Título: Señorita Alegría.

Autor: Angelito97-Delena.

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Sinopsis: Cuando llegué a Nueva York, sin humanidad y perdido completamente, no esperaba encontrarme con ese Sol en miniatura, lleno de alegría y amor, dispuesto a darlo todo por ese pequeño niño que corría a su alrededor; hechizándome como si se tratase de una bruja. Pero lo que si no esperé nunca, fue el poder que tenía sobre mi. ¿Cómo es posible que no me diera cuenta? ¿cómo es posible que no viese quien era ella?

Words: 500 palabras.

Disclaimer: Los personajes aquí nombrados no son de mi propiedad, pertenecen a la autora de la saga The Vampire Diaries, LJ Smith y a la cadena estadounidense The CW. Vamos, para resumir, a nuestra adorada Plec.

N/A: Esta historia no puede ser reproducida de forma total o parcial bajo ningún concepto. Si encuentran este fic u otro cualquiera en otra página decidme lo con urgencia. Yo misma me encargaré de ver si es plagio. Miren en mi perfil que páginas tienen permitido la reproducción.

Este fic participa del desafío de julio de "The battle of fire with fire" del foro "The Vampire Diaries: Dangerous Liaisons".


Señorita Alegría.

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Ahí estaba de nuevo, podría reconocerla en cualquier sitio, con ese vestido naranja tan veraniego, con su cabello lacio cayendo en cascada sobre su espalda al aire, con esa sonrisa, tan suave y delicada, con la cual iluminaba el mundo de toda persona que pudiese apreciarla, ahí estaba corriendo detrás de un pequeño niño de unos siete años, sus pies casi sin rozar el suelo, sus brazos totalmente desnudos y su rostro sin una gota de maquillaje, era la reencarnación de la luz y la pureza, un Sol en miniatura.

Hacía mucho tiempo que me había cansado de esperar un milagro, cuando tienes más de ciento cincuenta años el mundo se vuelve una rutina, monótono y si no estás pendiente, incluso se vuelve tu propia prisión, cuando vine a Nueva York un año atrás, no esperaba encontrarme con algo tan hermoso y brillante como ella, no sabía mucho de su existencia, realmente no quería saber ni su nombre porque eso rompería la magia de lo desconocido y yo quería seguir hechizado por esa bruja de sonrisa angelical, rebosante de vida, irrompible.

Central Park se había vuelto mi lugar favorito en el mundo.

El niño se quedó quieto y miró en todas direcciones, en cuanto encontró a la chica del vestido naranja, que estaba un par de pasos detrás de él, corrió hasta su encuentro, hundiendo su rostro entre sus brazos y ella seguía ahí, brillando con luz propia, feliz.

Pero, ¿cuánto puede durar la felicidad en un ser humano? nunca quise verla como un humano más, para mi era una luz del universo, una bruja que me tenía encadenado en una burbuja de la cual no quería escapar nunca; pero un día, una tarde lluviosa de Nueva York, no esperando que vinieran en ningún momento, la encontré acurrucada en el banco donde siempre la observaba, no llevaba su vestido naranja, ni tampoco el pelo suelto, por primera vez en todo ese tiempo, vi a un ser humano en ella.

Vi a una persona.

Quise salir corriendo, guardar el recuerdo de esa bruja rebosante de felicidad y alegría y continuar hechizado un tiempo más, pero en cuanto sentí que algo se rompía en ella, que estaba totalmente destrozada corrí a su encuentro, mis poderes de vampiro ganaron esta batalla.

— ¿Te encuentras bien? —pregunté desesperado, quería abrazarla pero me retuve en cuanto sentí que la chica de la cual había estado hechizo clavaba su mirada en mi.

— ¿Quién eres...?

— Soy Damon, ¿estás...?

No me dio tiempo a acabar mi pregunta, porque ese brillante sol se lanzó a mis brazos, hundiendo su rostro en mi pecho, llorando sin control alguno. Me quedé completamente paralizado y fue en ese momento cuando me di cuenta de lo que estaba sucediendo conmigo: había encendido la humanidad.

— Le he perdido... se está muriendo... —me contó su historia y la de su hermano, pero yo no podía pensar en nada más que no fuese mi corazón latiendo en compás al suyo.

La quería. Muchísimo.

"Te necesito..."

Maldita bruja.

FIN.