Los Personajes de Naruto no me pertenecen. De haber sido ese el caso, mis OTPs serían reales.


Neófito:

Persona que se ha adherido recientemente a una causa, una ideología, una colectividad, un partido político, etc.


A la edad de doce años, a Neji le quedó muy claro que la única manera de explotar su potencial sería entrar al escuadrón más elite de Konoha, ANBU. Él tenía todas las características, además de ser un prodigio nato, Jounin a temprana edad, y ser dueño de un excelente Kekkei Genkai, para ser un miembro ejemplar y necesario para dicha organización.

El entrenamiento fue arduo, estresante y muy deshumanizante, pero todo aquello pareció no afectarle en lo más absoluto. Neji era un Hyuga, y como tal, había sido criado con la ideología que ignoraba, o quizás rechazaba, todo sentimiento o cosa ilógica. Quizás por aquella razón resultaba pasar como un "cubo de hielo", "un frío bastardo" o quizás como "un malagradecido con una varilla metida por el trasero". Todos los apodos creados, gratuitamente, por una rubia de ojos azules que parecía ser ángel pero actuaba más como una femme fatale.

Eran cosas del destino que ella tuviera los mismos objetivos.

También fueron cosas del destino, o gajes del oficio, de que ambos hubieran clasificado para el Escuadrón de Espionaje. Peor aún, que fuesen seleccionados como pareja para sobrellevar misiones de alto rango de tiempo casi indeterminado.

Él ojiperla era su jefe. Ella la subordinada que amaba llevarle la contraria. Eran una pareja hecha por el destino.

Su relación con ella comenzó muy complicada. Cuando se conocieron se odiaron, cuando se veían ni se hablaban, y cuando trabajaban juntos discutían.

Fue en una de sus tantas misiones juntos, en algún lugar de Suna, durante una discusión acerca de técnicas de seducción que terminaron besándose ferozmente.

— ¿Qué crees que haces Yamanaka? — detuvo el beso.

— Disculpa Hyuga pero en ningún momento percaté tu descontento al besarme, — respondió la chica separada de los labios del Hyuga por milímetros — Si me dices que no te gustó, no lo hago jamás.

— Yamanaka eres un enigma.

— ¿Eso crees? Porque creo que hago mi interés hacia ti demasiado obvio, — juntó sus labios con los del Hyuga quien decidió dejarse llevar acercándola más a su cuerpo y levantándola para aliviar la diferencia de estatura.

Aquello era obviamente una cosa de impulsos. Pero aquellos impulsos que se desean más con el paso del tiempo.

Ese fue el comienzo de una rara relación. Ellos no eran novios (aquello lo había recalcado la rubia con gran énfasis ya que se negaba a tener una relación hasta que el Hyuga se lo preguntara como era debido). Neji resultó ser un hombre muy celoso y regalaba miradas asesinas a todo aquel que pretendiera a Ino. Por otro lado, a Ino le encantaba las muestras de cariño que alejaban a la población femenina del prodigio y porque simplemente le gustaba andar de la mano con Neji.

Aunque no eran novios, el resto de la población de Konoha tenía otra opinión. Especialmente cuando Neji casi incapacita a Kiba después de regalarle flores a Ino para el día de San Valentín...

La relación inusual fue apropiadamente establecida una noche de tantas cuando Neji decidió quedarse en el apartamento de su compañera.

— Ya que nunca lo quieres decir yo lo voy a decir, — comenzó la chica.

— Dime.

— Me gustas. — dijo la rubia desviando su mirada con un leve sonrojado.

— Ya sé — le sonrío arrogantemente.

— Eres un idiota Hyuga, — levantó la voz mientras se acomodó en la cama para darle la espalda al ojiperla.

Él solo la juntó a su pecho y le dio un beso en la cien.

— A mí también me gustas Yamanaka, — le suspiró al oído.

— Eres un invivible Hyuga... — dijo mientras se daba la vuelta para darle un beso como era debido.

Quizás el Hyuga jamás consideró la posibilidad de que los sentimientos fueran reales. Pero eso fue antes de conocerla, antes de reaccionar ilógicamente ante todo aquello que ella representaba. Y mientras alababa su cuerpo con todo el cuidado merecido, quizás él admita que está en la merced de esa mujer.

Ya no se odian, y lo cuestión es que ellos nunca se odiaron.

Quizás, ahora sí piensa que los sentimientos existen.


Este será el comienzo de una serie de oneshots que serán escritos de manera irregular (aunque ya tengo los dos próximos). Veremos que tal va. También quiero decir que tengo muchisimo tiempo de no escribir en español y creo que ya era hora.

Por favor dejen reviews, yo dependo de eso jaja, y quizás alguna sugerencia de un tema.

Adiós