¿Por qué estás aquí? ¿Por qué existes? Alguien como tú no debería de estar en este mundo.
Aunque no estés cerca siempre estás presente. Aunque no te vea se que estás en algún lugar. Me duele que existas, me duele saber que respiras el mismo aire que yo. Saber que comparto la misma tierra es terrible.
No siempre fue así. Había momentos en los que adoraba el simple hecho de saber que te volvería a ver. Pero no más. El simple hecho de tu vida es una tortura para mí.
Simplemente porque te amo. No puedo sacare de mi mente. Cada segundo que le dedico a mi tiempo libre apareces en mi mente, como una cazadora implacable. Tus ojos color miel se escurren entre mis más encarnizadas defensas y asaltan mi alma con una ternura que quiero negar. Tu sonrisa me hace ponerme de rodillas y rogar el poder verla una vez más, sin importar que me cueste. Todo tu ser se dibuja cada instante de mi vida, cambia mis acciones, cambia mi vida.
Odio amarte, lo odio porque no lo sabes, nunca lo sabrás. Odio amarte porque amas a alguien más.
Pareces salida de mis sueños. No eres perfecta, eres algo mejor, eres humana. Cada detalle que pude soñar, lo cumples con gracia, sin esfuerzo., pero no pareces irreal. No eres ni un ángel, ni un demonio, eres de carne y hueso. Y eso además de hacerte aún más deseable te hace más dolorosa. Mis brazos podrían alcanzarte, pero hay una barrera, un impedimento que no puedo atravesar.
Sé que te voy a ver. Lo voy a hacer y cada vez una sonrisa nacerá en mis labios. Sé que al verte todo mi odio, mi pena, desaparecerán y seré feliz de que estés en este mundo y te hayas cruzado en mi camino. Seré feliz de que saliste de mi cabeza para entrar en mi vida.
Pero cuando sales, mi mente trabaja. Cuando te vas, no puedo olvidar que saltarás a los brazos de otro. Sé que tus labios, esos con los que sueño incluso sin saberlo, que mi cuerpo desea sin mi conocimiento, besan a alguien que no soy yo, y me duele. Tu cariño tiene otro objetivo, y mim corazón no deja de recordarlo.
Quisiera que salieras de mi vida, quisiera que te quedaras para siempre. Quisiera que fueras perfecta, quisiera que fueras humana. Quisiera que tus labios nunca dejaran de besar, quisiera que fueran los labios más castos del mundo. Quisiera que tus ojos reflejaran el mundo, quisiera que tus ojos sólo me vieran a mí. Quiero que seas mi mundo, quiero ser el tuyo.
Te amo. Y odio eso, pues a ti jamás te odiaré, por mucho que me duela. Soy feliz cuando sonríes, pero que sonrías con él causa que un universo muy frío. Te amo, y aunque jamás serás mía, eso no cambiará como me siento. Quiero que un día sonrías para mí, pero mientras tanto, te amaré desde la distancia, con dolor, con felicidad. Eres mi mundo, y quisiera que dejarás de existir.
