El hilo del destino
PROLOGO
(Ramera)
Prostituta, zorra, puta, ramera, son algunas de las infinitas palabras con las cuales millones de personas describen a una mujer, una mujer que sin saber el por qué el cruel destino de su vida, debe de entregarse a un ser desconocido. Palabras fuertes que describen a aquella mujer que vende su delicado cuerpo a un hombre para que este disfrute de magullarlo, morderlo, lamerlo, dejarle chupetes por donde desee y aun peor llene de esa esencia sumamente asquerosa sobre su frágil ser. Sin embargo ¿Qué culpa tienen de no poder conseguir un empleo que les provee de todo lo necesario para tener una vida ciertamente satisfactoria?
La misma pregunta que ellas se hacen día con día, algunas después de quedar derrotadas en la cama siendo dominadas por un bruto, una bestia en todos sus sentidos.
Pero incluso en ese tiempo y quizás mucho antes no eran las únicas que vendían su cuerpo para poder sobrevivir a la cruel y fría realidad que les rodeaba día con día, ellas, ellos han sido obligados a llegar a ser completamente arrinconados a la terrible vida que llevan.
Muchos siendo grandes empresarios, muchos siendo grandes profesionistas, mujeres de élite, mujeres de vivo color orillados a dejar todo lo que tienen, obligados a sobrevivir y sin poder encontrar más solución la única respuesta para seguir adelante es prostituirse, convertirse en lo que la gente llaman placer, sin embargo ¿Cómo se atreven a insultar? ¿Cómo se atreven a juzgar? ¿Cómo se atreven a despreciar sin saber lo que realmente hay detrás de ese rostro de dolor?
El hombre humillado a tener que vender su cuerpo a mujeres e incluso a su mismo generó para poder conseguir un poco de dinero, un poco de pan.
La mujer, humillada a dar placer a hombres y mujeres perversos que les pisotean día a día, sin saber que desean vivir, que desean seguir, amar y pertenecer a solo una persona.
No siempre es lo que uno ve….
