PROLOGO

Noche de luna llena, el astro hermano del sol brilla en lo alto del profundo firmamento azul oscuro con gran intensidad dotando a las hojas de los arboles con un magnifico aspecto plateado como si de relucientes monedas se tratasen; sin embargo, su enorme resplandor no es lo suficientemente fuerte para brindar tan siquiera un poco de luz en los oscuros rincones del bosque de las almas perdidas, antiguamente conocida como el bosque de InuYasha.

Inesperadamente, el apacible silencio del bosque, hasta entonces únicamente acompañado por el suave ulular de las cigarras es abruptamente interrumpido por un grupo de siete jóvenes que emergen desde las sombras, y por la gran velocidad a la que se desplazan, es evidente que huyen de algo o alguien.

-¡De prisa o van a alcanzarnos!-exclamo un joven cuyo aspecto exterior delata su condición hanyou

-¡No entiendo!-declaro confundida la más joven, de ojos ambarinos y negra cabellera a su lado-. ¿Cómo pudieron encontrarnos?

-Seguramente el campo que Kykyo-sama uso se ha desvanecido-respondió el mayor de ellos, un youkai de cabellera plateada-. Por eso dieron con nosotros

-¡Kuso! (maldición)-bramo un muchacho pelirrojo al final del grupo, sus vestimentas dejaban en claro su pertenecía a uno de los clanes de lobos-. ¡Si nos alcanzan todo estará perdido!

-¡Ahora no podemos lamentarnos!-hablo otra chica, una youkai de cabello negro e intensa mirada dorada-. ¡Debemos seguir adelante!

-¡Estoy de acuerdo!-secundo una joven castaña de ojos azules a su derecha-. Oye, ¿de verdad ese HoneKui no Ido se encuentra aquí?

-¡Claro que si!-afirmo la menor de ellas-. ¡Okasan (madre) no se equivocaría en algo como esto!

-¡Es cierto!-apoyo otro muchacho, de cabello castaño e idéntico rostro al de la ojiazul-. ¡Otosan (padre) también dijo que estaría por aquí!

-¡Ahí esta!-exclamo con entusiasmo el pelirrojo-. ¡El HoneKui no Ido!

El youkai emitió un sonoro bufido, en su opinión ya era hora de que el dichoso pozo apareciera.

-¡No escaparan!-sentenció un desconocida voz a espaldas del grupo

-¡Kuso!-maldijo el mayor por lo bajo-. ¡Sigan adelante!-ordeno al resto-. ¡Yo me ocupo de ellos!

-¡Demo niisan…(hermano)!-intento protestar la joven de ojos dorados

-¡Son demasiados para ti solo!-secundo el chico pelirrojo

-¡No podrás contra ellos!-agrego la castaña-. ¡Me quedare contigo y…!

-¡IIE (no)!-grito a todo pulmón el youkai-. ¡No podemos permitirnos más demora! ¡Ahora obedezcan!

-Demo…(pero)-intento refutar la joven ojiazul

-De acuerdo-la mano del castaño se poso sobre el hombro de la chica-. Pero tienes que alcanzarnos

El joven demonio asintió con la cabeza, y una vez, no sin cierta y evidente renuencia de la castaña, viera a su compañeros continuar su camino se preparo para hacer frente a sus perseguidores, los cuales, hicieron acto de presencia en cuestión de segundos."Una cantidad considerable de demonios", pensó el chico, pero no iba a permitir que lo derrotaran, al menos no hasta darle a su hermana y los demás el tiempo suficiente para lograr su objetivo y en cuanto considero que sus enemigos se hallaban a una distancia prudente comenzó a su ataque haciendo surgir una especie de látigo de luz de su mano derecha.

La chica de ojos dorados miro discretamente sobre su hombro al escuchar el sonido de la batalla que había dado inicio, realmente le hubiera gustado quedarse para apoyar a su hermano, pero ahora, llegar a su destino era la meta principal.

-¡Llegamos!-exclamo con júbilo la más joven de grupo, después de una loca carrera que había puesto en peligro sus vidas habían logrado su objetivo

-Así que ese es el HoneKui no Ido-señalo el chico pelirrojo

-¡Bien! ¡Entremos rápido!-sentenció el castaño

El resto del grupo asintió firmemente y con suma convicción, uno por unos, se arrojaron al interior del pozo hasta que al final solo quedaron el joven hanyou y la chica castaña que no pudo evitar volver la mirada levemente preocupada.

-Vamos…-le hablo el mestizo colocando una de sus manos sobre su hombro izquierdo en muestra de apoyo

-¿Crees que…, él estará bien?-pregunto angustiada

-Claro-afirmo el muchacho con una enorme sonrisa inundada de confianza-. Esos youkai no serán problema para él. Pero nosotros debemos irnos o todo habrá sido en vano

-De acuerdo-asintió ella para, después de que su compañero se lanzara al pozo, hacer exactamente lo mismo

Unos breves instantes después, un enorme rugido resonó por todo el lugar y en cuestión de segundos, un gran dragón de dos cabezas, acompañado de una enorme bestia similar a un gato de dos colas rodeado de intensas llamas y en cuyo lomo viajaba el joven youkai que se había quedado atrás, hicieron su arribo al pozo.

-Arigato (gracias) Kirara…, Ah-Un-declaro el muchacho mientras desmontaba al enorme felino-. De no ser por ustedes esos youkai habrían sido más que un problema-señalo acariciando la cabeza de ambas criaturas-. Y si otosan se enterara seguramente se enfadaría mucho

Ambas bestias gruñeron en señal de asentimiento.

-Ahora, mejor regresan con Miroku-san y los demás-pidió cordialmente-. Seguramente los necesitaran

El par de bestias sacudió su cabeza de manera afirmativa y tras elevarse por los aires emprendieron el camino de regreso a donde habían venido.

-El Sengoku…-dijo para si el joven youkai contemplado el pozo enfrente suyo-. Espero que todo esto funcione

Sin perder más tiempo y tras dar un ligero suspiro, se introdujo en la enorme fosa y antes de poder siquiera hacer contacto con piso que debía encontrarse en el fondo, un intenso resplandor surgió de la nada, cegándolo por unos breves instantes y para cuando sus ojos lograron ver mucho más que una enorme y borrosa mancha, pudo percatarse que finalmente había tocado tierra firme.

-Niisan-una familiar voz llamo su atención

-Hikari-alzo su mirada para encontrarse con el rostro de su hermana en la parte superior del pozo

-Vaya, al fin llegas-la figura del joven hanyou apareció a un lado de la de la chica-. Nos tenías un poco preocupados Itoko (primo)

-Touma, ¿dime todos…?

-Hai (si)-afirmo el muchacho-. Todos estamos aquí, así que sal de una buena vez

El youkai sonrió levemente y tras tomar un pequeño impulso, logro salir del fondo de la enorme fosa para reencontrarse con su hermana y el resto de sus amigos.

-Así que esto es…-señalo al darse cuenta que, a diferencia del enorme y obscuro bosque que habían atravesado donde solo se respiraba la muerte, el despejado claro donde se encontraba era completamente distinto

-El Sengoku-confirmo Touma

-¡Si! ¡Lo logramos!-celebro el pelirrojo

-Así parece Ryoga-apoyo el youkai (sí, sí, lo sé, pero nada que ver con ese Ryoga, además no se me ocurría otro nombre)

-Ahora todo será más fácil, ¿no creen?-señalo el castaño

-No pienso lo mismo-comento su copia femenina

-¿Por qué dices eso Minako?-pregunto la youkai de ojos dorados

-Bueno, Hikari-repuso la joven-. El hecho de que estemos en la época correcta no significa que las cosas con ellos vayan a ser tan sencillas

-Te preocupas demasiado neesan (hermana)-rebatió nuevamente el castaño

-¡Y tu como siempre te tomas todo a la ligera Makoto!-le reprendió la chica

-¿Tu qué opinas Itoko?-hablo la más joven de las mujeres

-Pues, que debemos poner manos a la obra cuanto antes si queremos evitarlo todo, Kaoru-le respondió el youkai

-¿Entonces por donde empezamos?-cuestiono Ryoga

-Lo que planeamos durante el camino-contesto el joven demonio-. Touma, Kaoru, Makoto, Minako y tu se van a la aldea a buscar a Kaede-sama. Y Hikari y yo…

-Van a buscarlos a ellos, ¿cierto?-completo Touma

El youkai asintió con la cabeza

-¿Sabes Ryusei?-señalo Makoto en evidente tono de broma-. No me gustaría ser ustedes en este momento, tan solo de pensar en el carácter que mi madre decía tenían en esta época…bueno…tu comprendes

-Lo sé-respondió el youkai con una leve sonrisa, sabía muy bien que lo que decía el castaño no era por molestar-. Pero estoy seguro de que todo saldrá bien

-Una pregunta- intervino el hanyou-. ¿Qué hacemos cuando los encontremos?

-Lo convenido-repuso Ryusei-. Nos reunimos en este lugar

-Solo espero que aun tengamos tiempo-señalo preocupada Kaoru

-Tenemos el suficiente-comento Hikari-. Y entre más pronto cumplamos con nuestras misiones, tendremos de sobra

-Entonces…¡Adelante!-exclamo el youkai

-¡HAI!-asintieron todos al unisonó

Y mientras Touma y su grupo emprendía el camino en dirección a la aldea que, sabían debía hallarse en los límites del bosque, a través de las copas de los arboles, la joven pareja de youkais tomo un camino completamente diferente.

-¿Qué sucede Hikari?-cuestiono el muchacho al notar el ligero, aunque evidentemente, preocupado semblante de su hermana

-Nada, es solo que…-titubeo por unos segundos-. He pensado que esto nos costara trabajo niisan

-Bueno, si fuera fácil convencerlos no estaríamos hablando de las mismas personas-le respondió su hermano con una sonrisa llena de satisfacción

-Demo…

-No te preocupes, aceptara-confirmo con aplomo, "al menos eso espero"