Hola que tal, soy BlackieDream y este es mi primer fanfic de Gorillaz, he de decir que he planeado este proyecto alrededor de un mes para entregar algo decente y bueno a todos los fans de la banda, aparte de saciar mi gusto personal. Este es mi gran proyecto y será una trilogía, está es la primera y los inicios de la banda al igual que los orígenes de cada participante a lo largo de la historia. Esta parte en especial abarca desde sus inicios hasta la primera separación, veremos a la banda conocerse, como era Paula y porque hizo lo que hizo, cómo lidian tres hombres con una pequeña que no habla su idioma, en fin; tratare de responder esta y mil preguntas más que se nos forman cuando pensamos en el nombre Gorillaz.
Disclaimer: Gorillaz pertenece exclusivamente a Damon Albarn y Jamie Hewlett, su historia, sus escenarios y su mundo completo. Hago está publicación sin fines de lucros y solo por placer.
Era una tarde tranquila en Londres la lluvia poco a poco se detenía, un muchacho flaco y con cabello azul miraba por la ventana desde una tienda de Instrumentos llamada "Emporio de Órganos del Tío Norm", ese día no habían tenido clientela así que decidió cerrar temprano e irse a su apartamento, por lo que no estaba muy ansioso, ya que en la mañana peleó con su novia. En parte entendía que estuviera cansada de vivir así y que su trabajo no fuera tan fructífero como quisiera, pero esa vieja tienda era como su segundo hogar; para él era perfecta, no era muy sociable y su timidez no le ayudaba a superarlo, así que trabajar en un lugar donde no entraban muchas personas era "casi" su trabajo ideal, sería completo si pudiera ganar un poco más pero él entendía perfectamente la situación.
Metido aún en sus pensamientos cerró la tienda y se dirigió a su apartamento, decidió caminar a pesar que la distancia era considerable, la tenue llovizna lo calmaba y lo hacía relajarse, en su mente se repetía una canción que escribió hacía una semana en el papel sanitario del baño, le encantaba, no sabía cómo le habían llegado las letras y en las circunstancia en la que se encontraba en ese momento.
Después de una hora de camino llego a casa, subió las escaleras que lo llevaban al apartamento y rezando porque Paula no siguiera enojada entró despacio, le llego el olor de pasteles de vegetales, algo que le pareció un poco raro; a pesar de que Paula era una gran cocinera gracias a su trabajo de ayudante de cocina, no era frecuente que cocinara algo elaborado en casa, se asomo a la división del apartamento con la cocina y ella, al notarlo le dio una sonrisa comprensiva mientras apagaba el horno.
-Quería disculparme por haberte gritado esta mañana-respondió la pregunta que estaba clara en su mente, esté se acerco y le abrazó dando a entender con eso que la pelea estaba olvidada.
Al día siguiente Stuart Pot estaba en la tienda contando el poco dinero que ganaron en la semana, cuando al dirigir su vista por la ventana, noto como un auto iba a toda velocidad en su dirección, no pudo si quiera pensar en refugiarse detrás del escritorio, al segundo siguiente no podía enfocar bien, sus ojos le pesaban, al final no podía mantenerse despierto así que de a poco fue cerrando sus ojos y lo que recuerda es una maldición y gritos.
Murdoc Niccals se encontraba en la sala de un hospital maldiciendo a aquel idiota que se le atravesó, él solo quería robar unos instrumentos para la banda más grandiosa del mundo, eso no tenía nada de malo pero él maldito gerente se tuvo que quedar ahí parado.
-Señor Niccals- le llamó él policía que lo estaba custodiando- Acompáñeme por favor.
En media hora estaban frente al juez, escuchando su sentencia, por los cargos no le pareció tan exagerada aunque la idea de cuidar a un vegetal no se le hacía tentadora.
Una semana después en una de sus tantas peleas con Paula Cracker la novia de aquel estúpido, quedó solo en el pequeño apartamento. Ya era rutina ir para allá después de cumplir con el servicio comunitario sentarse a beber una cerveza y ver la televisión, hasta que la bruja llegara; a veces para apartar el aburrimiento hablaba con el chico, le era difícil de admitir pero le daba algo de pena verlo siempre en la silla de ruedas, con la mirada pérdida.
Mientras trataba de alejar esos incómodos pensamientos se le ocurrió salir a dar una vuelta, contemplo la idea de dejar al muchacho solo, pero no se arriesgaría a morir a manos de esa demente pero sexy chica, sin pensar un poco más se lo llevo y lo coloco en el auto.
-Daremos un paseo amiguito, impresionaremos a algunas chiquillas sexys-y lanzando una carcajada arranco su Geep.
Llegó a un estacionamiento enorme y vació, en la cera del frente habían unas hermosas damiselas, que a pesar del frío, llevaban ropas que las dejaban lo suficientemente expuestas para que las apreciaran. Para causarles una "buena" impresión decidió dar un giro de trescientos sesenta grados, más al no tomar en cuenta el estado de su compañero no tomo precaución alguna, logrando que Stuart saliera volando golpeándose contra el pavimento.
-¡Maldición! por Satán que esta vez no lo haya matado-exclamó con preocupación, al observarlo noto como sus ojos se abrían, pero extrañamente no tenía pupilas, eran como un hueco negro sin fin alguno.
Poco a poco empezó a mover su cuerpo algo que alertó y extraño a la vez a Murdoc, con muecas de dolor en su rostro fue sentándose y con una expresión de confusión total miró al hombre que estaba arrodillado frente a él, empezó a toser y dos de sus dientes llegaron al suelo; una punzada sintió en su cabeza y otra y otra, hasta que se transformo en un dolor inigualable, aferrándosela llevo sus rodillas hasta su pecho.
-Hey chico-le habló con voz baja al notar su dolor y confusión-¿Te encuentras bien?-tuvo que esperar un poco por la respuesta.
-No-contesto con voz sumamente suave-me duele la cabeza.
-Ven, te llevaré al hospital- su asentimiento fue más que suficiente.
Mientras conducía no dejaba de agradecer que el muchacho estuviera vivo, aunque no dejaba de sorprenderle el hecho que hubiera salido del estado vegetal.
-¿Quién eres tú?-preguntó Stuart-¿Y Cómo llegue aquí? ¿Dónde está Paula?
-Wow, espera chico, te explicaré-Hizo un pausa para responder todas las preguntas- Bien, por orden: Soy Murdoc Niccals, accidentalmente te atropellé, perdiste un ojo y quedaste en estado vegetal por castigo tengo que cuidarte, tenía ganas de salir y te traje conmigo, tu novia está trabajando y me matara cuando sepa que te traje conmigo y que perdiste dos diente y el ojo que te quedaba.
-¡Vaya! Me salvaste.
-¿Qué?-eso hacía que Murdoc se preocupara por el estado mental del tipo.
-Sí, estaba en estado vegetal gracias a su imprudencia he vuelto a un estado normal.
-Lo que digas chico.
Al llegar al hospital los doctores se impresionaron al ver a Stuart Pot caminando, cuando él hombre que le acompañaba les explico decidieron hacerle una serie de exámenes con la finalidad de detectar cualquier anomalía. Mientras tanto una desesperada Paula recorría inmaculados pasillos hasta llegar a la sala de espera donde vio a aquel idiota sin higiene y pervertido, cuando llego a su asiento lo acorralo y tomo entre sus delicadas manos el cuello de su sucia camisa.
-¡¿Qué le hiciste esta vez a Stuart?!-estaba tan furiosa que ni siquiera dio tiempo a Murdoc para que le respondiera-¡Eres un maldito irresponsable! ¡No puedes poner en peligro la vida de los demás cuando es la tuya la que no vale!- Esa fue la última gota que rebaso el vaso, de todos los insultos que le había dicho ese fue el más hiriente, así que decidido levantó su mano dispuesto a golpearle pero una voz suave e inocente le interrumpió.
-Hola Paula.
-¿Stuart?-estaba en shock, no podía creer que su novio hubiera salido del estado vegetal.
-Sí, Murdoc me salvo gracias a él ya soy normal- le dijo mientras abrazaba a su novia, la cual tenía el ceño fruncido por lo que acababa de decir, pasaron unos segundos hasta que reacciono y lo abrazó con toda su fuerza.
Después de la confusión decidieron ir los tres al apartamento y avisar a los padres de Stu la buena noticia, una vez allí después de hablar un poco Murdoc les hablo de sus deseos de formar una banda, su sorpresa fue tal cuando el chico le dijo que le gustaría pertenecer a una banda.
-¿Qué talento tienes?
-Sé cantar y tocar el teclado, el trabajar en una tienda de instrumentos tiene sus ventajas-contesto de manera sueva y al acordarse de Paula añadió-Paula toca la guitarra muy bien.
-Perfecto, si crees que cantas bien traeré mí bajo mañana y veremos qué tal, a ver si funciona de todos modos, te debo unos dientes.
-En realidad soy yo el que te debo a ti, me salvaste.
-Como quieras chico.
-Stu ¿Crees que funcionara?- le interrogó Paula no segura aun si confiar en ese satanista.
-Sí, te lo aseguro amor-le tranquilizo mientras le tomaba la cara con sus manos.
-Si es lo que quieres te apoyare.
-Bien basta de cursilerías, vendré mañana si todo sale bien solo nos faltaría un baterista y una canción.
-¿Canción? Espero yo tengo una- y dejándolos algo confundidos fue apresuradamente a su habitación y volvió con lo que parecía ser papel higiénico- La escribí hace… ¿Cuánto tiempo estuve así cariño?
-Solo dos semanas amor.
-Hace tres semanas, se llama Ghost Train.
-La leeré, nos vemos mañana.
-Adiós Murd.
-Adiós chico.
Al día siguiente se reunieron en la noche para probar los talentos de cada quien, así saber si tendrían alguna esperanza como banda musical. Stuart cantó un viejo tema de The Beatles "Please Please Me" dando a conocer así una voz angelical y clara, dando toques en su teclado hacia una armonía perfecta; en ese instante algo le dijo a Murdoc que esta vez tendría éxito y se intensifico cada vez más cuando escuchó un buen solo de guitarra que tenía un parecido impresionante a los hecho en su época por Eddie Van Halen.
-¿Y tú no nos mostraras como tocas el bajo?-le cuestiono Paula.
-Oh claro que sí y se los mostraré con la melodía que compuse con la canción de 2D.
-¿Quién es 2D?
-Tú, tienes la apariencia de un músico pero no el nombre y 2D te queda bien sería algo así como Dos Desgracias.
-Me gusta, bien escuchemos.
Y después de hacerlo trabajaron en algunos arreglos para la canción decidiendo así presentarse en un local de aficionados. Después de un mes, seis presentaciones y tres canciones más en su repertorio decidieron conseguir baterista y darle un nombre a la banda. En una de sus tantas salidas nocturnas Murdoc se encontró a un chico negro, alto y gordo tocando una batería para unos amigos, se quedo sorprendido al ver su gran talento y sus buenos trucos, decidió esperarlo, lo convencería de unirse a la banda. Después de una hora aproximadamente termino de tocar, se acercó a él a ver si podía convencerlo, estaba decidido necesitaban un baterista y lo quería a él.
-Hola-le dio un saludo seco.
-Emm…hola-le devolvió el saludo dudando un poco.
-Soy Murdoc Niccals líder de una banda que recién está comenzando pero vamos muy bien, quería proponerte un negocio.
-Escucho-el tipo no le inspiraba mucha confianza pero decidió darle una oportunidad. Murdoc le invito un café y procedió a explicarle todo y narrar la historia (algo alterada) de cómo se conocieron sus compañeros y él.
-¿Te interesa?
-Sí, solo dime a donde ir y allí estaré.
-Muy bien, ve a esta dirección-anoto la dirección del apartamento en una servilleta y se lo dio.
-Estaré allí sin falta.
-Muy bien, entonces nos vemos mañana-y con un apretón final de manos se retiró.
-Esta es una muy buena oportunidad Russel-escucho en su cabeza una voz con acento norteamericano.
-Losé Del, por eso acepte, aparte no se ve muy normal que digamos, así que es posible que encajemos bien.
-Así se habla viejo.
Al día siguiente Russel se había integrado a la banda y al parecer fue una buena idea, los chicos les caía bien y quién sabe, en una época donde las bandas inglesas triunfaban tal vez tendrían éxito. El tiempo fue pasando, cobrando cada vez más popularidad con sus canciones con sentido y ritmo a la vez, así fue como un día de octubre de mil novecientos noventa y siete cuando tocaban en un bar a las afueras de Londres Damon Albarn y Jamie Hewlett les propusieron ser sus representantes y sacarlos del anonimato que estaban sumergidos por ahora, alegaron que una banda tan buena tenía el derecho a que se les conociera y aun más en una época donde la buena música pop moría lentamente y se llenaba de niñitos sin imaginación.
-Pero necesitamos un nombre-sacó a relucir Damon el detalle de que aun necesitaban un nombre.
-Gorilla-dijo 2D.
-Me gusta cara de simio, se escucha bien.
-Vayan mañana a esta dirección y firmaremos el contracto-un apretón de manos entre ellos basto para que el buen presentimiento de Murdoc Niccals cobrara más fuerza aún.
Ese día se levantaron temprano y se reunieron en el apartamento de la pareja para partir hacia la casa de Damon Albarn donde hicieron legal el acuerdo.
-Bien chicos Gorilla será un de las bandas más famosa del mundo- les dijo.
Espero que les haya gustado el capitulo, he de decir que tratare de actualizar dos veces por mes, ya que empezaré la universidad y quiero entregarles un buen trabajo, porque como fans se merecen un fanfic impecable.
Si hay algún error temporal, gramatical, ortográfico por favor díganme y no les dé miedo de hacerme críticas constructivas, ya que eso me hará una mejor escritora y les entregare una mejor historia.
Gracias por haber leído.
PD: Puse que empezaron en el año 1997 porque Noodle se unió a ellos en 1998.
