NOTA: Todos los maravillosos personajes que aparecen en este fic, no son míos, pertenecen a la imaginación tan especial de J.K.Rowling. En cuanto a la Colina del Mago, el Diamante Corlux y el Corazón Nub, esos sí son míos (y alguna otra cosa que por ahí aparezca). Espero que disfruten esta historia tanto como yo he disfrutado al escribirla. Bien, empecemos...

EL CORAZÓN Y LA LLAMA.

"Haces la cosa sencilla

enciendes mis luces y mi vida brilla.

Luciérnagas amarillas,

se cruza un milagro y mi vida brilla.

Que bellos destellos

candentes pedazos de sol.

Todo cristalizas

me envuelve este gran esplendor."

Mi vida brilla/Aterciopelados.

Capítulo I.- Extraña invitación.

Mal...decididamente algo andaba muy mal. Y no era solamente el hecho de que se estuviera gestando una guerra allá, en el mundo mágico (que indudablemente afectaría también a los muggles), sino que, simplemente, no había tenido noticias de ellos. Nada. Ni una carta.

En su cuarto (ese que alguna vez le había cedido a regañadientes Dudley) Harry pensaba en si Dumbledore o la Orden tenían algo que ver.

El caso era, que ni Ron ni Hermione le habían escrito en el tiempo que llevaban de vacaciones.

"Les habrán prohibido hacerlo" Ese era el pensamiento constante en su mente...y Harry por supuesto, no hallaba otra explicación

"Sólo eso me faltaba" se dijo, pensando en toda esa serie de infortunios que parecían perseguirlo sin tregua alguna: el regreso de Quién-no-debe-ser-nombrado, la campaña de desprestigio que había sufrido, la muerte de Sirius, sólo por mencionar algunos...¿es que acaso no iba a tener un respiro?

Dio un largo suspiro y se acercó a la ventana, imaginando lo terrible que sería el resto del verano lejos de sus amigos. Tan ensimismado estaba que no se percató de una lechuza, grande y majestuosa, que se acercaba más y más a su ventana. Pronto la tuvo a un palmo de sus narices y tuvo que hacerse a un lado para que no lo golpease. El animal entró con aire solemne dejando caer una carta en el regazo de Harry, y sin esperar nada más, salió volando de nuevo.

Harry miró el sobre. Le era muy familiar. Demasiado. Era una carta de Hogwarts. "¿La lista de útiles? Pero si ya la enviaron..." pensó mientras lo abría con extrañeza. No era una lista, ciertamente. Era una invitación:

Estimado Señor Potter:

Por medio de la presente se le hace una atenta invitación al "Curso de pociones", cuyo fin es apoyar a los alumnos de bajo rendimiento en esta área, y que tendrá lugar en "La Colina del Mago" a partir de la próxima semana. Tomando en cuenta su nivel de aprovechamiento, esperamos contar con su presencia. Envíe lechuza notificando su decisión.

Atte.

Profra. McGonagall

Directora Adjunta.

¿Curso de pociones?... ¿Colina del Mago?...¿Qué demonios era todo eso? Harry no había escuchado jamás de algo parecido y ni siquiera se imaginaba que en Hogwarts organizaran ese tipo de cosas. No sabía si aceptar. Francamente el ver a Snape (porque seguramente lo vería) durante lo que restaba de vacaciones, no lo motivaba a ello.

De pronto, una pequeña lechuza irrumpió en la habitación con una carta que apenas si podía sostener.

-¡Pig!...- le dijo mientras la acariciaba y le quitaba la misiva. Por supuesto, era de Ron.

Querido Harry:

Disculpa por no haberte escrito antes. Pero Dumbledore pensó que no deberíamos hacerlo, ya te imaginarás porqué...por cierto ¿recibiste la carta de Hogwarts? ¡Apuesto a que sí!... ¿Puedes creerlo?... ¡Tendré que ir al curso! Mamá me obligó por aquello de que debo mejorar mis notas por ser Prefecto... ¡dime que tú también irás! No quiero estar solo soportando a Snape. Espero tu respuesta.

Ron.

PD. Ah, si no sabes como llegar, toma el autobús noctámbulo.

El gesto de enfado que empezaba a aparecer en el rostro de Harry, desapareció ante la expectativa de poder ver a Ron nuevamente y de no estar encerrado. No sería tan malo después de todo. Dio la vuelta al pergamino y escribió "Nos vemos en la Colina". Se la dio a Pig, que salió feliz y orgullosa de cumplir con su deber. Luego, tomó otro trozo de pergamino y confirmó su asistencia al curso. Rato después Hedwig volaba con dirección a Hogwarts.