EL MOTIVO DE TU BÚSQUEDA

Cap. 1

Siempre quise hacer algo tan retorcido como este fanfic, me gustaría hacer recuerdo que se trata de la secuela de "Buscando respuestas".

El Fic anterior lo hice con miras a sacar una secuela, por eso algunas preguntas quedaron sin responder.

Bueno, sin más qué decir…

My little pony no me pertenece, solo hago esto para entretener.

La princesa de la amistad abrió un ojo, todo movimiento era cauto y silencioso, para cerciorarse de que nadie la estuviese viendo, abrió el otro ojo y se tranquilizó al no ver a nadie cerca de su cama. Ya estaba despierta desde hace más de cinco minutos, pero quería estar segura de que nadie estuviese allí para arruinarle el plan del día.

Con mucho cuidado se levantó de la cama evitando mover mucho las sábanas que la cubrían, se acercó a la puerta y se asomó un poco tras abrirla.

—Bien, no hay nadie —dijo satisfecha para sus adentros.

—¡Alto ahí, caramelo! —la sorprendió Applejack— Rarity me dijo que intentarías algo como esto —agregó atándola de las cuatro patas.

—¡Qué estás haciendo, necesito ir a estudiar algo o me voy a volver loca!

Applejack la dejó encima de la cama con las patas todavía atadas y la alicornio intentaba liberarse forcejeando inútilmente.

—Vamos, Twilight, esto lo hacemos porque has estado mucho tiempo leyendo y trabajando sin parar.

—Leo cuando estoy tensa y, además, soy una princesa con muchas responsabilidades que no puedo dejar un solo día.

—Esas bolsas debajo de tus ojos dicen lo contrario. Mira, yo se cómo se siente, pero trabajar en exceso solo te hará daño. Para dejar de estar tensa tienes que descansar un poco y no te preocupes por tus responsabilidades, están en buenos cascos.

—¿Buenos cascos?

Mientras tanto, oficina de Twilight…

—¿Estás segura de que sea buena idea aprobar eso? —inquirió la pegaso amarilla mientras leía la solicitud sellada con una marca similar a la Cutie mark de Twilight.

—No seas aguafiestas, Fluttershy, a todos nos vendría bien tener un festival del muffin, mejor si aprovechamos también para conseguir contactos en el negocio, es un mercado muy reñido.

—¿Y qué hacemos con la solicitud de un puesto de bananas en Ponyville?

—La princesa Celestia debió ser la solicitante, no me opongo, siempre y cuando los desarrolladores del juego no lo hagan muy caro, esas gemas no son fáciles de obtener.

—¿Gemas? —preguntó sin entender nada ante las muy variantes respuestas de su amiga.

Habitación de Twilight…

—¡Cómo pudieron dejar a Pinkie y Fluttershy juntas atendiendo asuntos tan críticos!

—No es para tanto.

—¡Que no es para tanto! ¡Que no es para tantooooo!… Imagina a Pinkie proponiendo algo tan alocado que solo a ella, o quizás a Discord, se le ocurriría y luego piensa en cuánta oposición ofrecerá Fluttershy ¡Ella va a ceder como si nada ante las más retorcidas ideas de Pinkie!

—Tampoco creo que lo haga, solo están revisando si se aprueban o no alguna solicitudes, no creo que haya cosas muy críticas en eso.

Oficina de Twilight…

—¿Y qué hacemos con la solicitud de hacer experimentos con quesadillas por parte de un científico loco?

—A Twilight le asustan las quesadillas, así que creo que no le molestará que un científico que vive a las afueras de Ponyville haga algo con ellas ¡Aprobado!

Habitación de Twilight…

—Quizás tengas razón —reconoció estirando las alas— y solo me estoy dejando llevar, pero me sentiría más relajada y menos tensa si tuviera un libro para leer mientras descanso.

—Nooop, no voy a caer en ese truco otra vez… Tampoco con esa cara de perrito regañado… Ni la sonrisa de potranca en noche de corazones cálidos… ¡Ya deja de hacer esas caras tiernas,que no te voy a dar ni un libro!

—¿Al menos un panfleto? Porfavorcitoooooo —rogó con el respectivo ademán con los cascos delanteros.

—Lo siento mucho terroncito, pero esta yegua ya se sabe todos tus trucos y no piensa dejar que te pongas más tensa de lo que ya es…

Por un momento se sintió con las de ganar, pero eso no duró mucho. Ni bien estaba hablando y Twilight se tele transportó hasta la biblioteca de su castillo, dejando en la cama un par de metros de cuerda anudados.

—¡POR MIL ESCARABAJOS, LO VOLVIÓ A HACER!

Biblioteca…

La princesa estaba siempre bajo tensión, estaba muy preocupada por la condición de Spike. Un veterinario, especialista en animales grandes, le dijo que un daño en la mente de una animal podría ser permanente, que se haría más que agresivo si no mostraba mejorías en un tiempo razonable.

Dicho tiempo ya pasó hace mucho y las probabilidades de que Spike se volviese más agresivo, hasta peligroso, aumentaban con cada día. No podía soportar la idea de dejarlo en esas condiciones, así que investigaba en sus libros alguna manera de devolverle la facultad de razonar, la cual había sacrificado para vencer a un enemigo conocido como el Robamentes.

La frustración y el tiempo que llevaba tocando el mismo tema en sus lecturas eran exasperantes, se sentía inútil al no poder ayudar a su hermano. Sus amigas quisieron darle su apoyo al principio, pero ver la obsesión que se había formado en ella las lleno de preocupación, así que optaron por hacerla recuperar el descanso perdido por la fuerza. Una alicornio tan persistente no dudaba en sacrificar horas de valioso sueño con tal de lograr al menos un avance hacia su objetivo.

—"Al unir el instinto con los sentimientos, se encuentra el desequilibrio que la razón no puede controlar, pero la proporción de los sentimientos puede hacer que se reactive la razón, pero esto no siempre funciona y hay un 90% de posibilidades de hacer que los instintos se queden como dominante permanente en una mente no muy desarrollada"… Otro unicornio que llegó a la misma conclusión —suspiró desilusionada—, todos llegan al mismo punto y ninguno ha usado otro método.

Cansada y con la moral baja recostó la cabeza sobre el libro abierto y suspiró por la frustración. Esta vez podemos decir que es bueno ser interrumpidos, en especial por la naturaleza de la misma interrupción.

—¡Twilight, Twilight! —gritó agitada Rarity irrumpiendo en la biblioteca a toda velocidad.

—¿Qué es? —inquirió con desgano.

—¡Es Spike!

—¿Algo le pasó?

—¡Sí, acaba de decir mi nombre!

Su rostro, todavía manchado con un poco de tinta, ahora dibujaba una sonrisa, un destello después de muchas sombras que la acosaban junto con un sentimiento de culpa. Pero ahora hay esperanza.

—¡Eso es maravilloso, vamos a verl… OUCH! —se quejó por el golpe que se dio al caer al suelo.

—¡Espera un momento! —exclamó Applejack atrapando a la princesa con un lazo mientras esta trataba de ir hacia donde el escamado púrpura.

—Applejack, no estoy tratando de escapar de ti.

—No me vas a convencer inventando excusas como que…

—¿Como que "Spike habló"? —dijo Rarity para calmar a la granjera.

—¿Que hab… habló?

Las tres fueron a toda prisa hasta la habitación adaptada para Spike, se detuvieron al llegar a la puerta que estaba encantada como medida de seguridad.

—Bien, hora de la verdad.

Twilight respiró hondo y se aproximó a la puerta, abrió el bloqueo y la abrió ligeramente, lo suficiente para ver a su amigo descansando. Se asomó por la abertura y su mirada se encontró directamente con la del dragón, que mostraba una expresión bastante impresionada, como si hubiese visto algo que le resulta familiar, pero sin ser capaz de identificar a quien tenía en frente.

Temblorosa, pues se había olvidado de traer algo de comer para calmarlo, se adentró a la habitación seguida de sus dos amigas.

—Hola, Spike ¿me recuerdas? —preguntó con voz temblorosa.

—Vamos cariño —lo animó Rarity—, sabes que puedes confiar en ella.

Por unos momentos se quedaron los tres en silencio.

— Ttt… T-wi… —trató de articular el escamado animal— Twi… ligh.

Con eso bastó para que la alicornio rompiera en llanto y se lanzara al dragón para abrazarlo. Applejack y Rarity veían la escena familiar.

—Sabes —le comentó la terrestre a la unicornio—, yo ya tenía mis dudas. Al final Spike sigue siendo el mismo dragón duro de vencer.

—Sí, puede que tarde un poco en recuperarse, pero siempre será nuestro Spikey Wikey.

—Seamos honestas con nosotras mismas, ambas queremos abrazarlo también.

—Estoy de acuerdo.

Las tres abrazaron al dragón juntas, felices de oír palabras por parte de su amigo, despertando la esperanza de que se recupere y lo vuelvan a tener en lugar al que pertenece.

No se esperó más y llamaron a Pinkie, Fluttershy y Rainbow para mostrarles que Spike estaba empezando a recordar. No tardaron casi nada en llegar.

—Y Spike dijo mi nombre cuando lo saludé desde el otro lado de la puerta —terminó de relatar la unicornio apoyándose cariñosamente en el costado del dragón.

—¡Es la mejor noticia que podríamos recibir esta semana! —exclamó Pinkie emocionada.

—Pi… Pipi —trataba de hablar Spike.

—¿Me recuerdas? ¿tratas de decir mi nombre? ¡Estoy muy nerviosonada!

— Pi… pi —y se fue hasta una caja de arena de buen tamaño que tenía para sus "necesidades".

—No creo que estuviese tratando de decir tu nombre —agregó Rainbow entre risas.

—Al menos se acerca —dijo Pinkie como si nada—, no puedo esperar a decírselo a todos… ¡Podemos hacer una gran fiesta de "Bienvenido de vuelta Spike"!

Todas parecían más que emocionadas y no era sorpresa. Esta señal les dio un respiro de la tensión que tuvieron que aguantar por más de un año.

Twilight tomó el asunto en sus cascos y se esforzó por pasar todo el tiempo posible con Spike para ayudarle a recordar cosas como hablar, en tan solo una semana ya podía ver un gran avance. Pinkie, por su parte, preparó la fiesta para ese momento, invitó a todo Ponyville, incluyendo también a las princesas Celestia, Luna y Cadance.

Entrada del castillo de Twilight…

La princesa de la amistad le acomodaba una corbata de moño, cortesía de Rarity, a su morado amigo para que la velada fuera perfecta.

—Spike, te ves muy guapo con este traje, Rarity en verdad se lució con este diseño.

— Gracias, Twilight, me gusta guapo, guapo es bien.

— No se dice así —corrigió ella con una sonrisa—, se dice "es bueno".

—No quiere lecciones hoy —se quejó como niño—, difícil hablar correcto.

—Sabes —puso su frente pegada a la de Spike elevándose con sus alas por la estatura del dragón—, estoy muy feliz de que estés de vuelta —cerró los ojos—, mi asistente número uno.

—Yo feliz —dijo lentamente— con familia pony.

Dichas palabras "familia pony" despertaron en Twilight un recuerdo amargo, la razón por la que su hermano había realizado el peligroso viaje que puso en riesgo su vida. No quería hacerlo, pero debía tener en mente que algún día Spike sería consciente del motivo por el que empezó tal cruzada. En un principio puso como excusa su origen, pero sabía en su interior que era otra la razón, pero él se negaba a decírselo.

—Vamos, Spike, nos están esperando afuera.

—Spike feliz de ver amigos —completó poniéndose de pie, en cuatro patas.

Salieron por la puerta principal y todos dejaron de hablar y comer los bocadillos para ver al amigo que estuvo ausente por largo tiempo.

—Yeguas y sementales, Spike el Dragón —lo presentó Twilight ante el público.

Todos hicieron temblar el lugar con los cascos pisoteando el suelo en señal de alegría. Caminó un poco nervioso por ser rodeado por una gran multitud de ponies que lo veían fijamente, Twilight lo guió hasta donde estaban las princesas. Las tres estaban alrededor de un círculo dibujado en el piso.

—Te estábamos esperando, Spike —lo saludó Celestia con una mirada maternal—. Nos preparamos para devolverte tus recuerdos, pero esto no puede hacerse si no ha habido un comienzo en tu recuperación.

—Ahora —agregó Luna— que sabemos que no has perdido tu mente por completo, podemos hacer que te recuperes completamente, para eso hay que reactivar los recuerdos más profundos.

—Los días más significativos —dijo Celestia.

—Tus sueños más profundos —dijo Luna.

—Los sentimientos más intensos en tu corazón —agregó Cadance.

—Y el vínculo con tus amigos —completó Twilight iluminando su cuerno al igual que las demás princesas.

—Antes de empezar —ordenó Celestia—, todos los que lo deseen han de poner algo relacionado con Spike dentro del círculo.

Spike estaba en el centro del círculo sentado. Varios se acercaron. Rainbow dejó un banderín de los juegos de Equestria, Fluttershy dejó una de las escamas que perdió la primera vez que se vieron, Applejack puso la piedra que alguna vez usó el dragón para salvarla de un Timberwolf, Pinkie dejó un cupcake de diamantes que le hizo con ayuda de los Cake. Rarity, por su parte, sacó de entre sus más preciados tesoros el rubí que Spike le regaló en su cumpleaños.

Twilight esperó a que otros más dejaran algo y así fue como pasó, muchos dejaron sus respectivos objetos, cada uno cargado con un valor sentimental. Esperó hasta que se aproximara el último pony, que curiosamente estaba cubierto de una túnica negra, por la contextura se notaba que se trataba de una yegua de su edad. Con miedo se acercó hasta el círculo y se quedó quieta. Twlight lo notó y es dirigió a la desconocida.

—Adelante, no tengas miedo, estamos entre amigos y los amigos son la familia que escoges.

—Gracias, aunque no debería hablar contigo, no ahora.

La princesa se sintió conmovida por el tono con el que hablaba la yegua, mostraba un respeto que siempre quiso recibir y también una calidez que de alguna manera le resultaba familiar. Finalmente dejó una carta a los pies de Spike y se retiró a toda velocidad.

La princesa de la Amistad decidió dejar pasar el gesto y depositó su objeto, un trozo del cascarón de Spike, todavía conservaba un trozo como señal del vínculo que los unía como familia.

—Solo espera un poco Spike, todo volverá a tener sentido —dijo con cierto pesar por la posibilidad de que su preciado asistente se aleje nuevamente para seguir con su búsqueda..

La energía de las alicornios empezó a brillar. Los diferentes colores se mezclaron y cubrieron el círculo junto con las ofrendas de lo ponies. Todas las cosas empezaron a girar alrededor de Spike, quien intrigado empezó a voltear para ver un objeto tras otro. Cada vez giraban más rápido.

—¡Permanece calmada, hermana! —indicó Luna a Celestia al percibir cierta inestabilidad en el aura de la princesa del Sol — ¡Despierta!

—Lo siento —dijo reaccionando ante la segunda llamada de atención.

Todos los objetos se fusionaron en un solo aro de luz que giraba a gran velocidad. La luz se hizo bastante fuerte, al punto que nadie podía mantener los ojos abiertos durante el proceso. Todo se fusionó con Spike, que cayó lentamente al suelo.

Todos guardaban silencio. Twilight se acercó y rosó su mejilla con la del dragón que yacía en el suelo.

—Arriba, hermanito. Ya es tarde.

Un ojo empezó a abrirse lentamente y dejó visible una pupila delgada, y con una voz burlona dijo.

—Tu no eres mi mamá.

—No, Spike, pero si lo fuera te daría unas buenas nalgadas por hacer esperar a nuestros invitados.

—¿No podrían esperar un poco más a que termine de dormir?

—¡Spiiiiiike! —dijo fingiendo enojo.

—Bueno, si tanto insisten —se pone de pie— ¡Un momento, te recuerdo, Twilight Sparkle! —dijo con una sonrisa— También a Rainbow, Rarity, Applejack, Fluttershy, Pinkie, serñorita Cherrie Lee, Big Mac, Lyra, Minuete, Derpy, Feather weight —a este lo nombró con cierto enojo —, los recuerdo a todos, excepto a aquel sujeto al que lo rodean las moscas.

—No te sientas mal, soy nuevo en el lugar —respondió el burro.

—Ya habrá tiempo para conocer a nuevos amigos… ¡Y qué esperan para iniciar la fiesta!

—¡Ya lo oyeron ponies —tomó la palabra Pinkie con ayuda de un megáfono que sacó de su melena—, que empiece la super mega archi ultra y giga fiesta de bienvenida de vuelta a Spike el Dragooooooon!

La fiesta de verdad empezó y nadie ignoró la orden de Pinkie, estaban disfrutando como nunca antes.

Cuando estaba ya cansado de haber sacado a más de diez yeguas a bailar, Spike se sentó junto a una mesa para servirse un trago.

Celestia parecía ser la única que no se divertía mucho, aunque siempre se caracterizó por mantener la compostura en cualquier situación debido a su estatus de monarca. Sin embargo, su hermana que la conocía muy bien, se aproximó y discretamente consultó con ella.

—Hermana, estamos preocupadas por ti tu actitud.

—¿Qué actitud? Solo estoy disfrutando de una taza de ponche —trató de disimular bebiendo un poco.

—No nos engañas, siempre sabemos cuando estás alterada.

—Se me había olvidado que contigo fue que aprendí a disimular.

—Siempre fuimos buenas para ocultar lo que sentimos, pero ahora no es tiempo para que te comportes como una potranca… ¿es por algo que viste? —dijo después de suspirar.

—Entre los regalos que dejaron en el círculo había una cosa que pude reconocer.

—¿A qué te refieres?

—Alguien trajo algo que no corresponde a nuestros tiempos.

—¿Una amenaza?

—No lo creo, o al menos no es lo que espero.

Por otro lado, Twilight se acerca a Spike con una taza y una cubeta de ponche para Spike.

—¿Cómo le va al héroe del mundo humano y del Imperio de Cristal?

—Creo que todavía estoy un poco aturdido por todo lo que pasó.

—Qué curioso, yo no pienso lo mismo —dijo alcanzándole la cubeta con ponche.

—¿Y por qué? — se sirve de la cubeta.

—¡Mira, ya llegaron las CMC!

Dicho engaño hizo que Spike escupiera un galón de ponche sobre Twilight por la impresión.

—¡Lo siento, Twilight!

—No te preocupes, yo no me enojo —esto lo dijo con una voz calmada y una sonrisa en el rostro.

— ¿Hay una fuente llena de ponche flotando encima de mi cabeza?

— Ajám.

—¿Y cómo es que está flotando encima de mi cabeza? Tu cuerno no está brillando.

—Cuento con algo de ayuda.

Inmediatamente fue bañado por el ponche que Rainbow y Fluttershy levantaron por Twilight.

—¡JA, En tu cara, Spikey! —le dijo Rainbow alejándose con Fluttershy para celebrar la exitosa broma.

—Pero hablando en serio —retomó el tema la alicornio— ¿desearías que estén aquí?

—Creo que sí, pero de seguro que tienen algo que hacer esta noche.

—No te sientas mal, Rainbow me contó lo que pasó en el río aquella vez. Le compró la foto a Feather Weight.

—¿Qué todos saben ya lo que pasó?

—No todos, creo que ahora solo falta Gilda.

— Yo ya vi la foto, Rainbow me la mostró ayer — dijo Gilda desde lejos.

—Bueno, ahora es oficial, todos lo saben. Pero no te sientas mal, se ven muy tiernos.

— Por favor, no digas eso, me da vergüenza.

—No debes sentirte avergonzado. Además ¿será que te vas a decidir por alguien en especial?

—¿Quién? ¿yo? —dijo con las mejillas rojas.

— Vamos, no trates de disimular, de seguro una de ellas es muy especial para ti, a mi me agradaría mucho una pegaso de cuñada.

—¡Twilight!

—Lo siento, solo bromeaba… Aunque eso no quita lo tiernos que se veían los cuatro juntos.

Casa club CMC…

Sweetie Belle estaba sentada a una mesa con sus dos amigas. Solo había un plato con galletas y tres vasos de leche.

—¿Y alguien hizo algo interesante esta semana? —preguntó Scootaloo.

—No, Twilight estuvo todo el tiempo con Spike y ni siquiera pude ver a Spike —se quejó Apple Bloom—. Todo esto desde que empezó a hablar.

—Ni siquiera nos dejó alimentarlo —replicó la unicornio—…

Las tres desviaron la mirada al escuchar un sonido afuera. La terrestre salió de un salto por la ventana para detener a quien las espiaba.

—¡No importa quién seas, a una Apple no se le escapa naaaaaaaa… ¡AAH!

—¡AAAH!

—¡AAAAAAH!

— ¡AAAAAAAAAAAAAH!


Y bueno , comienza una interesante forma de presentarse ante los que fueron o los que serán. Ni bien tenga escrito el siguiente episodio lo subo, espero sea de tu agrado ver quién estaba espiando a las CMC.

Bueno, sin más qué decir, se despid Old Grimie.