Disclaimer: Ni la historia, ni los personajes, ni nada de nada. Ningún dato de los aquí presentes es de mi propiedad. Supernatural y sus personajes pertenecen a la CW y sus ejercito de abogados.

¡Disfrutenla!

Incorrupto

Debería de haber permanecido incorrupto. Incorrupto su cuerpo bajo la tierra. Incorrupta su alma en el infierno. Pero era débil. Y cedió.

Su alma se rompió allá donde se derraman las lágrimas y crujen los dientes, donde la tristeza es tan honda que hasta la esperanza se pierde a sí misma. Su cuerpo se pudrió bajo la tierra con que lo arroparon. Se corrompió y el mundo se corrompió con él.

Torturó quién sabe cuantas almas pero, con el paso del tiempo, solo fue capaz de recordar el crujir del cuerpo de aquella chica mientras lo rompía. La primera. La que abrió el vedo. Ella lloró y él se ahogó en cada una de sus lágrimas.

La tortura se convirtió en el pan de cada día, en su medio de vida. Lo hizo tal y como Alastair le había enseñado –con pocas almas se toma el privilegio de torturarlas personalmente– y llegó el día en que perdió la cuenta. Dejaron de ser personas que sufrían para convertirse en obstáculos entre él y su pena. Son ellos los que gritan, se repetía, no yo.

Pero algo cambió y, entre los gritos iracundos de Alastair, surgió una figura hecha de luz, que quemaba y dolía, pero a la que no podía dejar de mirar.

Lo arrancó del averno y lo lanzó desde más allá de las estrellas. Cayó desde el firmamento y, cuando su alma golpeó contra su cuerpo –atravesando la carne, quebrando los huesos–, la tierra que lo abrazaba se estremeció por un violento temblor que la devastó. Los árboles fueron arrancados, la hierba, quemada. Solo la cruz que señalaba su tumba permaneció en pie.

Tomaron su cuerpo y lo volvieron a crear. Recompusieron sus huesos y los cubrieron con músculos y piel. Lo construyeron de nuevo y lo enviaron a la tierra con una misión.

Su nombre era Dean Winchester. El Dean del que todos hablaban. El hombre bueno justamente condenado. El que rompería el primer sello. El Cordero de Dios que fue resucitado.

FIN