Tenia ganas de un poco de "sexi times" entre Jade y Tori y decidí hacer esta pequeña historia de dos capítulos. No sé como estará, pero espero que os guste.
No dejen de pasarse por mi otros fanfics: Tengo Ganas De Tí y Streetlights version en español
-Oh, vamos, Vega, no me digas que ahora te da vergüenza- me contestaba con su voz de enfado de siempre- ¿he recordarte que tu fuiste la que me pediste ayuda?- suspiro, en mala hora lo hice- Vamos, ¿lo harás o no?
Me quedo mirándola. Si no sigo sus consejos nunca podré aprobar este estúpido control de Sikowitz, pero es que no podía. Este nos había pedido realizar una escena en la que teníamos que poner a una persona a través del movimiento; pero claro, como siempre, había una pega. Tenía que ser causado a causa de la sensualidad de tus movimientos. Cerrar el espacio personal y demás y no me salía. Solo me quedaba día y medio para prepararlo y tras casi dos semanas de intentarlo por mi cuenta, había recurrido a Jade. ¿Por qué?
Eso es lo que me pregunto ahora. Sí, es odiosa conmigo, malhumorada; pero hay que decir que sabe como despedir sensualidad por donde pasa y dependiendo de la mirada, puede matarte o, incluso si eres chica, pensar "¡Dios! Amo a esa chica". Ella era mi única opción finalmente si quería aprobar. Asique, allí estábamos, en mi casa, aprovechando que Trina estaba unos días fuera y mis padres de viaje; pero como no, estábamos discutiendo:
-A ver, Jade. No soy tan buena como tú- con toda la presión que me metía, hasta mi tono empezó a sonar malhumorado; y eso que soy de las difíciles de enfadar- No puedo. Sobre todo, si me pides que te lo haga a ti.
La sonrisa que se le dibuja en los labios me da miedo por una cosa: es distinta. No es la misma de siempre. No es la que me manda cuando quiere cortarme el cuello y poner mi cabeza en una estaca. Esa no, si no una como si hubiera descubierto algo bueno que puede que me meta en problemas:
-Oh, Vega, vamos, como si yo lo hiciera por gusto- responde con el tono sarcástico de su voz- Odio que tengas que tocarme. Solo decirlo me produce nauseas- abre la boca como la que va a vomitar pero no puede- pero al ser las dos únicas que estamos aquí, no podemos pedir a nadie ayuda.- se acerca a mi y, de repente, cambia la cara.
-¿Qué?- su gesto es raro.
Es como si supiera que me ha pillado un secreto inconfesable y que lo puede utilizar a su favor. Casi me está poniendo nerviosa y soy yo la que tiene que hacerlo:
-Yo lo haré primero, ¿quieres?- me quedo sin saber que decir cuando escucho eso.
¿Jade West ofreciéndose a hacer algo que ha confesado que no haría?
-¿De verdad?
-¿Vas a dejarme o no? Antes de que me arrepienta.
-Sí, sí, lo siento- respondo sin decir nada más.
Me había costado dos tratos y hora y media de ruegos que me ayuda, tenía que hacerlo sí o sí. Por el bien de las clases y mi futuro en Hollywood Arts. Asique, sin decir una palabra, me siento en la silla que habíamos preparado en medio dl salón para la escena y la dejo que haga lo que quiera. Muchos de los actores se han puesto en los dos puntos de vista que tienen que interpretar para saber como hacerlo perfectamente. Esta sería mi manera particular:
-Está bien- empieza esta a pasear a mi alrededor- Lo primero que tienes que saber sobre la sensualidad es que viene con el tacto- escucho su voz detrás de mí y ya empiezo a ponerme nerviosa- con el tacto a la otra persona- su manos de repente se posan poco más debajo de mi cuello. Casi creo que me va a estrangular cuando empiezo a notar sus manos bajar hacia mi pecho- Tienes que sentir como su respiración se entrecorta- para justo en el momento que casi llega a tocar uno de mis senos a lo que siento como dice ella, mi respiración se entrecorta- La otra persona te desea y tienes que darle lo que quieres, pero poco a poco… en pequeñas cantidades- noto como su cabeza baja hacia mi oído hasta que puedo notar su respiración.- ¿Entiendes?
La llego a ver por el rabillo del ojo. Sonríe un poco, esta disfrutando con ello, al revés que yo. Siento mis manos agarradas al filo de cada la do de la silla. Siento como si el corazón se va a salir de mi pecho y mi respiración empieza a ser contrariada. ¿Qué me está pasando?:
-Entiendo.- respondo casi sin respirar.
-Muy bien- vuelve atrás, pero mantiene la posición- Lo siguiente que tienes que saber es que después que hagas eso, empiezas la segunda parte. La visual- empieza a caminar hacia delante donde se para delante de mí. La miro directamente a los ojos.- El cara a cara- responde bajando su mirada a mí- que sepa que estás dispuesta, pero que le costará- se acerca más a mí, hasta que casi quedan escasos milímetros entre nosotras. Noto como mi boca se abre un poco, estoy embobada con ella. Nunca me había pasado algo así- y entonces, al ser una parte rápida, pasas a la tercera.
Es entonces cuando, por sorpresa, posa una pierna a cada parte de mí y termina sentada en mis piernas, agarrándose a mis hombros con sus manos. Hoy hace calor en Hollywood y jade solo lleva una falda con unos pequeños pantalones debajo acompañada de una camisa de tirantas negras a juego con la falda. Yo, por el contrario, llevo camiseta de mangas cortas y unos pantalones piratas de chándal; pero no sé si es a causa del momento, que puedo sentir su piel rozar con la mía y, en lo más profundo, siento como me gusta.
-¿Qué haces?- pregunto asustada cuando noto en mi voz el nerviosismo, lo está consiguiendo.
-El ejercicio, es hora de que aprendas- su sonrisa ahora es viciosa, como si lo que hace no fuera por el ejercicio, si no por algo más- Ahora calla- se acerca de nuevo a mi rostro- y solo aprende- asiento aguantando mi respiración.
Puedo oler su perfume, bayas del bosque, frutos salvajes, como lo es Jade:
-Ok, sigue- y por primera vez, no hablo yo.
Jade está despertando algo en mí que nunca antes había sentido:
-Está bien- sonríe de nuevo- Lo siguiente es dejar que te toque- su mano derecha se desliza sobre mi brazo, a lo que mi piel actúa por si sola y se eriza al paso de su piel. Es un contraste de frío y calor que no sé cuanto tiempo podré soportarlo. Llega entonces a mi mano y, cogiéndola suavemente, la lleva a su espalda, donde la posa contra ella- ¿estás bien Vega?- sonríe cuando no puedo apartar la vista de ella.
-Sí…- no puedo mentir.
No he estado mejor en mi vida.
-Muy bien, Vega…- llega a reír un poco- Entonces, supongo que podemos pasar al siguiente paso, el movimiento- agarra mi otra mano haciendo lo mismo de antes, volviéndome más loca que antes y la lleva a su espalda junto a mi otra mano y hace que las apriete fuerte contra ella- Ahora, viene ya el movimiento- posa ambas de sus manos en cada parte de mi cuello y sonríe un poco picarona- agárrame, no me valla a caer- asiento.
Me siento como embrujado con todo lo que hace. Es por lo que la elegí, supongo. Ella sabe como manejar a una persona, como ponerla a sus órdenes y tu no te darás cuenta. Tiene algo, algo que embruja y no te das ni cuenta. Es Jade West, sexy en todas sus formas.
Esta empieza a bajar lentamente su cuerpo hacia atrás dejando caer su peso sobre mis manos. Baja lentamente, suavemente. Primero su cabeza, luego su pecho hasta que queda un poco en el aire; cuando empieza a volver. Primero su cadera, pecho y luego rostro, donde una media sonrisa viene dibujada. Respiro mirándola y es entonces cuando noto como mis manos se han aferrado a su blusa, cosa que nunca había hecho con alguien. ¿Qué me estás haciendo, Jade West?
-Cu cual es el siguiente paso- tartamudeo sin cambiar de posición.
-El siguiente, es el movimiento sexual- agarra mis manos que se deshacen de su camisa y las coloca ahora en sus caderas, una en cada lado; cuando empieza a moverlas hacia delante y hacia atrás- ¿Notas el movimiento?- asiento, pero no noto solo ese movimiento.
La noto toda entera. Sabe como moverse hacia delante y hacia atrás. Como pega cada vez más su cuerpo al mío es una locura. Sus manos pronto se agarran a mi cuello lo que hace que la mire. Su respiración empieza a ser más acelerada, como la mía. Casi no sé como sigo viva. Todo esto me está volviendo loca. Es como si estuvieras en una tienda de caramelos y te prohibieran comer de ellos. Jade West es mi caramelo, mi manzana de Adán. No sé lo que hacer con ella, solo conozco que me ha envenenado con sus movimientos y que está bajo mi piel, pero no me importa, la verdad. Su movimiento me vuelve loca, casi siento palpitar mi zona intima a medida que Jade se mueve. Me está haciendo sentir ansiosa y no aguanto más esa sensación.
-Y entonces- dice poco a poco- cuando veas que es hora- para de repente de moverse como lo hace mi respiración cuando lo hace- paras el movimiento- se acerca a mi casi a un milímetro de mi boca.
Puedo notar sus labios casi rozando los míos, haciéndome que los desee. Creo que el ejercicio hace tiempo que ha desaparecido. Ahora parece más personal y sus manos lo demuestran cuando se entrelazan en mi cabello. Es cuestión de segundos que me bese pienso una y otra vez, pero no lo hace. Muero por dentro rogando que me toque. Solo quiero sentirla. Me da igual que era antes, solo sé lo que soy ahora. Y lo que soy ahora es alguien sedienta por su boca:
-Jade…- suspiro.
-¿paso al siguiente paso?- sus ojos verdes me miran como dos esmeraldas en un escaparate. No me había dado cuenta lo verde que son casi hasta ahora, cuando sus labios están casi a punto de besarme- Responde.
-Hazlo- no me hace falta pensarlo, que actúe y punto.
Y por fin, cuando casi estoy a punto de desmayarme, me besa. Al principio es raro, una especie de pico que poco a poco se convierte en algo más. Sus labios saben a mora, una mora tan dulce que desearía estar toda la vida saboreando. Estos se mueven y besan primero mi labio superior y, cuando pasa al otro, su lengua se abre camino formando el mayor beso que haya recibido en mi vida. Mis manos se agarran fuertemente a cada beso que me da. Necesito saber que está allí y que no es broma. Que lo que estoy haciendo y siento ahora es real y no un simple sueño que se acabará cuando mis ojos se abran.
Y no lo hace. Mis ojos se abren en el momento que se separa para que nuestros pulmones se llenen de nuevo de oxígeno. Aunque no le dura mucho cuando sus labios vuelan a mi mejilla y bajan pegando un beso a medida que baja hacia mi cuello. Suspiro ahogando mis gemidos a medida que la noto bajar. Es increíble la manera en la que lo conoce, y en la manera en la que actúa. Noto sus manos bajar sobre mi cuello, cuando esta vuelve a mis labios donde prosigue el beso anterior. Estos se paran un momento en mis pechos donde los aprieta fuertemente haciendo que deje escapar un suspiro en su boca. Le gusta hacerlo, le gusta hacerme sentir así, y me da igual. Solo quiero que continúe, cosa que hace. Baja sus manos hacia por mis lados hasta llegar al final de la camisa donde mete sus manos por abajo. Noto su piel al instante que hace que un escalofrío se meta por mi piel suspiro cuando la siento como sube. No me quiero quedar atrás, por lo que voy a subir mis manos como ella lo hace, por su espalda, cuando sin previo aviso me agarra mis manos y se queda mirándome.
Nuestras respiraciones nos dificultan el habla y por un momento creo que metí la pata, paro no es así. Deja mis manos a mis lados y envuelve con sus dedos los míos haciendo que agarre la silla:
-Tendrás tu tiempo- responde- pero primero- se saca el cinturón y me lo enseña- voy yo- y en menos de lo que imagino, tiene mis manos atadas tras la silla, sin posibilidad de que me mueva- Aprende. Luego irá tu turno- no me da tiempo a asentir cuando su sabor a mora vuelve a mis labios y sigue por donde lo dejo.
Aunque esta vez va más rápido. Una mano coge mi cuello aferrándose a mí mientras la otra vuela bajo mi camiseta, pero no hacia mi pecho como lo había hecho, si no hacia mi clítoris. Noto como Jade sonríe cuando esta encuentra mis braguitas mojadas a causa de la excitación. Sabe que está ganando la batalla y le gusta. Asique continua acariciando hasta que la noto sobre mi clítoris, el cual empieza a acariciar lentamente sobre la tela de las braguitas. No me hace falta mucho para empezar a suspirar y mover mi pelvis involuntariamente en busca de más. Suspiro y noto como mi clítoris palpita más y más en busca de ella. Esta lo nota y lo sabe, cuando noto como suben un poco antes de meterse en mis braguitas. Me mira entonces. Ambas estamos con ganas de más y lo notan nuestros pulmones que empiezan a doler a causa de la falta de aire. No puedo más por lo que acerco mi cuerpo y esta, poco a poco, va introduciendo un dedo empezando con un movimiento lento. Cierro mis ojos y empiezo a notar como mi cuerpo lo nota, como con cada movimiento, aquello me va gustando más y más.
Casi no puedo más cuando jade introduce un dedo más aumentado la rapidez. Mis gemidos se hacen más sonoros, por lo que Jade corre a mi boca, callándolos con un beso. Me recreo en él cuando mi cuerpo no puede más y en pocos momentos, noto como mi cuerpo se tensa y una relajación completa se apodera de mi cuerpo. Respiro cuando no puedo más y me dejo caer notando el peso de Jade sobre mi cuerpo. Esa chica sabe como moverse, lo he notado perfectamente.
Su mano vuelve a mi cuello donde la noto ahora caliente. Y sin que lo prevea, me da un pequeño beso. La miro, está sonriendo:
-¿Has aprendido?- contesta casi sin aliento.
-Mucho- respondo.
-Bien, por que ahora- sus manos me desatan a la vez que me ponen de pie- te toca a ti.
Sonrío. Ha sido una buena maestra y como buena maestra he aprendido. Ahora, solo me queda enseñarle que tanto como ella me ha hecho aprender, yo he aprendido. Ahora es mi turno.
