"Conflicto en mente, cuerpo y corazón"
-Hoy...algo va a pasar...
Aquí estoy yo Akane Tendo despierta a las 5:30 de la mañana, despierta y asustada. Trato de convencerme que sólo es el cambio de horario entre Francia y aquí. Pero eso no explica porque me siento tan asustada. Tan pérdida. Intentando dejar de pensar me levanto de la cama, me paro frente al espejo de cuerpo entero en ropa interior, mi piel del color de la porcelana, se mira radiante, mi flequillo coronando mi larga cabellera azulada hasta la cintura le da un toque exótico a mi rostro. Ojos color avellana, grandes y expresivos adornados con largas y espesas pestañas, nariz pequeña y respingada, sonrosadas mejillas, labios pequeños y rosados. Observo mi cuerpo, hombros finos y delgados brazos con manos delicadas. Busto razonable, cintura bien definida vientre plano y anchas caderas, inspeccionó mi retaguardia...no está mal, se mira firme y de buen ver, con eso basta. Mis piernas se miran tonificadas (de algo sirven mis carreras matutinas). No soy muy alta que digamos 1.60 no me quejo. Decido que estoy bien.
Hago un recuento de mi vida: hoy inicio mi último año de preparatoria soy buena estudiante, la que marca tendencias he impone modas y es asediada por todos los chicos de la prepa, el ser popular no es algo que estuviera en mis planes. Impetuosa, decidida y optimista. También obstinada, terca y explosiva.
Tengo dos mejores amigas, Ukio y Shampoo cada una con sus respectivas personalidades, nos conocemos desde pequeñas nos queremos, apoyamos y cuidamos siempre.
Mi padre Shoun Tendo, él un hombre recto trabajador y protector con su familia algo exagerado pero muy cariñoso y comprensivo, es abogado así que vivimos bien, me da todo cuanto puede.
Mis hermanas, después de la muerte de mamá se dedicaron a cuidarme y guiarme ya que para mi padre era algo difícil, pues tenía que trabajar, y digo somos chicas él no tenía ni tiene mucha experiencia con eso.
Mi madre murió de una rara enfermedad cuando yo tenía 8 años. No me gusta pensar mucho en esa época, fue muy dura.
Hoy en día a mis 18 años aún la extraño aunque agradezco infinitamente a mi padre y hermanas por los valores y educación con los que me criaron, ahora mis hermanas están feliz mente casadas.
Naviky 25 años, casada con Tatewaqui Kuno, al faltar su padre heredó una empresa grande y reconocida aquí en Atlanta, su hermana Kodachi estudia en la misma preparatoria que yo y por ahora le deja a él todo aquello de los manejos de la empresa hasta que se gradué y tome posesión de la parte de su herencia. (Es una pesada, no tengo buena relación con ella, ¡me odia! y la verdad el sentimiento es mutuo). Y su madre...pues no lo sabes con exactitud, ninguno habla de ella. Extravagante y peculiar pero divertido y altruista, quiere mucho a mi hermana, antes de dar el "si acepto" Naviky ya se había ido de casa, siempre ha sido muy independiente.
Kasumí 27 años casada con el Doctor Tofu, hijo único de un matrimonio humilde pero trabajador, Tofu es filantrópico, prudente y amoroso le da cuanto puede a mi sobrina y hermana no viven con grandes lujos pero si cómodamente. No hace mucho vivíamos en la misma casa aunque tampoco es que se fueran lejos, viven en los mismos suburbios...de hecho viven en la acera de enfrente.
Mi sobrina Aome, mi hermana siempre ha tenido espíritu de madre y por esa razón en cuanto se casó quedo embarazada y nació una niña traviesa, inquieta y vivaracha y para sus 4 añitos muy observadora, sagaz, inteligente y ocurrente, en fin la luz de la familia, Kasumí dice que es igualita a mí ¿Así que, como no amarla?
Mis hermanas siempre están al pendiente de mí y papá nos cuidamos como toda familia unida.
Shinnosuke, mi novio el es considerado, tierno y guapo Shinnosuke me gustaba más que cualquier otro chico que he conocido.
El verano pasado esperaba que fuera la persona que buscaba, aquél que me hiciera sentir...bueno, algo más que una atracción del momento y no es que no lo quiera al contrario le tengo un auténtico afecto.
Y por eso tengo que decirle que todo terminó.
No sé cómo decírselo no quiero lastimarlo y tampoco es que piense que me hará una escena o así, simplemente no lo entendería. En realidad ni siquiera yo comprendo porque maldita extraña razón no puedo corresponder su amor. Es como si intentará alcanzar...algo y cuando pienso que lo he conseguido, no está ahí. No con ninguno de los chicos con los que he salido, no con Shinosuke.
Con todo eso no tengo ningún motivo para sentirme inquieta y todos para ser feliz, justo ayer por la mañana cuando volvíamos del aeropuerto en el coche, tuve una sensación muy extraña. Cuando giramos en nuestra calle vi la casa y el porche delantero, no sé qué o a quién esperaba ver ahí pero al verlo vacío me invadió un sentimiento de desilusión y de hallarme incompleta. En cuanto papá abrió la puerta me precipite dentro de casa, me quedé de pie en el vestíbulo escuchando, esperando.
¿Pero esperando que?
Justo entonces la risa de Aome entrando en casa me devolvió a la realidad, después papá lanzó un fuerte suspiro y dijo: "Estamos en casa" y ahí estaba, de nuevo esa sensación extraña. Casa. Estoy en casa. Para mí eso sonó a mentira.
Miro mi entorno, nací aquí en la ciudad de Atlanta en un pequeño condado de esta, siempre he vivido en esta casa. Algunas cosas se han movido de lugar o se han cambiado los muebles pues son reemplazados por unos más modernos pero sigue siendo la misma casa. Soy yo la que está fuera de lugar sintiendo que hay un lugar al que pertenezco pero aún no logro encontrarlo.
Oh! Se está haciendo tarde para el Instituto. Nos reuniremos en el estacionamiento antes de clases ¿estoy asustada por eso? ¿Les tengo miedo?
-Pff tonterías, es de locos_Me saco esos pensamientos de encima y me dirijo a la ducha.
-Eso me relajara_(10 min. Después)
El baño hizo su trabajo, estoy más relajada, y para terminar de distraerme voy a mi guardarropa, los modelitos que traje de Francia están fantásticos aunque por hoy unos sencillos pero favorecedores jeans azules a la cadera servirán, una blusa negra ceñida al cuerpo con gargantilla, hombros caídos y de manga tres cuartos y unos botines negros de tacón bajo.
Delineado de gato en el párpado, rímel en las pestañas para darles más volumen y labial de tono básico. No uso maquillaje, mientras más natural mejor. Dejo mi cabello suelto y estoy lista.
- Akane el desayuno está listo!
Escucho gritar a Kasumí desde abajo, ¿En qué momento llego? No escuché nada, Aome no hizo su escándalo acostumbrado. Tomo mi bolso con el celular y cosas personales, las cosas que necesito para la escuela, una chaqueta negra y salgo de mi habitación. }
En el comedor se encuentra mi padre y Tofu leyendo el periódico, mi hermana dentro de la cocina terminando el desayuno y Aome...No está.
-Hola buenos día_ saludo algo extrañada por la ausencia del torbellino de la casa
-Buenos días hija_ Dice mi padre bajando el periódico, me mira y sonríe
-Buenos días Akane_Tofu me dedica una sonrisa y después continúa con su lectura
-Buenos días hermana, oh que bonita te ves ¿qué tal te sentó el cambio de horario? Aome aún no se acostumbra y sigue dormida_ me dice Kasumí saliendo de la cocina y con una sonrisa que dice "quita esa cara todo está bien"
Terminamos el desayuno y cada quien parte a sus labores, papá al trabajo deseándome suerte en la escuela, Tofu al hospital y mi hermana a su trabajo de ama de casa. Salgo a la calle y antes de subir al coche me detengo un minuto para colocarme la chaqueta y meter mis cosas, me acomodo un mechón de cabello tras la oreja y...me siento observada, me observan muy fijamente, lo siento, y hace que me cohíba y ruborice es muy extraño, observo la calle pero nadie me presta atención, todos van al colegio o al trabajo. Subo al auto y suelto el aire que contenía, ni siquiera sabía que lo hacía ¡que tontería!
Me voy en dirección al Instituto está a unos 15 minutos. Aparco el coche tomó mis cosas y bajo, todos están ahí, todo mundo me saluda y sonríe apreciable mente. Segundos después se acercan, tan lindas que atraen miradas.
Shampoo llega contoneándose como sólo ella sabe, con un cuerpo voluptuoso y envidiable enfundado en un short negro, una blusa de gaza blanca y unos tacones que combinan con su look, su cabello púrpura brillando al sol contrasta con su sensualidad.
Ukio con cuerpo esbelto y tentador, con sus andares de bailarina y largas piernas cuál modelo, trae unos jeans negros, una blusa de tirantes azul marino al igual que su americana, unas bailarinas en tono nut y su largo cabello castaño atado en una coleta alta contrasta con sus hermosos ojos azules, se ve muy bella.
- ¡Akane¡ ¿que te hiciste en París amiga? Te ves estupenda, muy sexy!_ me dice Shampoo mientras me sonríe y luego me abraza
-¿Sexy? ¡Eso eres tú! Te ves increíble, como siempre_le digo después de terminar el abrazo y ella se da una vuelta
- Claro amiga pero tú también eres sexy, ¿olvidas que somos el trío de bellezas? Y tú linda, nuestra la reina_ me guiña un ojo, yo sólo me río y pongo los ojos en blanco
-Hola Akane! Valla que estas linda, sólo tú puedes lucir tan sexy en vaqueros_ dice Ukio antes de abrazarme
-Oh Ukio tu estas de muerte, alta y radiante, las extrañe chicas_ las miro con cariño
Valla he recibido muchos halagos así que es un día normal hasta ahora.
-Toma, hemos revisado tu horario y estamos casi en las mismas clases_Ukio me extiende la hoja
-¡Que lata! ¿Ahora quien me ayudará en calculo? esa no la tengo ni con Ukio no con Tigo Akane_Shampoo hace un pequeño puchero
-Tranquila aun así te ayudaremos en lo que sea ok?_ Vamos
Comenzamos nuestro camino al edificio cuando el motor de un auto llama nuestra atención, aminorando nuestros pasos vemos como se estaciona un coche negro precioso, de él se baja un chico alto, de cuerpo esbelto y trabajado no muy corpulento, pero nada despreciable, vaqueros negros, camiseta gris de cuello en pico que se a siete a su pecho, chaqueta de cuero de corte poco común, cabello oscuro un poco ondulado y con una cinta amarilla en la cabeza, no le veo bien la cara, pues trae unas gafas oscuras que junto con su flequillo le cubren prácticamente la mitad del rostro aun así tiene un porte muy sexy! Se dirige con paso indiferente a la dirección de la escuela y lo observamos hasta que entra en el edificio.
-¡Yo lo vi primero!_Grita Ukio despertándonos de nuestros sueños eróticos, en los que estábamos (creo yo) todas las chicas de alrededor
-Tranquila, no estamos en una subasta, aunque...yo escuché primero su auto. Así que yo gano_Shampoo lanza una sonrisa ladina
-¡Claro que no! ¡Lo hicimos todas!_ Contraataca Ukio
-Ahí lo tienes, así que "todas" tenemos oportunidad hago enfados en el "todas" mientras miro fija mente la puerta por la cual acaba de entrar aquel misterioso chico de banda amarilla Después de todo no es un día tan normal...
