Prólogo
Año 2000.
Habían sido muchas las especulaciones sobre la catástrofe que había asolado a la Tierra. Muchos decían que los Mayas habían tenido razón y el día del juicio final había llegado. Otros decían que el Efecto 2000 era quien lo había provocado y, que no solo había afectado a las máquinas.
Lo cierto era que la Tierra tembló, tembló como nunca lo había hecho antes y la vida ya no sería igual para nadie. Las estaciones se habían vuelto locas, de hecho ya no existían. Las ciudades que no fueron tragadas por las fallas que había provocado el temblor y habían sobrevivido, se habían vuelto caóticas. Era la ley del más fuerte. Además de las ciudades, también estaban los refugios creados por el gobierno, situados a las afueras de algunas de las ciudades más importantes.
Los gobiernos no hablaban de nada concreto al respecto de lo sucedido, había demasiado secretismo, de hecho se referían a él como "El suceso", y lo único que habían decidido era, formar un gobierno unificado entre todos los países del mundo para tratar de resolver lo sucedido y "ayudar a los habitantes". Con esa idea habían construido los refugios, que según la dimensión del país, había más o menos.
La vida en la Tierra continuó para aquellos que sobrevivieron a aquel día y a los siguientes, pero sabían que nunca volvería a ser como antes.
