Hola aquí tengo un nuevo fic que me tiene como loca. Bueno son dos pero este lo voy a colgar ahora que tengo la idea.
Ya saben nada me pertenece. Le pertenece a J. K. Rowling.
Con ustedes…
Obsesión Impura.
Pov. Draco.
Solo podía pensar en mi amor platónico, en mi Hermionie.
La amaba desde el tercer curso. Todo empezó como una admiración y la mezcla de odio, por la vez que me golpeo.
Ahora ella se había vuelto en mi razón de vivir. Por ella me levantaba, desayunaba y arreglaba. Quería que si me tuviese que ver, me viera bien. Quería que me mirara de alguna manera, por eso los insultos.
Tanto Blaise como Theo, me decían que esto era una obsesión, pero cada día mi necesidad por ella crecía mas y mas.
Esa necesidad hacia a ella se incremento a niveles inimaginables, cuando probé su piel. Su maravillosa, cálida y cremosa piel.
Si la hice mía.
No abusé de ella.
Fui el primero, aunque ella no lo recuerde y a mí me pese enormemente.
Ese día fue tan… perfecto hasta que ella me miró como si le hubiese hecho algo malo.
Flash Back.
La había seguido por el bosque prohibido, hasta que llegué a un claro.
La miré sentarse ahí y llorar. La guerra ya había terminado y ella había perdido a sus padres.
Ella me tenía a mí, aunque no lo supiera y no me viera.
Su llanto terminó y me acerqué, al solo escuchar su respiración acompasada.
Vi a mi ángel, dormida, con el rastro de las lágrimas por sus mejillas.
Empecé a besarlas y ella se removió. Iba a apartarme, pero me quedé enganchado con sus labios, cuando ella giro la cabeza.
Me electrifiqué por completo. Eran tan suaves como los soñé.
No pude evitar besarla con más ahínco, logrando que ella se despertara.
Me alejó y me miró confusa. Su confusión pasó a miedo, luego cerró los ojos y volví a besarla. Al principio se negó, pero después me besó con más y más entrega.
Me acosté sobre ella y mis manos fueron a sus costados y bajaron a sus piernas.
Ella me fue despojando con manos temblorosas de mis prendas, hasta que quedé desnudo. Mientras yo me desprendía de cada prenda que adornaba su cuerpo.
Cada porción de su piel la besé como si no hubiese mañana. Era tan deliciosa y natural. Era perfecta.
Besé sus labios y mis dedos fueron a su entrepierna.
Ella gimió y buscó más fricción.
Mis dedos entraron en su vagina y ella se arqueo a mí. Tome sus pechos y los besé, mientras le prodigaba placer con mis dedos.
Cuando estaba a punto terminar, entré en su escultural cuerpo. Lo hice lentamente, mientras la besaba. Su boca era mi perdición. Era única.
Me hacia ir al cielo y al infierno, todo al mismo tiempo.
Sentí como me mordía con fiereza y abrí los ojos. Unas lágrimas rodaron por sus mejillas. Era virgen, había sido el primero.
Era mía. Mi mujer.
Era mi sueño hecho realidad.
Me sentía estrangulado, era tan estrecha, pero a la vez tan condenadamente ardiente.
Era simple y llanamente todo lo que necesitaba.
Empecé ese vaivén de caderas mientras ella gemía ruidosamente. Era música para mis oídos.
La besé mientras la penetraba una y otra vez.
Ella envolvió mis caderas con sus piernas y se abrazo a mi cuello.
Con un grito se dejó ir. Y yo lo hice después de embestirla dos veces.
Recosté la cabeza en su hombro, mientras recuperaba la respiración.
-. Malfoy?- su voz era aterrorizada y se alejó de mí.
-. Que pasa Hermionie?- ella tomó su ropa y se acurrucó mas contra el árbol.
Estaba confundido, ella me miraba como si le hubiese hecho algo. Además cuando se dio cuenta que era yo… era como si esperara que fuera alguien más…
-. No, no puede ser- sus palabras me herían. Ella no quería estar conmigo, ella quería a alguien que no era yo…
Intenté acercarme, pero ella se alejó-. No voy a hacerte nada yo… te amo- ella me miró horrorizada.
Ella no quería estar con alguien como yo, con un ex –mortifago. Yo no era suficiente, eso lo sabía. Ella no merecía saber que perdió la virginidad con alguien tan miserable como yo.
Tomé mi varita y con todo el dolor en mi alma, conjuré dos hechizos.
-. Desmaius – ella se desmayó. La vestí poco a poco y la recosté como en un principio, antes de que yo la despertara.
Me vestí yo y la apunté…
-. Obliviate – borré todo lo que había pasado hace unos momentos de su mente.
Fin Flash Back.
Ese recuerdo venia a mi todas las malditas noches.
Deseaba tanto poder cruzar el pasillo y abrir la puerta de su habitación.
Pero no podía. Compartíamos la misma torre de los premios anuales. El impedimento era recordar su rostro mirándome con terror.
Hoy iba por las calles de Hogsmeade, teníamos salida. Estábamos en las Tres Escobas cuando vi a mi padre.
-. Hijo- lo miré y asentí
-. Padre- el me palmeo el hombro.
-. Como vas con mi encargo?- recordé lo de encontrar una esposa impura o simplemente tener un heredero mestizo para tener más credibilidad.
Por esposa solo la quería a ella, a mi Hermionie y tambien como la madre de mis hijos.
Pero no se podía…
Esperen…
Mis recuerdos fueron a esa vez que estuve con ella. Hace cuatro semanas.
No había utilizado el hechizo anticonceptivo como lo hacía siempre que tenía relaciones, ya que el huyó de mi…
Ella podía estar embarazada.
-. Padre… creo que ya cumplí con su encargo. No estoy seguro si está embarazada…
-. Quién es?- pregunto interesado. El sabía que yo amaba a Hermione.
-. Es ella- dije señalándola por la ventana mientras conversaba con Potter y Lovegood.
-. Hermione Granger?- estaba asombrado. Ni yo mismo me lo creía. Ella podía estar embarazada-. Ella es la indicada- dijo con convicción-. La bruja más talentosa de su generación, tiene un núcleo mágico potente y es muy inteligente. Es la ideal.
Pidió un whisky de fuego y una cerveza de mantequilla.
-. Como lograste conquistarla?- yo negué tomando un gran trago del líquido amarillento-. Qué pasó?
-. No lo recuerda.
-. Estaba borracha?
-. Es que… cuando todo pasó, ella me miró como que si yo le hubiese hecho algo y no fue así. Además me llamó como si esperase que fuese alguien que no era yo… por eso… la oblivié y olvidé el hechizo anticonceptivo.
-. Todo va a estar bien hijo- aseguró con voz preocupada.
-. No es cierto… si está embarazada me va a odiar- lo miré suplicante.
-. Es un riesgo que debes correr hijo. Pero para descartar cualquier cosa, realiza el hechizo, ese que te dio tu madre. Si lo está vas a tener que decírselo, no importa lo que pase.
Volvimos a Hogwarts.
En la madrugada entré a su habitación y la vi dormida plácidamente.
La apunté a la altura del vientre con mi varita y pronuncie el hechizo.
Estaba embarazada.
Salí rápidamente de su habitación y entré a la mía.
Le envié la carta a Lucius.
Me la pasé auto insultándome y despotricándome hasta que salió el sol.
Me arregle y fui a la sala para esperarla.
Ella bajó y se veía desmejorada.
-. Puedo hablar contigo?- le pregunté.
-. Dime…- su desconfianza me traumaba.
-. Quizás lo sepas o quizás no. – ella me miró confundida.
-. Explícate- exigió.
-. Estas embarazada y yo soy el padre del bebé que esperas- ella me miró aterrorizada y salió corriendo de la sala común.
Fui tras ella.
Bueno espero que les guste ustedes sabrán si le dan el gusto bueno.
Si recibo una buena aceptación actualizo pronto. Todo depende de ustedes si es hoy o mañana.
Besos.
D. F.
