EN TUS BRAZOS

Mientras abrazo a mi hermana, sabiendo que es el fin, que toda la maldita Fortaleza Roja se nos va a caer encima, no puedo dejar de pensar en ti.

De todas las promesas que he roto en mi vida, Tú eres la que más duele.

Prometí que me quedaría en Invernalia.

Lo prometí sin palabras; lo prometí con cada caricia, con cada beso, con cada mirada.

Hay promesas que no necesitan ser formuladas.

Nunca había sido feliz; ni siquiera era consciente del verdadero significado de esa palabra hasta esas semanas, a tu lado, en las tierras de los Stark. Odio el puñetero norte, y sin embargo se convirtió en mi hogar, gracias a ti. Se convirtió en mi hogar porque tú estabas allí.

Hacía tiempo que no tenía un hogar.

Y lo he abandonado.

Te he abandonado.

Soy el Lannister más estúpido, de eso no hay duda. Salir a hurtadillas en la noche, ser cruel y cobarde; destrozarte el corazón…todo para nada.

No he logrado salvar a mi hijo, ni a Desembarco del Rey. Voy a morir sepultado junto a Cersei. Sepultado por su ambición y su odio. Sepultado por sus traiciones y sus crímenes.

Y sin embargo no la odio, no puedo. Es mi gemela, hay algo inexplicable que me ata a ella, es visceral, es sangre, pero no es amor.

Nunca ha sido amor.

Créeme.

Cersei no deja de sollozar y pedirme que no la deje morir así. Me limito a consolarla a la espera de nuestro final.

"Nada importa solo tú y yo". Miento.

Miento porque es lo correcto. Porque quiero que mi hermana muera en paz.

Pero son para ti mis últimos pensamientos. Abrazados bajo las pieles de tu lecho (nuestro lecho), acariciándote el pelo, tu respiración contra mi cuello, tus manos en mi pecho, nuestros labios rozándose.

Es así como quiero morir, en tus brazos...

...En los brazos de la mujer que amo.