Antes de comenzar, les doy la bienvenida a este fanfic. Luego de leer algunos fanfics en este y otros sitios, me animé a escribir el mío también. Parte de una idea poco original en realidad, pero que me da la libertad de experimentar con las situaciones y crear nuevas. Estoy trasladando mi fanfic aquí debido a que el foro donde lo estuve publicando anteriormente está en situación de cierre inminente, por lo que los primeros 26 capítulos aparecerán con notable rapidez aquí (luego de darles una revisada, claro). Por cierto, si usted lector viene de dicho foro... ¡hola otra vez! Te sugiero crearte una cuenta y seguir este fanfic, aquí uno recibe alertas por correo así como otras comodidades de las que no disponíamos allá en el foro.

En fin, ya preparándonos para todo, les dejo algunos detalles que pueden tener en cuenta para entender mejor el contenido:

- Narración: Múltiple - 1ra (Dave) y 3ra persona. Cada escena es separada de modo evidente.

- Manejo de diálogos: Estilo similar al de un guión teatral.

- nomb: linea (arg) [sub].

Donde:

nomb: Nombre del personaje (ausente si la identidad es oculta o desconocida).
linea: Línea de diálogo correspondiente. Un término en puntos suspensivos puede dar a entender una interrupción y un salto a la siguiente línea sin pausa. Si estos aparecen en medio, denotan una pausa producto de un titubeo o interrupción.
arg: Acciones en segundo plano, van entre paréntesis. Suceden en el tiempo real en el que son mencionados, pudiendo darse antes, durante o después de una línea de diálogo.
sub: Pensamientos, van entre corchetes. Se interpretan como la voz interna propia de un personaje, normalmente no es perceptible por otros. También se interpretan en tiempo real, implicando una pequeña pausa si aparece en medio de la línea de diálogo.

- Derechos de propiedad: Grand Chase, tanto en marca como en contenido, los personajes pertenecientes y en tanto se presenten tal cual fueron diseñados (lo más probable) y demás referencias conocidas son propiedad comercial de KOG. Este material justifica su existencia en el hecho de ser fanfiction, y un material de distribución abierta no comercial.

Miembros del equipo hasta el momento

- Elesis Sieghart
Ella es una excepcional mujer de armas tomar, procedente de Kanavan, quien se une a las fuerzas de Grand Chase con la esperanza de encontrarse con su padre.
- - Raza: Humano
- - Edad: 15 años
- - Clase: Espadachina
- - Arma principal: Espada de los Caballeros Rojos de aspecto genuino
- - Especialización: Defensa/Tanque

- Arme Glenstid
Una maga talentosa de Serdin con conocimientos sobre la magia de Kaze'Aze. Decide unirse a los Grand Chase, deseando encontrar a la reina de la oscuridad, y aprender más de sus poderes.
- - Raza: Humano
- - Edad: 14 años
- - Clase: Maga Nivel 45
- - Arma principal: Varita mágica oficial de los Magos Violeta
- - Especialización: Ataque/Médico

- Lire Eryuell
Es una elfo de la Isla Eryuell, pacifista por naturaleza. Sin embargo, con la expansión de la guerra, los elfos decidieron poner fin a su aislamiento y cooperar.
- - Raza: Alto Elfo
- - Edad: 15 años
- - Clase: Arquera de rango élite
- - Arma principal: El arco del cazador élfico
- - Especialización: Asistencia/Exploración

- Dave Paccori
Un humano terrestre que inesperadamente aparece en Aernas, activando el Mecanismo Sangriento que busca poner fin a ese universo. Termina enrolado en Grand Chase al no encontrar una mejor alternativa y por caerle bien a las 3 primeras chasers.
- - Raza: Humano
- - Edad: 16 años
- - Clase: Extranjero
- - Arma principal: Doble pistola Heckler & Koch LS-950 de aspecto personalizado
- - Especialización: Ataque/Asistencia

- Ryan Woodsguard
Es un amante de la naturaleza, se une al Grand Chase tras una batalla en el Bosque Élfico, que estaba siendo atacado por un gigantesco troll.
- - Raza: Elfo del Bosque
- - Edad: 15 años
- - Clase: Druida
- - Arma principal: Hachón de combate de aspecto suficientemente letal
- - Especialización: Defensa/Asistencia

El fanfic tiene dos prólogos, cada uno correspondiente a uno de los dos protagonistas. Ahora sí, es momento de empezar.


Prólogo 1: Caballero rojo

Durante generaciones, el reino de Kanavan, ubicado al sur del continente Bermesiah, ha sido muy reconocido por la calidad, excelencia y destreza de sus caballeros; pero de entre todos los linajes uno ha sido el más destacado. Los Sieghart han sido caballeros de gran porte, moral intachable y de habilidades verdaderamente intimidantes, pero con el tiempo y tras la Gran Guerra de los Reinos contra Serdín debido a sugestiones de la perseguida asesora y hechicera conocida como Kaze'Aze, han ido cayendo en combate o simplemente, no se les ha podido ubicar por ningún lado; y de esa gran familia de guerreros honorables ya no quedan muchos hombres. Sin embargo, alguien daría pronto la sorpresa.

Era medio día en casa de los Sieghart. Una morada no muy ostentosa, al pie de una frondosa colina con un árbol en su cima. Todo era tranquilidad, pero el llanto de un bebé termina rompiendo ese silencio.

- Partera: Sir Elscud, su esposa dio exitosamente a luz.

- Elscud: (casi pataleando de alegría) ¡Sí! finalmente un vástago digno de mi apellido, algún día mi familia recuperará su renombre gracias a él, lo sé... algo me lo dice...

- Partera: (interrumpiéndolo) Emm... sir... creo que aún no le he dicho que...

- Elscud: ("Montado en su burro") Como sea, como sea, ¡tengo que ver a quien será algún día el mejor caballero de Kanavan y seguramente un digno sucesor!

- Partera: (Resignada) Ah... oh, bueno.

Elscud ingresa a la sala donde, agotada y sudorosa tras el parto aunque de buen semblante, yacía su esposa, con el recién nacido en brazos. El caballero había puesto sus esperanzas en su primogénito, consciente de la relativa crisis por la que pasaba su familia tras apenas haber olvidado la anterior producto de la desaparición de su patriarca, el legendario primer Sieghart.

- Penélope: Vaya, pero si este está requete nervioso por ver nuestro mayor tesoro. Tranquilízate hombre, no quiero que me la contagies con tus nervios (sonríe).

- Elscud: Ok, ok... (empieza a trotar en su sitio cual niño emocionado por un regalo que lleva buen tiempo esperando) me relajo, ya me relajo... ¡listo, Penny! ¡muéstramelo!

- Penélope: (Evidentemente confundida) ¿"Muéstramelo"?... Hmm, me suena a macho, o no... (su semblante cambia por uno de ligero disgusto) no te lo dijo la enfermera, ¿verdad?...

- Elscud: ¿?

- Penélope: No, si tú eres más ansioso que tu padre. Otra vez me vienes sin saber de nada de lo que pasa. Bueno, velo tú mismo.

El rostro de Elscud era un poema luego de ver el fruto de una noche apasionada y 9 meses de ansiosa espera.

- Elscud: Es... ¿es una niña?

- Penélope: Oh ya sabía que ibas a poner esa cara, pero... al menos mírala bien, ¿no es una ternurita? (la alza en brazos y la acerca hacia su rostro, apreciándose un ligero parecido entre ellas dos: tez clara y cara redonda).

- Elscud: Pues... sí, creo que sí... eh (el pobre llora por dentro).

- Penélope: Mi amor, si esperabas un varón, tranquilo que aún estoy aquí... (prosigue con tono pícaro) pero te me aguantas unos meses que así lo dijo el médico, ¿ok?

- Elscud: (Resignado, sin emoción alguna en lo que dice) Bueno... ¿qué más da? Yo estaré afuera, si necesitas algo, no dudes en llamarme a mí o a la partera.

El resto del día, Elscud no quiso abrir la boca por nada del mundo. En cuanto a Penélope, su esposa, la situación no era problema en lo absoluto, ya que por ella daba lo mismo si quien nacía era varón o mujer. Esa noche el distinguido caballero se atrevió a beber más de 3 botellas de cerveza en una noche, algo extremadamente inusual en él. Se sentía defraudado del destino por semejante desatino... ahora sí que tenía un problema, él quería encargarse de devolverle la gloria a su apellido con ayuda de su hijo, pero le salió una niña; ¡vaya desastre! ¿Para qué una niña? tal vez sólo terminaría de aprendiz, ayudante o a lo mucho espadachina de baja clase, nada más. No había futuro tan brillante para una niña como el que hacía falta.

Unas semanas más tarde, se encontraba el caballero frente a su hija. La miraba fijamente, como si algo le llamase la atención sobre ella, se la notaba muy activa, era bastante tosca con sus juguetes y algo ruidosa.

- Penélope: (Se escucha desde el exterior) Amor, ¿me ayudas un rato con estos bultos?

- Elscud: (Recién sacado de sus pensamientos) Ah... claro, ¡ya voy!

El hombre deja su espada junto a la niña de manera confiada, esta logra recogerla y comienza a agitarla de manera aparentemente imposible, de tal forma que cuando su padre regresó instantes después quedó boquiabierto.

- Elscud: Pep... pero... ¿¡pero qué!?

La niña estaba ahí como siempre, en su silla alta de caoba fina, sujetando con algo de dificultad la espada y golpeando a la nada. En ese momento, Elscud la alucinó de 17, con una armadura reluciente, una espada similar a la que tenía en ese momento, con su cabello rojo agitándose al viento con toda la majestuosidad de Kanavan detrás suyo... ¿acaso era lo que parecía?... ¡sí!

- Elscud: (Muy emocionado) ¡Oh por los dioses!... (abruptamente se pone serio) ya deja eso, me vas a volar el ojo, pero... es cierto, no serás niño, pero el talento lo tienes. Entonces no todo está perdido, aún hay una esperanza... (recobra la emoción y alza a su hija en brazos) ¡Aún puedo hacerlo!

La pelirroja lo observa con una perfecta cara de pócker: inexpresiva, apagada, y que evidentemente te hace pensar si estás haciendo el ridículo aunque nadie te vea o le importe.

- Elscud: Bueno... ambos podemos lograrlo... je je. (La sostiene cara a cara frente a sí) Tú recuperarás el honor de nuestra familia, y yo mismo te entrenaré, mi pequeña Elesis.

Y fue así que, desde muy joven, la niña aprendió todo lo que un caballero ha de saber, bajo la tutoría de su padre; quien se las ingenió para enseñarle en un comienzo a modo de juego. Los dos pasaron muy buenos momentos juntos y se encariñaron bastante. Elesis no sólo demostró poseer una gran habilidad con las armas, sino también el carácter y la moral de un caballero Sieghart ejemplar.

Todo marchó de maravilla hasta ese día. La Guerra de los Reinos se había puesto dura y estaban reclutando a los mejores al campo de batalla. Eventualmente, y por más que buscase evitarlo contal de no separarse de su hija por mucho tiempo, Elscud fue convocado. Era un viernes en el atardecer, al pie de una colina. A sus 6 años, esto significaba mucho para Elesis: ella temía perder en la guerra su ser más amado. Ambos lo recuerdan muy bien.

- Elesis: ¿En verdad te tienes que ir, papá?

- Elscud: Cariño, ya te dije que solo será por una temporada. Unos mesesitos y estaré de vuelta en casa.

- Elesis: Te voy a extrañar, vas a hacernos falta.

- Elscud: Hey, tranquila, yo te prometo que voy a regresar; y para tener una escusa, quiero que conserves esto.

- Elesis: (Sorprendida) Es... ¿tu espada?

- Elscud: Siempre lo fue, y gracias a ella pude ver el tesoro que tenía ante mí. Ahora es tuya (se la entrega). Has sido una bendición y la mejor hija que pude haber tenido.

- Elesis: Gracias papá (una lágrima recorre su rostro, y sin poder aguantar más los sentimientos en ese momento, lo abraza al bode del llanto). ¡Te quiero!

- Elscud: Y yo más, mi niña (se toma el tiempo de secar el rostro de su hija). Ahora tengo que irme. Cuídate, cuida a tu madre y a tu hermano. Usa tu espada para proteger a los tuyos. Serás alguien grande algún día hija, y sin importar nada yo siempre estaré profundamente orgulloso de ti.

El hombre se aleja, ella se queda ahí parada hasta que su silueta desaparece tras la cima, con la promesa presente... mas tras meses y meses de sentarse al pie de la misma colina, la espera nunca terminó.

A los 2 años de su partida, se supo de la desaparición del caballero. Elesis se la pasó 2 meses encerrada en su habitación.

Ahora, a sus 15 años, Elesis ha seguido las enseñanzas de su padre y se ha convertido en la líder de los Caballeros Rojos, con una destreza y fuerza sin precedentes, y la firmeza que una vez reflejaron los ojos de él. Se juró a sí misma llegar hasta el mismo fin del mundo, con tal de hallar a su progenitor, y en base a este juramento es que ha llegado hasta donde está: una caballero élite, de las mejores del reino, heroína varias veces agasajada por sacar de apuros a la gente; un poco jactanciosa y de personalidad algo gruñona, pero digna de su apellido. Su búsqueda la llevará por un muy largo camino.


Espero que hayan disfrutado la lectura, no duden en comentar. Acepto bardeos si por lo menos proponen alguna solución interesante.