PRELUDIO.
Por:
Anais.
En un lugar lejano...
II
-O. Canales.-
Hay quizá
en algún lugar lejano
alguien que luce como yo
actúa como yo
y tal vez hasta siente como yo.
Hay alguien
lo sé
en otro sitio
con otro nombre
que su cara
es como la mía
y sonríe
y es feliz.
Casi medio día, las cortinas cerradas no dejan entrar la luz del sol a la habitación. El cuarto es grande, con una cama individual, un armario grande de caoba, un tocador y un espejo de cuerpo entero, adornado con aplicaciones de plata pulida en su marco, es sin duda un lugar lujoso.
Una joven esta recostada en la cama, vestida con unos pantalones y una blusa sencilla negros, sin adornos. Poco le importa que sea medio día, y más poco le importa que su blusa este arrugada, por dormirse sin quitarse la ropa. Esas son cosas de las que solía ocuparse...ahora no tienen ninguna importancia.
Se que existe
pues ahora
yo siento que vivo en otra
que esta vida
no es la mía.
Mis pensamientos
viven en otra mente
mis sueños
duermen en otra cama
Fue otra noche de insomnio, otra noche de no poder dormir hasta muy entrada la madrugada. Pudo dormir algunas horas, pero no pudo salvarte de las pesadillas...
Cuerpos desangrándose, gritos y chillidos de histeria. El olor a quemado, la caída precipitada. Ese espantoso crujido, la cola se desprendió del resto del avión incendiándose.
Ve como la parte frontal se aleja, para luego ver, como se estrella contra el suelo y explota.
Esta a salvo, no esta herida, no siente ningún dolor, detrás de ella esta la cola del avión, donde ahí venia, ve su asiento vació y los cadáveres calcinados de todos los otros pasajeros. Corres lo más rápido que puedes a donde a un se quema la cola del avión, distingue los cadáveres de sus padres, incinerados, debería estar ahí con ellos...
La histeria la invade. Un rescatista, que no sabe de donde salió, la aleja del lugar arrastrando, y la mete a una ambulancia. Ya no sabe más...
Aun despierta, no puede alejar esas escenas de su mente, no puede dejar de percibir esos olores nauseabundos de cuerpos quemados y combustible.
Se levanta de la cama de un brinco y sacude su cabeza con fuerza para deshacerse de los fantasmas que habitan su mente.
¿Quién soy yo entonces?
Quizás alguien diferente
viviendo dentro de mi.
Soy la del espejo
o la de las palabras
la de la noche
de música y tequila
o soy simplemente
esta que todos ven
y nadie mira.
Cierto es que
un día
despertaré en
Otra vida
tal ves otra muerte
y habré recorrido
un camino diferente
Camina hasta el espejo y se mira, sus cabellos revueltos, sus ojos hinchados y ojerosos, su cuerpo exageradamente delgado, sus mejillas sin color. Parece una vieja seca esperando el fin de sus días, ya no es ni la sombra de la chica dulce de cabellos dorados, de esa chica que creía en el fusuro.
Apenas tiene dieciocho años y ya guarda tanto dolor en el corazón.
Recuerda otro tiempo, donde era feliz. Era una niña, una niña muy feliz. Amada y querida, por sus padres, por sus amigas, por... ¿Otra vez ese rostro?, ese rostro de un chico, de un chico que jamas recuerda haber visto. Es un rostro que le transmite seguridad, sus ojos de sol te miran con amor. Siempre aparece cuando recuerda tiempos mejores, pero no tiene la más remota idea de quien es.
Apareció en su memoria después del accidente, cuando vio pasar rápidamente toda su vida frente a sus ojos. Se vio de niña corriendo y arrastrando un papalote tras de si, vio su primer día en la escuela. Sus amigas de la secundaría. El día que visito la torre de Tokyo, ese día conoció a sus dos mejores amigas...
Fue muy gracioso, la pequeña corrió para darle las gracias, pero choco contra otra chica de bonita y elegante figura, ella corrió a ayudarlas y las tres rieron mucho de aquel incidente.
Ve como las tres están abrazadas, en el mirador de esa misma torre, el sol se esta poniendo en el horizonte y las tres están abrazadas, llorando. ¿Cuándo paso eso? Siente una opresión en el pecho, esta misma tristeza por la muerte...ya la había sentido...esa culpa...ya estaba en su corazón.
De pronto ve muchos rostros en su mente, caras que no conoce, una niña rubia de grandes y tristes ojos azules, un hombre de largo cabello negro, un niño con cabellos morados, una mujer rubia que sostiene una especie de conejo, una mujer morena y un hombre rubio, un chico pelirrojo, uno de cabellos negros y otra vez el chico misterioso que constantemente aparece en ese pasado oculto...que no puede recordar...
Sus amigas han venido varias veces a verla, pero se ha negado a recibirlas. No quieres que se den cuenta del lamentable estado en el que se encuentra...No quiere que se den cuenta de que ya no es la chica que ellas conocieron...No quiere contarles sobre esa otra vida que cree que vivieron...esa otra vida que la persigue constantemente.
Ha querido convencerte de que no es cierto, de que es parte de sus pesadillas, pero lo siente...siente ese pasado llamándole y deseando salir, ese algo que se revela en su interior, que reclama su derecho a existir...
Como escapar entonces
de uno mismo
cómo salir
de este cuerpo
o de esta mente
cómo mudarse de esta
absurda existencia.
No quiero
más esta vida
que no es la mía.
No quiero
mas este mundo
al que no pertenezco.
No quiero
ser más quien no soy.
Le teme...si le teme mucho...no sabe que es. Le exige que deje de ser una niña y se conviertas en mujer...por que eso ha sido hasta ahora... una niña viviendo en un mundo de fantasía...siempre haciendo lo que se espera de ella...siempre en lo correcto...siempre protegida y mimada...siempre una niña a la que se le arregla la vida por si sola...
Pero ahora la misma vida le ha quitado esa seguridad y estabilidad que le había dado, siente como se estas los recuerdos se mezclan y se confunden en su mente con las pesadillas...por dentro es un torbellino...tienes que irse...tiene que volar y buscar ese secreto que presiente dentro de ella...tiene que volver a nacer y ser otra.
Quiero ser
esa
otra
que quizás
en un lugar lejano
luce como yo...
Evoca una imagen que también la persigue constantemente... una chica que peleo con valor... una chica rubia, de cabellos dorados y brillante armadura... una chica valiente... confiada de sus habilidades...segura de si misma...independiente...enamorada...feliz...
Mira por ultima vez, su triste reflejo...
esa demacrada sombra, no es ella...
quiere encontrarse, así que....
decide volar...
Una mujer joven, de largo cabello castaño, portando un vestido negro, entra en la habitación. Lo primero que nota es que las ventanas, a diferencia de otros días, están abiertas, hay mucha luz en el cuarto. Las cortinas ondean por el viento que entra por las grandes ventanas.
Revisa la habitación con la vista, no hay nadie en ella. Pegada al espejo, hay una nota escrita en perfecta cursiva. Son solo unas cuantas palabras, las lee como si en ello se le fuera la vida, las lagrimas asaltan sus ojos antes de terminar y corre a la ventana. El jardín de la mansión esta en completa calma...
No hay nadie en él, solo los pájaros con su incansable gorgojeo y los arboles con su murmullo de viento alborotando sus hojas...
Se ha quedado sola...
Ahora también a perdido a su hermana menor...
Querida hermana:
Necesito poner en claro todo lo que ha pasado. Perdóname por abandonarte ahora, he escogido el peor momento para ser egoísta por primera vez en mi vida pero necesito, más que en ningún otro momento, saber quien soy yo.
No se a donde voy ni si voy a regresar. Por favor no me busques, no quiero ser encontrada.
Diles a Lucy y a Marina, que las quiero mucho y las voy a extrañar, que me perdonen también por irme de esta manera.
Anais.
Continuara...
