Nota de la Autora: este fanfic, casi siempre estara en punto de vista de Hathor. Cuando haya cambios, se los notificare aqui arriba :3
-
Yugioh no es mio todos los derechos son de su autor
_
CAPITULO 1
¿Puedo Regresar?
El gran desierto egipcio se miraba imponente ante mí, sentada bajo una palmera tratando de taparme de los ojos de Ra suspire.
Hoy era un mal día...
- ¿Qué pasa Hathor? - El astro rey me preguntó- ¿Por qué estas tan pensativa?. - Ra realmente me conocía bien.
- Me siento triste- admiti - hace tanto que no me sentía así - volví a suspirar, hace mucho que no dormía, no es que en este estado espiritual me sea necesario, es sólo que de vez en cuando trato de hacerlo; dormir, soñar y descansar, sin imaginarme que Atem rondaría mis sueño esta vez, suspire con cansancio de nueva cuenta y mire a Ra- él merece tener una vida más larga, ¿no es así? - sentía las lágrimas arremolinarse en mis ojos, Ra sabía a quién me refería
- Hathor, él salvó a su pueblo es normal que se le permitiera quedarse en el mundo de los vivos.
- ¿Entonces yo que salve?, ¿un pájaro? - el sarcasmo era notable en mi voz, Ra conocía mi historia de primera mano, con un suspiro volví a mirar al astro rey, que aunque su luz era tan brillante y hermosa no me deslumbraba - Lo siento, estoy triste y enojada por que enserio lo extraño mucho. - dije con la voz entrecortada - He compartido tanto tiempo aquí contigo, que a veces mi cabeza duda que recuerde su voz o que recuerde la forma de su cara o el color de sus ojos. - mis lagrimas poco a poco se liberaron.
- ¿Tanto lo extrañas? - Ra me preguntó.
- Sí- cuando por fin lo admití me solté en llanto.
- Quiero verlo, abrazarlo, besarlo. - con cada nueva palabra, mi llanto se hacía más fuerte.
Fui consciente del suspiró Ra y de la oscuridad que ahora me rodeaba, cuando levanté la mirada el se encontraba a mi lado.
-No llores Hathor, eres más fuerte que esto. - con cuidado Ra tocaba mi cabello. - vere que puedo hacer. - Él suspiró y yo lo miré sorprendida.
- Harías eso por mi- Mi mirada lo hizo sonreír y mientras decía que si con un movimiento de cabeza, como una niña chiquita me abrace a el, mientras el sonreía y me abrazaba - Gracias Ra.
- Es lo menos que puedo hacer por ti- Ra decía solemne- me he encariñado contigo, con tu historia y aunque el castigo que era para tu padre fue puesto en ti, estoy seguro de que tu corazón era aún más liviano que esa pluma. - Ra seguía abrazándome mientras yo lloraba como una niña pequeña.- podrás abrazarlo de nuevo, te lo prometo.
- oh gran Ra tu has sido mi compañía todos esto años, yo te quiero y te apreció tanto... te has vuelto como mi padre.
- Lo se, Hathor,- sonreí al escuchar mi nombre - yo soy tu padre no lo olvides - mi sonrisa se ensancho- ahora ire a ver que dicen tus ancestros.
- Gracias padre - Ra sonrió y levantó su vuelo.
Con una inmensa sonrisa en mi cara decidí caminar por el desierto en dirección al palacio real del Faraón Atem.
Cuando porfin llegue a las afueras de el castillo, Niut me sonreía desde el firmamento.
Me senté en una meseta, recosté mi cuerpo en la arena y me quedé profundamente dormida.
