Advertencias: OoC, lenguaje vulgar, sexo explicito, muerte de personajes, gore.

Declaración: No soy dueña de ninguno de los personajes (todos sabemos a quién pertenecen)

.

Red Moon

.

Capitulo

I

.

"¡Sasuke, Sasuke!" Ya no podía gritar, en cualquier momento caería al suelo congelado, el viento parecía cortarle la cara y se hundía en la profundidad de la nieve con cada paso que daba. La tormenta apenas le permitía ver sombras borrosas a la distancia, se acercó a la única que parecía ser real y no una ilusión producida por las inclementes temperaturas.

Mientras avanzaba pudo alcanzar a distinguir un gran cumulo cubierto por nieve, se acercó lo más rápido que pudo, comenzó a retirar el manto blanco deseando que no fuera ninguno de sus compañeros.

No había manera de que llegara a saber que unos ojos rojos lo acecharan…

Con sus últimas fuerzas quitó el resto de la nieve que quedaba, un pelaje negro fue lo primero que pudo distinguir. Era uno de los caballos que desapareció. Su cuerpo se llenó de calor cundo notó las grandes manchas de sangre que comenzaban a brotar de la nieve.

El caballo estaba completamente despedazado, salvo el cuello y la cabeza que eran lo que forma el montículo, se alejó pavoroso como pudo del desmembrado y para su horror hoyó gruñidos cerca a él, demasiado cerca.

Intentó buscar alguna piedra o lo que sea que pudiera servir para defenderse en la nieve, pero sólo halló la blandura de esta. Quiso correr pero no podía ni levantarse, volteó en busca de la vestía mas la gruesa cortina de la tormenta empeoraba a cada momento.

Volteó nuevamente pero esta vez chocó con un caliente aliento que lo hizo entrar en pavor absoluto, lo último que distinguió fue unos grandes y filosos dientes que se habrían, y como un monstruo se abalanzaba sobre él.

.

Itachi-san espero perdone mi atrevimiento, pero si tengo la osadía de contactar con usted de esta manera es porque me encuentro desesperada. Mi nombre es Haruno Sakura y soy la prometida de su hermano Sasuke.

La razón de mi carta es la desaparición de su hermano, lamentablemente su tío y yo llevamos tres semanas sin noticia alguna de él. Su querido hermano desapareció después de una excursión de caza a las afueras del territorio Uchiha, su tío dirigió varias expediciones de búsqueda pero lamentablemente no pudieron encontrar vestigio alguno de él. Le rugo encarecidamente que vuelva a Konoha y nos ayude en la búsqueda de su hermano, estoy segura de que usted conoce la precaria situación de su familia y sabrá entender el por qué se necesita su presencia aquí.

Le pido disculpas nuevamente por la brusquedad de esta carta y confío en que entienda mis razones.

Haruno Sakura

.

Uchiha Itachi no podía sentirse más furioso, arrugó la carta en sus manos casi hasta partir el papel. Su hermano estaba desaparecido y de no ser por esta chica –quien era una completa extraña- probablemente no habría sabido nada por parte de su tío.

Ya habían pasado más de diez años desde que vio a Sasuke, él era tan solo un niño cundo se marcho de su hogar, ahora estaba por casarse, si no hubiera sido por este incidente probablemente ya lo estaría y él no sabría nada.

No era de extrañar por como se había comportado con Sasuke.

No estaba seguro si esta mujer conocía su pasado con su hermano menor, porque probablemente si lo hiciera no le había mandado la carta, pero la muchacha se encontraba claramente desesperada.

Sasuke desapareció, su pequeño hermano desapareció…

Los recuerdos de un pequeño Sasuke inconsolable por la muerte de sus padres lo persiguieron desde el momento que de marchó de su hogar. Él ni siquiera había podido despedirse de su pequeño hermano.

Maldijo a su tío por no cuidarlo, se maldijo él por abandonarlo.

¿Qué habría sido de él en todos estos años?

Itachi continuó perdido en sus pensamientos mientras esperaba el tren rumbo a Konoha. Era una de las pocas maneras más rápidas de llegar allí; al menos en esta temporada, el otoño estaba por terminar y las tormentas de invierno no se hacían esperar hasta que llegue su época. Solía ser una temporada terrible para todo el territorio, el crudo invierno hacía que los animales perecieran y las cosechas se perdieran.

Aún cuando su familia estaba en la más prospera economía el invierno no dejaba de ser un duro golpe.

Itachi recordaba como si fuera ayer cuando se marchó, Sasuke sólo tenía ocho años, ambos acaban de perder a sus padres y él lloraba porque su hermano tampoco lo abandonara.

Sasuke era muy pequeño para entender su situación en aquella época, Itachi intentaba protegerlo y creyó que era mejor guardar silencio. Una noche tomó algunas ropas y partió de su hogar amparado por la oscuridad; confiando en que sería lo mejor para Sasuke.

Sasuke nunca lo entendió, mucho menos intento comprender por qué Itachi nunca más volvió a casa o dio señales de vida.

Si tan solo supiera…

Cuando el tren arribó a la estación comenzaba a oscurecer e Itachi estaba ansioso de poder partir, el viaje duraba tres días por tren más mediodía de viaje en caballo hasta las tierras de su clan. En su situación sería un verdadero martirio esperar tanto tiempo sin poder hacer nada por Sasuke.

Únicamente esperaba poder hacer algo por su hermano.

.

Ella se encontraba impaciente caminando de un lado al otro, se sentía realmente impotente al no poder salir de aquella maldita casa.

"Sakura-san, cálmese por favor." Rogó la joven Tamaki, Sakura hizo oídos sordos y salió de la habitación. Su abuela se encontraba igual de inquieta que Sakura y ver a la joven tan estresada la angustiaba más.

La anciana apenas podía sostenerse en pie pero pese a eso quiso salir tras la joven; mas sus piernas le fallaron y esta cayó sentada nuevamente -la vejez era una cruel etapa para cualquier ser humano- se lamentó la anciana.

"Tamaki, no permitas que Sakura salga de la casa, podría enfermar o perderse. Ella no conoce bien estos territorios." Habló con vos cansada.

Tamaki corrió tras Sakura, la vio bajar por las escaleras a toda prisa, estuvo a punto de gritarle que no saliera pero antes de poder tomar la manija de la puerta esta se abrió.

"¿Encontraron algo?" Preguntó Sakura esperanzada al ver que llegaron los exploradores. Ellos estaban abrigados con pieles gruesas de color negro, en las que había nieve cubriéndolas.

"El rio se desbordó y pronto se congelará, fue imposible a travesarlo con los caballos, morirían si lo hiciéramos." dijo uno quitándose el abrigo que cayó pesadamente sobre el suelo, los otros dos hicieron lo mismo.

Sakura se acercó a la puerta y la abrió, la nieve continuaba cayendo y un espeso manto blanco cubría todo el horizonte, los altos arboles estaban secos, marchitos y más allá todo estaba completamente oscuro.

Tamaki se acercó a ella. "Sakura-san, en la mañana podrá salir de nuevo."

"Un mes, Sakura-kun desapareció hace más de mes" Sakura estaba al borde de las lagrimas. No solo era el hecho de que no hubiera ni una sola señal de él, sino que nadie parecía esperar que continuara con vida salvo ella.

Sakura sabía que él estaba vivo, pero no podía imaginarse cómo.

Sasuke y ella llevaban viviendo cuatro meses en las tierras del clan Uchiha, estaban comprometidos y faltaban apenas un par de semanas para su boda. Sakura no quería quedarse a vivir en aquellas tierras, eran áridas, frías, casi siniestras. Ella deseaba volver a su hogar junto a Sasuke pero las leyes en el clan Uchiha eran estrictas y no sería fácil hacer su voluntad.

Sasuke estaba de acuerdo con ella, él tampoco deseaba quedarse; tenía amargos recuerdos de ese lugar, pero entonces Madara cayó enfermo y la situación del clan era precaria; tuvieron que quedarse para hacerse cargo del lugar y una vez Madara se recuperase ambos jóvenes partirían.

Todo continuó con regularidad en los meses que siguieron, pero el invierno se acercaba y según Sasuke no solía ser una buena época. Le dijo que debían tener una abundante despensa para esas épocas ya que podían quedarse aislados por varias semanas.

Sakura junto a Nekobaa y Tamaki se encargaron de recolectar la mayor cantidad de costales de arroz, granos de maíz, cebada y todo aquello que pudieran. Sakura también intentaba ayudar a los hombres recolectando heno para los caballos y madera para el invierno.

Sasuke se marchaba junto a Jūgo y Suigetsu por días enteros casando y delimitando el territorio. Todo estaba hiendo tan bien…

Una mañana Sasuke partió, como siempre acompañado de sus dos compañeros; el primer día que no volvieron Sakura se mantenía tranquila, era habitual a la mañana siguiente Sasuke arribaría y ella correría a él diciéndole lo mucho que le extrañó.

El segundo día Sakura estaba inquita por alguna noticia de Sasuke, al mediodía comenzó a nevar y por la tarde parecía que habría una tormenta en la noche. Sakura estaba nerviosa pero Madara dijo que no había otra persona aparte de él y Sasuke que conociera mejor el territorio y supiera qué hacer cuando empezaban las tormentas.

El tercer día Sakura estaba notablemente angustiada, Karin; la cuidadora de Madara, una chica joven pero algo hostil con ella se le acercó. "Si Jūgo y Suigetsu están con él, no le pasará nada malo." Sakura respiró hondo y le agradeció su intención.

El cuarto día Madara organizó una búsqueda con los hombres que quedaban en la mansión, no encontraron nada.

El quinto día Sakura los acompañó contra la voluntad de Madara.

Para desesperación de ella cada día que salían era un duro golpe al no encontrar nada, pronto el clima empeoraría y ni siquiera podrían salir en su búsqueda. Sakura estaba desesperada.

.

A través de las ventanas en su habitación él observaba los copos de nieve caer, la chimenea estaba encendida produciendo calor mientras que reposaba en la cama.

Karin entró a la habitación llevando una bandeja de comida. "Aún no hay noticias de Sasuke."

Madara continuó viendo por la ventana, sin interés alguno por las palabras de Karin. "Deja la bandeja en la mesa y vete."

Karin había llegado a conocer a Madara a más profundidad que cualquiera. Ella junto a Jūgo y Suigetsu llegaron a las tierras del Clan cuando eran unos niños. Sasuke ya había perdido a sus padres; él era una persona aislada y huraña, pese a esto Sasuke fue acostumbrándose a la presencia de ellos.

La mansión era enorme y sus tierras no parecían tener fin, sin embargo pocas personas habitaban en la mansión y sus tierras estaban desoladas.

Pocos años después Sasuke se marchó a estudiar a Konoha, Nekobaa ya era una anciana y aún contando con la ayuda de Tamaki y Karin tenía que dejar muchos de sus trabajos; entre ellos la atención de Madara.

Lamentablemente para Karin ella fue quien debía de ocuparse del señor de la casa.

Desde el momento en que Karin estuvo al servicio de Madara su vida se volvió miserable. Él parecía tenerle especial desprecio a ella, la hacía trabajar sin descanso, no le permitía mucho tiempo libre más que para dormir y comer.

Sasuke nunca había visto el verdadero Madara, él lo consideraba un ejemplo a seguir cuando para ella era todo lo contrario. Una vez Sasuke se marchó a estudiar a Konoha fue una alivio para todos; de esa forma Madara no podría influenciarlo negativamente, mas cuando Sasuke volvió a casa todos quedaron sorprendidos al ver que traía consigo a una chica.

Cuando Sasuke y Sakura llegaron Karin notó un cambio en el actuar de Madara.

Ella se mantenía alerta, Madara era un hombre de cuidado y temía por la seguridad de Sasuke y Sakura; para su más grande sorpresa, Karin fue descubriendo aún en la incredulidad que Madara guardaba interés en la joven. No podía imaginar de que tipo.

Karin estaba obtusa por su descubrimiento, sabía que debía advertirle a la joven pareja ya que estos ignoraban lo oscuro que podía llegar ser Madara, lamentablemente se vio rezagada cuando la desaparición de Sasuke ya era un hecho.

Ella estaba segura que Madara estaba involucrado de alguna manera.

Karin dejó la bandeja donde Madara le ordenó, estaba a punto de cerrar la puerta de la habitación cuando claramente hoyó a Madara murmurar.

"Itachi llegará muy pronto."

.

N/A: Hace mucho que quería hacer esta historia, tenía algunas partes guardadas (y una imagen) así que me puse manos a la obra.

Espero que lo hayan disfrutado y…

¡Salve Sakura, diosa del manga!

(Sí, se me van completamente los papeles.)

Saludos.