"Sólo tú y yo conocemos la historia"…
Ranma ½ y sus personajes no me pertenecen, son propiedad de Rumiko Takahashi.
CAPÍTULO 1: "El baile de Graduación"
La brisa cálida mecía suavemente sus cabellos azulados, mientras el silencio amagaba los pasillos de la casa. Todo el mundo dormía, mientras la chica miraba pensativa sin ninguna dirección, había voces ruidosas en su mente, que entre más indagaba en su interior, más se confundía. Lo único que tenía realmente claro y atesoraba entre miles de pensamientos, era esa pequeña gran llama de convicción, sabía que a partir de entonces nada, absolutamente nada volvería a ser igual, pero sabía que era la decisión que debía tomar…
TRES AÑOS ATRÁS
Pasaron varias semanas y la graduación del Instituto Furinkan, finalmente llegó. La ceremonia de despedida de los alumnos era el punto de partida de la ansiada graduación, alumnos y padres de familia, estaban reunidos en la explanada principal del Instituto. El director daba su discurso con su muy peculiar sonrisa de extremo a extremo, mientras los alumnos lo miraban aturdido, pues el discurso se había extendido más de lo necesario y empezaban a aburrirse, portaban el uniforme oficial y por primera vez el chico de la trenza azabache, lo portaba también.
Cruzaba sus brazos y sus ojos empezaban a cerrarse pesadamente, los bostezos no se hicieron esperar.
–Ranma… Ranma, no puede ser que te estés durmiendo, es la ceremonia de graduación –le regañó su prometida.
-Mmm… por favor Akane ese viejo loco lleva hablando más de una hora y no ha podido callarse –interrumpieron su charla cuando se percataron que el director había comenzado a nombrar a los alumnos graduados.
–Ranma Saotome –nombró el director.
El chico de la trenza se levantó de su asiento, mientras su grupo de amigos aplaudía. Pasaron varios alumnos más a recoger sus certificados de graduación…
–Muy bien, gracias a los alumnos por su notable esfuerzo por graduarse de esta prestigiada preparatoria, a continuación, nombraré al mejor alumno de aprovechamiento académico. Por favor le pido que suba la señorita Akane Tendo. La felicitó y le entregó un reconocimiento, por sus altas calificaciones, las lágrimas de su padre no se hicieron esperar, mientras las secaba con su característico pañuelo.
–Esa es mi hija, nada me da más orgullo –sollozaba de felicidad.
Después de ello los alumnos fueron a sus casas a cambiarse, pues la fiesta de graduación comenzaría en unas pocas horas.
Ranma se vestía en su habitación, observándose al espejo, mientras arreglaba su corbata, al parecer no sabía cómo anudarla. Su madre acudió en su ayuda, mientras le decía lo varonil que se veía con ese traje elegante de color azul marino, que había rentado. Mientras tanto, Akane subía el cierre de su vestido, era la primera vez que vestía así, se sentía muy extraña, no era su estilo, pero ya no era una chiquilla, ahora estaba tocando los diecinueve años.
Su vestido era liso de color coralino rosado, estraple, con un ligero escote en su espalda y le llegaba diez centímetros arriba de sus rodillas, estaba lo suficientemente ajustado para remarcar sus delineadas curvas, que por lo general permanecían escondidas detrás de sus vestimentas de niña. Nabiki le ayudó a maquillarse acentuando sus hermosos ojos, dándole más luz a estos y alargando aún más sus finas pestañas y coloreó sus labios rosados con el mismo tono del vestido, traía por primera vez unas zapatillas de tacón alto. Peinó su cabello con una diadema sujetada por un lirio rosado. Suspiraba, a pesar de lo hermosa que se veía era completamente insegura y sabía que las prometidas de Ranma asistirían a la fiesta de graduación y sin duda eran tan bellas que la destrozarían como siempre.
– ¡Oh Akane te ves tan hermosa! –Kasumi la miraba por el espejo juntando sus manos –Eres tan parecida a mamá.
–Kasumi… -se sonrojó – ¿En verdad lo crees? La mayor sólo asintió.
–Bueno Akane, antes de que te pongas sentimental, es mejor que te des prisa, seguramente Ranma ya está abajo esperándote. Las tres hermanas bajaron, las dos mayores lucían muy lindas y elegantes, pero la sorpresa fue Akane. Ranma se giró a verla y por segunda vez observó a la mujer más hermosa que hubiera visto jamás, totalmente asombrado no podía detener su mirada, jamás la había visto vestida así, ya no lucía como una niña, en ese vestido dejaba ver que ya era toda una mujer y que poseía una figura hermosa.
–¡Akane estas preciosa! ¿No es cierto hijo? –añadió Nodoka, Ranma sólo se sonrojó y atinó a decir:
–Ehh… bueno vámonos ya –se giró para avanzar a la salida.
Los Tendo y los Saotome arribaron a la fiesta y se sentaron en la mesa que les correspondía. Ranma y Akane no habían cruzado una sola palabra, por lo que la chica de cabellos azulados se sentía desilusionada seguramente se veía fatal y por supuesto Ranma no sentía absolutamente nada por ella.
El director dio unas palabras y pidió que la fiesta empezara con el baile de apertura, en el que cada alumno llevaba una pareja. Por supuesto ya estaban asignados desde días atrás pues se habían apuntado en una lista.
FLASH BACK
–Akane el director nos pidió que hiciéramos una lista con el nombre de los alumnos y la pareja que llevarán al baile de graduación. ¿Con quién irás? –la chica Yuka sacó su lista para apuntar a Akane.
Akane la miró pensativa.
–Ehmm… mmm pues yo no sé… ¿Es necesario llevar una pareja? -preguntó abochornada.
–Por supuesto Akane, todos llevarán pareja –añadió Yuka preocupada. –Sería muy vergonzoso que te pararas sola a bailar.
–Pero es que yo no tengo a quien… –de pronto llegó Ranma con su maletín escolar en la cabeza. Las amigas de Akane lo observaron con complicidad.
-Oye Ranma ¿ya tienes pareja para el baile de graduación? –preguntó una de ellas.
–Mmm ¿pareja para el baile de graduación? –las chicas asintieron –Mmm no acaso es necesario –preguntó inocente.
–Por supuesto, todos llevaran pareja se vería muy mal que tu fueras el único que no llevara pareja
–A mí no me interesan esas tonterías, además he pensado en no asistir. –Decía despreocupado.
–Eso será imposible Ranma, sino vas, no podrás graduarte, el director ya lo dijo hace días.
–Yo no recuerdo haberlo escuchado decir eso.
–Claro que si, solo que tu jamás pones atención- dijeron las dos amigas de Akane muy serias para sonar convincentes.
–Hmph, siendo así no tengo más remedio que ir… pero no se a quién llevar – las dos chicas se miraron y sonrieron
–No te preocupes, Akane será tu pareja ella tampoco tiene con quien ir, además es de lo más natural que ustedes vayan juntos, después de todo son prometidos.
Akane y Ranma se miraron mutuamente y se sonrojaron.
–Nimodo si no hay otra alternativa –dijo simulando enfado la peliazul.
–Si tendré que sacrificarme a asistir con la chica menos femenina de todo el Japón y bailar con la más fea.
–¿Que dijiste idiota? –le propinó un buen golpe con su mazo.
FIN DEL FLASH BACK
–Queridos padres de familia, gracias por asistir, a continuación el baile de los alumnos –añadió el director.
Empezaron a nombrar las parejas, hasta que llegó el turno de Ranma y Akane de salir a la pista.
Ambos chicos estaban muy nerviosos, jamás habían bailado juntos, se quedaron mirándose de frente inmovilizados, los asistentes sólo los miraban intrigados…
–Oh no, ese par de bobos sólo harán el ridículo, seguro ni siquiera ensayaron –se golpeaba la frente Nabiki, con gesto de vergüenza.
–¡Vamos hijo, demuestra que eres todo un hombre! –le incitaba su madre avergonzándolo aún más, ambos chicos estaban apenadísimos.
Las prometidas incómodas de Ranma sólo reían maliciosamente. Ukyo había decidido llevar a Konatsu de su pareja no le quedó de otra, ya que cuando quiso elegir le informaron que Ranma iría con Akane; por primera vez Konatsu vestía como hombre llevando un traje elegante de color café, a decir verdad ni la misma cocinera de Okonomiyakis lo reconocía. Shampoo y Kodashi se habían invitado solas y Mousse simplemente siguió a su amada amazona como acostumbraba.
Ranma parecía petrificado mirando a su prometida, no había ningún movimiento ningún gesto nada, solo permanecía en la misma posición.
Akane lo miraba e intuía que él no se sentía para nada cómodo, su corazón se desilusionaba aún más…
–Ranma… si no quieres bailar conmigo no importa yo puedo sentarme o… -decía bajando la mirada.
Ranma por fin despertó de su letargo y la miró.
–No Akane… ya estamos aquí no podemos sentarnos, además todos están mirándonos –le dijo pasando su mano por su cabeza.
–Ah ya veo eso es todo lo que te interesa… -le iba a dar una bofetada, pero en un movimiento veloz y certero él la tomó de la cintura y con nerviosismo la atrajo hacia él impidiendo que la chica continuará con su cometido. La respiración de Akane se aceleró, estaba hiperventilando y al mismo tiempo los corazones de ambos se aceleraron.
–Lo siento Akane… yo no sé bailar, soy bastante torpe para estas cosas –le decía con la cabeza gacha.
Akane completamente sonrojada, se sentía tan, pero tan feliz…
–Eh… mmm es que yo tampoco sé bailar –se sonrojó aún más.
–Hmph, me lo imaginaba, como una chica tan torpe como tu iba a saber bailar, a decir verdad, no sabes hacer nada femenino –recriminó con naturalidad.
Akane ahora estaba roja de furia y le dio un fuerte pisotón con su tacón de plataforma, acto seguido Ranma se quejó hasta que se dio cuenta que seguían siendo el centro de atención, Akane estaba más que apenada, pero sobre todo se sentía tan estúpida, Ranma era Ranma y jamás iba a cambiar, jamás la trataría amablemente, ni siquiera le dijo algún comentario lindo y se esforzó tanto en su arreglo, las lágrimas amenazaban con salir, exhaló fuertemente y se giró para retirarse, pero su acompañante la detuvo.
–Espera Akane, es el baile de graduación no puedes irte… por que no intentamos sólo por esta noche dejar de pelear –le esbozó una sonrisa, de esas que sólo él sabía dar y que se hacían irresistibles para ella.
Akane se giró totalmente para quedar nuevamente frente a él y le dijo:
–Está bien, sólo por esta noche.
En ese momento la primera canción empezó a sonar para el baile. Era una bastante romántica y evidentemente su ritmo debía ser muy suave y cercano.
A ambos se les subieron los colores y tímidamente se acercaron, él la tomó de la cintura y ella de los hombros, Akane evitaba mirarlo estaba demasiado nerviosa, pero también muy emocionada y Ranma temblaba, sus manos parecían dos maracas…
Sólo tú y yo conocemos la historia,
Porque tú y yo la escribimos.
Y no permitas que nadie te venga a decir otra cosa…
Sin darse cuenta fueron acercándose, la letra de la canción era hermosa sin duda, por un momento sintieron que no había nadie más en esa pista, sus corazones latían al mismo ritmo, miles de sensaciones hermosas se agolpaban entre ellos, la inmadurez y el orgullo en ese preciso momento habían cedido y se dejaron llevar, simplemente no había nadie allí, sólo ellos dos. Akane juntó su rostro en el pecho de Ranma y Ranma movió sus brazos de la cintura de la chica para cerrarlos en un abrazo, ambos cerraban sus ojos y simplemente fluían a pesar de no saber bailar parecía que fueran expertos.
Poco a poco abrieron sus ojos y como por inercia o magia se sincronizaron para mirarse el uno al otro, sus miradas estaban conectadas, tan intensas.
Los padres de ambos, Kasumi y Nabiki cruzaban los dedos para que por fin sucediera lo que debió suceder hace años. Al principio los observaban anonadados, no podían creer que hubieran tenido ese acercamiento y más enfrente de todos, a pesar de que había muchas parejas bailando la de ellos brillaba de entre todas.
Los chicos seguían mirándose y sus rostros estaban peligrosamente cerca. De pronto la melodía terminó y con ello esa efímera ensoñación. Ranma y Akane se percataron de lo cerca que estaban y que se habían dejado llevar, oyeron los aplausos de la gente y automáticamente se alejaron como cuando dos fuerzas se repelen, estaban ruborizados.
–¡Ese es mi hijo! –gritaba su padre.
–¡Bien hecho Akane! –la felicitaba el sr. Tendo.
Cada uno por su lado, se acercaron a la mesa de su familia y se sentaron sin decir una sola palabra.
–¿Cómo, ya no piensan bailar? -preguntó Nabiki con inocencia.
Ambos soltaron al mismo tiempo.
–¡No! –se miraron y luego voltearon a rumbos distintos.
–Hola Ranma, Airen –expresó Shampoo quien lucía un vestido chino dorado largo con una abertura hasta el muslo y muy maquillada.
–Hola Ran-chan –se acercó Ukyo con un vestido rojo arriba de la rodilla y con un escote de corazón sin tirantes también lucía muy bella, Kodashi tuvo que salir de la fiesta con su hermano porque se equivocó de copa y se bebió la que le iba a ofrecer a Ranma.
–Hola chicas –expresó Ranma desinteresado.
Akane las miraba de arriba abajo y se sentía muy celosa se veían tan lindas y tan sexys, nada de lo que ella era, eso pensaba la peliazul.
-Ranma porque no bailamos –invitaron al unísono las dos chicas al chico de la trenza.
–De ninguna manera yo lo vi primero.
La pelea comenzó, una golpeaba a la otra y se tiraban las bebidas a la cara. Los demás simplemente se dedicaron a disfrutar de la cena.
Ranma y Akane no volvieron a bailar, era muy peligroso quedarían al descubierto. El baile de graduación así transcurrió y finalmente concluyó.
Shampoo y Ukyo se acercaron a despedir a Ranma, un poco apenadas pues sus atuendos estaban destruidos y sus cabellos llenos de restos de comida y bebidas.
–Ahora ¿Qué harás Airen? Tendremos que casarnos y marcharnos a mi aldea –decía emocionada la china.
–No, mi Ran-chan se vendrá conmigo y juntos atenderemos mi restaurante.
Akane hizo una mueca de desaprobación.
–No chicas, ni hagan planes, iré a la universidad y trabajaré –finalmente expresó el chico con determinación.
–Pero… -se miraron ambas pensativas –Y tu Akane ¿Qué harás?
–Yo también iré a la Universidad –respondió seca.
–Qué bueno que no piensan en formalizar, ya nos estábamos asustando.
En ese momento el chico abrió su gran bocota, sólo para decir como de costumbre comentarios desafortunados.
–Hmph, quien pensaría en formalizar con una chica tan fea y tan marimacho como Akane…
–Pues yo tampoco quiero casarme con un estúpido y pervertido como tú –lo miraba con furia.
El chico de la trenza azabache continuó con el asalto.
–No sabes cocinar, hasta el agua se te quema, no eres nada femenina, eres tan violenta como un gorila, tan torpe que todo lo haces mal, pechos planos y pareces tabla para planchar, quien va a querer casarse con alguien como tú –decía airado.
–Si eso es lo que piensas de mí, está bien, desde hoy rompo el compromiso –dicho eso se levantó de la mesa y se echó a correr dejando atrás a su familia, llegó a su casa y subió a su habitación llorando sobre su almohada…
Continuará…
Muchas gracias por haber leído, espero que sea de su agrado y si gustan dejen sus comentarios, bienvenidos sugerencias, peticiones, reclamos etc. La canción que bailaron Ranma y Akane se llama "Que lo nuestro se quede nuestro" de Carlos Rivera, escúchenla en versión acústica es hermosa, bueno al menos a mí me gusta mucho. Esta historia será bastante larga y empieza a relatar de atrás para adelante, es decir en los primeros capítulos veremos todo lo que sucedió hasta llegar al presente. Esta historia tendrá muchos giros, espero que les guste. Saludos.
Hasta pronto
