Hola aquí con un fic de mis inicios como escritora de historias, este fue el primer fic que escriºººbe la verdad me a echo mucha ilusión volver a verlo por una carpeta, la verdad creía que lo había borrado, la historia para mi parecer esta bastante bien a lo mejor en algunos capítulos os suena con otro fic mío que subí hace ya tiempo en este foro "La hija bastarda de Satanás ". E decidido subir Ángeles caídos reeditado entero ya que mi forma de narrar en mis principios no era muy buena, además de que el fic tiene algunos pequeños fallitos pero en fin lo arreglare al escribirlo de nuevo. Espero que os guste y me digáis si queréis que suba el próximo cap. ya que creo que este fic merece la pena leerlo XD.
"Demonios que representaran los personajes de Naruto así como una breve descripción"
Satanás o Samael (Sasuke) : Jefe de todos los Satánes. También conocido como el "Veneno de Dios", este título le es otorgado, porque cumple con las ejecuciones de muerte, Que Dios le comanda, lo cual a menudo, hace que se le asocie con el Ángel de la Muerte. Samael o Satán, fue al principio de la creación, el más poderoso de los Tronos-Ángeles
Lucifer (Itachi) : Este nombre significa el portador de luz y es erróneamente adjudicado a Satanás. Esto se debe a un pasaje en el libro de Isaías, donde el profeta menciona a Lucifer como un ángel caído y el hijo de la mañana.
Leviatán (Kisame): Monstruo del que habla la Biblia La tradición rabínica hace de él un demonio andrógino. Tiene el grado de Gran Almirante. El es el Amo Demonio de los Océanos, ningún arma hecha por los hombre, podía lastimarlo, también era el Rey de las Bestias.
Naamah (Hinata): Uno de los cuatro ángeles de la prostitución, y una de las mujeres del terrible Samael. Esta se conoce como la madre de los demonios y fue una de las que corrompiera a los ángeles caídos y su líder Semyaza. Se dice que ocasiona epilepsia a los niños.
Lilith (Karin): Según la Cábala, una entidad demoníaca, que goza en matar niños pequeños. Fue la primera esposa de Adán, creada de la tierra al igual que él. Ella no acepto servir a Adán y escapo del jardín del Edén. Dios mando a sus Ángeles, para tratar de disuadirla, pero ella se rehusó a seguir con Adán y Dios la maldijo, haciendo que todos los hijos que ella pariera morirían.
"Bueno espero que este breve resumen os ayuda a identificar quien es quien y que os resulte menos complicado, muchas gracias por pasaros a leer este fic y por vuestros mensajes"
Advertencias: puede contener lemon (sexo explicito en palabras) lenguaje vulgar, momentos de violencia y muerte de algunos personajes.
Disclaimer: los personajes de Naruto no me pertenecen son propiedad de Kishimoto.
Pareja principal: Sasuhina aunque a lo largo de la historia puede haber otras como Narusaku o GaaTema.
ANGELES CAIDOS
Prologo
Era una noche fría de invierno, la carretera se encontraba completamente congelada por una fina película de hielo, el aire con poderío movía los arboles tétricos y ramificados del camino. Hiashi conducía su vehículo a altas horas de la noche, dentro del vehículo estaban él junto con su mujer y su hija de seis años ─ ya mismo llegamos a casa, Yuriko─ decía el patriarca de la familia a su mujer, esta asintió para después sonreír y mirar a su niña, la pequeña de cabello azulado y ojos cristalinos observo a su madre sonriendo ─ ¿cuánto falta mami? ─ pregunto la niña con inocencia en sus palabras, Yuriko atrajo a la niña más a su cuerpo ─ No te preocupes Hinata cariño ya falta muy poquito ─. Exclama la madre con dulzura en sus palabras para darle un beso a su hija en la frente.
Hiashi seguía conduciendo pendiente de la calzada cuando sin previo aviso una persona aparece en medio de la carretera haciendo que el hombre perdiera el control del auto, saliéndose de la vía y chocándose contra un árbol, El hombre de cabellera castaña se llevo la mano a la cabeza mientras que observaba corriendo el asiento de atrás ─ Hinata ¿ estás bien ? ─ la niña asiente casi llorando para luego observar a su madre que esta se encontraba inconsciente al lado suya tenía el vestido por la parte de la barriga todo manchado de sangre, La pequeña llamo a su mama para que despertara pero ella no respondía ─ mama a-abre los ojos ─ decía la niña con las lagrimas descendiendo por sus mejillas ,cuando ve algo afuera, Hinata se asoma por la ventana mientras que su padre se dedicaba a llamar a la ambulancia hablando por el móvil con un tono de pavor al ver a Yuriko desmayada y con una fuerte hemorragia. Los ojos cristalinos de la pequeña pudieron divisar a lo lejos una especie de sombra, como si fuera un espectro con unos ojos rojos como la sangre, que la niña al ver aquella mirada cayo desmayada de golpe.
Al cabo de un rato Hinata despierta algo confusa parpadeando unos segundos acostumbrándose a la luz de la sala, miro a alrededor pudiendo divisar el contorno de algunos objetos como una pequeña mesita, un par de sillas y una enorme lámpara se hallaba en el techo, dirigió sus ojos perlados hacia una esquina en donde se encontraba una enfermera sentada en una silla ─ Vaya, ya as despertado ven te llevare con tu padre ─ exclama la mujer con una enorme sonrisa.
Llega hasta donde estaba su padre, este estaba de aquí para allá, nervioso como era de esperar Yuriko podía morir y no solo ella también el bebe que esperaban, se sentó llevándose la mano a la frente entre tanto Hinata se acerco a donde estaba su padre y lo abrazo ─ mama ¿se pondrá bien? ¿Verdad papa? ─ preguntaba la niña, cosa que Hiashi levanto el rostro sonriéndole a su hija y calmándola diciéndole que todo iba a salir bien. Pasaron las horas padre e hija se encontraba sentado en unas sillas frente a la puerta de urgencias en donde estaba su madre siendo operada por los médicos cuando el doctor salió, el hombre tenía el rostro serio dirigiéndose hacia el patriarca de la familia, Hiashi se levanto poniéndose delante del doctor ─ ¿ Y bien ? ¿Como esta mi mujer y el bebe? ─ pregunta Hiashi muy alterado al hombre de bata blanca, este negó con la cabeza diciéndole que su mujer había entrado en paro cardiaco, ellos había hecho todo lo posible por salvarla pero al final Yuriko había muerto con el bebe que llevaba dentro. Hiashi abrió los ojos de par en par ─ ¡Eso no puede haber pasado, mi mujer no esta…! ─, cogiendo al medico por el cuello de la camisa ─ Lo siento mucho señor Hiashi ─ el hombre de cabello castaño lo suelta mientras que el medico entra de nuevo en la sala de urgencias. Hiashi miro a su hija, Hinata sintió como las lagrimas caían por sus mejillas, la niña negó con la cabeza corriendo hacia su padre, este la cogió en brazos mientras la niña no paraba de llorar en su pecho. No podía creer que su mama ya no estuviera con ella nunca más.
Los dos Hyuuga escuchan un fuerte relámpago cerca de la ventana, Hiashi mira hacia la pared, observando a un joven de piel blanca y cabello negro, vestía con una cazadora, una camiseta negra junto con unos vaqueros, el muchacho tenía una mirada penetrante y un rostro inexpresivo estaba con los brazos cruzados apoyándose en la pared.
─ Es una pena verdad, que alguien importante en tu vida se vaya.
─ ¿y tu quien eres muchacho? Mi mujer Yuriko junto con el bebe que esperábamos ellos han muerto y yo…
El joven de cabello azabache se acerco un poco más hacia Hiashi poniéndose delante del hombre y mirándole con aquellas orbes negras mientras que mostraba un sonrisa cínica en su rostro haciendo que el castaño le recorriera un sudor frio por el cuerpo ─ No has podido hacer nada por salvarlos pero, quizá yo pueda cumplir tu deseo de que tu mujer junto con la criatura que tiene en su vientre vuelvan a la vida─ Hiashi al escuchar aquello abrió los ojos de par en par, pero poco después negó con la cabeza y empezó a reírse de manera escandalosa mientras dejaba a la pequeña Hinata en el suelo.
─ ¿Acaso te has escapado de un psiquiatra? ¿Quién te crees que eres? No digas bobadas solo Dios puede obrar milagros.
El moreno sonrió al escuchar aquello, dirigiendo una mirada hacia el rostro de Hiashi mostrando ahora unos ojos rojos tan parecidos como si fueran dos llamar ardientes esa mirada solo podía ser de un demonio, al ver esas orbes rojizas, Hiashi retrocedió hacia atrás poniendo detrás de suya a Hinata.
─ ¿ Qui─ Quien eres tú en realidad ?
─ Yo soy aquel que se rebeló contra Dios, el rey de los infiernos el más poderoso de todos los demonios que habitan en el inframundo mi nombre es Satanás pero usted puede llamarme Samael si el otro nombre le resulta difícil de pronunciar. Encantado de conocerle señor Hiashi.
El diablo hace una reverencia para después sonreír de manera que se le vieran todos los dientes afilados, el hombre se quedo blanco al ver aquello ─ y bien señor Hiashi yo hare que su querida mujer junto con el bebe vuelvan a la vida solo tiene que darme algo a cambio ─ Hiashi frunció el ceño al escucharlo hablar de esa manera, acaso el diablo le estaba proponiendo que entregase su alma a cambio de que su mujer despertara del sueño eterno.
─ ¿Que es lo que quieres?... No será mi espíritu
Satanás negó con la cabeza mirando de reojo a la pequeña niña que se hallaba detrás de su padre ─ no me interesa tu patética alma para nada, lo que yo quiero es a tu hija Hinata ─, Hiashi abrió los ojos al escuchar al diablo decir aquello pero después negó con la cabeza ─ Ni creas que voy a entregarte a mi hija ─ El rey del infierno arqueo una ceja al escuchar aquella negación, ─ ¿ está usted hablando enserio? , una lástima la verdad ─.
Hiashi siente como el diablo le sujeta del cuello, levantándolo hacia arriba sin el menor esfuerzo observando cómo su rostro seguía impasible como si lo que estuviera haciendo fuera para él lo más normal del mundo, el hombre siente como su corazón cada vez va más deprisa, le estaba costando respirar, escucha la voz grave del diablo hablarle de nuevo.
─ No creas que Dios o sus ángeles vendrá a salvarle de mi, usted no sabe lo persistente que soy, vamos señor Hiashi piénselo le estoy ofreció un buen trato, usted no quiere morir ¿verdad? Lo veo en sus ojos, además piense quien cuidara de la pobre Hinata si también muere, sus tíos no querrán hacerse cargo de ella al fin y al cabo, señor Hiashi convenció a su padre antes de morir para que le cediera la empresa cosa que hizo romper a la familia en dos. Siempre ha sido usted un hombre frio y arrogante capaz de pisotear a su propia familia contar de salir adelante en los negocios, como decirlo ah sí… ¡vendería a su propia madre por un puñado de monedas!
Hiashi abrió los ojos de par en par al escuchar aquello, el diablo le estaba haciendo chantaje porque sabía que ese era su punto débil, convenció a su difunto padre que le entregara la empresa a el en vez de su hermano gemelo Hiazhi eso hizo que su pariente no le dirigiera la palabra y se fuera de casa, dudaba que su hermano se quedara al cargo de su hija le tenía un odio atroz a su persona, entonces qué pasaría con Hinata su hija, aparte de eso joder él no quería morir como el demonio había dejado caer anteriormente preferirá dar la vida de su familia antes que la suya propia. ─ De acu-acuerdo hare el trato ─.
El hombre cae al suelo mientras se llevaba la mano al cuello, intentando recuperar el aliento ─ ¿qué es lo que tengo que hacer? ─ Preguntaba el mortal al señor de los infiernos ─ nada más fácil debe firmar con su sangre ─. Tras decir esto el diablo abre la palma de su mano haciendo que apareciera una especie de pergamino tras esto abrió el papel, en su otra mano apareció una daga con la que se hizo un profundo coste de la que salía sangre, unas cuantas gotas de caen sobre el pergamino haciendo que la sangre al contacto con el papel escribió su nombre ahora Hiashi tenía que hacer lo mismo.
Cuando el mortal había hecho igual que el demonio le pidió que trajera a su mujer junto con el bebe al mundo de los vivos, el moreno de tez pálida miro de reojo al hombre después observo la sala de urgencias donde estaba la mujer del humano encima de una cama y el bebe en otra, chasqueo los dedos haciendo que la vida fluyera de nuevo por las venas de Yuriko y del bebe.
El doctor salió corriendo hacia la sala de espera, muy alterado dirigiéndose al hombre de melena castaña ─ Señor Hiashi, no se cómo es posible pero su mujer y el bebe ¡ESTAN VIVOS! ─ Dice el médico, haciendo que el castaño observara al hombre de bata blanca para después volver a mirar hacia donde se encontraba anteriormente el diablo pero este ya no estaba.
Hinata corrió hacia su padre sonriendo ─ mama está bien junto con Hanabi ─ dice la niña, Hiashi la coge en brazos, Hinata mira el rostro de su padre que estaba serio ─ papa y ese hombre de antes ¿era amigo tuyo? ─ pregunta la niña a su padre, este no le responde va andando hasta donde estaba su mujer y entran dentro de la sala de urgencias.
Afuera la lluvia no cesaba, Satanás levanto el rostro mirando las nubes oscuras que tapaban el cielo, una sonrisa aparecía en su cara ya había conseguido a aquella niña ahora lo único que tenía que hacer era esperar un poco más de tiempo para que su deseo se haga realidad….
Continuara….
