Capítulo 1: Un largo y cansado día.
Yuuri quería morir, eso era seguro o que la tierra se lo tragará en ese momento, ¿aún tenía tiempo para buscar en Google la forma más rápida para suicidarse en un ascensor?, Esa idea sonaba más tentadora de lo que quería y podía soportar.
Apartó la mirada avergonzada de el sexy albino en frente suyo, mierda y más mierda.
—lo siento mucho, señor—repitio de nuevo inclinándose con verdadero arrepentimiento. Por dios!, Solo a Yuuri Katsuki se le ocurría correr con un latte en la mano para alcanzar el ascensor, pero también era culpa del sexy y encantador hombre ruso, después de todo, si él no le hubiese abierto la estúpida puerta a última hora no habría pasado nada.
—no te preocupes, no fue nada—dijo el albino con una sonrisa tranquilizadora,—fue mi culpa por abrir a última hora después de todo—rio divertido al ver la expresión del chico japonés frente suyo.
Yuuri se quedó un momento en silencio, tan nervioso que se le olvidó respirar por unos minutos ¿Era normal eso?.
—podría...—comenzo el chico carraspeando un poco para llamar la atención del hombre a su lado, él cual apretó el piso 3 en el elevador antes de ponerle de nuevo atención a Yuuri,—podría compensarte?—cuestiono el chico, Víctor quién hasta ahora sonreía quedó por un momento pensativo deleitándose con los bellos ojos chocolates ansiosos de Yuuri.
Por su lado Katsuki esperaba que el hombre le pidiera dinero para la tintorería o quizás para comprara una camisa nueva, rayos, no había traído mucho dinero ese día...ni ninguno otro, después de todo ya habían pasado cinco meses desde que se había mudado a Rusia en busca de empleo y ya se le acababa el dinero que sus padres le habían dado como base.
El ruso abrió la boca listo para decir que no era necesario, cuando un tono de llamada bastante extraño sonó, Yuuri se quedó paralizado unos momentos hasta que se dio cuenta de que era su celular el que estaba sonado, saco su móvil de su bolsillo derecho del pantalón dándole la espalda a Víctor quién curioso se acercó a Yuuri por detrás.
El japonés pudo identificar la voz de Pichit cantando una estúpida canción pop y su foto en la llamada, suspiró con cansancio deslizando el icono de un teléfono para contestarle a su mejor amigo.
—Pitchit en este momento estoy algo...ocupado—susurro Yuuri pegando el teléfono a su oído con vergüenza de que Víctor lo escuchará, sin darse cuenta de que el ruso no entendía japonés.
—es que es algo muy importante Yuuri!—grito su amigo con voz chillona.—es de vida o muerte, escucha ésto!, Estaba revisando unos papeles en mi escritorio como siempre cuando aparece un hermoso chico asiático, amablemente lo saludé y sabes que hizo?, Me ignoró, Yuuri, Yuuri!, rompió mi corazón en un millón de pedazos, por dios!, Creo que empezaré a escuchar a Adele de nuevo—le contó dramáticamente Pichit, Yuuri suspiró sabiendo que su amigo solo era demasiado dramático para ese tipo de cosas, bueno...para todas las cosas enrealidad.
—bueno Pichit quizás no conoce el idioma o pensó que no era para él el saludo—razonó Yuuri para tranquilizar al moreno de detrás de la línea, quién nervioso se rasco el cuello.
Hubo un momento de silencio en la línea.
—tienes razón, quizas fue eso... bueno...gracias Yuuri, siempre terminas salvándome de escuchar canciones emo, por eso te amo!—dijo volviendo a su actitud alegre el moreno, Yuuri suspiró, negando con la cabeza, dios su amigo nunca cambiaría. Eso era seguro.
—eso era todo?, Ya te había dicho que hoy tenía una reunión de trabajo, almorzaré por aquí si?, No te metas en problemas!, Nos vemos después—se despidió Katsuki.
Luego de colgar volvió su vista al ruso, que seguía a su lado mirándolo con curiosidad, Yuuri se sintió incomodo.
—disculpeme, que decía?—interpelo el japonés, avergonzado de la falta de respeto que acababa de hacer con ese hombre.
—ah?, Eh...que no era necesario ningúna compensación, aunque si me aceptas un café, sería amazing!—dijo Victor tomando las manos de Yuuri, pensando que quizás el japonés fuera la solución para ese problema, ¿Sería demasiado cruel aprovecharse de la amabilidad del chico japonés?. Mientras que el azabache pensando que era una broma, frunce el ceño.
—ah, claro...—acepto al final pensando que quizás Víctor quería que le comprará café.
Víctor sonrió emocionado, tomando las dos manos de Yuuri.
—te esperaré en el almuerzo entonces!—dijo emocionado el albino, ya que Yuuri le debía algo quizás podría ayudarlo con su hijo, ya que pronto sus vacaciones terminarían y la última niñera de su hijo Yuri, Lotte terminó con depresión...por alguna razón.
Ambos se despidieron, antes quedando a almorzar, Yuuri se despidió del extraño del elevador, para por fin llegar a su cita de trabajo como secretario.
Mientras Víctor iba hacía el otro lado con la intención de renovar su contrato como modelo.
Quién diría que un café cambiaría la vida de Yuuri y Victor.
—Katsuki Yuuri, 23 años, universidad estatal de Ditroit, tu currículum es bastante impresionante—dijo Celestino, quién era el jefe de la empresa leyendo la hoja enfrente suyo.—me interesa tenerte en esta empresa, ten, puedes ver el contrato y así trabajar para mi—dijo el moreno con una sonrisa, Yuuri quien estaba nerviosismo se calmó un poco luego de escuchar que lo aceptaba, tomando el contrato leyéndolo.
—me parece excelente, señor—anuncio Yuuri feliz de poder encontrar un empleo, pero también algo avergonzado aún por lo del chico candente del elevador, si ese hombre trabajaba en la empresa quizás fuera incómodo volver a encontrarlo.
—ten, firma aquí—indico Celestino, Yuuri tomó su bolígrafo de entre su saco y se mordió el labio cuestionando se su era lo mejor.
Al final decidió firmar con la empresa, ambos hombres se despidieron con un apretón de manos.
—nos veremos el lunes, Yuuri—dijo el moreno, feliz de tener a un secretario tan serio y joven como Yuuri.
—claro, adiós—se despidió Yuuri saliendo de la oficina, el chico se quedó apoyado en la pared viendo como Víctor (ya cambiado de ropa) salía de una oficina junto a una chica, cuando lo vio rápidamente se despidió de la pelirroja y se dirigió hasta él con una sonrisa de corazón, Katsuki suspiró pensando que esté sería un largo...largo día.
Nota de la autora: ldgkd por fin mi cerebro se dignó a cooperar con este fanfic :'v la portada me costó sangre, sudor y muchas...muchas...muchas...lagrimas ;-; espero que les haya gustado.-july:D.
