Noche en lo profundo del bosque

No sé como sucedió, pero yo sabía que estaba enamorada de un chico. Un chico cool, con su típica motocicleta negra.

Me alcanzó su chaqueta de cuero, y sólo me dijo que me subiera. No entendía nada, ¿a dónde íbamos? Pero en cuanto nos bajamos, fue todo muy confuso.

¿Tendría algo que ver con lo que yo supuestamente había hecho? ¡No era cierto!

¿Cómo una chica como yo, que hasta tiene horario para acostarse, haya estado husmeando en su casillero de la escuela? ¡No! ¿Y si lo hacía qué? ¿Había algo que ocultarme? Éramos pareja desde hace años! ¿Cómo puede desconfiar así?

Entonces fue así, cuando llegamos al bosque, me dijo bájate y se marchó. ¡Qué estúpido!

Esto debe ser una broma, pensé. Intenté recordar por dónde habíamos venido y empecé a caminar, pero me detuvieron el sonido de unos pasos. Sí, pasos. Pasos secos.

-¿Quién está ahí? …¡Seré una niña de 17 años, pero sé defenderme!

No se sintió ningún ruido más… ¿acaso me estaba volviendo loca?

Seguí mi marcha, hasta que pasó una camioneta, le hice dedo y el hombre que estaba manejando me dijo:

-¿Cuánto?

-¡Vete al infierno!

Seguí y seguí hasta caer dormida. Cuando desperté, no sabía dónde estaba, sólo sabía que el chico más popular de la escuela me había dejado en el bosque y me había dormido ahí.

¿Y los pasos? ¿Me habrían inyectado algo? ¡Qué terror!

Miré hacia los costados y vi fotos mías por toda la habitación, por todas las paredes, en todos lados.

-¿Qué es esto? ¿Quién eres y qué quieres de mí?

-Sólo dame una gota de tu sangre

-¡Jaja! ¿Crees qué soy tonta? ¿Un vampiro? ¡Ve a actuar a una película!

Todo lo demás fue nubloso, ví su cara en mi cuello y ahora los veo a todos ustedes de arriba, espero despertar algún día y vengarme de ese chico, que me había engañado, que me había usado.