Disclaimer: Percy Jackson, su mundo y personajes le pertenecen a Rick Riordan.


¿Griego o Romano?


¿Griego o romano?

Esa pregunta se la estuvo preguntando desde que había recuperado la memoria, antes de que partieran hacia Nueva Roma, en busca de Percy Jackson y de los demás integrantes de la Gran Profecía.

Esa pregunta nunca hubiera imaginado que se la plantearía. Quiero decir, él es romano desde que había nacido. Había estado con Lupa el tiempo que fue necesario hasta que se pudo valer por si mismo y poder encontrar el Campamento Júpiter.

Las marcas que tiene en el brazo demuestran que es un romano y que le pertenece a Roma. También su rango de Pretor de Nueva Roma lo demostraba (cosa que le había costado obtener, aunque no lo hubiera planeado).

Él es romano de cabeza a los pies. Y nadie lo puede negar o cambiar, ¿verdad?

Pero desde que había llegado con Piper y Leo al Campamento Mestizo, al campamento griego; y luego de haber convivido con griegos y de estar y entrenar con ellos, ya no estaba seguro de que si quería seguir siendo un romano.

Habia descubierto de que tenía una hermana de sangre, pero era griega. A él no le importaba que fuera eso, solamente importaba que era su hermana y listo. Tenía una novia que era hija de Afrodita, la forma griega de Venus. Se había enamorado de una griega y no le importaba tampoco. Y su mejor amigo era griego.

Habia descubierto, también, de que todos en el Campamento Mestizo eran una familia, todos unidos a pesar de las discusiones, peleas y enfrentamientos entre Cabañas, sabía y reconocía que, si a algún campista estuviera en peligro, todos los mestizos lo ayudarían. Porque son una gran familia. Se ayudaban entre sí.

Y eso le producía una sensación extraña en él, a Jason.

Los romanos no eran así. Eran distintos a los griegos.

Pero Jason sabía admitir, que ya no se sentía muy romano que digamos. Prefería estar en el Campamento Mestizo , estar sentado en la fogata al lado de su novia, rodeado por los demás campistas, cantando las canciones que los hijos de Apolo decían.

Y no volver a su rutina, en el campamento que lo había visto crecer.

Debía admitir que, en esos momentos, no sabía que era. ¿Griego o romano? ¿Hacia dónde estaba su fidelidad, ahora, a Roma o a Grecia?


Bueno, no se lo que quedó. Es algo que se me ocurrió en la noche, y no pare hasta que lo pude escribir. Pero como era muy tarde, no lo podía publicar.

Pero ahora si! Espero que lo disfruten!

~Bel~

PD: por una semana no voy a estar disponible, así que no se desesperen, ¿si? XD