extendió sus manos y una energía negra que emitía un aura roja apareció frente a ella en forma de esfera.

La esfera se alargo hasta parecer una especie de bastón el cual ella tomo y agito en el aire. Una vez hecho esto, ella apunto un lado hacia la jaula y una punta de lanza pareció en ese extremo.

Ella sonrió mientras gritaba.

– ¡Ahora, Koneko-chan! –

A los pocos segundos, una silueta rápidamente salió de entre las bóvedas y salto alto solo para que todos la mirasen.

Era mas baja que el promedio, de cabello blanco y ojos dorados, con una mascara que le cubre la boca y la nariz. Vistiendo el uniforme similar al de las otras chicas, pero con la clara diferencia que ella no lleva una corbata sino una bufanda con estampado militar en escalas de grises. En sus antebrazos y los dorsos de sus manos hay placas metálicas con huecos sobre un material negro.

Ella giro en el aire y se preparo para dar un golpe a la jaula mágica.

– como odio que Koneko-chan se lleve el crédito – maldijo Kaminari.

La chica peli blanca, Koneko, dio un golpe sonoro en una de las líneas mágicas.

– es tu fin – susurro.

CHIIIIIIIIIIII

Dentro de la jaula, el demonio escucho un sonido horrible, sonido que provenía del puñetazo dado por la chica que se notaba era la menor del grupo. Ella emitía el sonido desde los huecos de la placa en su dorso y parte de su antebrazo. El sonido no iba en la dirección de los chicos que estaban expectantes.

Los oídos de la bestia empezaron a sangrar y volvió a caer al suelo. Mientras se retorcía del dolor.

¡cállalo, haz que pare! – gritaba mientras ríos de lágrimas salían de sus ojos.

El demonio no podía contra eso, el desgarro de sus tímpanos por el ruido emitido y la regeneración le causaban dolor. La pelirroja miro desde donde estaba y sonriendo dijo triunfal.

– ¡Demonio Arkam! – grito la pelirroja con la lanza de energía – ¡por orden del Archiduque Gremory, te declaro culpable de atentar contra tu maestro y te sentencio a la muerte!

¡Mátame, Mátame ahora! – gritaba el demonio – ¡no lo soporto!

– dicho eso – tomo una postura de lanzar la jabalina – ¡Yo, Rias Gremory… te otorgo la muerte!

Lanzo el arma de energía y está pasó por los recovecos de la jaula, solo para explotar en una esfera de energía que consumió todo el interior de la jaula.

El gritar de la bestia se terminó mientras se veían oleadas de energía roja y negra dentro de la jaula mágica.

Koneko vio esto y se alejo de la jaula, aterrizando cerca de sus compañeros.

– buen trabajo ahí, Koneko-chan – felicito Kiba.

– ¡Eres increíble, Koneko-chan! – Kirishima se sumó a esto de los elogios.

– no me alague tanto, sempai – decía con voz taciturna pero contenta mientras ocultaba su sonrisa debajo de su máscara.

– ¡Oh, vamos! – el ave de nuevo empezó – ella solo llega y se lleva la gloria, ¿y el resto qué?...

– [Griffon] – Tokoyami calló a su familiar.

– tch, como sea – el ave desapareció en medio de una nube de oscuridad, al igual que la pantera.

– odio a esa ave – dijo Koneko mientras todos decían "bienvenida al club".

– bien ¿Qué hacemos con eso? – pregunta Jiro señalando a la jaula con la esfera.

– bueno… – Akeno señala a la pelirroja la cual extendió su mano, apuntando a la jaula y poco a poco esta empezó a reducir su tamaño hasta desaparecer por completo.

– ¡Je! ¿quién dijo que los problemas no desaparecen? – Kaminari hizo esa broma mientras Tokoyami invocaba de nuevo a [Griffon].

– Ve – dijo.

como molestas – el ave fue volando hasta donde se encontraba la presidenta pelirroja. La cual extendió su brazo que fue tomado por el ave y la cargo hasta llegar al suelo, desapareciendo en una nube de oscuridad.

Con una sonrisa triunfal. La pelirroja fue hasta donde estaba su grupo.

– buen trabajo a todos – dijo ella felicitándolos – lo hicieron perfecto.

– fue gracias a su plan, presidenta – dijo Kiba mientras su armadura se desvanecía y su espada desaparecía en un brillo.

– tuve mis dudas si el plan saldría bien – Tokoyami estaba meditando el asunto.

– estamos hablando de nuestra King, es mas que obvio que ese plan funcionaria – aseguro Kaminari mientras Kirishima asentía y su piel negra se volvía más normal.

– ¡ponte algo, desvergonzado! – grito Jiro al verlo así.

– aunque creo que no somos suficientes – dijo Kiba mientras Akeno le daba una camisa que guardaba en un círculo mágico – es decir, en la vanguardia necesitamos más gente.

– es verdad – Kaminari despliega su escarabajo arco – mi [Sacred Gear] es mas de tipo apoyo que de ataque directo.

– bueno, yo puedo ser de la vanguardia, pero creo que me enfoco mas en el apoyo con [Nevan] – dijo Jiro mostrando su guitarra hoz – no tanto como el [Kafka] de Kaminari, pero podría si me promuevo a [Knight] creo poder ayudar un poco.

– ¡Koneko-chan y yo somos los escudos perfectos! – dijo el pelirrojo ya con una camisa sin mangas mientras abrazaba a Koneko – ¡la Defensa Perfecta!

– Agradecería que no me abrase ahora, sempai – dijo Koneko tapándose la nariz – apesta a sudor.

– ¡Es el Aroma de los hombres! – dijo solo para que Akeno le pegue con la empuñadura de su espada en la cabeza.

– el único que parece equilibrado es Tokoyami – dijo Kiba mientras Akeno le daba a Kirishima un desodorante – con sus familiares puede ser de la vanguardia y apoyo.

– son las ventajas de tener a [Griffon] y [Shadow]… aunque lamento su actitud – dijo el aludido.

– mmmm ¿ya veo? – la presidenta se llevo una mano al mentón – con Fumikage-kun, Jiro-chan, Eijiro-chan y Denki-kun son 4 [Pawn] – dijo – Akeno, Yuuto y Koneko son mi [Queen], [Knight] y [Rook]… Gasper es mi [Bishop], pero no puede salir – todos la vieron solo para ver como hacia un berrinche – ¡ugh, nos falta gente y cada vez estos tipos son más peligrosos! – vieron con pena como ella se tomaba del cabello y gritaba con exasperación – Lo que es peor, la nobleza de Sona ya está completa y yo debo idear nuevos planes y estrategias pero con los pocos miembros que somos… ¡Nos urge gente!

– ya, ya – Akeno acaricio su cabeza, pues se había puesto en posición fetal en el suelo y hacia círculos con el dedo – ¿Qué tal si hacemos encuestas? Recuerda que así conocimos a Jiro-chan y Fumikage-kun.

– … – la pelirroja le miro feo… y los otros dos se hicieron desentendidos.

– bueno, podemos intentar espiar a posibles candidatos y… – ahora todos le vieron feo – ¡oigan! Ustedes sacaron el tema.

– de cualquier modo – Kirishima se había puesto la lata completa – ¿Cómo convenceremos a otros chicos a unírsenos?

– ¿quizás cómo se unieron Tokoyami-kun y Jiro-san? – Sugirió Kiba.

– ¡Hola, sean bienvenidos al Club de Ocultismo! – Kaminari hizo un falsete – ¡realizamos cosas relacionadas con el ocultismo, rituales y heavy metal los viernes!

– ¡Cállate! – Jiro le dio un guitarrazo.

– tenemos una presentación el viernes – recordó Koneko a los otros los cuales suspiraron, debían mantener apariencias ante los demás.

– yo al menos estoy satisfecho con mi estado actual – dijo Tokoyami – tengo bajo mi mando a dos criaturas de la noche. Soy un demonio de bajo rango que protege la ciudad contra el mal y…

– Cuervo-sempai saco ese lado de nuevo –

– ya lo sé –

– De verdad –

Koneko, Kiba y Kirishima vieron eso, Tokoyami era un Chuuni con todas las de la ley… pero lo que daba miedo era que se metía demasiado en su personaje.

– En primer lugar, ¿hay alguien lo suficientemente cuerdo para querer unírsenos? – dijo Kyoka mientras veía a su sempai consolar a su líder, a los otros 3 chicos quejarse con el chuuni y a la albina comiendo palitos de pokis que le había dado Akeno – solo un fenómeno se juntaría con nosotros.


A la mañana siguiente.

– Izumi – gritan desde la planta baja – ¡Izumi, despierta ya!

Nos encontramos en una habitación algo grande con muchas cosas de clases típicas de un geek o un friki promedio americano. Carteles de películas tales como star wars, Pink Floyd, the ramones y muchas figuras de acción y de animes en una estantería. Muebles llenos de libros de ficción y novelas, así como mangas en un librero. 3 consolas de videojuegos distintas debajo de un televisor de HD mas un escritorio con una PC de 3 monitores y una silla cómoda. Con un poco de ropa tirada por ahí. Bragas y sostenes más que nada.

En la cama donde un montón de ropa cubre las sabanas, la persona que ahí dormía empezaba a moverse. Su alarma ya había dejado de sonar.

– ¡Izumi, llegaras tarde! – gritan de nuevo desde la planta de abajo – ¡Hyoudou Izumi, si no bajas en este instante… adiós a tu vieja consola!

Tras esas palabras, la persona que estaba durmiendo se cayo de la cama donde estaba durmiendo. Su cabello era castaño y largo, miro a su alrededor y con sueño. Se estiro un poco y vio su alarma en su cómoda, al lado de su cama… se había quedado dormida 15 minutos.

Su rostro se desperezo y un aura azul le rodeo.

– ¡Llegare tarde! – grito para levantarse rápidamente. Tropezándose con unas bragas que había en el piso – ¡maldición, maldición, maldición!

Gritaba mientras rápidamente se arreglaba. Pero tiraba todo mientras lo hacía, incluso un pequeño marco con una foto de ella de pequeña con 3 chicos más. Todos con un yoyo en mano.


Debajo de aquella habitación, se encontraban dos personas. Una era una mujer mayor de cabello castaño con características similares a la chica que ahora se estaba arreglando, salvo por sus ojos negros. Vestida como un atuendo de oficina común, suspiraba mientras tomaba su segundo café de la mañana.

Frente a ella, se encontraba una niña de 4 años la cual comía cereal con una cuchara. Su cabello era castaño y tenia los ojos color miel… como los de su hermana mayor.

– por dios, esta niña – miro a la pequeña que estaba frente a ella – solo espero que no seas como ella, Hana-chan.

– ¿? – la pequeña ladeo la cabeza con curiosidad mientras algo de la leche estaba en sus mejillas.

– vamos, come bien – le dijo mientras le limpiaba su rostro. La pequeña vestía ese traje de kínder azul.

– ¡llego tarde, llego tarde, llego tarde! – se decía la chica, llamada Hyoudou Izumi, la cual bajo corriendo por las escaleras y llego hasta donde había un emparedado de huevo con tocino.

Ahora mismo vestía el uniforme de la escuela, una falda roja con cuadros negros y grises, saco negro con líneas blancas sobre una camisa blanca y un corbatín en el cuello, su cabello ahora estaba atado en una coleta baja y era sostenida por una cinta blanca.

– ¡no tengo tiempo! – tomo el emparedado y procedió a comerlo mientras tomaba su mochica de tiburón y se dirigía a la puerta – ¡lo siento, me voy!

– ve con cuidado – dijo su madre.


La chica salió de su casa y tomo su bicicleta con motor eléctrico y procedió a pedalear de forma rápida. Tenia que llegar a tiempo hoy o de lo contrario… su cuarto peligra.

En su mochila de tiburón había un colgante… no, era un yoyo que sobresalía de este.

Su cabello se movía con el viento debido a la velocidad a la que iba.

¡sí puedo hacerlo! – se decía mientras comía el emparedado rápidamente – ¡llegare a tiempo! ¡definitivamente llegare a tiempo hoy!

Se decía mientras pedaleaba con fuerza.


– Tarde de nuevo… Hyoudou Izumi – dijo una joven de cabello rosa alborotado con una tableta en mano, vestía el mismo uniforme que Izumi, solo que ella usaba una corbata.

Frente a ella, nuestra castaña estaba tumbada en la entrada con su bicicleta aun lado y unas marcas de derrapado en la acera, mas humo saliendo de las llantas.

– otro más y tendrás detención el sábado – dijo la peli rosa con seriedad – de igual modo, pasa y deja tu bici en el estacionamiento.

– ¡¿por favor, Mina-chan?! – la castaña se lanzo a los pies de la peli rosa, atrapando uno – ¡déjalo pasar, solo esta vez!

– ¡Ni hablar, Izumi! – dijo la aludida sacudiendo su pierna – ¡Soy miembro del concejo estudiantil! ¡una falta como esta no puede ser pasada por alto!

– ¡Te lo ruego! – Izumi tenía ríos de lágrimas y mocos – ¡Por favor!


– ¡ugh! – ahora, Izumi había perdido la primera hora y estaba llorando en su pupitre – ¡Mala Mina-chan, mala!

– ¿De nuevo te quedaste dormida hasta tarde, Izumi-san? – pregunta un chico frente a ella. era uno de los que aparecía en la foto del recuerdo.

Alto, de cabello rojo ojos negros con un tono de voz elegante, vistiendo un saco negro con detalles en blanco, una camisa blanca con una corbata bien ajustada, pantalón planchado y mocasines negros. Miraba con neutralidad a Izumi.

Este era Todoroki Shoto, amigo de la infancia de Izumi.

– deberías dejar de hacer eso, últimamente has llegado tarde – le dijo con una leve sonrisa.

– Es que… – ella hizo un puchero mientras estiraba los brazos sobre el pupitre – es una campaña muy difícil…

– no es bueno desvelarse siempre – le dijo mientras le daba su cuaderno – toma, son los apuntes de la primera hora… en el receso te ayudaremos a revisarlos.

– Shoto-kun – ella lo mira con lágrimas – ¡gracias!

– apúntalos rápido – dijo el chico – no tienes mucho tiempo hasta la siguiente hora.

– ¡Sí! –


– ¿entonces llegaste tarde de nuevo y perdiste la primera hora? – pregunta un peliverde con un corte de cabello peculiar. El lado derecho estaba peinado y el izquierdo desordenado, ojos del mismo color y pecas en su cara. Usaba el mismo uniforme que Todoroki, pero con la corbata algo floja – no deberías desvelarte tan noche ¿sabes?

– lo siento mucho – se inclino mientras estaban en la biblioteca.

– ¡si quieres evitar la detención, deja tus malditos juegos y ponte a estudiar! – le grita un rubio.

Alto, con el uniforme desaliñado y una banda sobre su cabeza. Con ojos color rojo y una cara de pocos amigos.

– ¡Lo siento muchísimo! – dijo mientras se inclinaba rápidamente, golpeándose con la mesa donde estaban sentados los cuatro.

– vamos, te ayudaremos a estudiar – Todoroki saco una bandita y se la puso – listo.

– perdón por ser una molestia constante – se disculpó.

– al menos lo reconoces – dijo el rubio cansado mientras una flecha que decía "lastre" atravesó a Izumi – como sea, terminemos esto rápido, quiero comer.

– vamos, Kacchan, ella te ayudaba de niños – le hizo burla el peliverde.

– ¡no tientes a tu suerte, Deku! – el rubio tomo rápidamente los apuntes – toma nota, Izumi – la castaña no se movió – ¡con un demonio, haz lo que te digo!

– ¡Si! –

– ¿sabe que estamos en la biblioteca? –

– ya sabes cómo es –

Todoroki y Deku sonrieron amargamente.


– ¿pones una alarma? – pregunta otra castaña.

De cabello corto estilo Short Bop, ojos marrones, usando el mismo uniforme que Izumi ahora. Una camisa deportiva y unos shorts holgados.

– si la pongo, Uraraka-chan – dijo Izumi – pero no me funciona.

Ahora mismo, estamos en clase de educación física.

– ¿y porque no le haces caso a Izuku-kun? Digo, si no jugaras videojuegos todo el tiempo llegarías temprano – dijo Uraraka con una mano en su mentón. Ambas estaban en el gimnasio, pues hoy tocaba voleibol.

– tal vez deba hacerlo – dijo mientras veía a las chicas jugar de un lado y a los chicos del otro – ugh, como es que ellos pueden hacer eso.

– ¿eh, de que hablas? – pregunta curiosa Uraraka.

– sí, Shoto-kun es de una familia rica y su padre posee muchas propiedades, tiene que lidiar con educación financiera en casa además de la escuela – se ve a Todoroki con traje de empresario – Kacchan es mangaka y su publicación es semanal, se esfuerza mucho y es debido a eso que esta estresado todo el tiempo – se ve al rubio con plumas, marcadores y plumillas en sus manos – y Deku-chan trabaja medio tiempo en una librería, actualmente es gerente de la tienda – se ve a Izuku con overol y gorra de trabajo.

– ya veo, ya veo en verdad – Uraraka empezó a jugar con sus manos – supongo que tampoco tienen tiempo para una novia… con lo ocupados que están…

Ambas vieron a los 3 jugando en un lado mientras se pasaban la pelota, Izuku salto y le dio un golpe esperando lograr un punto. Pero fallo y el equipo contrario bloqueo su jugada, por lo que Izuku la elevo. Todoroki no perdió tiempo y la golpeo en dirección a Bakugou que la elevo y dio un saque.

– ¡Muere! – grita mientras su remate llegaba hasta ambos, por lo que Todoroki y Deku saltaron y golpearon la pelota al mismo tiempo. Marcando un punto.

– ¡el equipo 7 gana! –

Todos vieron eso emocionados. Mas las chicas, cosa que hizo que Izumi haga un gesto amargo.

– lo sé – Izumi suspiro, aunque no noto lo que Uraraka quería decir – y en cambio yo…

Se ve a si misma en ropa interior, comiendo papitas y tomando soda de cola mientras juega videojuegos.

– soy una vergüenza – un aura azul le rodeo.

– ¡N-no te desanimes, Izumi-chan! – Uraraka movía las manos alarmada.

– ¡Cuidado! – grito una chica, las dos vieron al frente y…

POK

Un balonazo en la cara de Izumi hizo que la castaña perdiera el conocimiento y la pelota saliera hacia arriba.

La castaña, que estaba sentada, acabo en el suelo.

– ¡Izumi-chan! –

– ¡! – sus tres amigos la vieron y corrieron hacia ella preocupados.


En la enfermería, Izumi estaba acostada en una de las camillas que había disponibles…

Durmiendo tan profundamente que no notaba la presencia de los otros 3 que eran sus amigos de la infancia.

– ¿Qué tan fuerte le dieron? – preguntaba Todoroki algo preocupado por ella.

– lo suficientemente fuerte como para desmayarla – Izuku la veía sentado en un banquillo. Todoroki estaba aun lado de ella y Bakugou estaba en la cabecera. Viéndola con neutralidad, lo que significa que está preocupado.

– maldición – decía mientras se levantaba.

– ¿Dónde vas? – pregunta Deku al verlo irse.

– sus cosas… ella las dejo en el salón – dijo desde la puerta. Abriéndola y cerrándola tras salir de la enfermería.

– veo que en verdad le preocupa –

– ¿Qué te hace pensarlo? – Izuku miro al pelirrojo con una ceja enarcada – ¿el hecho de que la zarandeo para despertarla o que buscaba a la chica que la golpeo?

Ambos recordaron como el rubio se puso a buscar culpables y todas las chicas retrocedieron por instinto. Pues parecía un animal salvaje defendiendo su territorio.

– bueno, es comprensible – Todoroki se cruzó de brazos – hace tiempo que nos conocemos.

– lo sé yo y lo sabe él – Deku miro a la chica en cama y suspiro – sabes ¿hace cuánto que no salimos?

El pelirrojo lo pensó un momento.

– no lo recuerdo, la verdad –

Los dos quedaron en silencio por un momento hasta que Deku decidió hablar.

– ¿Qué hay de "Ellos"? – Izuku lo miro – ¿se te han acercado?

– no – respondió rápidamente – dudo que intenten algo contra mi o mi familia.

– ya veo – Deku lo miro dudoso, pero continuo – a mi si se me acercaron.

Todoroki afilo la mirada.

– ¿Qué tanto? –

– fue en la librería – dijo – trato de convencerme, pero me negué – miro a la chica – no hay duda que van a ir por ella, tarde o temprano.

– ¿lo sabe Kacchan? –

– no, pero debo decirle –

– ¿decime qué? – pregunta el rubio en la entrada, con la mochila de Izumi en sus manos. Miraba serio a ambos – Deku…

Este suspiro y le dijo que se sentara, cosa que hizo más por interés que por otra cosa. Izuku le paso a explicar lo que le paso y teme que vayan por…

– será sobre mi cadáver – dijo con suma seriedad.

– sobre nuestros cadáveres – señalo Todoroki para molestia del primero – Izumi-san es alguien muy cercano a nosotros y desgraciadamente…

– los de nuestro tipo están destinados a encontrarse –

Deku miro a ambos con seriedad solo para ver el yoyo en la mochila de Izumi.

– ¿aun lo tiene? – señalo el objeto – yo… lo perdí en la mudanza.

– el mío lo rompí – Bakugou lo admitió con pesar – fue en un estallido de ira.

– yo lo perdí en la calle – Todoroki era el más tranquilo – veo que ella lo conservo, por todos estos años.

– los compramos el mismo día que hicimos esa promesa – los tres se miraron y no pudieron evitar sonreír.

– fue hace mucho – Todoroki miro al rubio – en ese entonces eras un cobarde.

– ¡y tu un grosero malcriado! – ahí esta su actitud explosiva de nuevo.

– ya, ya, ustedes dos – Deku los controlo.

– tu ni hables, Hikki – dijeron ambos.

– vaya que hemos cambiado mucho – Izumi comento.

– claro, antes eras… ¡!–

– ¡! –

– ¡! –

Los tres miraron a la chica que estaba como si nada.

– ¡ya! Miren que preocuparlos a los 3 – ella sonrió apenada – al menos fueron ustedes tres los que me trajeron…

– ¡tch, ¿Quién más puede preocuparse por ti?! – Izumi rio ante las palabras del rubio – ¡no te rías!

– ¿si lo hubieras visto? – Todoroki sonrió – estaba como perro de ataque tras verte así...

– sí, si – Deku también sonrió de lado – tan preocupado estaba que te cargo al estilo princesa.

– ¡ustedes dos! – el rubio solo miro como ella se sonrojaba y se cubría con las sabanas – ¡N-no pienses que fue por ti, t-tonta!

Aun así, Izumi sonrió.

– gracias, Kacchan –

Bakugou no la miro dado que estaba sonrojado también. Cosa que hizo sonreír a los otros dos, Katsuki jura que se vengará.

– ¡ah, ya es tan tarde! – dijo al ver como el sol se tornaba amarillo con destellos naranjas. Luego vio a sus amigos – ¡y ustedes siguen aquí!

– descuida, llame al trabajo –

– mi editor me dio algo de tiempo… no hay prisa –

– mi padre tenia cosas que hacer y me dio el día –

– ¿eh? – Izumi no sabia como, pero, tras escuchar esto se apeno y oculto su cara con su mochila de tiburón – ¡ugh, ahora me siento mal!

– ¡! –

– mentalmente – aclaro pues los 3 se habían preocupado por un segundo – por dios… mira que hacer todo esto por una chica como yo.

Los 3 sonrieron.

– no hay de qué preocuparse – dijo Izuku.

– es verdad, somos amigos y es por eso que hicimos esto –

– no creas que hacemos esto por segundas intenciones –

Todoroki y Bakugou estaban pensando igual.

Izumi estaba apenada y se cubría con las sabanas.

– ¡qué vergüenza! –

Los 3 rieron ante ese gesto, sin duda había cambiado desde hace mucho.

– ¡ya basta! – se oculto por las sabanas mientras los chicos seguían riendo. Pero Izumi estaba sonriendo. Sin duda tiene buenos amigos.


A esa misma hora, pero en otro lugar.

En el edificio antiguo de la escuela. En el segundo piso, donde las puertas rechinan y el ambiente parece perfecto de una película de terror…

– es jaque, Kaminari… – Jiro y el rubio del arco estaban jugando Shogi. El rubio se quedó consternado – …de nuevo.

– ¡oh, vamos! – el rubio había perdido ya 5 veces.

Los dos estaban en una mesa en el club de ocultismo. No un lugar donde hay cosas de brujería ni nada de… bueno, si había, pero no como ustedes creen.

El lugar no parecía un lugar salido de los libros de magia y hechicería. Sino era más como un gran club o un bar con temática de Heavy Metal combinado con una oficina.

Es decir, el lugar tenia paredes pintadas de marrón con varios álbumes enmarcados y pergaminos mágicos, así como una ouija y cráneos incrustados a modo de decoración, luces de neón rojas y lámparas industriales colgando del techo, un mural de algún álbum salido de Pink Floyd en el fondo donde había sofás con el piso de diamantes blancos y negros. También de un lado del lugar varios libreros y archiveros llenos de libros y papeles. Un escritorio frente a estos donde estaba sentada la presidenta pelirroja revisando documentos y firmando papeles.

Del otro lado del lugar había una cocina con un refrigerador y una estufa que parecían ser autos clásicos, más varias alacenas con colores a juego. Terminando el juego con varios electrodomésticos de los años 50 sobre una barra de mármol.

Saben, este lugar si parece un bar de metaleros… hasta tienen una rockola de los 60´s.

Ahora mismo tenemos a nuestro grupo de chicos con poderes regados por todo el lugar. Kaminari y Jiro jugando Shogi en una mesa para dos personas.

– bueno, ya lo veía venir – Kirishima estaba en la barra sentado sobre un banquillo alto mientras tomaba un batido de macha, cortesía de Akeno que estaba preparando algo – gracias por esto, Akeno-sempai.

– descuida, Kirishima-kun – sonreía mientras terminaba unos dulces para el té – Yuuto-kun, ¿te importaría ayudarme?

– claro, sempai – el rubio dejo de leer en el sofá y empezó a ayudarle a servir el té mientras Akeno ponía los dulces sobre una charola negra.

Koneko veía esto mirando fijamente los dulces, ocultándose en la barra de mármol

– veo que realmente los quieres, Koneko-chan – dijo Kirishima, que por cierto usaba su uniforme arreglado – sempai, ¿puede Koneko-chan tomar algunos?

– ¿? – la albina se sorprendió por eso, pero la morena de coleta hablo.

– adelante –

Ante esas palabras la pequeña tomo un plato cercano y puso la mitad de los dulces… que de hecho eran muchos.

– oh, puedo tomar algunos – Kaminari se acerco a tomar algo del plato de Koneko, pero se asustó cuando está casi le muerde la mano – ¿K-Koneko-chan?

Ella emitió un siseo, como el de un gato siendo amenazado.

– ya sabes que a ella no le gusta compartir sus dulces – Jiro miro eso con gracia.

– lo olvide por completo – Kaminari rio un poco y vio como Koneko iba al sofá a sentarse a comer sus dulces.

– yare, yare – Kiba, con un delantal de barman, sirvió el té en varias tazas y las puso en una charola para ir a dárselas a los demás.

– toma, Tokoyami-kun – el rubio le dejo su taza al pelinegro del corte peligroso. El cual estaba buscando algo en el internet sentado a un lado de Koneko.

– gracias – dijo y tomo un sorbo para seguir con lo suyo, el rubio siguió y fue hasta con Kyoka y Kaminari.

– tomen – dejo las bebidas en la mesa.

– Gracias, Kiba-san – Kyoka le sonrió, cosa que hizo que Kaminari tenga un rostro agrio.

– gracias –

El rubio ignoro el rostro de su amigo y siguió con la pelirroja.

– presidenta – le llamo y la chica lo vio poner la taza cerca de ella sobre el escritorio – tome, en un momento le traigo los dulces.

– gracias Yuuto – la pelirroja se estiro sobre su silla cómoda tras agradecer – ¡mmmm! ¡estoy cansada!

– hoy tenemos mucho papeleo y peticiones que cumplir – dijo Kirishima viendo como la pelirroja arreglaba los documentos que tenía en el escritorio.

– solo espero que no haya problemas hoy – dijo Kyoka comiendo dulces en forma de duraznos que había preparado Akeno – ayer tuvimos que ir por esa cosa y no pudimos con la cuota de la noche.

– si nos dividiéramos podríamos cubrir la cuota – dijo Kaminari – es decir, un grupo sale y se encarga de los renegados y otro se queda a cumplir las peticiones.

– pero para eso necesitaríamos más gente – Kirishima se había acabado su batido y empezaba con otro – ¿usted qué opina, sempai?

– bueno, quizás si logramos engañar a alguien con potencial podríamos… – todos le veían feo – ¡dejen de verme así!

– sempai tiende a decir cosas crueles – las palabras de Koneko hicieron que una flecha se incrustara en el pecho de Akeno la cual decía "sádica" mientras la albina seguía comiendo dulces – así seguirá soltera y…

Tokoyami tapo la boca de la única de primer año presente, pero fue demasiado tarde.

– ¡es verdad! – Akeno empezó a llorar mientras se ponía de rodillas a golpear el suelo – soy solo una sucia vaca gorda sin valor, los hombres de seguro solo me desean por mi cuerpo ¡aunque aprendí cosas tales como coser y cocinar para lucir más femenina no puedo dejar de decir cosas malas y… ¡

– ya empezó con su complejo – la pelirroja suspiro, Akeno tendía a odiarse por ser mas desarrollada que el resto además de que no podía evitar decir cosas malas de vez en cuando. Cosa por la cual la tacharon de "la Onee-sama sádica", siendo llamada así desde segundo año.

El resto le veía con pena pues el tema de "novia" era tabo para ella… eso y otras cosas más.

– vamos, sempai – Kirishima salió al rescate – usted es una gran chica, de seguro conseguirá lo que quiere.

– sí, sí – Kiba también se sumó – usted es linda y una persona atenta, una gran mujer.

Los dos trataban de elogiarla para que deje su complejo y poco a poco surtía efecto.

– sigo diciendo que solo otro fenómeno se nos uniría – Kyoka dijo eso entre dientes mientras bebía su té.

– las aves del mismo plumaje tienden a volar juntas en medio de la fría y cruel noche – Tokoyami dijo eso. Haciendo suspirar a Rias por la escena.

– ¿realmente necesitamos mas gente? – se preguntaba retóricamente solo para golpear su cabeza contra el escritorio – como te envidio, Sona…

Ese día, todos lograron cumplir con la cuota de la noche.


Al día siguiente.

– tarde de nuevo – Mina miraba a la pobre Izumi, la cual estaba de nuevo tirada en la acera con marcas de derrape causadas por las llantas humeantes de la bicicleta eléctrica que usaba – te veo aquí el sábado… y no llegues tarde ese día.

– Ugh – Izumi solo empezó a llorar a moco tendido – mala Mina-chan… malvada Mina-chan… horrible Mina-chan…

– deja de quedarte ahí, entra y deja tu bici en el estacionamiento – mina reviso su tableta, importándole poco lo que decía su amiga en la acera.

– ¡eres un demonio! – grito Izumi con fuerza… sin saber las consecuencias de esas palabras.


Ahora mismo, estamos de nuevo en la biblioteca.

Todoroki con su rostro sereno, Izuku con su gesto neutro, Izumi con uno apenado y Bakugou conteniendo su furia.

– siento mucho ser un lastre – se disculpa de nuevo. Cosa que hizo que Bakugou rompa su lápiz con solo dos dedos.

– ara, veo que están aquí de nuevo – aparece una chica, haciendo que todos la miren.

Alta, de cabello negro atado en una coleta alta pero muy grande, con unos cuantos mechones sueltos y usando el uniforme correctamente.

– ¿Qué tal, delegada? – saluda Izuku.

– vengo para decirles que guarden silencio – dijo ella seriamente – muchos reportan que ustedes 4 hacen ruido cada que vienen.

Izumi, Todoroki y Deku vieron a Bakugou.

– ni una palabra –

– como digas – responden los 3.

– por cierto, Izuku-san – llamo la delegada – necesito que vengas en la tarde al consejo estudiantil.

– ¿es por ese tema? –

– si –

– entiendo – responde Izuku feliz – bien, entonces iré.

– gracias por tu atención – se inclinó la delegada – además, Izumi-san…

– ¡sí! –

– tienes que venir con uniforme de natación el sábado, limpiaras la piscina –

– ugh – la castaña quería llorar – entiendo…

– bueno, que tengan buen día –

Los 4 quedaron en silencio momentáneamente… hasta que Todoroki dijo.

– supongo que no podrás jugar por un tiempo –

– ¡odio mi vida! –


Al día siguiente…

Tenemos a Izumi, usando el uniforme de natación azul con su apellido escrito en el frente con sandalias, en sus manos había una escoba y una cubeta. Estaba en medio de una piscina sucia y con moho, además de hojarasca seca y algunas algas por ahí.

En otras palabras, una porquería de lugar, pero eso no era lo malo.

Sino Izumi sola en el lugar con Mina a su lado vestida del mismo modo que ella.

– ¡¿Por qué demonios estamos solas aquí?! – grita Izumi en medio de la piscina. Habían bajado por unas escaleras en la parte profunda.

– llegaste tarde en toda la semana, además de que faltaste a las primeras horas y no presentaste un examen importante – Mina le recalco lo que la trajo aquí, clavándole a Izumi varias flechas que decían "irresponsable".

Tras sobrevivir a la ametralladora verbal, la castaña señalo a la peli rosa.

– ¡¿y tú que haces aquí?! –

– no tenia planes y este lugar necesita limpieza urgente – dijo la peli rosa tomando una manguera que había en el suelo mohoso – espero que esto te haga llegar a tiempo el lunes.

– ugh – Izumi se rodeo de un aura azul.

Ambas empezaron a limpiar el lugar, Izumi tallaba de un lado mientras Mina lo hacía en el otro. La castaña se resbalo y su rostro acabo en medio de unas algas.

Siguió limpiando y cuando iba a enjuagar el jabón, de la manguera no salía agua. Por lo que ella agito esta y miro por el orificio, acabando empapada del rostro por un estallido de agua.

Tras terminar de limpiar el fondo de la alberca, procedieron a llenarla. Y cuando estaba llena, Izumi había recogido todo y se disponía a irse, pero acabo dentro de la alberca debido a que se resbalo por sus sandalias mojadas y acabo en la alberca.

Todo eso paso desde la mañana hasta la tarde.

Ahora, nuestra castaña protagonista estaba en una banca, sentada y tomando una lata de chocolate con un aura azul en su rostro.

– lamento mi existencia… perdón por vivir… no valgo la pena… soy un simple lastre – decía en susurros.

– ¿aun sigues aquí? – Mina apareció y ya cambiada con un conjunto veraniego – ve a cambiarte, es todo por hoy…

– si… – dijo pesadamente mientras caminaba, arrastrando los pies y con un aura de mala suerte… mientras seguía susurrando.


Ahora mismo, nuestra querida protagonista estaba caminando por las calles mientras lloraba en silencio. Usaba una camisa holgada que decía AC/DC y unos pantaloncillos de mezclilla, zapatillas rojas y su siempre fiel mochila de tiburón con su colgante de yoyo. Lagrimas empezaron a bajar de su rostro.

¿motivo? Su madre le había quitado todos sus juegos y consolas, escondió sus mangas y novelas, confisco sus discos de música y activo el bloqueo paternal en el internet de su casa.

– solo tengo esto – dijo mostrando un teléfono antiguo de tapa – Oka-san… eres el diablo…

Estaba caminando tontamente cuando doblo una esquina y veía algo que no le gusto para nada.

– vamos primor, se que quieres venir con nosotros –

– si, juro que no mordemos… mucho –

Dos patanes vestidos como cubanos de california acosaban a una chica pelinegra de su edad que se notaba a creces que no quería nada que ver con estos sujetos.

– no… yo no… – uno de los imbéciles le tomo de la muñeca con fuerza.

– vamos… es solo un… ¡Phug! –

Algo había golpeado rápidamente el pómulo izquierdo del sujeto. El cual fue tumbado en la calle.

El otro se quedo pasmado, tanto que sus lentes de sol casi se caen. Así como la chica que vio con sorpresa como el sujeto fue noqueado.

– oye, tú – dijo Izumi, mirando al sujeto que se asusto y vio a la castaña con duda – sí, te hablo a ti perdedor…

– ¿Q-que…¡!? – notó que tenía algo brillante en las manos – ¡Maldita, ¿Qué es lo que tú…?!

SNAP

Algo le golpeo la nariz y rompió sus lentes. Haciendo que caiga de sentón en la calle.

Sangre empezó a salir de sus fosas nasales, señal de que le habían roto la nariz. Miro a la chica y se sorprendió el ver como jugaba con la cosa que lo golpeo.

– ¿u-un yoyo? –

En efecto.

Izumi estaba manejando entre sus manos un yoyo grande de metal el cual balanceaba con maestría. Hacia el truco del elevador, y lo balanceaba con la cuerda de un modo experto solo para terminar con el truco de "saltar la cerca" que el juguete de metal llego a su mano.

Miro al sujeto con dureza todo el tiempo.

– sabes, odio a los de tu tipo – el sujeto se tenso cuando vio como arrojo el yoyo cerca de su entrepierna, lo lanzo tan fuerte que el yoyo sacaba chispas al rozar con el asfalto solo para que regrese a la mano de Izumi – siempre sacan lo peor de mi… así que tienes dos opciones…

Arrojo el yoyo con un dormilón y tomo la cuerda entre sus dedos, tensándola mientras el juguete giraba.

– tomas al imbécil de tu amigo y te largas de acá para nunca volver… o… –

Rápidamente, Izumi tenso la cuerda y con un movimiento de los dedos, el yoyo regreso a su mano y lo arrojo al rostro del sujeto. El yoyo se quedo suspendido frente al sujeto que solamente sintió el aire cortante del objeto metálico girando.

El yoyo regreso a las manos de la chica que lo miro con unos ojos fríos y vacíos, ese tipo de mirada que se te clava en el alma.

–… te castraré aquí y ahora – se relamió los labios tras decir eso.

El sujeto literalmente se orino sobre sus pantalones y rápidamente tomo a su colega y salió corriendo como alma que lleva el diablo.

– Kakaka – la castaña rio – siempre me gusta cuando corren con la cola entre las patas… ¡ah!

Miro a la chica que estaba ahí aun la cual se notaba nerviosa por su presencia.

– Este… tú –

– ¡l-lamento haberte asustado! – la castaña de coleta empezó a disculparse de forma graciosa – es que, b-bueno – empezó a jugar con sus dedos – siempre que tipos como esos los veo yo…

– ¡muchas gracias! – la pelinegra se inclinó, cosa que sorprendió a nuestra algo torpe protagonista.

– ¡no, no, no! – niega con las manos – ¡solo hice lo que cualquiera hubiera hecho! ¡no es que sea algo especial ni nada y…!

– no, no cualquiera hubiera hecho lo que tú – la pelinegra le vio con asombro. Izumi noto que sus ojos eran morados. La chica tomo su mano libre, pues en la otra tenía el yoyo metálico – por eso, muchas gracias…

Este gesto y esa mirada avergonzó a la chica que se puso tan roja como un tomate.

– ¡E-este… y-yo! – salió corriendo del lugar – ¡Me voy!

– ¡Espera… yo no…! – y la castaña desapareció a la distancia – no sé… tu nombre…


Izumi entro a su casa con velocidad, dejo sus zapatos en la entrada y subió a la habitación, ignorando los gritos de su madre de "no correr en la casa". Se metió en su cuarto el cual tenia etiquetas en la puerta de "no entrar, prohibido el paso, toca antes de entrar, zona radioactiva" y un lago etc.

Se tumbo sobre su cama y se cubrió con las sabanas y la ropa que había ahí.

– ¡qué vergüenza, que vergüenza, que vergüenza! – empezó a rodar sobre su cama mientras negaba lo que acababa de pasar – ¡hace tiempo que no actuaba así!

Nuestra protagonista estaba en duelo debido a que antes… era una buscapleitos. Bueno, eso hasta que empezó a tratar con Deku, Shoto y Kacchan. Cambiando los 4 para bien.

Pero ella aun tiende a ponerse seria cuando ve a patanes así infraganti. Como dice el dicho, los viejos hábitos siempre están ahí.

Lo que es peor, de seguro quedo como una tonta.

– realmente… – ella grito – ¡odio mi vida! –


En otro lugar, en una habitación oscura…

5 sujetos estaban conversando. Sentados en una mesa redonda a oscuras con máscaras de distintos animales que cubrían la parte superior de sus rostros y túnicas negras. Con los brazos sobre la mesa donde estaban.

– los cuervos se empezaron a mover – dijo uno con mascara con la cara de un oso rojo – lo que es peor, se están acercando a la escuela…

– los demonios deben protegerla – dijo una mujer con una mascara de leopardo verde – nuestro contacto con ellos ha informado que necesitan mas gente en sus filas.

– nosotros tenemos candidatos en la escuela – dice otro hombre con la máscara de un zorro rosa – dos de los nuestros ya están en el clan de una de las dos líderes.

– les recuerdo que no me gusta hablar de esto como si fueran piezas intercambiables – dice una mujer con una mascara de unicornio amarillo, aunque se escuchaba mas dura que el resto – hablamos de humanos… no, de niños, ¡no podemos tratarlos como los demás demonios lo hacen!

– calma, por favor – dice la ultima de los 5, una mujer con una máscara de cobra marrón – teniendo en cuenta nuestra relación con los demonios, ellos protegen la ciudad de los suyos… y hasta ahora no han fallado y las victimas se han visto reducidas en un gran margen al darles libertad total.

– opino igual – habla el zorro rosa – al principio dude sobre la alianza, pero los resultados que arrojaron no dan indicios de fallar en su misión.

– aun así, nos han pedido ayuda a pesar del convenio que tenemos – el leopardo verde hablo – no creo que nos afecte esto, quizás puedan tomarlo como un gesto de confianza.

– ¡estamos hablando de ofrecer niños a los demonios!¡literalmente! – reclama el unicornio amarillo – no ofreceremos a los nuestros como carne de cañón desechable y…

– por favor, señores – el oso calmo el asunto – nadie hablo de dar nada a nadie en primer lugar – miro a su colega, que solo refunfuño – pero esto si puede ser perjudicial, los caídos son otro asunto y el que empiecen a moverse es malo no solo para la ciudad, los nuestros también se verán amenazados… y creo que todos sabemos aquí el porqué.

– renegados – dijo la cobra – si eso es verdad, debemos aliarnos – miro al unicornio – no digo que vendamos a los mas jóvenes, pero si necesitamos confianza en este momento, todos sabemos que los demonios tienen mas honor que los caídos y estos últimos son expertos en el engaño y la traición.

– ¡tch! – el unicornio chasqueo la lengua – esto jamás me gusto…

– a nadie le gusta esta idea, pero estamos hablando de caídos – el oso chasqueo los dedos y algo apareció en medio de la mesa, un holograma de un sujeto que todos aquí conocían… al menos de vista – y debemos temer si este sujeto es su líder actual.

– ese maldito – el unicornio se veía fúrico – ¡maldición!... si ese sujeto está relacionado con esto…

– lo está – el leopardo llamo la atención del resto – mis contactos trataran de hablar con el líder de los caídos para saber si no hay nada de que preocuparnos… aunque creo que será una perdida de tiempo si él está involucrado.

– de todos modos, debemos saber si hubo traidores entre ellos – habla la cobra – de ser así, los demonios y nosotros tomaremos acción. Hasta entonces, todos permanecerán en alerta.

– mantendremos vigilancia sobre las entradas y salidas de la ciudad – el zorro rosa habla ahora – también estaremos atentos en la estación de autobuses, el aeropuerto y la zona costera.

– cómo sea – el unicornio toma la palabra – aumentaremos la vigilancia sobre la escuela, reforzaremos la seguridad también.

– bien, dicho eso – el oso miro al leopardo – quiero saber sobre nuestro contacto con el vaticano y saber al menos los nombres de algunos renegados, posiblemente estén por venir y debemos saber si son neutrales o amenazas.

– entendido – el leopardo asintió y miraron todos a la cobra.

– tendré a todos listos en alerta máxima en caso de que algo falle – dijo esta mientras todos asentían, puede que las cosas se compliquen – también, tengo una petición…

Ella chasqueo los dedos y en medio de la mesa apareció un holograma de Izumi.

– quisiera que ella fuera parte del apoyo que daremos a los demonios – todos la miraron con sorpresa y neutralidad… bueno, todos salvo una.

– ¡has perdido la razón! – el unicornio grito con furia – ¡es tu hija!

– es por eso que es perfecta para el asunto – dijo mientras el leopardo analizaba el perfil de ella – al ser mi hija, tendremos la confianza suficiente de los demonios en este asunto.

– ¡aun así…! –

– ¿Qué capacidades tiene? – el leopardo irrumpió al unicornio.

– aun no ha hecho la prueba del agua, así que no se si produce Maná o Senjutsu – la cobra mostro un perfil detallado de ella – lo que si sé es que ella posee una [SG].

– ¿una [Sacred Gear]? – el oso se mostró interesado

– ¿sabes de que tipo o nivel? – pregunta el Zorro.

La cobra guardo silencio por un momento.

– ella… – todos se quedaron expectantes – posee una [Longinos]… la [Boosted Gear].

– Mas razón para que no se una a los demonios – el unicornio hablo – no dudo que llamaremos la atención no deseada si ella se une y…

– ella no podrá dominarlo si la mantenemos con nosotros – la cobra miro al resto de sus compañeros – analíticamente, es mejor si ella se une a los demonios ya que… todos sabemos que los [Longinos] son los [SG] más buscados… y todos sabemos el motivo de ello.

Ante sus palabras, el resto guardo silencio por un momento.

Silencio que fue roto por el oso.

– está decidido – dijo – dados los puntos aclarados, el tema del apoyo será retomado en la próxima reunión de la [Unión].

Todos asintieron.

– bien, con eso, doy por terminada la reunión presente – tras sus palabras, las luces se apagaron y el lugar quedo en silencio y oscuridad.


Bueno… de seguro no se esperaban esto ¿verdad?

¡¿Qué clase de porquería acabo de leer?!... debes preguntarte. Bien, te lo diré mi querido lector con brazo de Schwarzenegger… te daré puntos si entiendes la referencia.

Tras pasar por el fandom de DxD un poco… me di cuenta que este estaba lleno de la misma toxina. Por lo que decidí incluir todo lo que no es de DxD, es decir:

No harem kilométrico.

No hentai ni limón.

No poderes estilo Goku.

Nada de OP.

Nada de poderes de pechos ni ningún otro fetiche.

Nada de poderes OP ni power ups salidos de la nada.

De lo que si habrá es:

Si al Yuri.

Si al harem inverso.

Si a aun nivel de poder bien escalado.

Si a poderes originales y bien definidos.

Si habrá clichés típicos.

Si… al Yaoi.

Antes de que levanten sus antorchas. Espero sus comentarios primero ya que, muy pocos lo saben, prefiero alejarme un poco del canon e irme por algo original y fresco, un poco de cliché, pero dentro de lo nuevo encaja perfectamente.

Sobre el escalado de poder (ósea, los poderes de cada sujeto, personaje, villano, etc.) será basado en cosas tales como Hunter X Hunter, Jojos Bizarre Adventure, Soul Eater, Fire Force, Tsugumomo, Ga-Rei, Ga-Rei: Zero, Kyokai no Kanata, Naruto y Bleach. Ojo, aquí ninguna fuerza es más poderosa que otra. Eso sí, soy de los que les gusta usar el ingenio mas que el poder en historias de este tipo, es decir, aquí ganará el que mejor ingenio en usar sus habilidades tenga, mas no el que tenga la mayor cantidad de poder.

Si quieren saber cómo es esta versión femenina de Issei, digamos que es como Lora de Xenoblade Chronicles 2.

Y no, antes de que piensen en que cambie de opinión, no lo hare.

Ahora sí, dicho lo anterior, las quejas y amenazas en los comentarios.