M.A
¡Buenas! aquí Syn reportándose... ¡Eh! Seré breve: Estos son los pensamientos de Levi, que, según yo, puede tener hacia Mikasa. ¡Espero les guste!
Hacía una cantidad de tiempo, que no llevaba precisado, donde su interés por alguna mujer de edad había perdido su peso a causa de los titanes. Ellos se habían vuelto sus amantes, y aunque se oiga extraño, se sentía atados a ellos. Como un hombre casado. Claro, eso sólo era una efímera impresión de él que disfrazaba el deseo ardiente que poseía por estar de nuevo con alguna mujer. Él es un hombre después de todo, con los mismos instintos de "piel" que los otros. Sin embargo, el campo de batalla no le daba ni tiempo y la fuerza. Con cada salida su mente y cuerpo se agotaba. Y ahora, que sus amigos estaban muertos, todo era diferente.
No negará que con sus penetrantes ojos ocultos por esa expresión fría y calculadora, yacía oculta la bestia. Una bestia guardada bajo candado que poco a poco iba desatando sus cadenas producto de una sola persona: La oriental. La mocosa que lleva su apellido.
¿Cómo una niña podía revivir y encender en él la llama? Ese fuego intenso que recorría todo su cuerpo cuando la veía colgada del chico-titan. Y lo peor de todo era que, ella lo despreciaba. No había que ser adivino, para saber que la pelo azabache tenía ojos sólo para Eren. Y él ni siquiera le prestaba atención.
Pero así eran las cosas, por eso se limitaba a verla, porque sabía que jamás podría tenerla. No obstante, las ganas le sobraban... Aún así, cada noche, cuando se encuentra con ella en los pasillos del cuartel todo lo que hace es oler el embriagador aroma que expele de ella. Está consciente que jamás la podrá tener, a pesar que todo su ser grite el nombre de Mikasa Ackerman.
