1- La Cueva de las Mil Voces.

La escena comienza en plena noche de la Era Mesozoica, justo cuando una tormenta comienza a descargar agua sobre todo el Gran Valle. Como de costumbre, todos los dinosaurios se pusieron a buscar refugio, aunque a algunos la lluvia les iba a fastidiar el sueño, como a cierto pequeño Cuellilargo y a sus abuelos.

Piecito: Oh, agua del cielo. Ay, ahora no podré dormirme.

Por suerte su abuela estaba para consolarle. Parecía que la lluvia no era una molestia para la familia Trescuernos, aunque los truenos asustaban un poco a Tricia.

Cera: No te asustes Tricia, tranquila.

Con su hermana mayor a su lado, Tricia se sintió mejor. En otra parte, Petrie volaba a pesar de la lluvia y llevaba una hoja de estrella bien grande con sus patas a su nido, aunque esta ya pesaba mucho por el agua acumulada.

Petrie: Gran hoja de estrella mantenernos secos.

Pero no vio una estalactita con la que chocó e hizo que toda el agua que la hoja había acumulado cayera sobre todos sus hermanos y hermanas, y luego les tapó a todos la hoja de estrella.

Hermanos y hermanas de Petrie empapados: ¡Petrie!

Petrie: Huy. Mi lo siento.

Hasta los más recientes visitantes tenían problemas para dormir con la lluvia. El equipo Avatar había montado su campamento en un claro del valle, pero tampoco vieron venir la lluvia. A Toph se le ocurrió cubrir las tiendas con una de piedra para minimizar los efectos de la lluvia, pero como llovía a cantaros algunos no podían ni coger el sueño.

Sokka con la almohada tapándole la cabeza: ¿Por qué tiene que hacer tanto ruido la lluvia?

Suki: Vamos Sokka, pensaba que te habías acostumbrado a este tipo de imprevistos cuando tú, Aang y Katara viajabais por el mundo durante la guerra.

Sokka: Sí, salvo que nunca nos había pillado una tormenta de imprevisto cuando dormíamos antes. No me explico cómo algunos pueden dormir con este ruido.

Katara: Puede que Aang si se haya acostumbrado a esto.

Suki: O simplemente es que está a gusto durmiendo a tu lado.

Esto puso a Katara colorada.

Zuko: Eh chicos, creo que el sonido de la lluvia no es nuestro único problema. Me da a mí que el agua se está colando.

Sokka: Ahora que lo mencionas, me he percatado de que mi saco esta mojado. ¡Toph, ¿no se supone que tu escudo impediría que el agua nos molestara?!

Toph: En principio sí, es imposible que se haya colado por arriba.

Katara: Pero no por debajo. La tierra húmeda del exterior ha debido de empujar el agua por la parte de abajo.

Tal y como percató Katara el agua no solo seguía filtrándose, sino que empezaba a subir de nivel, lo que acabó despertando a Aang.

Aang escupiendo agua: ¿Eh, que pasa?

Toph: Va a ser una noche muy mojada.

Sokka: Odio el universo.

A algunos la lluvia no les incomodaba tanto, como a la familia de Patito y Púas, que disfrutaban viendo caer la lluvia.

Patito: (Suspira) mira Púas. El agua del cielo hace bailar el agua del suelo.

Púas: (Asiente).

Lo mismo hacían 2 habitantes especiales desde una cueva en los límites del valle.

Chomper: Jo Ruby, mira cuánta agua del cielo está cayendo.

Ruby: Así es el agua del cielo: no deja de caer hasta que deja de caer.

Una vez habían contemplado la lluvia bastante, los 2 dinosaurios se introdujeron más en la cueva.

Ruby: Bueno, al menos las Cavernas Secretas nos protegen de Garra Roja. Lo que está bien, porque prometí a tus padres que te protegería de Garra Roja.

Chomper: Sí, y además hoy hasta nos mantienen secos.

Pronto una gota cayó sobre Chomper, al igual que a Ruby.

Ruby: Mira. Los dientes de piedra están goteando.

Tal y como lo vio, algunas de las estalactitas del techo goteaban continuamente, así que Chomper se subió a una roca para verlas más de cerca.

Chomper: A ver…

Y nada más poner su dedo para taponar una estalactita el agua comenzó a correr por todo su cuerpo.

Ruby: (Suspira) vaya, ahora es tu cola la que gotea.

De pronto la estalactita comenzó a temblar y su punta se cayó dejando fluir un torrente de agua y empapando más a Chomper.

Chomper irritado: ¡Tengo que hacer que pare!

Ruby: ¡Espera, Chomper!

Chomper empezó rompiendo más la estalactita con su boca. Luego destruyó otras 2 pateándolas hasta que el agua hizo que se resbalara y cayera al suelo de la cueva, que ahora estaba inundado, y Ruby tampoco estaba contenta.

Chomper impactado: ¡Oh no! Ahora ya no me podré dormir.

A la mañana siguiente el sol iluminaba todo el valle, lo que era de gran alivio para los que no habían disfrutado de la lluvia. En ese momento, los 5 pequeños dinosaurios disfrutaban del desayuno todos juntos.

Patito comiendo: Anoche duró muchísimo el agua del cielo. Sí que duró, sí que duró.

Petrie comiendo: Bueno, a mi gustar agua del cielo si no estuviera mojada.

Piecito: Tranquilo Petrie, ya ha salido el Gran Círculo. Pronto lo secara todo. ¿Verdad Cera?

Cera: Eso espero Piecito, mis hojas de estrella están húmedas. Por cierto, ¿dónde están los demás?

Piecito: Aang ha dicho que vendrían enseguida. Por lo visto han tenido un problemilla en el campamento, se les han mojado sus sitios de dormir.

Cera: (Risas), entonces seguro que Toph no habrá dormido bien.

Patito iba a coger otro buen montón de hojas que estaban a su altura, pero antes de que pudiera fueron tomadas por un par de Cabezas Duras (Stegoceras) que salieron corriendo.

Patito: ¡Eh, esas hojas no son para vosotros, Cabezas Duras! ¡No no no!

No muy lejos de allí, Ruby estaba con la cabeza metida en una laguna y la sacó con una almeja grande en la boca que se comió, por lo que también estaba desayunando.

Patito viniendo: ¡Son mías, mías mías!

Ruby: ¿Qué?

Ella vio a Patito persiguiendo a los Cabezas Duras, así que ya se percató de lo que pasaba y salió de la laguna.

Ruby: ¡Alto ahí!

De inmediato pararon y miraron a Ruby.

Ruby yendo hacia ellos: ¡Esas hojas de estrella que no son vuestras no son vuestras!

Los Cabezas Duras se quedaron boquiabiertos y se marcharon, soltando las hojas.

Patito recogiendo las hojas: (Suspira de alivio), gracias Ruby. Tu gran voz ha asustado a esos Cabezas Duras, sí sí sí.

Ruby: Gracias por las gracias, Patito.

Ruby se sorprendió cuando Patito le ofreció una de sus hojas, la cual se comió con gusto.

Patito: Me encanta compartir las hojas de estrella, sí sí sí.

Ambas chicas se reunieron con el resto.

Ruby: Hola amigos míos, amigos míos hola.

Todos: Hola Ruby.

También el equipo Avatar se reunió con ellos, algunos no tenían buen aspecto.

Sokka: ¿Sabéis? No importa cuántas veces lo oiga, ese saludo me resulta ser de lo más curioso.

Aang: Disculpad el retraso. Nos ha llevado más tiempo del que creíamos limpiar nuestro campamento.

Katara: Sobre todo porque algunos se caían del sueño.

Toph: No es culpa nuestra que la lluvia no nos haya dejado dormir.

Zuko: Pues parece que no sois los únicos.

A lo que Zuko se refería era Chomper, que también acababa de llegar, y también se le caían los ojos.

Chomper bostezando: Hola.

Piecito: Oye Chomper, ¿qué te ocurre?

Suki: Sí, no tienes buena cara. ¿Ha pasado algo?

Chomper: Supongo que no es grave, pero tengo que buscarme una cueva nueva.

Zuko: ¿Qué quieres decir con eso?

Patito: No lo sé, a Chomper siempre le pasa algo con su cueva, sí sí sí.

Chomper: Eso no es así. Estamos encantados de que vuestros padres nos dejaran quedarnos en las Cavernas Secretas.

Ruby: (Asiente), sobre todo con Garra Roja y sus Muerdeveloces asustando a todos en el Misterioso Más Allá.

Aang: ¿Garra Roja? ¿Quién es ese?

Chomper: Es el más grande y peor de todos los Dentiagudos. Él y sus Muerdeveloces, Screech y Thud, vagan por el Misterioso Más Allá atacando a todo aquel que se cruza en su camino, incluso a los otros Dentiagudos. El nombre le viene por una de sus garras que es de ese color y lleva una cicatriz que va desde esa garra hasta su ojo.

Suki: Nunca hemos oído hablar de ese tal Garra Roja, suena a alguien a temer.

Sokka: Hum, respecto a lo que nos habéis descrito está claro que no es un Dentiagudo corriente. Su comportamiento no debe ser solo por su tamaño, sino también por su astucia. Eso debe ser lo que le diferencia del resto.

Aang: Entonces no me extraña que haya conseguido que 2 Muerdeveloces trabajen para él.

Toph: Ya me gustaría enseñar a ese Dentiagudo el por qué debería temernos.

Zuko: Bueno, al menos aquí estáis seguros. Entonces, ¿qué problema hay esta vez con la cueva?

Chomper: Que tiene goteras.

Cera: Es una cueva, no será para tanto.

Chomper: Venid, os lo enseñaré.

Todos fueron a la cueva para ver lo que se refería Chomper, nada más ver los agujeros.

Katara: Pues esto sí que es para estar preocupados. Es como si a nuestra casa se le hubiera agrietado el techo.

Chomper: El agua empezó a entrar anoche, cuando cayó toda esa agua del cielo.

Patito: Yo tampoco podría dormir con todo ese goteo, no no no.

Chomper: Pues anoche era aún peor.

Sokka: Dímelo a mí, entiendo cómo te sientes.

Ruby: Sí. Aunque no habría tanta agua si Chomper no hubiese hecho todos esos agujeros.

Aang: Ya me parecía que algo fuerte había arrancado esas estalactitas.

Toph: Tan fuerte como las mandíbulas de Chomper, es bastante lógico.

Chomper: (Suspira), sí, así que he pensado que podríamos ir a explorar y a buscar otra cueva.

Petrie asustado: ¿Explorar las Cavernas Secretas?

Piecito preocupado: No sé qué decirte Chomper.

Aang: Yo no veo nada malo.

Toph: A mí tampoco, de hecho hasta me parece interesante.

Chomper: Sí, será divertido. Una aventura.

(Momento Canta con Nosotros, Canción: La Aventura-Adventuring (Reprise)-Título original).

(A la aventura marcho ya, me marcho ya, me marcho ya, aventurero quiero ser, la cueva buscare)

(Hay cosas que gran miedo dan, con ojos que te acecharan)

(Y a Petrie se lo comerán, va a ser que no)

(Las cuevas quiero investigar, y rocas ver, o un torrente hallar, hay mucho ahí, seguidme a mí)

(Si aventurero vas a ser hay algo que tendrás que hacer, y ahora no podrás decir que no, me llevaras pues dónde vas voy yo)

(Aventurero quiero ser yo)

(Fin de Momento Canta con Nosotros).

Pronto llegaron a un cruce donde se abrían muchos túneles. Petrie y Púas empezaron a meterse por uno, pero a medida que seguían se hacía más oscuro.

Petrie asustado: Esto estar muy oscuro, mejor volvernos.

Toph sarcástica: Oh sí claro, la oscuridad da mucho miedo, vaya pesadilla. Tampoco es para tanto.

Petrie: Si tu poder ver en oscuridad no dirías eso.

Toph: Petrie, yo veo siempre en la oscuridad.

Chomper: A veces me gustaría ser como Toph y no tener miedo a la oscuridad.

Toph: (Risas), gracias por el cumplido Chomper, pero no hace falta ser como yo para poder ir en la oscuridad. Bueno, por lo que veo hay varios túneles que van en varias direcciones. Uno de estos tiene que ser el que Chomper está buscando.

Sokka: Pues tenemos muchas opciones.

Cera: Creo que deberíamos ir por aquí.

Aang: De acuerdo, pero el aire es mucho más fresco por aquí.

Patito: Yo digo que vayamos por donde haya más luz.

Mientras todos decidían Púas se puso a mordisquear una liana con hojas que había cerca, pero estaba encasquillada en unas rocas. Así que tiro hasta que las rocas se cayeron e hicieron un agujero que permitió que el sol iluminara más la cueva.

Aang: Buena idea Púas.

Púas: (Asiente alegre).

Ruby: Si vamos por donde se ve mejor veremos mejor por dónde vamos.

Sokka: Estoy de acuerdo. Chicos, vosotros id por donde veáis mejor, nosotros inspeccionaremos las demás cuevas.

Cera: De acuerdo.

Piecito: Muy bien, entonces iremos por aquí.

Katara: Y no os preocupéis de perderos, Toph sabrá donde estáis en todo momento.

Patito: Ruby, has dicho lo mismo que yo pero más grande y todos te han escuchado. Si yo hablara grande seguro que me escucharían todos, y estaría bien.

Ruby: (Ríe), siempre que el grande no fuera tan grande como para asustar a todos.

Patito: ¿Cómo Garra Roja?

Ruby: Sí, como Garra Roja.

Lo que el grupo no sabía es que el agujero que Púas hizo conectaba con el Misterioso Más Allá. Allí cerca había una pequeña charca con 3 dinosaurios (Parksosaurus), una madre y sus 2 crías que jugaban con el agua. Pero el recreo terminó cuando se alzó sobre ellos una sombra enorme. Era la de un inmenso Dentiagudo (Tyrannosaurus Rex, pero de un tamaño mayor de lo habitual) pero tenía algo raro: una de las garras de la mano izquierda era de color rojo, conectada a una marca del mismo color que le subía desde el brazo hasta una cicatriz en el ojo izquierdo que era del mismo color, por lo que solo podía tratarse de aquel que llamaban Garra Roja, e iba acompañado de 2 grandes Muerdeveloces (Utahraptor) con pinta de pocos amigos. Echaron a la familia de dinosaurios de mala gana apropiándose de la charca. Mientras los raptores saciaban su sed, Garra Roja olfateaba el aire, y detecto un olor bastante raro que venía del agujero. De vuelta al interior de las cavernas, Piecito permanecía en la gruta central mientras los demás inspeccionaban el resto de túneles. Uno por uno empezaron a venir tras explorar sus cuevas.

Ruby: Esta cueva es muy pequeña.

Patito cojeando: Y el suelo de esta tiene agujeros.

Aang cubierto de barro: No os recomiendo que vayáis por aquí. Creo que ahí dentro hay un barrizal.

Katara empapada: Eso podría ser porque la mía está inundada, y no por la lluvia de anoche.

Petrie con la nariz tapada: Esta cueva oler raro.

Púas oliendo: (Gruñe de afirmación).

Suki: Si no es mucha molestia, ayudadme a salir de esta cueva tan estrecha.

Aang usó el control de la tierra para sacar a Suki de la cueva que le había tocado a ella.

Piecito: ¿Qué te pasó ahí dentro?

Suki: Estaba explorando una cueva que al principio iba bien hasta que me di cuenta de que a medida que iba avanzando esta se estrechaba aún más. Trate de salir por otra parte pero me quede atascada por lo estrecho que estaba. Así que yo descartaría esta.

Al momento Zuko salió disparado de la cueva donde había entrado él, aterrizando sobre Piecito.

Zuko mareado: Lo siento Piecito, no he aterrizado bien.

Aang: ¿Qué te ha pasado, Zuko? Has salido como si te hubieran disparado con un cañón.

Zuko: Digamos que esa cueva es una predecesora de los templos del aire.

Entonces oyeron gritar a Toph, y acto seguido la vieron venir corriendo de la cueva que ella estaba explorando, con un puñado de rocas grandes pisándole los talones. Una vez fuera selló la entrada de la cueva.

Toph agotada: (Suspira de alivio) por poco.

Patito: ¿Qué ha sido eso?

Toph: La cueva más peligrosa que he encontrado jamás. Nada más empezar a caminar dentro el suelo empezaba a hundirse y unas rocas enormes caen del techo y ruedan hacia mí.

Petrie: ¿Y por qué no usaste poder de la tierra para parar rocas?

Toph: ¿Tú sabrías hacer 2 cosas complicadas a la vez? Porque yo no.

Suki: Pues de momento llevamos 8 cuevas exploradas y ninguna es segura.

Piecito: No os desaniméis, seguro que encontramos una buena cueva.

Cera cubierta de polvo: ¿Una buena cueva? (Tose) no creo que exista algo así.

Sokka rascándose: ¡Estoy de acuerdo contigo, ay, ayyy, ah!

Toph: ¿Qué pasa contigo, Chico Boomerang?

Sokka: ¡Aang, Katara, Toph, echadme barro encima, es una emergencia!

Aang: Vale.

Una vez cubierto de barro Sokka parecía más calmado a la vez que todos se reían.

Cera riendo: ¿A que ha venido eso?

Sokka: Solo os digo una cosa. Pase lo que pase, diga lo que diga Chomper, no se os ocurra entrar en esa cueva. Me da que esta infestada de bichos que pican. Se me lanzaron nada más meterme.

Eso aumentó las risas.

Chomper: ¡Eh chicos, tenéis que ver esto!

Todos fueron a donde estaba Chomper, que estaba a la entrada de otra cueva solo con la cola por fuera, lo que hizo reír a algunos.

Cera: ¿Esto es lo que tenemos que ver?

Katara: Oh, que mono esta así.

Chomper: Creo que aquí cabemos todos. Seguidme.

Toph: Me da a mí que Chomper ha dado con algo. Ahí dentro veo una formación rocosa muy grande y muy extraña.

Todos siguieron a Chomper. Al otro lado se alzaba una cueva muy rara, con curiosas aberturas en todas las paredes.

Aang: Hala, nunca había visto una cueva como esta.

Toph: Ni yo tampoco.

Zuko: Este lugar es enorme.

Cera: Pero bueno, ¿qué lugar es este?

Chomper: Es una Cueva de las Mil Voces. Escuchad: ¡hola!

Seguidamente la voz de Chomper sonó repetidamente por toda la cueva.

Piecito: Anda, lo repite.

Suki: Es el eco de la voz de Chomper. Los huecos de esta cueva la hacen rebotar y sonar más veces.

Patito: Y lo hace mucho más fuerte.

Patito gritó de la misma manera que su eco asustó a Petrie.

Petrie asustado: Oh no, ¿qué ser eso?

Eso hizo que todos se rieran.

Katara riendo: Tranquilo Petrie, solo es el eco de Patito.

Aang: Vaya, menudo vozarrón, Patito.

Cera: Si, me has impresionado.

Patito: Oh, ahora parezco grande, sí sí sí. Ahora que puedo hablar grande en esta cueva quiero que me enseñes a hablar grande en el valle.

Ruby: Yo hablo más grande que tú porque soy más grande que tú, pero si tú fueras más grande que tú también hablarías grande. Pero entonces yo no te parecería grande.

Patito parecía haberse perdido por la explicación tan compleja de Ruby.

Patito: Ruby, ¿te importaría ayudarme a hablar grande, por favor?

Ruby: Podemos intentarlo.

Púas también se puso a gruñir alto para que la cueva lo repitiera. Así pues todos se pusieron a hacer lo mismo.

Petrie: ¡Mi gran volador!

Toph: ¡Cobabunga!

Estaban tan distraídos disfrutando de su juego de ecos que no se percataron que estos habían llegado también a los oídos de Garra Roja, Estos, junto con el olor, le confirmaron donde había presas. Su rugido fue señal suficiente para que los Muerdeveloces captaran su orden de investigar el lugar de donde procedían las voces. Mientras tanto la pandilla seguía con sus juegos.

Piecito: ¡Hoja de estrella!

Aang: Creo que ya es suficiente, porque el pegar tantos gritos me ha dado sed.

Piecito: Sí, a mí también.

Chomper: Y a mí me dado hambre.

Cera: A mí no me mires.

Eso hizo reír a todos, recordando lo que le pasó a Cera la primera vez que Chomper estuvo con ellos.

Zuko: Eso me recuerda que aún no sabemos qué suele comer Chomper en el valle.

Ruby: Es fácil, Chomper solo come bichos.

Sokka: Pues es una buena solución, ya sabemos que traernos de casa que le puede gustar.

Petrie: Chomper, en el valle mi ver nido de cosas apestosas zumbadoras que quizá gustarte.

Chomper: Vaya, eso suena bien.

Aang: Pues vamos allá, y así aprovechamos y comemos nosotros.

Mientras ellos marchaban de vuelta al valle los raptores intentaban acceder al interior del agujero. Al momento, Garra Roja los echo a un lado y empezó a apartar rocas con sus patas indicándoles lo que debían hacer, acto seguido continuaron apartando rocas. En el valle todos disfrutaban de un poco de paz y tranquilidad saciando el hambre y la sed cerca de una laguna, algunos antes que otros.

Chomper: Gracias Petrie, esas cosas zumbadoras estaban picantes, (se tapa la boca por un eructo), pero ricas.

Petrie: Mi preferir no oír detalles, pero de nada.

Chomper: ¡¿Quién está listo para seguir explorando cuevas?!

Púas: (Niega con la cabeza).

Cera: Aún estamos comiendo, Chomper.

Chomper: Los Dientes Planos tardáis un montón en comer.

Toph: Oye Chomper, yo ya he terminado. ¿Qué tal si tú y yo nos adelantamos y luego los demás nos alcanzan?

Chomper: Buena idea Toph.

Y ambos se marcharon hacia las cuevas de nuevo.

Petrie: Eh, ¿dónde Ruby y Patito?

Suki: Están por ahí, Patito quería que Ruby le enseñara algo, aunque no sé bien que.

Ruby y Patito se alejaron del grupo las 2 para continuar con el asunto anterior.

Ruby: He estado pensando y he pensado esto: para hablar grande necesitas sentirte grande. Así que cuando pienses en grande podrás hablar grande.

Patito: Yo pienso en cosas grandes, como en ese árbol. Es grande.

Ruby: ¡Estupendo! Ahora sé ese árbol.

Patito: (Suspira) yo no puedo ser un árbol, no no no.

Ruby: Pero puedes fingir ser tan grande como el árbol, ¿no?

Patito: Ah, que lo finja. (Asiente) yo soy un árbol.

Ruby: Muy bien. Ahora que te sientes grande intenta hablar grande. Así.

(Momento Canta con Nosotros, Canción: Hablar Grande-Talking Big-Título original).

(Aire tienes que coger, y lo debes mantener, luego déjalo salir, que eres grande has de decir)

(Grande hay que hablar, y a un árbol imitar, grande como una roca, sí, ya lo vas a ver, ¿hablo grande así?)

(Intenta un poco más, ponte recto y ya podrás, tu gran voz te va a asombrar, fuerte has de cantar)

(Grande puedo hablar/grande te oigo hablar, a un árbol puedo imitar/grande te oigo hablar, como una gran roca/muy grande te oigo hablar, puedo un poco más)

(Grande puedo hablar, grande te oigo hablar)

(Fin de Momento Canta con Nosotros).

Patito: Gracias Ruby.

Una vez acabada su clase, las 2 volvieron con el grupo.

Patito imitando a Ruby: Hola amigos míos, amigos míos hola.

Piecito: Hola Ruby. Eh, ¿Patito?

Katara: ¿Está mal mi oído o está imitando a Ruby?

Patito hablando grande: ¿Os sobra alguna hoja de estrella?

Cera: Sí claro, toma.

Sokka: Eh, Patito, ¿por qué hablas así de raro? ¿Te pasa algo en la voz?

Aang: No puede ser el estirón, es demasiado pronto, ¿verdad?

Patito: Oh no pasa nada Aang, es que como ahora me siento grande es normal que hable grande.

Patito intenta estirarse para coger las hojas ella misma.

Cera: Bueno, sería más convincente si además fueras grande.

Katara: Algún día llegaras a serlo. Además esa voz no te queda nada bien, no suena mucho a una chica.

Chomper: ¡Chicos, chicos!

Toph: Lo conseguimos, hemos encontrado la cueva ideal para Chomper y Ruby.

Chomper: ¡Venid, tenéis que verla!

Todos fueron a ver la nueva cueva que Chomper y Toph habían encontrado, aunque para ellos no era gran cosa.

Sokka: ¿En serio? ¿Esta es para vosotros una cueva ideal?

Toph: Puedes creerte todo lo listo que quieras, Sokka, pero respecto a cuevas no tienes ni idea.

Chomper: Toph sabe que es perfecta porque sabe de estas cosas. Cuéntaselo.

Toph: En primer lugar la cueva es estable, no tiene columnas de soporte que puedan dañarse por accidente. El tamaño es más que perfecto, no hay mal olor, humedad, ni fuertes corrientes de aire, ni bichos molestos, y no hay grietas por las que se puedan colar ruidos molestos que impidan dormir por la noche.

Zuko: Vaya, según como lo cuentas parece que esta cueva lo tiene todo.

Cera: Sí, para ser una cueva.

Chomper: ¿A que es estupenda? Y lo mejor de todo: no tiene dientes de piedra.

Toph: Sí, así que nada de preocuparse por las goteras.

Esto hizo reír a todos. Pero no eran conscientes de que no muy lejos de allí Garra Roja y sus Muerdeveloces ya habían conseguido agrandar el agujero lo bastante como para que ellos pudieran entrar. Una vez dentro el grupo no tardó en oír sus rugidos.

Katara: ¿Qué ha sido eso?

Aang: No lo sé, pero me da muy mala espina.

Chomper: Parece que hay alguien más en las Cavernas Secretas.

Toph: Creo que tienes razón. Algo ha entrado en la cueva de al lado, y por lo que puedo decir no parecen simpáticos.

Zuko: Pues solo hay una forma de saber de qué se trata.

No tardaron en llegar a la misma caverna donde pudieron ver que ocurría.

Piecito: El agujero que hizo Púas es ahora más grande.

Chomper: Allí está el Misterioso Más Allá.

Sokka: Toph, ¿dónde están los nuevos inquilinos?

Toph: Justo debajo de nosotros. Parecen un Dentiagudo grande y 2 de tamaño medio.

Chomper: Oh no, es Garra Roja.

Suki: ¿Qué? ¿De verdad es él?

Zuko: Sí, veo su cicatriz, la que le distingue de los demás.

Sokka: Y es muy grande, diría que hasta para uno de su especie.

Petrie asustado: Y los Muerdeveloces.

Aang: Ahora veo por qué es tan temido. Nadie se atrevería a enfrentarse a todos ellos a la vez.

Los Dentiagudos comenzaron a registrar la zona en busca de posibles presas.

Katara: Vámonos, es mejor que no nos vean aquí.

Patito hablando grande: No podemos dejar que esos Dentiagudos se queden aquí, no no no.

Pero eso era lo peor que Patito podía hacer, ya que Garra Roja parecía haberla oído.

Cera: Ahora no hables grandes, Patito.

De repente Cera resbaló una de sus patas y tuvo que agarrarse al borde.

Aang: ¡Cera!

Piecito, Aang, Sokka y Chomper trataron de subirla de nuevo, pero el peso combinado hizo que todos se deslizaran ladera abajo, justo en frente de Garra Roja. El Dentiagudo fue directo a por ellos, pero Aang le hizo retroceder con una ráfaga de aire fuerte que lo aturdió, dándoles tiempo para salir corriendo antes de que el carnívoro gigante volviera a por ellos. Por suerte Toph le lanzó unas cuantas rocas que le acertaron en la cabeza. Esto dio al grupo el tiempo suficiente para escapar hacia las cavernas. Garra Roja, ahora furioso, ordenó a Screech y Thud empezar a perseguirlos por delante de él. A pesar de su tamaño, los Dentiagudos fueron capaces de seguir al grupo por las cavernas.

Toph señalando un agujero: ¡Deprisa, todo el mundo por aquí!

Cuando todos cruzaron Toph y Aang usaron el control de la tierra para bloquear el agujero antes de que los raptores consiguieran meterse.

Toph: Bueno, no ha estado mal para un primer encuentro.

Cera: Sí pero ahora tenemos otro problema. ¿Cómo vamos a sacar a los Dentiagudos de las Cavernas Secretas?

Sokka: Sea como sea no podemos permitir que encuentren el acceso al valle.

Piecito: Así que deben irse por donde han venido.

Toph: Ya hemos visto que no querrán irse por las buenas, por lo que habrá que obligarles.

Zuko: Aang y yo podríamos hacerles retroceder a base de fuego y hacer que se retiren.

Katara: No sé yo. Estos Dentiagudos no son corrientes, así que puede que nuestras técnicas de combate comunes no sirvan contra ellos. Lo mejor es que por ahora no intentemos enfrentarnos a ellos directamente.

Aang: Ya se nos ocurrirá algo para que vuelvan a su sitio, también debemos asegurarnos de que no intenten volver a entrar.

Púas hizo un gesto de morder y tirar al ver una liana.

Sokka: Claro Púas, podemos usar a la vez el control de la tierra y un par de rocas firmes para bloquear la entrada.

Toph: Lo que sí admito es que son insistentes. Ahora mismo los Muerdeveloces nos están esperando en ese agujero de delante. Pero podemos usar ese del suelo para perderles.

Y Toph no se equivocaba, ya que Screech y Thud se les habían adelantado e intentaban llegar hasta ellos por el agujero que tenían enfrente. Inmediatamente, Aang y Zuko lanzaron una ráfaga de fuego que les obligó a retroceder. Luego bloquearon el agujero con un muro de llamas.

Zuko: Eso los mantendrá a raya un buen rato.

Chomper: ¡Vamos, seguidme!

Y todos se metieron por el hueco del suelo, lo que les llevó a deslizarse por una especie de tobogán subterráneo, hasta que al fin salieron al piso de abajo junto a una laguna subterránea, uno encima de otro.

Toph riendo: ¡Ha sido una pasada!

Aang riendo: Sí, ha estado muy bien.

Sokka sepultado por todos: ¡Decidlo por vosotros, aquí me estáis aplastando!

Piecito: Huy, perdón Sokka.

Petrie: ¿Y ahora qué?

Suki: Todavía tenemos que averiguar cómo llevar a esos 3 de vuelta a la entrada que han abierto. Me temo que uno de nosotros tendrá que hacer de cebo.

Chomper: No será necesario. Ruby y yo entretendremos a Garra Roja mientras buscáis ayuda.

Cera sarcástica: ¿Y cómo lo haréis, siendo su aperitivo?

Petrie: (Se estremece).

Aang: No chicos, no debemos separarnos.

Patito: Ojala la Cueva de las Mil Voces hiciera nuestros cuerpos tan grandes como hace con nuestras voces.

Sokka: Patito, eres un genio. Me has dado una idea.

Patito: ¿Ah sí?

Sokka: ¿Recordáis cuando al hablar allí asustaste a Petrie?

Toph: Hehe, como para no olvidarlo.

Petrie: Oh, yo sí recordarlo.

Piecito: Ya entiendo por dónde vas, Sokka. Si llevamos a Garra Roja y a sus Muerdeveloces a la Cueva de las Mil Voces…

Sokka: Podemos hacerles creer que somos muchos más.

Suki: Y mucho más grandes y aterradores.

Aang: Entonces tendremos que rugir como si estuviéramos enfadados.

Zuko: No será ningún problema.

Cera: Ya lo creo.

Petrie: No lo será para vosotros.

Katara: Entonces solo tenemos que llegar allí cuanto antes. Suerte que ahora estarán muy ocupados buscándonos por las cavernas.

Toph: Oh oh, creo que ellos nos han encontrado primero.

Cera: ¿Por qué lo dices, Toph?

Toph señaló a una zona de la pared que empezó a resquebrajarse. El responsable: Garra Roja, que se abría paso a la fuerza, usando sus fauces y sus garras.

Zuko: Toma esta.

La bola de fuego de Zuko le impactó a Garra Roja en la cabeza.

Piecito: ¡Corred!

Sokka: Buen tiro, señor del fuego.

Pero a pesar de que se retorcía de dolor por las llamas, Garra Roja no tardó en sofocarlas restregando su cabeza contra el polvoriento suelo, y retomando la persecución ahora más furioso.

Katara: Me temo que sigue pisándonos los talones.

Zuko: ¡¿Cómo?! Se supone que eso debería bastar para que abandone.

Suki: Tengo que admitir que sí es persistente.

Pero enseguida se encontraron a los raptores en frente.

Toph: ¿Otra vez vosotros? ¿Es que no os rendís nunca?

Esta vez fue Katara la que los detuvo congelándoles los pies mientras el grupo corrió en la dirección opuesta.

Toph: Mal camino, hay vuelve. Por aquí.

Aang: Voy a distraerlo un poco.

Aang usó el aire para crear una nube de polvo que cubrió el camino por donde venía Garra Roja, esta vez con una quemadura fea en la cabeza. Una vez ahí, solo se encontró a sus compinches recién liberados. En cuanto al grupo, se habían escondido detrás de una pared recién creada por Toph.

Chomper: No os mováis, Garra Roja no podrá veros si os estáis quietos.

Cera: Sí, pero podrá olernos.

Aang: Le llevara algún tiempo, por algo he levantado tanto polvo.

Mientras los Dentiagudos seguían buscándoles, Patito trepó a la cumbre de la pared rocosa y se dio cuenta de algo.

Patito: Mirad, estamos muy cerca de la Cueva de las Mil Voces.

Toph: Es cierto, está justo a la vuelta de la esquina. Entre nosotros y los predadores.

Ruby: Pero los Dentiagudos nos verán si vamos por allí.

Patito: Puede que a mí no me vean, soy pequeña.

Toph: Grita si llegan a verte y de inmediato te escondo bajo el suelo. Luego te traeré de vuelta.

Katara: Ten mucho cuidado, Patito.

Patito fue poco a poco entre las patas de los Dentiagudos sin que la detectaran hasta que les dio esquinazo. Pero Garra Roja ya estaba demasiado cerca de donde estaban todos escondidos y empezaba a captar el olor de los humanos. Por suerte el eco de la voz de Patito llamó su atención antes de que pudiera verlos, y al no saber de dónde provenía la voz se quedaron confusos.

Cera: Esa es Patito, lo ha conseguido.

Aang: Los Dentiagudos se han quedado hechos un lío.

Piecito: Hay que aprovecharlo.

Como estaban tan distraídos por el eco, todos pudieron pasar al lado de los carnívoros sin ser vistos, hasta reunirse con Patito.

Katara: Bien hecho Patito, tu voz agrandada ha dejado confusos a los Dentiagudos.

Patito: Aunque sea pequeña puedo parecer grande.

Toph: Pues ahora rujamos todos a la vez para asustarles más.

El conjunto de voces a coro aumentadas conmociona aún más a los Dentiagudos, Zuko y Aang hasta optaron por usar el rugido de fuego por la entrada para causar más impacto. Esto hizo creer a los Muerdeveloces de que podía tratarse de un monstruo gigante que echaba fuego, y se marcharon asustados, para el descontento de Garra Roja. Petrie lo vio todo.

Petrie: Funcionar. Muerdeveloces salir huyendo.

Sokka: Pues solo queda el gran final. Ese eres tú Chomper, tú hablas el idioma de los Dentiagudos. Así que dile a Garra Roja que se marche o se enfrentara a una enorme manada furiosa.

Chomper: De acuerdo.

Chomper le dijo a Garra Roja lo que Sokka le dijo con la ayuda del eco repetido, cosa que empezó a incomodar al gigante. A Aang se le ocurrió algo para apoyar a Chomper: entró en estado Avatar y se acercó a las grietas de la cueva.

Aang en estado Avatar: ¡Somos grandes, fuertes y estamos muy enfadados!¡Márchate, y no vuelvas nunca!

Combinado con la potencia de la Cueva de las Mil Voces, esto ya fue demasiado para Garra Roja, pues no estaba asustado, sino en pánico, y emprendió la retirada.

Petrie contento: ¡Garra Roja se marcha, Garra Roja se marcha!

Todos lo festejaron, pero en seguida se calmaron para acabar la misión.

Piecito: ¡Deprisa, tenemos que cerrar ese agujero!

Sin pensarlo 2 veces el grupo fue hacia la entrada, donde los Dentiagudos ya habían salido.

Sokka: ¡Aang, Toph, ya estáis cerrando ese agujero todo lo que podáis!¡Los demás con Piecito!

Piecito: ¡Vamos chicos, coged una liana y tirad!

Mientras Aang y Toph usaban el control de la tierra para cerrar el agujero los demás tiraron de las lianas para soltar una gran roca que sellara el agujero. Y con el esfuerzo combinado lograron taponarlo de manera que ningún depredador lograra reabrirlo nunca, y Púas pudo comerse una liana tan tranquilo. Tiempo después todos estaban relajándose en el nuevo hogar de Chomper y Ruby.

Chomper: Ahora que Garra Roja no está esta cueva será estupenda.

Sokka: Sí, no querría tener que imaginar el vivir todo el tiempo evitando a unos vecinos tan peligrosos.

Piecito: Gracias por ser tan valiente Patito.

Aang: Sí, no habríamos conseguido la cueva de no ser por ti.

Katara: Hoy tú has sido la pequeña gran heroína del día.

Púas: (Asiente).

Todos estaban de acuerdo con que Patito había sido la que más había destacado.

Patito: A veces ser pequeña es mejor que hablar grande, pero sé que siempre seré grande aquí dentro.

Ruby imitando a Patito: Sí sí sí.

Y todos se rieron con ese chiste, una buena forma de acabar el día.

FIN.