¡Hola!
Hace mucho que no subo algo para Ranma, pero como hoy es 14 de febrero me animé.
Esto será una colección de drabbles o one-shots, pequeñas historias que no encuentran su lugar en un fic multicapítulos ni en ninguna otra parte, por lo que las agruparé aquí.
Espero que esta primera historia sea de su agrado, en caso de que alguien la esté leyendo, claro.
Dicsclaimer: Ranma y sus personajes pertenecen a la magnifica Rumiko Takahashi.
Historias
Por: LP Luna Phantom
1. Enfado
-Ranma… ahh… Eres un idiota – Akane Tendo llevaba ya varios minutos sentada en el escalón más alto de las escaleras de su casa. Sus murmullos, más que enfadados, sonaban tristes y melancólicos; tenía, además, la mirada perdida.
Sí, Ranma Saotome había cometido otro de sus usuales errores; no importaba cuál, el caso era que Akane había terminado disgustada y triste… ¡como siempre!
La chica tenía la mirada prendida de alguna teja en el techo y su mente viajaba muy lejos de ese lugar (bueno, tal vez no tan lejos), por lo que no se percató de que alguien se acercaba. Era él, quien lentamente se aproximaba a ella; por supuesto que ella notó que estaba ahí cuando ya estuvo muy cerca, sólo que aún no quería mirarlo.
El ojiazul pronto llegó a su destino y se hincó dos escalones abajo del cual ella se encontraba, acercó su rostro al de ella sin decir una sola palabra y la miro detenidamente a los ojos hasta que ella volteó para verlo, entonces la besó.
Con mucha delicadeza rozó sus labios, esperando la reacción de la chica, quien tenía los ojos abiertos por la sorpresa, pero poco a poco los fue cerrando y se fue entregándose al beso del chico.
Debido a que Ranma se encontraba dos escalones más abajo, la peliazul tenía que inclinar su rostro un poco para poder besarlo con facilidad; apoyó ambas manos en sus hombros y lo siguió besando. Tuvo que rendirse, aunque estuviera enojada, debía corresponder a su beso.
El chico asió ambos lados del rostro de Akane con sus manos y se permitió disfrutar del lindo beso que estaban compartiendo. Segundos más tarde éste terminó.
-Pequeña niña boba – le dijo con cariño y dulzura – Eres mi luz de cada mañana y el ocaso de mis tardes, y a pesar de que siempre me he burlado de Kuno por decir estas ridiculeces, tengo que decírtelo: eres mi todo, Akane.
Pequeñas lágrimas de felicidad se asomaron a los ojos de Akane, pequeños cristales que cayeron cuando él dijo "te amo". Le echó los brazos al cuello a su esposo y permitió al llanto fluir libremente.
No importaba cómo, el caso era que Ranma había logrado (¡cómo siempre!) disolver el enfado de su esposa querida.
¡Je je, yo también sería fácil de convencer con un esposo como Ranma!
Pues bien, este fue el primero de no-sé-cuántos drabbles que pondré aquí.
Espero que les haya gustado y no duden en dejar un review diciendo lo que sea: quejas, reclamos, sugerencias... demandas no...
¡Muchas gracias por la atención! Y espero verlos pronto.