Holaa!

Esta historia era la culpable de que no actualizara Evitemos Una Boda, así que ahora que ya esta terminada (EUB) no siento remordimiento de conciencia por subir este fic, espero que les guste!

Summary: Draco Malfoy era guapo,con una jugosa cuenta en Gringotts, inteligente, podía llegar a comportarse como un caballero pero aún así estaba muy lejos de ser el príncipe que toda mujer desea


Ser Príncipe

Hermione odiaba a cada uno de esos estúpidos periodistas, ¿porque no mejor leían o estudiaban a conciencia las propuestas para la campaña y hacían preguntas inteligentes? Pero más odiaba a Anthony por ausentarse, una cosa es que ella se encargará de escribirle los discursos y otra que ella los dijera...

-Señorita Granger ¿cree que estas nuevas políticas sean la solución para la convivencia pacífica y el trato equitativo entre los seres mágicos?.

Hermione se abstuvo de reírse y puso su cara más seria.

-Por supuesto- Si no creyera en eso entonces ¿porque lo haría?

Una última pregunta- dijo Chelsea la secretaria de Hermione

Con pocas esperanzas Hermione busco entre la multitud haber si encontraba una cara que le diera buena impresión y se viera lo suficientemente inteligente. Fue entonces cuando lo vio ¿Qué hacía allí? No tenía la menor idea pero esperaba que en cuanto terminará con última pregunta pudiera averiguar algo.

-El señor-

….

Hermione seguía intrigada pero por el momento sería imposible saber que se traía entre manos Malfoy. Chelsea caminaba a su lado repasando toda la lista de cosas que quedaba por hacer en el día, apenas eran la una de la tarde y faltaban aproximadamente unos 10 pendientes más.

De pronto de la nada salió Draco Malfoy asustando a las dos, Chelsea tiro la agenda que llevaba en las manos y Hermione se llevo una mano al pecho.

-Señora primer ministro-dijo Draco en tono burlón

Ella sonrió y dio un paso más para saludarlo.

-Draco- Hermione miro hacia los lados para ver que nadie la viera.

Y lo abrazo efusivamente, Draco se removió incómodo seguía sin acostumbrarse a esas muestras de cariño por parte de ella... Prefería los puñetazos a este tipo de demostraciones.

Hermione rodo los ojos, ni le incomodaba ni le sorprendía su actitud.

-¿Ocupada?- pregunto aunque ya sabía la respuesta.

-Sí, pero supongo que eso no te importará, si has venido hasta aquí es por algo o ¿me equivoco?

-A veces se me olvida que tu cabeza no funciona como la de una mujer normal

Hermione continúo no sin antes sonreír pues ese era el tipo de halagos que solía dar ese hombre. Draco compuso su mejor sonrisa.

-Sí y esa sonrisa no conseguirá que yo haga lo que planeas o peor aun vaya a parar a tu cama, no sé porque la usas conmigo.

Le incomodaba y a la vez le gustaba esa sonrisa, tal vez el que sus padres fueran dentistas había influido demasiado en su subconsciente que ahora fuera una de las cosas que más le atraía de los hombres, y Draco a decir verdad era poseedor de una hermosa y reluciente sonrisa.

El rubio al ver que la asistente de Hermione seguía con particular interés su conversación hizo un gesto que paso desapercibido para Chelsea pero no para Hermione pidiéndole que hablaran en privacidad.

-Chelsea cancela mis siguientes dos reuniones

-Pero Hermione Anthony puso principal interés en que atendieras a esos diplomáticos.

Si tanto le interesaban pudo haberlas tomado él, se dijo Hermione mentalmente

-Discúlpame con ellos estoy exhausta, esta semana ha estado de locos y me apetece comer fuera de la oficina, tal vez deberías tomarte unas horas de descanso también, nos vemos al rato.

Hermione no acostumbraba a hacer ese tipo de cosas pero estaba harta de todas esas juntas, necesitaba alejar su mente de la campaña por un par de horas y Draco le daba la excusa perfecta, o tal vez él era una muy mala influencia.

Siguieron caminando hacia la salida del ministerio, justo cuando la luz del día les dio de lleno en la cara retomaron la conversación.

-Yo no te quiero llevar a la cama-dijo Draco

-Por eso somos amigos-respondió Hermione como si nada

Draco se empeñaba en asegurar que Hermione no era su amiga, y no por que tuviera algún complejo o prejuicio sobre su sangre, él simplemente no creía en la amistad de dos personas de diferente sexo.

Su relación se dio de forma extraña, un trato al más puro estilo Slytherin. Draco quería limpiar su apellido, en su círculo social no era del todo mal visto pero fuera de ahí su apellido tenía una reputación que tardaría generaciones en limpiar, y no le importaría mucho lo que la gente pudiera pensar pero tenía planes que no involucraban necesariamente a la gente con la que convivía y sobre todo a sus padres.

La gente "decente" como había dicho Hermione en su momento no se fiaba de él, hacer negocios era impensable en ese momento, entonces en una fiesta exclusiva para quienes llenaban las cámaras en Gringotts con galeones se apareció Hermione Granger intentando colarse e intentar establecer contactos con gente del Wizengamot. Draco casi se burla de ella pero fue ahí cuando todo lo tuvo claro. Ella quería entrar a su círculo de "gente indecente" y él al suyo de "gente decente"

Para mala suerte de Lucius Malfoy, Draco nunca estuvo interesado en puestos políticos pero Hermione si, toda una idealista que se había dado cuenta que no bastaba ser amiga de Harry Potter, tener una mente prodigiosa y querer hacer las cosas bien, Malfoy se encargaría de introducirla, de presentarle a la gente adecuada y ella con el talento que tenía debía de hacer lo demás.

Draco a cambio recibiría exactamente lo mismo. Fue un trabajo arduo ninguno se soportaba, pero hacían el esfuerzo, llego un momento en el que perdieron la cuenta de todos los eventos, compromisos y demás en los que fueron juntos, no fue cosa de meses su trabajo les había costado, casi quince años después de ese trato podrían decir que eran amigos que habían logrado sus respectivos objetivos, no tan cercanos como lo eran con Theo y Blaise o Ron y Harry pero hablaban de temas íntimos, Hermione podía hablar de su vida amorosa, sin muchos detalles claro pero más de lo que podía hablar con sus amigos de toda la vida.

-¿Costumbre?- dijo Draco a modo de pregunta

-¿Costumbre de qué?

-Esta campaña te hace perder tu rapidez mental. Me refiero a la costumbre de la sonrisa y ya te he dicho No somos amigos, no existe la amistad entre magos y brujas

-Me hieres- dijo Hermione con sarcasmo

-Somos conocidos-dijo Draco simplemente

-Sinceramente me gustabas más cuando éramos enemigos... –dijo ella en tono de broma

Hermione hizo un gesto con la mano quitándole importancia

-¿Ves? Disfrutabas pelear conmigo-dijo él en tono triunfante

-Si era divertido, lo que no me agradaban eran los insultos...

-Vamos Hermione sabes que es parte de mi pasado tormentoso, intento olvidarlo. No lo tomes personal-Malfoy volvió a hacer esa sonrisa que Hermione admiraba en silencio.

-¡Es que era personal Malfoy! En fin tienes razón no hay porque pensar en el pasado.

Sin avisar Malfoy tomo la muñeca de Hermione y se apareció en un restaurante demasiado sofisticado, en el que de un par de años para acá se quedaban de ver regularmente.

-Sí que hay algo grande que debes decirme-dijo Hermione mientras se sentaban en la mesa de siempre.

-Como sabes me gusta ir al grano, necesito ser un hombre atractivo para casarse.

Hermione estuvo a punto de echarse a reír, pues pensaba que Draco le estaba tomando el pelo, pero al ver su cara de absoluta seriedad se trago sus carcajadas y mejor se enfoco a lo que le había dicho.

-¿Hay alguna mujer de por medio?

Era lo primero que se le venía a la mente y de alguna forma extraña eso le molestaba.

-¡Por supuesto que no!-dijo indignadísimo-si hago esto es por orgullo. ¡Carajo soy Draco Malfoy! Debería ser un buen partido ¿No crees? Los padres en lugar de querer que me case con sus hijas las esconden de mí. Demostré que no soy tan malvado como creían, Limpie el nombre de mi familia, debo poder hacer esto ¿me ayudarás?

A Hermione no le sorprendía era una actitud muy de él, no le gustaba que lo hicieran menos, y el hecho de no ser considerado un hombre para casarse le estaba dando en su orgullo, en todos esos años que tenia de conocerlo no podías hablar de matrimonio en su presencia antes de que saliera corriendo de ahí, pero una cosa era que él no quisiera y otra que eso se viera influenciado por otros.

-¿Y qué tendría que hacer?-preguntó Hermione antes de comprometerse pues ella tenía cosas de verdad importantes en las que ocuparse.

-No sé, tú eres la especialista en los cuentos de princesas.

Hermione tenía un gusto del que solo su madre y Draco se habían percatado de ello, era adicta los cuentos de hadas. Con esto se contradecía mortalmente ya que ella era lógica y se caracterizaba por tener los pies en la tierra, no quería ni imaginar si alguien se enteraba de su penoso secreto.

El mesero tomo su orden y en cuanto se fue Hermione respondió.

-Ok lo hare, pero antes que nada debes de entender Malfoy que los chicos malos ya han pasado de moda. Sé que odias que critiquen tu forma de vida pero si vas a requerir de mi ayuda te lo tengo que decir, debes de conseguirte un trabajo, eso de andar en fiestas y reuniones no es trabajo por si pensabas objetar, un trabajo serio algo que le de estabilidad a una mujer.

-Mi trabajo es perfecto, no estoy dispuesto a dejar de hacerlo- dijo él tajantemente.

-Entonces serás un solterón de por vida-dijo Hermione queriendo aligerar el ambiente

-¿crees que temo quedarme solterón?- dijo Draco- Hermione eso sería lo mejor que me pudiera pasar, sé que tengo casi treinta y tres años y a los ojos de los demás tal vez sea momento para que empiece a sentar cabeza y estoy diciendo tal vez. Quiero que te quede claro que esto lo hago más por orgullo que por otra cosa, aun no hay nadie que me haga querer pensar en la exclusividad.

-Yo tengo treinta y cuatro y…

-Estas saliendo con ese tipo que seguramente dentro de poco será nuestro primer ministro, no tienes anillo en mano porque no quieres. ¿Sera que no quieres estabilidad en tu vida?- ahora fue turno de Draco de poner a Hermione incomoda.

Si Hermione andaba con un príncipe azul, muy guapo, muy inteligente, caballeroso atento ingenioso y que la adoraba pero a Hermione de unos cinco años a la fecha le encantaba Draco, amaba su forma de ser despreocupada, que no le importará quedar bien con nadie más que consigo mismo, era como su amor platónico pero ella era realista y no había que confundirse porque en la vida real jamás buscaría a alguien como él.

-No llevo prisa, Qué clase de novia sería si le pidiera a Anthony algo como eso con la campaña para su candidatura.

-Una novia normal tal vez…

-Habla la persona más normal del mundo…

-Pues lamentablemente no soy normal, siempre he sido así, no sé ser de otra forma.

-No entiendo ¿cuál es el problema? Te deben de aceptar tal cual eres, sino ellas se lo pierden.

-Saltémonos todo eso ¿quieres?, Después de ese mal momento que tuviste al sugerir que dejará mi trabajo puedes darme información provechosa.

Trajeron la comida y comieron en silencio, tiempo que aprovecho Hermione para pensar.

-Tal vez deberías empezar por ser amigo de una mujer. Los hombres que no tienen hermanas poco saben de las mujeres y tú eres hijo único y un desgraciado con ellas, empieza por conseguirte una amiga.

-Podemos ser amigos-dijo Draco

-Eso no cuenta Malfoy, sigue engañándote, pero si tú y yo no somos amigos entonces ¿cómo me pides que te ayude?, necesitas ver a una mujer como me ves a mi claro que sin todos estos años conociéndote

-¿De veras crees que eso me garantice ser un príncipe?

-¿Qué pierdes con intentarlo?


Bueno ya esta arriba espero que les haya gustado, les daré el nombre del siguiente capitulo "Mi Hada Madrina" ,las invito a que lean mi otra nueva historia "Ni mios, ni tuyos : Nuestros" y claro las otras =) también la invitación se extiende a que voten en los "Dramione Awards" por sus Dramiones favoritos en el fansdramione . blogspot

Espero sus reviews!

Nos leemos

besoos

bye