Las personas suelen cambiar una pizca por Navidad. O al menos, eso es lo que siempre he pensado. Hay mas espíritu navideño, amor y amistad. Pero todo eso no parece afectarle en absoluto. El mundo sigue siendo igual que siempre bajo sus fríos ojos analíticos.
¿Qué le pasa por la cabeza? Nadie lo sabe. A veces, ni quiera él parece saber lo que tiene en ella. Sin embargo a mi siempre me ha gustado pensar en ello.
No es que tenga muy buenos resultados, a fin de cuentas, yo no soy tan buena con los puzzles como él. Lo mismo te dice que quiere A mientras coge B. Y lo peor es que solo lo hace para fastidiar, para ver qué pasa y cómo reaccionas tú. Chase y Foreman siempre coinciden en que solo lo hace por picar, que no hay nada más detrás: él es así de agradable.
Yo creo que lo hace porque es curioso. Es casi como un gato, aunque si supiera que le acabo de comparar con uno, me mataría.
Puede parecer frío; que haga caso omiso de todo lo que hay a su alrededor, pero a la vez uno sabe que si bien tiene uñas afiladas y dientes preparados para atacar, también puede obsequiarte con un ronroneo reconfortante.
Mejor que nadie debe saberlo Wilson. Son amigos desde siempre y complicado tiene que tornarse el asunto para que dejen de serlo.
House puede ser muchas cosas, pero siempre he tenido la corazonada que al menos una de ellas es buena y está esperando ser encontrada.
Estoy llena de esperanza y optimismo. No me gusta rendirme, igual que él. Además, me sigue gustando.
Me cuesta admitirlo porque sé la forma que tiene la gente de pensar, pero es cierto, y negarlo no lo hace menos real: me gusta. Los opuestos se atraen, y probablemente sea verdad.
No soy ciega. Por mucho que cualquiera lo quiera discutir, él siente algo por mi. La forma en la que me mira, cómo me habla y cómo se comporta. Pequeños detalles que no suele tener con nadie más, lo que los hace infinitamente especiales y dignos de consideración.
Lo noté cuando llamo a mi puerta para que fuera de nuevo al Hospital, y lo seguiré notando por mucho que me diga que no le quiero, que es solo una acción de caridad. ¡Como si él supiera qué es eso!
No necesito que me ayude a 'diagnosticar' mis sentimientos. No debería jugar con fuego porque esto solo acabará haciéndole daño a él, encerrándose detrás de sus murallas y protegiendo lo poco que le queda de corazón.
Me gusta pensar que no quiere admitir sus sentimientos. Aunque, como ya he dicho antes, tal vez me equivoque. Sigue siendo House, espérate cualquier cosa.
Pero cuando lo veo por la mañana entrar desganado (y tarde), pensando en sabe Dios que cosas (cómo martirizar a Cuddy), un sentimiento de tranquilidad se apodera de mi, y es reconfortante verlo. Aunque sea para descargar un poco de su furia (porque no ha conseguido que Cuddy no le añada un par de horas de consulta por llegar tarde otra vez). No quiere hacer daño, pero no sabe cómo no hacerlo.
Supongo que algún dia se dará cuenta de que lo que siento es real y que él siente algo parecido. Espero. Deseo.
Por eso creo que debería esperarle. Porque merece que alguien espere por él y a mi me encantaría ser esa persona.
No es malo, solo es terriblemente honesto y la verdad a veces hace daño. Es admirable, no un defecto.
Al cuerno. Mañana, en cuanto entre por esa puerta, me tiro a sus brazos y no lo suelto nunca.
