Disclaimer: South Park no me pertenece, ya que de ser así, el Creek sería Canon desde hace mucho tiempo
SÓLO ACTUACIÓN
Caminaba con la mirada baja cuando una hoja de papel lo golpeó en la cara debido al viento. Tweek se percató de que era una de las muchos dibujos que las asiáticas habían impreso y distribuido para difundir el movimiento del Creek, éste en particular mostraba a un alegre Tweek versión anime usando el chullo de Craig, mientras el pelinegro le depositaba un beso en la mejilla.
-Si, claro… - murmuró para sí Tweek, con ligeros temblores hizo una bola de papel con el dibujo y lo tiró a la basura, antes claro, verificó que nadie lo viera hacer eso, o se interpretaría que había discutido con Craig y se acabaría la aparente calma del pueblo. Aunque se tomaban de las manos en público y salían juntos en una frecuencia que Tweek pensó nunca saldría con nadie, no había más detalles en la relación que los diferenciara de simples amigos. A propósito, el rubio se dirigía a casa de Craig.
Suspiró y tocó el timbre, habían sido tan acosados últimamente que se desconcentraron de sus deberes y por obvia preferencia hacia ellos el director PC les dio plazo para entregarlos… y un poco dinero.
-Ey, dude – saludó Craig y lo invitó a pasar.
Tweek siguió a su novio hasta su habitación y comenzaron los deberes, pero al poco tiempo el silencio reinó entre ellos, cómo en muchos otros momentos que hacían esfuerzo por verse y no para jugar videojuegos. Tweek ya se lo temía. El rubio esperaba que si su relación iba a ser impuesta por el mundo, al menos la disfrutaría haciéndose gran amigo de Craig, algo así como Stan y Kyle, mas era obvio que Craig ni siquiera se lo planteó. Seguramente el del chullo azul era el más incómodo con toda situación… ¡pero claro que sí, ¿cómo podía dudarlo?! ¿Había olvidado Tweek que fue idea de Craig romper, mientras la de Tweek volver? ¿Qué significaba eso y por qué le importaba tanto?
-¡Aghhh, demasiada presión!- gritó y jaló de sus cabellos mientras aumentaban sus temblores.
-Mmm… - Craig se estaba empezando a acostumbrar a los ataques del rubio, pero no pudo evitar preguntarse qué de sumar fracciones era tan difícil – oye, no es taaaan malo.
- ¿No lo es?- preguntó Tweek de manera inquisitiva. Acababa de darse cuenta que su amigo y relación le importaban de manera no heterosexual, y eso era no menos que terrible.
-No, sólo pon atención a la regla de los denominadores y…
-Oh, man… - Tweek dejó caer su cabeza al escritorio, había olvidado lo que se supone que estaban resolviendo.
-Ok, creo que no te gustan las matemáticas – Craig se desatendió del asunto y dio por terminado el intentar explicarle.
Aun con la cabeza en el escritorio, Tweek miró al pelinegro seguir con sus deberes. Él estaba concentrado, totalmente ajeno al caos mental del café adicto, y éste se sintió tonto. Era obvio que mientras Tweek pensaba en formas de compartir su tiempo con Craig, a éste no le quedaba de otra. Tweak sonrió tristemente, podía sentirse afortunado, la gente emparejó a la fuerza a quizá el chico más interesante de toda la escuela, con él; Tweek, el freak adicto al café, y nada más.
Ok, eso no era justo para Craig. Tampoco lo era que Tweek estuviera deslizando su temblorosa mano por el escritorio hasta tomar la del pelinegro.
-Tweek, ¿qué haces?- preguntó el otro con su voz nasal algo quebrada
-¡Aghhh! ¡Lo de siempre Craig!
-Lo sé, pero no estamos en público, no necesitas hacer esto. –Reprochó receloso, Craig no era tonto, sabía que a estas alturas, ya no le resultaba indiferente al otro.
-¿Y si quisiera hacerlo?
Craig se soltó al instante del agarre del rubio, siguió escribiendo y no le devolvió la mirada.
-Voy a fingir que nunca escuché eso, terminemos de una vez los deberes.
Tweek sintió cómo si un balde de agua fría le hubiera caído encima, en el fondo él se moría por Craig y quizá a éste ni siquiera le agradaba Tweek. Bajó la mirada, se mordió los labios y en su intento de no caer en temblores sintió sus ojos humedecerse, el mundo le estaba dando a Craig en bandeja de plata y aun así el afecto de éste estaba fuera de su alcance.
-No, yo me largo
Dicho lo anterior Tweek tomó sus cosas con rabia y salió de la habitación, estaba a punto de salir de la casa cuando Craig lo sostuvo de un hombro.
-¿Qué te pasa, evito mandarte al carajo y te pones así?
Tweek encaró a Craig aun con la mirada en cólera.
-¡Sólo fuiste condescendiente conmigo a fin de evitar otra depresión del pueblo con nuestros padres incluidos, si no, no hubieras tenido reparos de hacerme una seña obscena o algo!
-¡Sí, exactamente! Cómo si no me conocieras- contestó tratando de invocar a la cordura.
Era obvio, Craig no hacía más que asegurarle a Tweek que estaba siendo rechazado. El rubio salió de la casa, y asegurándose de que no hubiera nadie en la calle, mostró su dedo medio a Craig y se fue.
-¡Esa es mi seña! – le gritó Craig
-¡Exacto, idiota! – respondió Tweek a la distancia.
El pelinegro azotó la puerta y regresó a su habitación, puso a su pequeño Stripes sobre su regazo en un intento de calmar la repentina escena de Tweek que le colmó los nervios. Ahora que había confirmado que le gustaba a Tweek, y lo furioso que éste estaba por el rechazo, Craig tenía mucho en que pensar y planear los pasos a seguir.
Notas de la autora: Tenía esta idea desde que empezó la ola del Creek el año pasado, pero recién me animé a publicar. Dejen reviews para que haya continuación, y así, el fanfic le haga sentido a su nombre ;)
