Un pequeño One- Shot, ahora con mi nuevo trauma :D
Preparando Katsudon
Después de un largo día de entrenamiento, Yuri se desplomó en su cama, totalmente exhausto y hambriento.
Se imaginó un rico Katsudon.
Un rico Katsudon recién hecho…por Viktor.
Un rico Katsudon recién hecho por Viktor usando un mandil…y nada más que un mandil.
Con la baba corriendo por el rostro abstraído, no se percató de una silueta acercándose a paso lento y sentándose en su cama.
Cuando despertó de su ensoñación, Viktor ya se encontraba a horcajadas sobre él.
– ¡Ah! ¿Viktor?
– Yuri parece muy distraído ¿en qué piensas? – preguntó Viktor con una sonrisa traviesa.
– ¿Yo? N-nada– contesta Yuri nervioso e intenta levantarse de la cama, pero Viktor con una mano lo vuelve a empujar a la cama.
-Mm, creo que Yuri estaba pensando en algo interesante– habló Viktor acercando su rostro a escasos centímetros de la boca de Yuri- Incluso los ojos de Yuri brillaban más de lo normal.
Yuri tragó saliva.
– No pensaba en nada, de verdad.
– Ah, ¿por qué no me tienes confianza? Soy tu entrenador, debo saber lo que pasa por la mente de Yuri.
– B-bueno…
–¿Si?
– Yo… estaba imaginando…
– ¿Si? – la expresión de Viktor parecía esperanzada.
–Yo estaba imaginando, que comía…
–¿¡Sí?! –Viktor parecía a punto de explotar de alegría.
–Que comía… un rico Katsudon…
La expresión de Viktor se rompió y su rostro mostró decepción.
–Ya veo, creí que Yuri estaba imaginando algo más.
–Pues…
Nuevamente, los ojos azules de Viktor adquirieron con rapidez un brillo anhelante.
–¡¿Si?!
–También imaginaba que Viktor me preparaba Katsudon…y-y Viktor usaba solo un mandil– dijo Yuri sonrojandose
Viktor no necesito más palabras y se arrojó a la boca de Yuri.
–¡¿Vik- tor?! ¡¿Qué haces?!
–Prepararé Katsudon– contestó con voz seria, antes de abalanzarse de nuevo a la boca de Yuri
En la mañana, Yuri entra a la pista con semblante cansado pero alegre, da unas dos vueltas a la pista y luego se recuesta en el hielo.
Cierra los ojos y recuerda lo que paso esa noche, las ropas cayendo, los sonidos de la cama crujiendo, los jadeos y gemidos que provenían de los dos patinadores.
–Yuri, ¿no deberías estar calentando?
Yuri abre sus ojos y ve a Viktor a su lado, observándolo desde arriba con una sonrisa.
–No deberías de descansar considerando que fuiste tú el que no quería dormir anoche.
Yuri se sonroja.
–P- pero tu comenzaste…
–Yo quería prepararte Katsudon una vez, no esperaba que estuvieras tan hambriento.
Yuri comienza a balbucear mientras que su cara se torna aún más roja.
–Vamos, vamos– lo riñe Viktor ayudándolo a levantarse, lo toma de la mano y lo acerca a su cuerpo.
–¡Ah!
– Yuri, si logras perfeccionar el programa corto hoy, esta noche podré prepararte más Katsudon– susurra Viktor con coquetería.
Yuri confuso, procesa esas palabras y finalmente asiente con decisión.
