CAPÍTULO 1: OJOS SOÑADORES, OJOS TRISTES.
"Señoras y Señores, sean bienvenidos esta noche al desfile de moda de la colección invierno en San Peterburgo Rusia..."
Se escuchaban estas palabras por todo el recinto del centro de convenciones, mientras tras bambalinas un joven chica de unos 19 años se encontraba sumida en sus pensamientos sin prestar mucha atención a su alrededor mientras admiraba una foto que tenía en las manos, hasta que una voz la hizo volver a la realidad.
"Señorita Daidouji, ¿se encuentra bien? Ya comenzó el desfile... es mejor prepararnos."
"Si, tienes razón disculpa salgo en un momento", respondió la joven con un tono dulce y con una sonrisa, mientras guardaba la foto entre su costoso traje. "¿Me podría hacer el favor de llamar a Katrina?"
"Por su puesto, en un momento." dijo una joven mientras cerraba la puerta del camerino.
Otra vez se encontraba sola la dulce Tomoyo Daidouji, mientras una lágrima caía por su mejilla que lentamente se la limpió mientras se ponía de pie y la puerta se volvía a abrir.
"Hola querida, ¿me querías decir algo?". Dijo una joven hermosa, rubia y con unos hermosos ojos verdes.
"Si, necesito que me ayudes con estos vestidos y llevarlos con las modelos... dime, ¿Ya llegó la señorita Stoker?"
"Nye, aún no llega. De hecho la llamé hace unos minutos y me dijo que su vuelo se retrasó un poco pero de seguro llegará a tiempo."
"Bien, espero que si" calló un momento y luego dijo "Gracias mi querida Katrina no se que haría sin ti." Mientras le regalaba a la otra chica una dulce sonrisa.
La rubia se ruborizó levemente y le devolvió la sonrisa, tomó los trajes y antes de salir preguntó.
"¿Te encuentras bien?"
"No."
"Hablaremos de eso luego en casa, ¿bien?"
Tomoyo simplemente asintió y con eso Katrina dejó el camerino con tristeza, sabiendo que no podía hacer nada por ella. Una vez sola, Tomoyo volvió a tomar la foto que había guardado y la miró con melancolía. 5 años y medio habían pasado, 5 años en la que la joven Tomoyo Daidouji se había convertido en una hermosa y elegante dama, con un hermoso y largo cabello negro azabache, que se movía leve y hermosamente de un lado a otro con su elegante caminar y que contrastaba con su pálido y dulce rostro, adornado con dos gemas azules que hipnotizaba a todos los hombres que caían bajo el hechizo de su mirada. Pero no solo era hermosa sino realmente talentosa y exitosa, en pocos años se había hecho fama en el mundo de la moda, en las pasarelas más importantes del mundo como en Milán y París pues el sentido del buen gusto y la elegancia de Tomoyo habían cautivado a todos. Pero con todo Tomoyo no era feliz, una profunda tristeza siempre acompañaba su mirada pero que ocultaba siempre bajo su dulce sonrisa, en público siempre sonreía, siempre. Pero ella estaba harta de disimular, harta de tener que sonreír cuando lo que quería era llorar, harta de sufrir.
"Señorita Daidouji, ya es hora."
Una voz proveniente de detrás de su puerta volvió a sacarla de sus pensamientos y dulcemente contestó.
"En seguida voy."
Tomoyo salió por la puerta y se encontró con una joven alta y hermosa, con un cabello castaño rojizo y ojos azules.
"Señorita Stoker, me alegra que haya podido llegar. Ahora mismo le hago llegar los trajes de deberá modelar."
"Perdona la tardanza, realmente lo siento mucho, pero es que. . . "
"No digas nada, no tienes que disculparte, te entiendo. Pero es mejor que te des prisa pues ya casi es nuestro turno."
"Tienes razón, y gracias por todo."
La noche siguió su rumbo, éxito total, la colección de la señorita Tomoyo Daidouji fue la más aclamada y una gran ovación de pie la recibió cuando hizo su aparición en el escenario, una ovación que duró minutos. Después hubo una recepción en el mismo centro de convenciones, todos felicitaban a Tomoyo por su gran éxito y uno que otro don juan le coqueteaba, siempre con una sonrisa en su rostro Tomoyo recibió todas la proclamas que se hacían en su nombre, pero sin más ni más, después de un rato Tomoyo dejó el centro de convenciones y caminó hacia su casa, bajo la fría noche del cielo ruso. Una vez llegó a su casa, se dirigió a su habitación se quitó su abrigo y sus zapatos, se dirigió al balcón y sacó de nuevo la foto, una única lagrima cayo sobre esta, mientras la tristeza comenzaba a llenar de nuevo sus ojos de lágrimas, la visión de Tomoyo era por más melancólica, solo se quedó ahí, bajo el frío de la noche admirando la foto en sus manos.
La bella Katrina aún se encontraba en la recepción cuando notó la ausencia de la joven Tomoyo, Katrina Romanov era una joven de 22 años con el cabello rubio ondulado largo, con ojos verdes como la más hermosa de las esmeraldas y su tez era pálida como la de la misma Tomoyo, era realmente hermosa, el sueño de todo occidental, con un cuerpo de envidia, dotada con unas curvas que provocarían el más lujurioso pensamiento aún entre los más decentes y conservadores. Rápidamente se despidió de todos con los que se encontraba y abandonó con prisa el centro de convenciones, se montó en su limosina y le dijo al chofer que se dirigiera a su casa y que se diera prisa, durante el camino Katrina estaba preocupada pensando en Tomoyo. Tan pronto como llegó a su destino, salió del lujoso auto y entro en la costosa mansión, se dirigió a su habitación y se encontró con la visión más conmovedora del mundo... parada en el balcón, la dulce figura de Tomoyo era por demás angelical, no solo por su belleza o por la suave iluminación de la luna que cubría a la joven oriental, sino también por las dos enormes, hermosas, brillantes, blancas y casi fantasmales alas de ángel que emergían de ella. Katrina estaba paralizada por la hermosa imagen ante ella, no era la primera vez que veía semejante cuadro, en los dos años que había vivido con Tomoyo habían sido varias las veces que se le había presentado así, pero sin importar cuantas veces lo hubiera visto siempre la impresionaba y claro, como no lo iba a ser. Parecía un ángel del cielo, un hermoso ángel, esas alas lo único que hacía eran aumentar la ya increíble belleza de Tomoyo. Absorta en su admiración, Katrina lentamente se dirigió hacia ella y la abrazó desde atrás colocando sus brazos alrededor de la cintura de la oriental.
"¿Pensando otra vez en esa persona?"
"¿Es tan obvio?"
"Solamente te pones triste cuando piensas en esa persona."
"Lo siento."
"No tienes que, mi querida y bella Tomoyo. Pero no tienes que sufrir sola, yo estoy aquí para ti, por ti. Para proteger a may angel."
"Arigatou Katrina, ojalá yo pudiera hacer algo por ti, se lo horrible que es cuando. . ."
Katrina se había puesto en frente de Tomoyo, y poniendo un dedo sobre los labios de Tomoyo, no le permitió terminar lo que decía.
"Shhh, no digas nada." Dijo Katrina.
Katrina miraba perdidamente los ojos azules de la joven Tomoyo, por su lado Tomoyo no podía dejar de ver los verdes ojos de la otra chica. 'Tiene sus mismos ojos' y con ese pensamiento un ligero rubor cubrió las mejillas de Tomoyo, Katrina lo notó 'se ve tan bella cuando se ruboriza' y sin dudarlo tomo a Tomoyo por la cintura, y sus labios se encontraron con los de Tomoyo, un suave y tierno beso al principio y cuando Tomoyo le respondió el beso se hizo mucho más apasionado, Katrina estaba perdida, eso labios siempre la derretían, la amaba, amaba a Tomoyo, pero sabía que Tomoyo no sentía lo mismo por ella, y eso la entristecía pero lo que más la entristecía era ver a Tomoyo sufrir, y lo único que quería era reconfortarla. Mientras Tomoyo, al responder al beso, lágrimas comenzaron a recorrer sus mejillas, estaba llorando profusamente y su corazón se llenó de tristeza, mucha tristeza, no podía romper el beso y tampoco podía dejar de llorar. Pasó mucho tiempo antes de que rompieran aquel beso, Tomoyo puso su rostro sobre el hombro de su compañera y lloró amargamente, mucho más que antes, sin poder contener esa tristeza Katrina solo pudo abrazar fuertemente a su amada y llorar con ella mientras veía como las hermosas alas de ángel que adornaban a Tomoyo desaprecian lentamente, allí estuvieron otro rato, duró mucho más que su beso hasta que Tomoyo se reincorporó y dijo.
"Volveré a Japón."
"¿Estás segura?, ¿segura que quieres verla?"
"Si. . . si quiero verla, siempre he querido. Pero voy porque quiero volver a ver a mi mamá, yo le prometí que volvería y creo que es tiempo de hacerlo."
"¿Quieres que te acompañe?"
"Eres muy dulce, pero quiero hacerlo sola. Por lo menos unos días mientras me instalo, te llamaré y te diré cuando puedas venir, ¿ne?"
"Me parece bien, pero no te tomes mucho tiempo. Te extraño mucho y me siento triste cuando no estas, mientras arreglaré las cosas por aquí."
"Arigatou."
Lentamente Katrina guió a Tomoyo hacia la cama, y ambas se acostaron. Tomoyo entre los brazos de Katrina sollozaba levemente con los ojos cerrados, y Katrina acariciaba con cariño el cabello de Tomoyo. Estuvieron un rato así hasta que Tomoyo se quedó dormida, y Katrina que aún estaba despierta se levantó, buscó en el armario una frazada y con ella la cubrió, hacia frío y quería calentarla, luego lo besó en la frente y murmuró.
"No te merece."
Luego de eso cerró el acceso al balcón, salió de la habitación y cerró la puerta, se apoyó sobre esta y una lágrima se deslizó por su mejilla y un pensamiento cruzó su mente 'que envidia'. En ese mismo instante algo golpeó la mente de Katrina provocándole un dolor de cabeza mientras una voz siniestra le decía....
"Tu. . . tu Katrina Romanov, eres la elegida por el destino."
Notas de la autora: Hola a todos!! Bien espero que les haya gustado esta introducción. Tal vez estarán pensado "pero esta chica si que es rara" y tal vez si, pero quería hacer algo diferente de todo lo que he leído empezando desde el principio. . . No empezar con Sakura, o con Shaoran, aún hay muchas cosas que van a pasar, ellos también van a hacer su aparición eventualmente y muchos otros más. Me pareció excelente idea empezar esta historia mostrando primero y antes que nada a Tomoyo Daidouji, se que es raro que haga pareja con otra chica pero, bueno cuando uno esta triste hace cada locura. ^^; espero que tengan la paciencia para seguir la historia hasta el final y espero poner de todo en esta historia y poder sorprenderlos un poco.
Me encantaría que me escribieran dando su opinión al respecto o críticas pero que sean constructivas a johanna_kat@yahoo.com o a jkattyj@hotmail.com
Copyright!!! Los personajes que conozcan son por supuesto de Card Captor Sakura y son creación de CLAMP, Kodansha, etc. Lo demás son de mi propia creación al igual que la historia es original mía, cualquier parecido con cualquier otro fic es pura coincidencia o simplemente que me influencie por ello.
"Señoras y Señores, sean bienvenidos esta noche al desfile de moda de la colección invierno en San Peterburgo Rusia..."
Se escuchaban estas palabras por todo el recinto del centro de convenciones, mientras tras bambalinas un joven chica de unos 19 años se encontraba sumida en sus pensamientos sin prestar mucha atención a su alrededor mientras admiraba una foto que tenía en las manos, hasta que una voz la hizo volver a la realidad.
"Señorita Daidouji, ¿se encuentra bien? Ya comenzó el desfile... es mejor prepararnos."
"Si, tienes razón disculpa salgo en un momento", respondió la joven con un tono dulce y con una sonrisa, mientras guardaba la foto entre su costoso traje. "¿Me podría hacer el favor de llamar a Katrina?"
"Por su puesto, en un momento." dijo una joven mientras cerraba la puerta del camerino.
Otra vez se encontraba sola la dulce Tomoyo Daidouji, mientras una lágrima caía por su mejilla que lentamente se la limpió mientras se ponía de pie y la puerta se volvía a abrir.
"Hola querida, ¿me querías decir algo?". Dijo una joven hermosa, rubia y con unos hermosos ojos verdes.
"Si, necesito que me ayudes con estos vestidos y llevarlos con las modelos... dime, ¿Ya llegó la señorita Stoker?"
"Nye, aún no llega. De hecho la llamé hace unos minutos y me dijo que su vuelo se retrasó un poco pero de seguro llegará a tiempo."
"Bien, espero que si" calló un momento y luego dijo "Gracias mi querida Katrina no se que haría sin ti." Mientras le regalaba a la otra chica una dulce sonrisa.
La rubia se ruborizó levemente y le devolvió la sonrisa, tomó los trajes y antes de salir preguntó.
"¿Te encuentras bien?"
"No."
"Hablaremos de eso luego en casa, ¿bien?"
Tomoyo simplemente asintió y con eso Katrina dejó el camerino con tristeza, sabiendo que no podía hacer nada por ella. Una vez sola, Tomoyo volvió a tomar la foto que había guardado y la miró con melancolía. 5 años y medio habían pasado, 5 años en la que la joven Tomoyo Daidouji se había convertido en una hermosa y elegante dama, con un hermoso y largo cabello negro azabache, que se movía leve y hermosamente de un lado a otro con su elegante caminar y que contrastaba con su pálido y dulce rostro, adornado con dos gemas azules que hipnotizaba a todos los hombres que caían bajo el hechizo de su mirada. Pero no solo era hermosa sino realmente talentosa y exitosa, en pocos años se había hecho fama en el mundo de la moda, en las pasarelas más importantes del mundo como en Milán y París pues el sentido del buen gusto y la elegancia de Tomoyo habían cautivado a todos. Pero con todo Tomoyo no era feliz, una profunda tristeza siempre acompañaba su mirada pero que ocultaba siempre bajo su dulce sonrisa, en público siempre sonreía, siempre. Pero ella estaba harta de disimular, harta de tener que sonreír cuando lo que quería era llorar, harta de sufrir.
"Señorita Daidouji, ya es hora."
Una voz proveniente de detrás de su puerta volvió a sacarla de sus pensamientos y dulcemente contestó.
"En seguida voy."
Tomoyo salió por la puerta y se encontró con una joven alta y hermosa, con un cabello castaño rojizo y ojos azules.
"Señorita Stoker, me alegra que haya podido llegar. Ahora mismo le hago llegar los trajes de deberá modelar."
"Perdona la tardanza, realmente lo siento mucho, pero es que. . . "
"No digas nada, no tienes que disculparte, te entiendo. Pero es mejor que te des prisa pues ya casi es nuestro turno."
"Tienes razón, y gracias por todo."
La noche siguió su rumbo, éxito total, la colección de la señorita Tomoyo Daidouji fue la más aclamada y una gran ovación de pie la recibió cuando hizo su aparición en el escenario, una ovación que duró minutos. Después hubo una recepción en el mismo centro de convenciones, todos felicitaban a Tomoyo por su gran éxito y uno que otro don juan le coqueteaba, siempre con una sonrisa en su rostro Tomoyo recibió todas la proclamas que se hacían en su nombre, pero sin más ni más, después de un rato Tomoyo dejó el centro de convenciones y caminó hacia su casa, bajo la fría noche del cielo ruso. Una vez llegó a su casa, se dirigió a su habitación se quitó su abrigo y sus zapatos, se dirigió al balcón y sacó de nuevo la foto, una única lagrima cayo sobre esta, mientras la tristeza comenzaba a llenar de nuevo sus ojos de lágrimas, la visión de Tomoyo era por más melancólica, solo se quedó ahí, bajo el frío de la noche admirando la foto en sus manos.
La bella Katrina aún se encontraba en la recepción cuando notó la ausencia de la joven Tomoyo, Katrina Romanov era una joven de 22 años con el cabello rubio ondulado largo, con ojos verdes como la más hermosa de las esmeraldas y su tez era pálida como la de la misma Tomoyo, era realmente hermosa, el sueño de todo occidental, con un cuerpo de envidia, dotada con unas curvas que provocarían el más lujurioso pensamiento aún entre los más decentes y conservadores. Rápidamente se despidió de todos con los que se encontraba y abandonó con prisa el centro de convenciones, se montó en su limosina y le dijo al chofer que se dirigiera a su casa y que se diera prisa, durante el camino Katrina estaba preocupada pensando en Tomoyo. Tan pronto como llegó a su destino, salió del lujoso auto y entro en la costosa mansión, se dirigió a su habitación y se encontró con la visión más conmovedora del mundo... parada en el balcón, la dulce figura de Tomoyo era por demás angelical, no solo por su belleza o por la suave iluminación de la luna que cubría a la joven oriental, sino también por las dos enormes, hermosas, brillantes, blancas y casi fantasmales alas de ángel que emergían de ella. Katrina estaba paralizada por la hermosa imagen ante ella, no era la primera vez que veía semejante cuadro, en los dos años que había vivido con Tomoyo habían sido varias las veces que se le había presentado así, pero sin importar cuantas veces lo hubiera visto siempre la impresionaba y claro, como no lo iba a ser. Parecía un ángel del cielo, un hermoso ángel, esas alas lo único que hacía eran aumentar la ya increíble belleza de Tomoyo. Absorta en su admiración, Katrina lentamente se dirigió hacia ella y la abrazó desde atrás colocando sus brazos alrededor de la cintura de la oriental.
"¿Pensando otra vez en esa persona?"
"¿Es tan obvio?"
"Solamente te pones triste cuando piensas en esa persona."
"Lo siento."
"No tienes que, mi querida y bella Tomoyo. Pero no tienes que sufrir sola, yo estoy aquí para ti, por ti. Para proteger a may angel."
"Arigatou Katrina, ojalá yo pudiera hacer algo por ti, se lo horrible que es cuando. . ."
Katrina se había puesto en frente de Tomoyo, y poniendo un dedo sobre los labios de Tomoyo, no le permitió terminar lo que decía.
"Shhh, no digas nada." Dijo Katrina.
Katrina miraba perdidamente los ojos azules de la joven Tomoyo, por su lado Tomoyo no podía dejar de ver los verdes ojos de la otra chica. 'Tiene sus mismos ojos' y con ese pensamiento un ligero rubor cubrió las mejillas de Tomoyo, Katrina lo notó 'se ve tan bella cuando se ruboriza' y sin dudarlo tomo a Tomoyo por la cintura, y sus labios se encontraron con los de Tomoyo, un suave y tierno beso al principio y cuando Tomoyo le respondió el beso se hizo mucho más apasionado, Katrina estaba perdida, eso labios siempre la derretían, la amaba, amaba a Tomoyo, pero sabía que Tomoyo no sentía lo mismo por ella, y eso la entristecía pero lo que más la entristecía era ver a Tomoyo sufrir, y lo único que quería era reconfortarla. Mientras Tomoyo, al responder al beso, lágrimas comenzaron a recorrer sus mejillas, estaba llorando profusamente y su corazón se llenó de tristeza, mucha tristeza, no podía romper el beso y tampoco podía dejar de llorar. Pasó mucho tiempo antes de que rompieran aquel beso, Tomoyo puso su rostro sobre el hombro de su compañera y lloró amargamente, mucho más que antes, sin poder contener esa tristeza Katrina solo pudo abrazar fuertemente a su amada y llorar con ella mientras veía como las hermosas alas de ángel que adornaban a Tomoyo desaprecian lentamente, allí estuvieron otro rato, duró mucho más que su beso hasta que Tomoyo se reincorporó y dijo.
"Volveré a Japón."
"¿Estás segura?, ¿segura que quieres verla?"
"Si. . . si quiero verla, siempre he querido. Pero voy porque quiero volver a ver a mi mamá, yo le prometí que volvería y creo que es tiempo de hacerlo."
"¿Quieres que te acompañe?"
"Eres muy dulce, pero quiero hacerlo sola. Por lo menos unos días mientras me instalo, te llamaré y te diré cuando puedas venir, ¿ne?"
"Me parece bien, pero no te tomes mucho tiempo. Te extraño mucho y me siento triste cuando no estas, mientras arreglaré las cosas por aquí."
"Arigatou."
Lentamente Katrina guió a Tomoyo hacia la cama, y ambas se acostaron. Tomoyo entre los brazos de Katrina sollozaba levemente con los ojos cerrados, y Katrina acariciaba con cariño el cabello de Tomoyo. Estuvieron un rato así hasta que Tomoyo se quedó dormida, y Katrina que aún estaba despierta se levantó, buscó en el armario una frazada y con ella la cubrió, hacia frío y quería calentarla, luego lo besó en la frente y murmuró.
"No te merece."
Luego de eso cerró el acceso al balcón, salió de la habitación y cerró la puerta, se apoyó sobre esta y una lágrima se deslizó por su mejilla y un pensamiento cruzó su mente 'que envidia'. En ese mismo instante algo golpeó la mente de Katrina provocándole un dolor de cabeza mientras una voz siniestra le decía....
"Tu. . . tu Katrina Romanov, eres la elegida por el destino."
Notas de la autora: Hola a todos!! Bien espero que les haya gustado esta introducción. Tal vez estarán pensado "pero esta chica si que es rara" y tal vez si, pero quería hacer algo diferente de todo lo que he leído empezando desde el principio. . . No empezar con Sakura, o con Shaoran, aún hay muchas cosas que van a pasar, ellos también van a hacer su aparición eventualmente y muchos otros más. Me pareció excelente idea empezar esta historia mostrando primero y antes que nada a Tomoyo Daidouji, se que es raro que haga pareja con otra chica pero, bueno cuando uno esta triste hace cada locura. ^^; espero que tengan la paciencia para seguir la historia hasta el final y espero poner de todo en esta historia y poder sorprenderlos un poco.
Me encantaría que me escribieran dando su opinión al respecto o críticas pero que sean constructivas a johanna_kat@yahoo.com o a jkattyj@hotmail.com
Copyright!!! Los personajes que conozcan son por supuesto de Card Captor Sakura y son creación de CLAMP, Kodansha, etc. Lo demás son de mi propia creación al igual que la historia es original mía, cualquier parecido con cualquier otro fic es pura coincidencia o simplemente que me influencie por ello.
