Dedicada a los miembros de club de fan de Zoro x Robin en Facebook. Y como queda poco para terminar el verano he decidido hacer un songfic de unos de los temazos del verano; Xriz- Adicción. Enviarme review. bss y abrazos.
Adicción:
Por fin, después de una semana entera de dejar atrás la aventura alocada e inolvidable en Dressrosa y despedirse de nuestro moreno súper guapo apodado" El Cirujano de la Muerte", Trafalgar D. Law. Desembarcaron en una isla veraniega y muy famosa del Nuevo Mundo por sus fiestas diarias. Parecía muy acogedora y nada relajante, parecía que estaba de carnaval y eso entusiasmo a un estúpido chico de goma. Si me refiero a Luffy que decidieron, mejor dicho ordeno bajar cuando pisaran tierra. Donde hay una fiesta, ahí un motón de comida.
Ninguno se opuso, ya que por una vez en su vida tenía una buena idea y ya que había muchas tiendas donde comprar provisiones, ropa y cualquier cosa. También había un montón de chicas preciosas que alegaron a los hentis del barco. Además el ambiente era alegre y caribeño. Era muy contagioso. Quien se negaría.
Pero había un diminuto problema y era quien se quedaba a vigilar al Sunny y también a Zoro, que dormía a pierna suelta sin ninguna posibilidad de despertarle, aunque pase un terremoto o un tsunami o las dos cosas a la vez. Sí que tenía un sueño profundo el peliverde. ¿Que estaría soñando?
Así que sortearon quien se quedaría a vigilar. Por desgracias y a fastidio le toco a Robin. Realmente quería bajar ya que le pedía a gritos su cuerpo un poco de diversión y baile, ya que la música era muy contagiosa y te daba unas ganas enormes de mover las caderas. Que lata cuidar al espadachín. Joder con lo que le encantaba bailar y por una vez en su vida que encuentra una isla tropical que parece que todos los días son carnaval, pues que jode mucho. Pero qué le vamos hacer, por lo menos se oía lo suficientemente alto la música para oírla. Era todo rumba, salsa, mambo, bachata... tipo Yandel, Enrique Iglesia, King África, Juan Magan… para que os hagáis una idea.
Nami percato la cara de disgusto de Robin, pero tenía que amañar el sorteo por ella. Sabía de sobra que su mejor amiga sentía algo por el Marimo pero como él era tan grosero y frío con ella, pues nunca sacaba el suficiente valor para liberar sus sentimientos ocultos. Pero era una oportunidad única, aunque le dejara sin bailar, sabiendo que le enamoraba ese ritmo. Pero era la hora de la verdad. No soportaría un día más ver sufrir a su mejor amiga.
Sanji se ofreció unas cuantas veces a sustituirla, ya que no le agradaba que una de sus damas se quedara a solas con el estúpido Marimo. Ella le decía que no era necesario, que no tenía muchas ganas de bajar y esas palabras iban acompañadas con una sonrisa, provocando a Sanji otra hemorragia nasal. Como no.
Después de este pequeño momento, todos bajaron del Sunny despidiéndose de la morena, que ella sonreía disimulando una mueca de fastidio. Nami se las pagaría y con intereses.
Cuando perdió la vista a sus nakamas decidió distraer su mente leyendo algún libro de los suyos en su butaca, pero no hubo éxito por dos motivos.
-El primero: Que la música era tan alta y pegadiza que notaba que estaba en el mismo barco y era imposible concentrarse en la lectura. Por qué tarde o temprano se pondría a danzar como una loca.
-Y lo segundo y más importante: Era que ver a un Zoro sin camiseta y con unos simples pantalones deportivo, pues que no ayudaba mucho con la temperatura. Tenía una perfecta visión de su torso musculoso, y las gotas de sudor lo hicieran brillar, le ponía a cien. Deseaba lanzarse a esos labios que tanto deseaba besar con locura y ansia. Dios era un verdadero manjar para cualquier mujer. Y como dormía con total tranquilidad, le hacía súper tierno y sexy. Era la guinda del pastel.
Dios solo podía morderse el labio inferior, reprimiendo las ganas de lanzarse y que aumentara su temperatura temporal, no a causa del calorazo que hacía, sino por el maldito Zoro.
No podía concentrarse en ese lugar, así que decidió dirigirse al puesto de vigilancia, por lo menos tendría tranquilidad y sus pensamientos eróticos, que la golpeaba con fuerza ese momento y el protagonista era el peliverde y ella, desvanecerían. Fue corriendo allí dejando completamente solo al dormilón que parecía un oso invernando.
Cuando la cubierta estaba totalmente vacía y silenciosa, Zoro abrió su único ojo sano y observo que la morena que le ponía nervioso solo con su presencia y su sonrisa que le hechizaba al igual que sus dos ojos color mar. Estaba completamente enamorada de ella, pero como pensaba que él no era el chico adecuado para ella, porque creía que ella no se fijaría en un chico tan feo y tenebroso y ya no te cuento lo que pensaba de la edad. También porque parecía que ella le interesaba más al cirujano que a él. Era una pérdida de tiempo intentarlo. Por eso era tan frío y distante con la morena. No lo aguantaba más, quería besar sus dulces labio que seguro sabrían a café.
Fingió estar profundamente dormido para observarla en esos minutos de intimidad y soledad que poco le otorgaba, gracias a su estúpida tripulación que no le dejaba en paz ni un segundo, y menos intimidad para saludarse o charlar y no ser pateado por Sanji. Pobre chaval.
Observo como Robin leía en su butaca y como se fue con unos gestos de... Molestia, incomodidad e irritación. En serio le molestaba su presencia, le incomodaba. Realmente ella no le soportaba y por eso tenía que marcharse con esos gestos hasta llegar a su habitación. Vale que ella tenía muchos motivos para mirarle de ese modo, pero después de esto años creía que sería distintos, poder ser más que nakamas.
Esto le estaba comiendo la cabeza, provocándole un dolor de cabeza insoportable. Decidió no darle más vuelta al asunto e intentar dormir, pero era imposible con la música elevada. Le molestaba ese tipo de música y más que algunas eran muy "sexuales".
Ya cansado de intentar conciliar el sueño se fue directo al puesto de vigila, a ver si entrenado se distraía un poco del asunto y de esa música.
Para su sorprenda, al abrir la trampillas, vio a una morena de ojos azules con un top deportivo ajustado de color negro y azul electico con un escote enseñando el vientre y un pantalón deportivo corto negro. Y como se movía. Cada movimiento era más sexual y provocativo que el anterior, al compás de la música. Zoro se quedó petrificado, observando sin perder detalle de cada movimiento. Parecía un baile erótico solo y exclusivamente para él. De repente aparecieron un montón de imágenes donde el exploraba el cuerpo de la arqueóloga y la hacía suya una y otra vez hasta poseerla. Dios como la deseaba. Se quedó embobado dejándolo fuera de juego. ¿Sabría que él estaba allí? Esa pregunta se esfumo cuando sus ojos se dirigieron a su culo. Esos pantalones cortos le apretaban demasiado, resaltando su trasero. Joder que calor, mala idea.
De repente la música ceso y Robin dejo de bailar esa danza que a el le encantaba. Ella volteo y se encontró a un petrificado Zoro delante de ella y con la boca abierta. No pudo evitar que las mejillas la ardiera, no sabía que estaba allí, estaba tan concentrada bailando que no se percató de la presencia del peliverde. No bailaría de ese modo delante de Zoro, aunque cuando estaba bailando pensaba que era las manos de Zoro que recorría todo su cuerpo con pasión., mientras bailaba con ella, como...pareja.
- ¿Zoro que haces aquí?- cuestiono totalmente sonrojada.
- Yo... Yo... Ven-nía a entrenar.- tartamudo nervioso.- Lo...lo siento.
- No pasa nada.- dijo controlando sus nervios.- Creo que debería irme. No quiero molestarte.- cogió la toalla dispuesta a marcharse de allí.
- No, no me molestas en absoluto.- no quería que huyera de él. Deseaba tenerla cerca y más después del bailecito, le había excitado… demasiado. Se acercó a ella rápidamente antes de que se escapara.
- Gracias, Zoro. Pero seguro que con esta música me pondría a bailar y te molestaría.- sonrió.
- Y ¿Por qué no te has ido con los demás? Seguro que te lo pasarías mejor que estar vigilando el Sunny.- le informó con una media sonrisa de las suyas.- ¿O es que no te apetecía?
- Claro que me apetecía bajar, pero lo sorteamos y me toco.
- No hacía falta que te quedarás, podría encargarme yo solo perfectamente.
- Como estabas profundamente dormido pues me toco el marrón de cuidarte.- dijo con un tono burlón que no percató Zoro.
- Tanto te molesta mi presencia.- dijo con un tono furioso, acercándose más a su presa.
Ella toco el torso de Zoro, notaba el acelerado ritmo cardiaco en la palma de la mano. Que musculo bien formado tenía el joven, estaban súper duros. Se tiraría todo el día explorando su cuerpo. -No. Solo que tenías muchas ganas de bajar y poder bailar con un chico guapo. - informó con un tomó picaron.
Lo que acababa de decir Robin le desilusionó a Zoro. No tenía interés por él, no sentía nada, ni siquiera atracción, ni le parecía guapo. Que mal. Su rostro se tomó furioso y apagado. - Pues lo siento por hacerte perder el tiempo con un tío como yo.- se notaba de sobra que estaba desilusionado y triste. A él no le importaría bailar con ella, si se lo pedía seguro que diría que si aunque le diera corte. Bueno para ser honesto, pondría un poco de resistencia.
- Bueno como no puedo bajar a bailar con un chico guapo...- se apartó de él lentamente dándole la espalda.- Podría bailar contigo. - dirigió dos segundos su mirada hacia los ojos oscuros del peliverde. Zoro se tensó de repente.
Empezó a oírse una melodía.
- Creo que no es...- fue interrumpido por un dedo de la morena que se posó en sus finos labios.
- Calla y dejate llevar.-aconsejo con un tono tan fogoso, que tranquilizo. No podía decirle que no con esa carita.
(Canción de Xriz- Adicción.)
Cuento los días que me faltan pa' volverte a ver, horas
minutos y segundos yo te esperaré los dos
pasamos chateando por teléfono y a la distancia la cerramos dentro de
una habitación.
En ese momento empezó a sonar la música. Robin se apartó levemente de él, observando el pequeño sonrojo que parecía en las mejillas de Zoro. Ella rio y se apartó lo suficiente para perder el contacto físico de sus cuerpos. Comenzó a dar vuelta a si misma con una elegancia y sexualidad dejándole petrificado. Dio un pequeño salto tipo ballet aterrizando en frente de un alucinado Zoro. Observando cada movimiento y esa sonrisa tan adictiva. Se notaba que disfrutaba bailando y provocándolo.
OH! OH! OH! OH! OH! OH! OUUH...OH!
Lo que sentimos es eterno, nadie te ama como yo.
OH! OH! OH! OH! OH! OH! OUUH...OH!
Ella acaricio sus mejillas con suavidad, recordando cada detalle de su rostro perfecto, no quería volver a separarse de él. Zoro no se negaba a nada, creo que su celebró no respondía o no quería hacerlo, le encantaba su cálido tacto en su rostro. Que no se separara de él nunca más. Era por ella que entreno estos dos últimos años hasta escupir sangre. Le enloquecía y le enamoraba cada gesto. Ella movía las caderas de una lado a otro energéticamente, como si le digiera con el movimiento que se soltara el pelo, quería ver al verdadero Zoro.
Tu cintura con la mía. ¡Ay DIOS lo que te haría!
Juntamos la atracción con el calor, me hago el dueño de tu
cuerpo desnudo tu secretos desnudémonos lo nuestro es
ADICCIÓ YEAH!
Zoro mando a la mierda el poco autocontrol que tenía en el cuerpo y por una vez decido seguir sus instintos y su acelerado corazón. Además que con esos movimientos le estaba invitando a caer la tentación. Sorprendiendo a Robin, poso una mano en la cadera de la chica y otra en una de sus manos delicadas mientras reía sin remediarlo. Y empezó a seguir el ritmo de la canción y los movimientos de las caderas de Robin. Esto es zumba. Qué movimiento de cadera gastaba la Robin, como una verdadera experta.
PAPAPA PARA PAPAPA PARA PAPA PAPARA PARA PAPAPA PARA PAPA...
Nadie sabe
PAPAPA PARA PAPAPA PARA PAPA PAPARA PARA PAPAPA PARA PAPA...
Zoro la separo un poco sin soltarla de la mano y le dio a empezar vueltas hasta volver a encontrar el acogedor y ardiente cuerpo del uno del otro. Estaban más pegados que al principio, sentía que por fin Zoro empezaba a liberarse lentamente y disfrutaba con ella. Nunca se imaginaria que Zoro fuera tan buen bailarín, como parece tan duro y todo eso nunca creyó una situación así y menos todo lo que estaba haciéndola sentir por dentro... Enamorarse más de él, si eso era posible.
Siénteme... como voy haciéndome con tu cuerpo... tu cuerpo,
déjate llevar y lentamente me haré dueño de tus
besos tus besos... y le sube la adrenalina cuándo tiene una llamada
perdida o un mensaje en el contestador… ve en twitter mi biografía y en face mi fotografía o cuándo me escuche en una canción...
GO! GO! GO! SHORTY MAN!
Robin se separó de él y se alejó dándole la espalda, Zoro no entendía nada pero cuando se dio la vuelta y le dedicó una sonrisa picarona y excitante con unos ojos brillantes entendió todo. Sabía su siguiente movimiento. Corrió hacia Zoro y cuando estuvo lo suficiente cerca dio un pequeño salto hacia él. Zoro la sujeto de las cadenas y la elevo lo suficiente, mirando esa pequeña risa mientras daba vueltas así mismo. Sentía las manos en sus hombros pero ese movimiento, aunque no lo creáis iba con indirecta. Significaba que confiaba en el hasta daría su vida por él. Es como la prueba que te caes para atrás y alguien te sujeta impidiendo chocar contra el suelo. Pues eso.
Hoy llega el día y ya me muero por tocar su piel todo mí
mundo se detiene al volverla a ver... ELLA es mi musa y la
fuente de mi inspiración.. quisiera detener el tiempo siempre juntos TU Y YO
OH! OH! OH! OH! OH! OH! OUUH...OH!
Lo que sentimos es eterno, nadie te ama como yo.
OH! OH! OH! OH! OH! OH! OUUH...OH!
La bajo delicadamente y lentamente hasta tocar el suelo con los pies, oyéndola reír. Ella observo que tenía una media sonrisa tímida pero cálida, le provocaba tanto. Esto debería ser un delito y más si te sonríe como si tú fueras un ratón y el de delante fuese un tigre. Era ella quien mandaba en ese baile pero al parecer Zoro tomo el control. La obligo a dar dos vueltas sobre sí misma para luego tumbarla un poco sujetándola de la cintura y con el tronco hacer un semicírculo y volver a encararle pero más cerca, tan cerca de sus labios. Quedo impactada, la verdad.
Tu cintura con la mía. ¡Ay DIOS lo que te haría!
Juntamos la atracción con el calor, me hago el dueño de tu
cuerpo desnudo tu secretos desnudémonos lo nuestro es ADICCIÓ YEAH !
Nadie sabe hacérmelo
PAPAPA PARA PAPAPA PARA PAPA PAPARA PARA PAPAPA PARA PAPA...
Ella le dio la espalada a Zoro pero sin separase y súper juntos. Seguro que sentía en sus nalgas algo duró. Jajajajaj. Coloco una mano en la mejilla derecha mientras apoyo la izquierda en el desnudo y plano vientre mientras que la otra jugaba y exploraba su cuerpo, no lo aguantaba más fue como si todos los impulsos animales le obligaba hacerlo. Tenía la piel suave y frágil como el cristal. Su aliento golpeaba el cuello de la chica, provocando que el moviente de caderas fuera un completo desastre y que se detuviera unos segundos para intentar reprimir un gemido que poco funcionaba. En ese momento se sintió amo de su cuerpo, sabiendo la reacción tenía el cuerpo de la morena con un solo roce suyo. Solo pudo reír ligeramente victorioso. No le molestaba su presencia sino lo contrario, se atraían hasta ser una adicción. Una Adicción imposible de superar.
Siénteme... como voy haciéndome con tu cuerpo... tu cuerpo,
déjate llevar y lentamente me haré dueño de tus
besos tus besos... y le sube la adrenalina cuándo tiene una llamada
perdida o un mensaje en el contestador.. ve en twitter mi biografía y en face mi fotografía o cuándo me escuche en una canción...
PAPAPA PARA PAPAPA PARA PAPA PAPARA PARA PAPAPA PARA PAPA...
El baile fue ahora más lento como si fuera más íntimo, aunque la canción fuera más rápida y marchosa, pero para ellos parecía más lenta y suave como una romántica. Apoyo su mano sobre la de Zoro que estaba acariciando su vientre, mientras él hacia lo mismo con la mano de Robin situada en su mejilla. Los dos sentían el ritmo del corazón de cada uno, apuntó de salir disparados. Todo estaba en silencio a excepción de que la música seguía. Solo eran ellos dos. Apoyo la cabeza en el hombro izquierdo de Zoro, estaba tan adorable. Dejo que por un minuto su cuerpo le abandonara por completo y que la fuerza de gravedad hiciera su efecto.
Siénteme... como voy haciéndome con tu cuerpo... tu cuerpo,
déjate llevar y lentamente me haré dueño de tus besos tus besos...
PAPAPA PARA PAPAPA PARA PAPA PAPARA PARA PAPAPA PARA PAPA...
PAPAPA PARA PAPAPA PARA PAPA PAPARA PARA PAPAPA PARA PAPA...
PAPAPA PARA PAPAPA PARA PAPA PAPARA PARA PAPAPA PARA PAPA
No podía más así que repitió lo mismo pero esta vez planeado, giro sobre si misma gracias a la ayuda de Zoro y al volver y acercarse hizo una cosa que no se arrepentiría en su vida. Le planto una cacho besos en los labios dejando flipado a Zoro que abrió los ojos como platos. Nunca espero que Robin fuera la que diera el primer paso. Quería ser él dar el paso, pero dios si te dan la oportunidad de besar a la persona que amas, no lo harías. Correspondió el beso, cuando salió del estado de shock. Por fin la estaba besando y como decía la canción. Zoro se estaba haciendo el dueño de sus besos.
Zoro mordió el labio inferior de la morena y exploro ese territorio desconocido. Era tan perfecto. Él rodeando la cadera con un brazo, mientras que la otra acariciaba su larga melena. Y ella jugando con su lengua lentamente siendo correspondida, mientras sus manos estaban situadas en el torso desnudo del joven. Que más podían pedir.
Cuando profundizaron al máximo el beso se separaron dejando un pequeño hilo de saliva que los unía hasta romperse y verse que los dos estaban totalmente excitados y sonrojados.
- Yo...Yo...Zoro...- dijo apenada, se estaba arrepintiendo. Y quien no, si te miraba como si fuera tu enemigo, de ver de ser la persona que mas quería.- Lo...
No pudo continuar, por que unos labios carnosos se plantaron en los de Robin quitándole el aire y que la cabeza le diera vueltas hasta perder las fuerza. Fue más intenso que el anterior. Esa pasión que tenía Zoro no podía existir en este planeta.
- Empate. - dijo al separarse y con un tono desafiante.
- Si...- fue lo único que pudo decir, es que estaba en estado de shock. Y más cuando Zoro le dio un pequeño poquito en los labios. Corto pero sabroso.
- Te quiero. - dijo en un susurro. Dejando impactada. Siiiii la quería. Ella de repente hizo un puchero infantil y súper adorable, no es habitual verla así.- ¿Qué ocurre?- pregunto curioso.
- Que yo te odio por no decírmelo. Creía que tendría que salir desnuda algún día de esto para que te fijaras en mi.- Zoro río por el tono infantil que utilizo la morena.
- Bueno como recompensa si quieres podemos seguir bailando mientras te beso. - contesto de una forma juguetona que creo que a Robin la desnudo. Coloco sus manos en la cintura de la chica dispuesto a bailar la siguiente canción.
- Nonononono. Ahora no me apetece bailar.
- Entonces que quieres, mujer.
- Quiero demostrarte que yo también te amo, pero primero te quiero castigar en mi cama. - esto le derritió a Zoro por completo. Que directaza. Ella echo una pequeña carcajada mientras se acercaba más a él. Zoro no lo aguanto más y cogió a la morena y la coloco en el hombro como si fuera un saco de patata hasta su habitación.
Cuando un castigo podía ser divertido, pues eso preguntárselo a las paredes de la habitación de Robin, que estuvieron hay durante horas haciendo el amor acompañados por la música. Y nadie se enteró.
Y si alguien lo pregunta una de las canciones que sonó cuando lo estaba haciendo fue: Fanática sexual- Plan B. y la de; Travesura –Nick Jam.
continuara...
Quería hacer un lemmon pero no sé, creó que era demasiado largo para escribir .mas además lo hice porque alguien me dijo que no era capaz de hacer un fic haciendo que Zoro bailara, pero si queréis que haga un lemmon a continuación, pues enviarme review diciendo un segundo capítulo de aquí. Bss y feliz verano, no sé cuándo publicare mi pc está roto.
REVIEW
REVIEW.
