Año I
Estaba por terminar la escuela de medicina, con mis últimos exámenes en puerta y la melancolía que trae el saber que el final de una etapa estaba acechando, todo era caos y realmente no tenía manera de frenar nada de lo que pasara alrededor. Ni quería intentarlo.
Fue justo el tiempo en que Mary me dejo devastado por irse con otra persona, mi madre se divorció de papa, Harry se declaró alcohólica pero no hizo nada al respecto, mi vida un asco total.
SoSoSoSoSoSoSoSoSoSo
Al término del último examen dentro de mi vida como estudiante, uno de mis mejores amigos se acercó a mi butaca.
—John, Trevor dará una fiesta en celebración de finales de escuela y navidad, ¿vienes?—me dijo entusiasmado.
—No creo…
—Bien, pasare por ti a las 7. —dijo palmeándome el hombro antes de irse.
Después de tanto estudiar lo que realmente requería era descansar, no andar de loco en una fiesta, sin embargo decidí cambiar un poco mi actitud e investigar un poco sobre dicha fiesta, no quería llegar haciendo el ridículo.
—Es de disfraces John, que extraño que Mike no te lo dijera.
Molly aún no había acabado con todos los cursos y aun con libros bajo su brazo me explico la mecánica de dicha fiesta; para acabar ¿Dónde conseguiría un disfraz de última hora? Puntual como siempre, Mike llego con un extraño vestuario con alas y medias rojas.
— ¿Listo?
—Mike no me dijiste que era de vestuario, no tengo nada que ponerme.
—Watson dijiste que sí, cumple con tu palabra.
—No, lo siento, no disfraz, no iré.
—Solo ponte la bata.
— ¿Para qué me hagan bullyng diciendo "paracetamol"? No Mike, me niego a ser marcado de esa manera.
—Toda la escuela estará allá, vamos, te prometo que te divertirás. —se tomó un momento para pensar en algo más que me diera el empuje—lo tengo, tu traje de rugby.
—Es uniforme Mike, no traje.
—Nadie sabe que practicas dicho deporte—lo vi con cara de pocos amigos—bueno solo pocos lo saben, póntelo, serás la sensación en la fiesta.
—Mike…
Ante los ojos de cachorrito en desgracia que tenía mi amigo no tuve más remedio que ceder, cerré la puerta en sus narices, saque mi uniforme de la cajonera especial para vestirme; estaba nuevo recién salido de la bodega. Cuando salí, Mike me esperaba junto con otro hombre: alto, de cabellos cobrizos y ojos grandes. Se veía fuerte y elegante con el esmoquin que portaba, solo asintió con la cabeza y se fue en dirección contraria a la salida.
—Dios Mike, me siento ridículo.
—Vamos te ves bien.
La noche acaba de empezar.
SoSoSoSoSoSoSoSoSoSo
Aburrido.
Víctor se besuqueaba delante de mí con otra persona, solo a eso vine a esta aburrida interacción social, innecesaria. Estaba por escabullirme por la puerta trasera cuando esta se abrió dando paso a dos futuros médicos, uno iba vestido de lo más extraño con un traje negro con… ¿Alas? Y medias rojas, se podría decir que…
—Hola Holmes, te presento a mi amigo John Watson, acabamos de salir de cursos. —dijo amablemente—Oh mira pastel, los dejo muchachos.
Se alejó a paso rápido hacia la mesa de aperitivos dejándome de frente con un rubio, bajo, nervios bajo control, musculoso, ojos color cielo.
—Un placer—tendiéndome la mano.
— ¿Por qué militar? Es por el rompimiento de tus padres o por el reciente alcoholismo de tu hermano mayor, porque impresionar a una chica parece infantil para alguien que quiere matarse en tierras lejanas.
Se tensó, puedo ver como sus nudillos están volviéndose blancos, sus músculos, marcados por el uniforme deportivo que porta me dan una visión de 3D mas que impresionante.
— ¿Cómo lo sabes? Mike de seguro.
—Lo deduje.
Su mirada brillo de una manera que jamás había visto en nadie, ni siquiera Víctor cuando se dirigía a mí. Su respiración cambio a ser más normal y sus puños dejaron de ejercer presión.
Tranquilidad que me llego a mí en grandes oleadas de placer.
—Impresionante.
— ¿perdón?
—Asombroso, ¿solo con ver a la persona? Es impresionante lo que haces.
SoSoSoSoSoSoSoSoSoSo
Su cara se relajó y lo hizo ver inexplicablemente más joven, el resto de la fiesta pasó de largo puesto que me pegue a él como garrapata, una polilla asombrada por la luz de sus deducciones. Me sentía cómodo en su presencia, me dijo cosas sobre mí mismo que no sabía que estaban y aun así él había podido leerlas como si las llevara grabadas a fuego en la frente. Todos disfrutaban de tan agradable velada.
—Por cierto ¿De qué viene Stamford?
—De un tal Barba Negra.
—Los piratas de verdad no usan medias rojas.
— ¿Tú eres un pirata de verdad?
Me miro, dio un paso delante de mí y abriendo ambos brazos dijo:
—Dedúceme.
—No podría hacerlo.
— ¿Por qué?
—Estoy tan borracho que uno: entendí una s no una d, segundo: solo quiero…
No tuve oportunidad de seguir, era solo su lengua contra la mía, sus manos recorriendo mi espalda, mis dedos acariciando el pecho que la camisa de mangas largas y aglobadas me dejaba acceso, todo en cuestión de segundos se convirtió en calor que rodeaba mi cuerpo, una desesperación por tenerlo sobre las frías sabanas de mi habitación, la respiración se aceleró al grado de tener que separarnos, maldita falta de oxígeno.
— ¿Decías John?
—Mi habitación no está muy lejos.
Sus ojos felinos me vieron con lujuria y mi cuerpo se estremeció estando contra el suyo.
SoSoSoSoSoSoSoSoSoSo
Ok, el día del médico en México lo celebre haciendo cyberbullyng (si se escribe así?) No tengo nada contra nadie, le debo la vida a dos personas: mi madre y los doctores.
Barba Negra del personaje de la película Pan.
Este fic participa en el reto (¿''?) de fin de año del foro I Am Sherloked. Lamento la tardanza y el cliché es fiesta de disfraces.
El siguiente cliché es…
